domingo, 16 de enero de 2011

Corazón tan blanco


Ficha: "Corazón tan blanco", autor Javier Marías, editorial Random House Mondadori, 183 páginas.

Continúo con mis lecturas como miembro del club de lectura Macondo, en esta ocasión le ha tocado el turno a esta obra, seguramente la más exitosa del conocido escritor y académico Javier Marías. En este caso se trata de la primera que leo de este autor, conocido por mí desde hace bastantes años sin que hasta ahora me hubiera atrevido a vérmelas con ninguna de sus novelas.

Desde las primeras líneas me quedó claro que no iba a ser una lectura fácil y que estaba bastante alejada del estilo narrativo que suelen tener mis autores favoritos, ágil, directo y sencillo. No es que el vocabulario de la misma sea rebuscado o la trama excesivamente compleja, no es eso, se trata simplemente de la forma de narrar la historia, no se si algo común en las obras de este hombre, y la parsimonia en relatar los hechos perdiéndose en mil y un detalles con una desmedida afición por "congelar" los momentos en la misma y divagar aquí y allá sobre cualquier cosa... una forma de contar algo sin contar nada y donde al final los hechos o lo que sucede en la misma son lo menos relevante, no digo que esto necesariamente sea algo malo, si se tiene la suficiente pericia escribiendo puede ser incluso interesante leer y perdernos en ese laberinto de sugerencias y pensamientos si uno posee la suficiente paciencia.

La acción de la misma se puede relatar en una página y poco más, no es sin embargo lo que sucede en la misma, la historia que relata, ni siquiera la forma de contarla, su principal atractivo. Aunque se trate de una novela no deja de parecerme un ensayo camuflado, sobre el tema de la sinceridad en las relaciones humanas, en la necesidad o no de la misma y en como influimos en la vida de los demás y otros nos influyen, y también en nuestra responsabilidad sobre los actos que pueden desencadenar nuestras palabras.

Narrada en primera persona asistimos al monólogo incesante del protagonista que nos hace partícipes de unos hechos que simplemente son la excusa para mostrarnos sus dudas, temores y las más variadas divagaciones sobre los temas que habla. Quizás sea lo mejor de la narración, la complicidad que se establece con el lector y su habilidad en tocar la fibra sensible de este a través de pensamientos sobre asuntos que alguna vez a todos se nos han pasado por la cabeza. Temas como la incertidumbre sobre el futuro, la necesidad de comunicación, la conveniencia o no de compartir nuestros pensamientos más secretos y temores con aquella persona a la que amamos... Javier domina perfectamente esta forma de narración y lo hace con virtuosismo.

A pesar del raquitismo de la acción, de lo poco que se nos relata y de la escasez de diálogos sabe como mantener la atención del lector y mantenerle en vilo, consiguiendo hacerle partícipe de la historia y manteniendo el interés por ver en que queda todo, a que punto quiere llegar. Por desgracia las virtudes de la narración se van agotando poco a poco y la sensación que tiene uno al finalizar la lectura es de hastío debido a que a la novela le sobraban bastantes páginas y porque hay muchas expresiones, pensamientos y frases de la misma que llaman la atención cuando se leen por primera vez... pero que a base de repetirse terminan cansando.

Si, es verdad que al final la novela termina en una acrobacia argumental... en una especie de "pescadilla que se muerde la cola", y que se desvela el misterio con el que se inicia la misma. Sin embargo uno no termina de entender el porqué aparece o que pinta alguno que otro personaje y a donde quiere llegar o llevarnos el escritor. Javier Marías es un novelista tan aclamado por unos como denostado por otros, su obra dificilmente deja indiferente a nadie según he podido averiguar y tras leer esta novela entiendo el porqué. Me resulta increible que algún crítico extranjero haya calificado esta novela de "obra maestra" y que haya podido venderse tan bien... y que conste que no la considero ni de lejos mala.


Lo mejor: Un inicio espectacular, una radiografía brillante del alma humana y del mundo de los sentimientos. Me gusta especialmente esa habilidad de detener la acción y captar los detalles del momento para a partir de ahí construir algo y hacerlo con originalidad. La colección de sutilezas, de juegos de palabras, de sugerencias, la introspección, la riqueza del personaje principal, las brillantes descripciones... hay partes de esta novela que hay que leer con calma y paladear despacio como el buen vino.

Lo peor: Que se repite demasiado en su tramo final, llegando según mi opinión a la auto parodia, no se si intencionada o no, con lo que elimina toda seriedad y dramatismo. Que le falta agilidad y por muy brillantes que sean en ocasiones las descripciones el autor se sale demasiado por "la tangente", que no hay apenas acción y esta es dosificada con tacañería como si al narrador le diese pena abandonar la escena y se recrease una y otra vez en el momento y que hay detalles del argumento que rozan el absurdo. Que resultará un plomo insoportable para muchos lectores que no podrán terminar de leerla. Aficionados a lecturas más ligeras abstenerse.


1 comentario:

  1. No me importa cómo acaban las novelas de Javier Marías. Tampoco si la historia es creíble o no. Me importa su forma de narrar. Ni me cansa ni me agobia. Me entusiasma. Y hay algo muy cierto en la crítica que aquí hace A. Pacheco; deberán abstenerse de leerlo quienes no estén dispuestos a recapacitar mucho sobre lo leído. Lo mejor es que acudan a textos más fáciles. Ellos se lo pierden.
    Un cordial saludo.
    Luismiguelrg.-GRANADA.-

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