Ficha: "El valle de las sombras", autor Jerónimo Tristante, editorial Plaza & Janes, 368 páginas, ISBN: 978 840 1339 769.
De nuevo me encuentro con una obra de este escritor al que tuve la suerte de conocer en persona hace ya casi un par de años, es probable que volvamos a coincidir dentro de poco en una sesión del club de lectura que frecuento, bastante poco últimamente la verdad, de modo que me apliqué a la tarea de leerme esta obra. Creo que es su última novela publicada aunque no es la única con la temática de la guerra civil como fondo.
En la misma nos relata las tribulaciones de un preso republicano allá por el año 1.943 que forma parte de aquel contingente de prisioneros de guerra que tomaron parte en la construcción del mausoleo que Franco mandó edificar en el Valle de los Caidos. José Antonio Tornell antiguo policía y capitán del ejército de la República llegará a las obras siendo poco más que un despojo humano, su paso por distintos campos de prisioneros casi le cuesta la vida, allí se encontrará con Roberto Alemán, un capitán del bando nacional antiguo héroe de guerra que ha sido enviado a las obras para investigar un supuesto caso de corrupción y trapicheo de víveres en el mercado negro. Nada más llegar se producirán una serie de asesinatos que despertarán la curiosidad de ambos hombres, supuestos enemigos irreconciliables, pronto las circunstancias les harán olvidar momentáneamente sus diferencias y juntos trabajarán en la resolución de la serie de crímenes que se están cometiendo en el campo de trabajo.
Jerónimo usará la historia de unos asesinatos como mero pretexto para mostrarnos las inhumanas condiciones de los presos republicanos en los primeros años de la posguerra, la severidad y la crueldad de la represalia del bando vencedor sobre unos hombres que en su gran mayoría eran inocentes de cualquier otro crimen que no fuera haber formado parte de un ejército adversario en aquella sangrienta confrontación civil. Terminado el conflicto siguieron sucediéndose los crímenes y las atrocidades, si bien en forma más encubierta en forma de represalias contra los infelices vencidos.
Hubiera sido muy fácil no obstante haber caido en maniqueismos e historias de buenos y malos, cuando verdaderamente durante el conflicto civil hubo víctimas y crímenes por ambos lados, siendo muchas veces el puro azar el que determinó en que bando se luchaba y que papel tocaba interpretar, si el de víctima o el de verdugo. Ello no disculpa en modo alguno la crueldad y el fanatismo del bando vencedor en líneas generales, aunque desde luego que hubo excepciones. De hecho en la novela se intentará mostrar una evolución de mentalidades en la figura de sus dos principales protagonistas, símbolos de la España de la posguerra, un capitán que termina en el ejército victorioso pero que se siente vacío por dentro ya que la venganza indiscriminada no le ha proporcionado cura para el dolor que siente y ya no tiene motivos para vivir, y el otro al que ha tocado la suerte de los perdedores y lucha por seguir vivo un día más y encontrar un motivo por el que vivir en medio de tanto sufrimiento.
Quizás la moraleja final sea que más allá de las ideas, sea al final la calidad humana de las personas el factor determinante, de ahí que estos dos personajes que no pueden ser más opuestos en el fondo son dos caras de una misma moneda, ambos a su modo son víctimas de una guerra cruel como pocas que enfrentó a hermanos contra hermanos, de ahí que cuando se van conociendo pasan rápidamente de la desconfianza inicial a una auténtica camaradería... que vendría a simbolizar la reconciliación de las mal llamadas "dos Españas", que nunca existieron realmente porque la gran mayoría de españoles a los que les tocó vivir aquella pesadilla no hizo otra cosa que sobrevivir.
Lo mejor: De nuevo Jerónimo nos trae un relato de intriga, en esta ocasión con un trasfondo político-histórico que no deja de estar de moda, por desgracia diría yo, y que escrito desde una posición conciliadora trata simplemente de entretener y mantener en vilo hasta el final al lector, algo que vuelve a conseguir como de costumbre. Como lector de su tierra se agradecen los detalles que siempre tiene con Murcia. Al final me quedo sin duda con la agilidad del relato, que no da respiro al lector y con el intento de no posicionarse cláramente a favor de nadie, si acaso en contra de un régimen salido de una guerra que durante casi cuarenta años tuvo un poder absoluto, ejercido casi siempre en favor de unos pocos, que se manchó una y mil veces las manos de sangre, incluso terminado el conflicto, y cuyas secuelas todavía seguimos sufriendo tras tanto tiempo.
Lo peor: No es una novela histórica aunque no me cabe la menor duda de que ha sido bien documentada y los crímenes y atrocidades de las que se habla en la misma fueron reales. De nuevo un, o mejor unos, personajes atormentados, con problemas de toda índole que van evolucionando durante la narración y que me vuelven a recordar a otros protagonistas de anteriores novelas, Jerónimo es un escritor eficaz, conoce bien su oficio y sabe como narrar bien una historia... pero me sigue pareciendo algo limitado y poco ambicioso con demasiada afición por el recurso fácil y los finales felices, todavía está por llegar con su firma una novela verdaderamente buena, y no tan solo entretenida, por mucho mérito que esto tenga, ojala que un año de estos pueda escribir una crítica de una de sus obras y poder decir "esta es" :-).
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