domingo, 27 de enero de 2013

Más Afuera

"Cuando te quedas en tu habitación y te encolerizas o adoptas una actitud de desdén o te encoges de hombros, como hice muchos años, el mundo y sus problemas te intimidan de manera extraordinaria. Pero cuando sales y estableces una relación real con personas reales, o incluso con animales reales, existe el peligro muy real de acabar queriendo a algunos de ellos. Y a saber qué puede ocurrirte entonces... "

Jonathan Franzen. El dolor no os matará.

 
Ficha: "Más Afuera", Jonathan Franzen, Ediciones Salamandra, 350 páginas, ISBN: 978 849 8384888

Supe de la existencia de Jonathan Franzen y su obra hace dos años cuando curioseaba en una librería y le echaba un vistazo a las últimas novedades. Su última novela "Libertad"  acababa de ser publicada y en la contraportada de la misma leí encendidos elogios sobre su obra, elogios en los que se le catalogaba poco menos que como el mejor escritor americano de su generación... en fin, no le hice demasiado caso y de hecho no me compré el libro, pero me quedó el nombre en la cabeza y me dije que tenía que estar pendiente de lo que se hubiese publicado ya de este escritor. Posteriormente pregunté en la misma por su anterior novela "Las correcciones", su mayor éxito, y no me pudieron proporcionar el libro... se encontraba de hecho descatalogado. Hoy se ha vuelto a editar y además se ha editado una versión en bolsillo de "Libertad"... sin embargo decidí acercarme a la obra de este autor residente entre Nueva York y California por lo último publicado de él hace unos pocos meses... una recopilación de ensayos y artículos. 

Fue una decisión como comprador un tanto arriesgada, suelo realizar unas cuantas así con resultados dispares a lo largo del año, parece un contrasentido leer ensayos de alguien que ha alcanzado la fama como novelista... pero viendo que sus novelas son un poco "tocho" y que no hay nada más insufrible que una novela si a uno se le atraganta preferí arriesgarme con los ensayos, al fin y al cabo si un artículo no me gusta siempre podría encontrar satisfactorio el siguiente. Acabo de terminar su lectura y el libro todavía con el calor de mis manos en sus solapas me ha dejado un regusto "agridulce".

Un escritor de la talla de este señor, alguien que lleva ejerciendo ese difícil arte toda su vida por fuerza ha de ser un personaje singular con muchas cosas que contar, en su caso ni ha tenido una vida fácil ni tampoco estamos ante a alguien que remotamente responda al estereotipo de autor encerrado en su torre de marfil ausente del mundo. Si hace ya tiempo comentaba aquí "De que hablo cuando hablo de correr" de Murakami, que me pareció un ensayo magnífico a pesar de sus grandes limitaciones, hoy tengo que comentar una recopilación de un registro distinto dentro del conjunto de la obra de un escritor singular que a diferencia de Murakami no puedo juzgar con la misma seguridad ya que no he leido nada suyo aparte de esto.

Hay tres ensayos en el libro que destacan sobremanera sobre los demás, no solamente por su extensión sino también porque para mí son los más interesantes con diferencia, los que mejor hablan de su autor y que funcionan cada uno de los tres, siendo autobiográficos, como interesantes relatos de viajes que nos muestran ante todo el tesón y la constancia de este hombre en todo lo que emprende, una voluntad que seguramente ha sido curtida a lo largo de su vida con mil y un pruebas a cual más difícil.

"Más Afuera" nos habla de su viaje a la isla volcánica chilena Alejandro Selkirk al final de una crisis personal en la que lo dominaba la idea de viajar al punto más lejano y solitario posible y esa isla, que lleva el nombre del marino que inspiró a Daniel Defoe su "Robinson Crusoe" alejada ochocientos kilómetros de la costa y conocida popularmente entre los chilenos como "Masafuera" parecía el destino ideal. Franzen reflexionará en este ensayo sobre la literatura y la vida, recordará a un novelista amigo suyo del que portaba parte de sus cenizas en una cajita, y establecerá un inevitable paralelismo entre el personaje de Robinson Crusoe y él mismo... alejado de todo ser viviente. La lectura y el intento de observación de las aves que habitan en la isla, la ornitología es tras la literatura la mayor pasión de su vida completarán el cuadro de un hombre valiente dispuesto a concluir todo lo que emprende con una voluntad de hierro.

"El Mediterraneo feo" nos mostrará una cara nada amable de nuestra querida cuenca mediterranea, convertida en residenciales de lujo y murallas de cemento... sin embargo no será solamente por la pérdida de los hábitat naturales o la ruina de los paisajes sino sobre todo por la caza indiscriminada de aves llevada a cabo, un verdadero genocidio anual cometido en los países ribereños, especialmente en las zonas de paso de aves migratorias, siendo los casos más flagrantes los de Chipre, Malta e Italia... aunque desconozco cual sería la opinión del escritor americano respecto a España, no demasiado buena me temo.

"Para mí el azul del Mediterráneo ya no es bonito. La transparencia de sus aguas, tan valorada por los veraneantes, es la misma que la de una piscina estéril. En sus playas hay pocos olores y pocas aves, y sus profundidades van camino de vaciarse; gran parte del pescado que ahora se consume en Europa procede ilegalmente, sin que nadie indague mucho, del océano del oeste de África. Miro el azul y no veo un mar, sino una postal, fina como un papel."

"El frailecillo chino" nos muestra el viaje del novelista a China, ocasionado por una anécdota sin aparente importancia, el regalo de una funda para palos de golf con la forma de esta especie de ave. Una vez comprobado que el regalo ha sido manufacturado en China Franzen decide viajar al país asiático a la fábrica donde lo elaboran para ver con sus propios ojos las condiciones laborales y medioambientales de la China actual, allí contactará con asociaciones ornitológicas locales y recibirá de primera mano abundante información sobre el país y la situación del activismo ecologista... un relato de marcados e inevitables tintes pesimistas. Me ha gustado mucho el enfoque final del artículo porque en verdad es injusto hasta cierto punto culpar a China de atentados ecológicos... precisamente por fabricar los productos que les demanda occidente cuyas empresas han ido radicando allí sus principales industrias.

El libro se abre con un emotivo discurso de la ceremonia de graduación del Kenyon College titulado "El dolor no os matará" en el que se habla del mundo actual y la influencia de la tecnología en la vida de la gente, también hace referencia a como se terminó encontrando a sí mismo a través de su afición a la ornitología tras un largo y doloroso proceso de separación conyugal. El resto de los ensayos y artículos se centran fundamentalmente en el comentario de novelas de autores norteamericanos. No soy ni remotamente conocedor de la literatura americana, cuento en mi haber con la lectura de unos pocos títulos solamente, pero me da la impresión que Jonathan al ser un gran aficionado y conocedor del tema termina recomendando obras que dificilmente encontrará un lector en lengua castellana. Si acaso son artículos interesantes para los estudiantes de filología inglesa que deseen especializarse en la literatura del país del otro lado del océano, aunque hay una excepción de una autora canadiense y otra más interesante de dos novelistas de novela negra sueca del tres al cuarto, Maj Sjöwall y Per Wahlöö, que le resulta cómico precisamente por su hondo pesimismo... no me puedo resistir a transcribir la ironía con la que Fratzen habla de sus obras, casi el único punto del libro donde capté su fino sentido del humor y me hizo reír:

"Además de ser la meteorología invernal sueca inevitablemente insufrible, los periodistas suecos son inevitablemente sensacionalistas y estúpidos, las caseras suecas inevitablemente racistas y avariciosas, los burócratas de la policía sueca inevitablemente interesados, la clase alta sueca inevitablemente decadente o viciosa, los manifestantes pacifistas suecos inevitablemente perseguidos, el sexo sueco inevitablemente sórdido o tan descarnado que resulta poco apetecible, las calles suecas en Navidad inevitablemente pesadillescas, y, por supuesto, los ceniceros suecos están inevitablemente llenos de colillas."



Lo mejor: El relato en primera persona de un personaje complejo y fascinante, con algún toque ocasional de humor, y muy cargado de humanidad. Su carrera como novelista, sus amistades, sus relaciones personales, su familia, la ecología, la concienzuda y obsesiva crítica literaria de algunas de las obras más singulares, y olvidadas, del panorama norteamericano... Es un libro denso que aunque depara algunos momentos interesantes no será del gusto de todas las bocas.

Lo peor: Esnob hasta la náusea, a fuerza de darle vueltas a las críticas literarias consigue no solamente no hacer que me interese por las obras que comenta sino que huya de ellas como de la peste si alguna vez me encuentro alguna. Franzen es muy perfeccionista y obsesivo, comprometido y valiente también, pero dudo mucho que haya alguien que valore positivamente todo lo que este libro contiene... salvo sus más fervientes admiradores y los especialistas en literatura norteamericana contemporánea claro. Afortunadamente sus artículos sobre libros se leen rápido. Creo que tardaré tiempo en acercarme a su obra, imagino que no tardarán en aparecer más títulos y reeditarse toda su obra tal y como suelen hacer las editoriales cuando se empeñan en que un autor sea leído... una apuesta fuerte en este caso, por lo que a mí respecta con este ya he tenido bastante.


viernes, 25 de enero de 2013

El hereje y el cortesano

Ficha: "El hereje y el cortesano", Matthew Stewart, editorial Bibloteca Buridán, 347 páginas, ISBN: 978 849 6831193


El 18 de noviembre de 1.676 Gottfried Wilhelm Leibniz se presentaba ante la casa de Baruch Spinoza en La Haya, fue el encuentro entre los dos filósofos más grandes del siglo XVII, con el permiso de Descartes. 

Ambos poseían una reputación bien diferente, Spinoza fue excomulgado por la comunidad judía a la que pertenecía a la edad de veinticinco años y había visto encarcelar y asesinar a algunos de sus amigos, él mismo había sido objeto de un intento de asesinato años atrás conservando hasta el final de sus días el abrigo con la marca de la cuchillada que le lanzó un desconocido en un callejón. Excomunión, intento de asesinato, amenazas de todo tipo...  había conseguido la hazaña de poner de acuerdo a judíos, católicos y protestantes... todos le odiaban, había sido calificado por un teólogo como "el hombre más impío y peligroso del siglo", un obispo le dedicaba las siguientes palabras "este hombre loco y malvado que merece ser encadenado y azotado", este era el efecto de la publicación de su obra "Tratado teológico-político" que le llevó a renunciar a publicar nada más en vida, aunque seguía escribiendo y mostrando sus trabajos entre sus amigos de forma casi clandestina, en alguna de sus cartas aparece un sello hecho acuñar por él junto a la firma con la palabra "caute" ... cuidado. No solamente él corría peligro y tenía que ser precavido también todo aquel que tuviese tratos con su persona corría el peligro de ser considerado "spinozista" y tener problemas. Y eso a pesar de vivir en la liberal y progresista Holanda, mejor no imaginar que hubiera ocurrido con él de haber vivido en Alemania o en España.

Vivía en soledad en un estudio alquilado a un pintor y su familia, pasaba las horas de luz puliendo lentes, oficio en el que alcanzó gran maestría, y las noches leyendo y reelaborando sus escritos, especialmente su "Ética demostrada según el orden geométrico", su mejor obra, que solo sería publicada tras su muerte. A pesar de contar solo con 44 años de edad Spinoza intuía que su muerte no estaba ya demasiado lejana, sufría de tuberculosis, una enfermedad que agravada por las condiciones de su trabajo mantenía casi en secreto.

 Leibniz en cambio había viajado a Londres y París, frecuentado la corte francesa, y estaba al servicio del elector de la ciudad alemana de Maguncia, había realizado notables contribuciones a las matemáticas, construido la primera máquina de calcular, elaborado un plan político para alejar la influencia francesa de Alemania y realizado todo tipo de trabajos de investigación en las ramas más dispares del saber, algo que iba a ser constante a lo largo de su vida. Llevaba una vida de marcado carácter público, siempre al servicio de algún poderoso noble. 

Leibniz había quedado impresionado por algunas de las ideas de la filosofía de Spinoza y había sabido ver mejor que nadie lo que anunciaban... la desaparición del papel de Dios en el ordenamiento político, el inicio de una nueva era moderna donde la idea de Dios ya no tenía cabida. Aunque es cuestionable si el gran pensador alemán era un hombre devoto, nunca dió muestras de ello, si que estaba en cambio convencido de la utilidad y la necesidad del papel de la fe y la religión en la vida política como base del orden moral, algo que la filosofía de Spinoza hacía saltar por los aires al afirmar la inexistencia de un Dios personal. Para Spinoza no existía un creador del universo separado de su obra sino que este estaba inmerso en la misma, "Deus sive Natura", Dios o la naturaleza, era su idea principal... solo una sustancia, solo un ser inmanente causa de sí mismo con infinitos modos de extensión que constituyen el universo. Por lo tanto no existe un Dios al que dirigirse para rezar, solo hay un Dios, la naturaleza, y a este le somos indiferentes, siendo toda la moral y las religiones meras construcciones del intelecto humano.

Cuando tuve este libro por primera vez en mis manos pensaba que me encontraría con una obra muy diferente, con una especie de ensayo novelado sobre lo "que pudo ser". Se conoce muy poco del encuentro entre estos dos colosos del pensamiento, la reputación de Spinoza era tan terrible y Leibniz dependía tanto del buen nombre de la suya que posteriormente al encuentro el filósofo alemán llegó a negar haberse entrevistado con Spinoza, o a comentar que su encuentro fue casual porque se "encontraba de paso" y que la conversación que tuvo con él fue trivial o que si hubo algún contenido filosófico en la misma este era de tan poca calidad que no merecía la pena molestarse en refutarlo siquiera... todo mentira. Leibniz estuvo tres días en La Haya y fue allí ex profeso para entrevistarse con Spinoza en un intento desesperado de hacerle recapacitar, de mostrarle la importancia de Dios en el orden universal... no sabemos que ocurrió realmente, pero está demostrado que ambos conversaron por extenso durante tres días. Ese encuentro marcaría para siempre la obra filosófica de Leibniz hasta la obsesión y seguramente fue el gérmen de su obra capital "Teodicea", un monumental y original sistema filosófico donde trataba de otorgar un papel capital a Dios en el mundo moderno.

El libro es realmente una biografía de ambos filósofos donde se examina su vida y su obra y el paralelismo entre ambas, nos va a mostrar paso a paso y con todo lujo de detalles la relación entre ambos... el porqué Leibniz fue a ver a Spinoza y la huella de este en su obra posterior. Son dos personajes fascinantes, muy diferentes entre sí, con unas vidas apasionantes, sobre todo la de Leibniz "el último genio universal" como fue calificado. Spinoza es el arquetipo de filósofo entregado a su obra, es la viva imágen de la honestidad intelectual y de compromiso con las ideas que defiende, llevó siempre una vida austera, entregada a su trabajo y sus estudios, ausente de toda pretensión y búsqueda de notoriedad, estaba intelectualmente por encima de todos los pensadores de su época y lo sabía, ello le bastaba. Leibniz vivió siempre volcado en el exterior, buscando incesántemente la fama y el apoyo de los poderosos, no hubo rama del saber donde no realizase aportaciones y dejó tras de sí una obra impresionante de más de 150.000 hojas manuscritas que hasta la fecha ha sido imposible recopilar y publicar de forma completa. El epíteto que nuestro Cervantes dedicó a Lope de Vega llamándole "mónstruo de la naturaleza" es perfectamente aplicable a Leibniz, poseedor de un talento y una capacidad de trabajo sobrehumanos.

El tiempo ha tratado a ambos de manera desigual, como muy bien apunta Fernando Savater, "a Leibniz solo le leen ya los técnicos, Spinoza en cambio sigue siendo popular". Leibniz intuyó cual iba a ser el rasgo preponderante de la modernidad y no se atrevió a dar el paso... Spinoza quemó sus naves y valientemente ofreció un sistema filosófico completamente nuevo, original y de acorde con la mentalidad no ya de su época, dominada todavía por la superstición y el fanatismos, sino más acorde con la mentalidad de los tiempos por venir.

"Leibniz fue un hombre cuyos errores tuvieron una dimensión tan acentuada como sus virtudes. Pero fue su ambición, su vanidad, y sobre todo su insaciable y muy humana menesterosidad lo que hace que su obra sea tan emblemática para la especie. Con la promesa de que la superficie cruel de la experiencia oculta una verdad más hermosa y agradable, un mundo en el que todo sucede por una razón y para bien, el glamouroso cortesano de Hannover se convirtió en el filósofo del hombre común y corriente. Si Spinoza fue el primer gran pensador de la era moderna, luego probablemente Leibniz debería ser considerado como el primer ser humano de la misma"

"Spinoza, por otro lado, fue señalado desde el primer momento como una rara avis. Teniendo en cuenta su extraña autosuficiencia, su inhumana virtud, y su desprecio por la multitud, la cosa no podía haber sido de otro modo. Pero el mensaje de su filosofía no es que sepamos todo lo que hay que saber; es más bien que no hay nada que no pueda ser conocido. La enseñanza de Spinoza consiste en que no hay ningún misterio insondable en el mundo; ningún más allá únicamente accesible mediante revelación o epifanía; ningún poder oculto capaz de juzgarnos o de afirmarnos; ninguna verdad secreta sobre nada. Hay solamente la lenta y constante acumulación de muchas pequeñas verdades; y la más importante de estas es que no necesitamos esperar nada más para encontrar la felicidad en este mundo. Es una filosofía para filósofos, que son tan poco comunes ahora como lo han sido siempre"

Lo mejor: Un relato fascinante, denso y exhaustivo sobre la vida y obra de los dos filósofos más grandes del XVII, irónicamente calificados ambos de "racionalistas" por oposición a Hume y Locke aunque el libro mostrará la falacia de incluir a los dos en el mismo lado. Cualquier interesado en la historia de la filosofía disfrutará con este magistral ensayo, una joya.

Lo peor: El libro posee una dificultad de lectura variable, entre la facilidad y amenidad con la que nos narra la vida de ambos filósofos a la "espesura" del correlato de su pensamiento, en ocasiones no es una lectura fácil. Es una pena que un libro como este se encuentre ya descatalogado.


sábado, 19 de enero de 2013

Las culturas fracasadas

"Tras alguna tropelía de un político, es frecuente oír un comentario desengañado. Cada nación tiene los políticos que se merece. Para el pensamiento sistémico, esta afirmación no tiene sentido, porque no hay separación entre uno y otro, sino iteracción. Un líder poderoso es el que es capaz de actualizar posibilidades sociales presentes pero dormidas. Y una sociedad inteligente es la que suscita ese tipo de líderes. La inteligencia política adquiere así un doble significado."

Ficha: "Las culturas fracasadas", José Antonio Marina, Editorial Anagrama, 213 páginas, ISBN: 9788433963185

Con una treintena de obras en su haber, José Antonio Marina es seguramente el filósofo y ensayista más prolífico de los últimos veinte años, era normal que tarde o temprano me topase con alguna obra suya. En la biblioteca regional hay unas cuantas, de modo que no tardaré mucho en volver a leer y comentar alguna más en este blog. 

Es un ensayista que despierta pasiones, adhesiones incondicionales y alguna que otra fuerte crítica donde se le equipara a un autor que combina la filosofía y la denominada "autoayuda". Es lo de siempre, si un autor elabora obras de marcado carácter técnico tendrá pocos lectores y será tachado de "difícil", si escribe para el gran público puede ser tachado de oportunista y poco riguroso... No conozco más libros que este que comento aquí, pero lo cierto es que si su obra en general posee el carácter de este libro conmigo acaba de ganar otro lector.

José Antonio Marina es una verdadera enciclopedia ambulante, ha estudiado mucho, ha leído mucho y sobre todo posee una cualidad que considero esencial en un escritor, sea cual sea el género que toque, saber ponerse en el lugar del lector, y la sencillez de su discurso en este caso no está reñida con la profundidad de las ideas que toca, lo cual es de agradecer por un lector profano en estas materias como un servidor.

El libro está centrado en el tema que actualmente ocupa el pensamiento de este particular filósofo, la inteligencia social, ya ha abordado en otros libros el asunto de la inteligencia a título individual, pero en esta ocasión se centra en la relación entre la inteligencia personal y la derivada de la cultura en la que se vive, la llamada inteligencia social. Existe una iteración entre ambas que el denomina "el bucle prodigioso", expresión que es título de su último libro. Por cierto que este libro no es lo primero que leo de este autor, el prólogo del "Antimanual de filosofía" de Michel Onfray, leído recientemente por mí lleva su firma.

El ejemplo con el que inicia su libro es de lo más esclarecedor, un hormiguero es un colectivo de insectos que podríamos calificar de inteligente, nace, crece, se adapta al medio y puede poseer una gran complejidad con miles de individuos especializados en diferentes funciones, un mecanismo que funciona a la perfección y sin embargo constituido por insectos estúpidos. Una inteligencia colectiva cuasi perfecta formada por individuos insignificantes pero que funciona a la perfección por el nulo interés que poseen sus miembros en sí mismos, solo la colonia importa y sus miembros se sacrifican gustosamente por la misma.

Las sociedades humanas son mucho más complejas precisamente porque están formadas por individuos inteligentes que constantemente han de evaluar sus intereses personales en relación con los intereses de la comunidad a la que pertenecen. Existen sociedades que favorecen ese individualismo y otras que tratan de anularlo en favor del bien colectivo. José Antonio Marina nos mostrará los peligros y los excesos en los que pueden correr unas y otras. También nos mostrará en el libro la íntima interacción que existe entre la inteligencia individual y la colectiva, como el ser humano al nacer es provisto por la cultura en la que vive de una "caja de herramientas" formada en primer lugar por la lengua materna, además de una serie de elementos culturales como la religión, valores morales propios de la cultura en la que nace etc etc y como interioriza todos esos elementos formando parte inseparable de su inteligencia individual. 

De forma que aunque una sociedad es el conjunto de los individuos que viven en la misma estos se encuentran profundamente influenciados por sus características colectivas... si no fuera así todas las culturas serían iguales ya que todas poseen en su seno individuos de distinto grado de desarrollo e inteligencia. Las culturas pueden evaluarse según distintos baremos, el propuesto por José Antonio Marina es el del deseo de los seres humanos que las conforman. De una forma que recuerda a la pirámide de Abraham Maslow pero mucho más simple José Antonio evalúa cuatro deseos fundamentales en el ser humano, deseo de sobrevivir, deseo de disfrutar de la vida, deseo de vincularse socialmente y deseo de ampliar las posibilidades vitales, "autorrealizarse". Cualquier cultura ha de lidiar con estos cuatro deseos fundamentales de sus miembros, deseos que no dependen de la sociedad en la que se nace y que son inherentes en todo ser humano.  Todas en mayor o menor medida han de resolver los problemas vitales que su entorno les proporciona y a la vez intentar satisfacer estos cuatro deseos... la diferente eficacia a la hora de hacerlo marcará la mayor o menor inteligencia de una cultura.

"Cuando una sociedad se libera de la pobreza extrema, de la ignorancia, del miedo, del dogmatismo y del odio tribal, su inteligencia social evoluciona hacia un sistema normativo que se caracteriza, al menos, por defender los derechos individuales, el rechazo a las desigualdades no justificadas, la participación en el poder político, las seguridades jurídicas, la racionalidad como modo de resolver conflicots, la función social de la propiedad y las políticas de ayuda"

Marina hará un repaso en el libro de muchos ejemplos de excesos en la disolución de la inteligencia social en favor de una furiosa individualidad, algo propio de los grupos tribales, y también del extremo opuesto, del aplastamiento de la individualidad en favor del estado como institución representativa de la cultura, algo propio de todos los totalitarismos de todo signo. Veremos tanto el peligro de una inteligencia individual desbocada que choca con la inteligencia social del medio en el que vive como los peligros de un sistema cultural que asfixia las individualidades. El libro termina abogando finalmente por un mayor compromiso de los individuos en fomentar la inteligencia social de las culturas donde viven, hoy en día es más posible que nunca gracias a las modernas redes sociales surgidas a través de Internet... otra cosa es el como hacerlo, al final se ofrece una página web ... que curiosamente ya no existe o está caida, en fin.



Lo mejor: Fácil de leer, interesante, ameno, mueve a la reflexión y ofrece la que quizás sea la clave para mejorar el mundo en el que vivimos, el compromiso personal e individual para tratar de mejorar el llamado "capital social" que poseemos en conjunto, es una bonita idea, la de trasvasar en la medida de lo posible la inteligencia individual a la social, no convertirnos en meros receptores-emisores de las influencias que recibimos y poner cuanto podamos de nuestra parte. El autor expone una idea sobre lo que deben ser las sociedades inteligentes que creo que puede ser firmada por la mayoría, no dice el como pero si nos indica la dirección en la que deberíamos marchar y evolucionar si pretendemos hacer de este un mundo mejor. Interesante como guía de lectura de los temas expuestos por su autor, hay continuas referencias a pensamientos y obras de otros pensadores que constituyen un valor añadido importante en el libro.


Lo peor: Demasiado disperso, Marina aunque insiste en no caer en excesos de erudición ni en pedanterías creo que no lo consigue del todo. En mi opinión el libro aunque comienza con un objetivo claro termina dando demasiadas vueltas y tocando demasiadas cosas. Queda fatal ofrecer una web para recoger ideas y luego no ocuparse de su mantenimiento... y han pasado solo dos años desde su publicación, definitivamente el Sr. Marina debe buscarse un asesor informático ;-). El autor marca una hoja de ruta, una dirección y luego arroja la toalla en el asunto del "como", me hubiera gustado verle "mojarse" más en este asunto.


lunes, 14 de enero de 2013

El Señor de los Anillos y la filosofía

Ficha: "El Señor de los Anillos y la filosofía", autores: Gregory Bassham, Eric Bronson y otros, editorial Ariel, 285 páginas, ISBN: 9788434469211

Ultimamente proliferan libros de divulgación filosófica que utilizan elementos de la cultura popular como hilo conductor para desarrollar en los mismos distintos temas relacionados con esta disciplina del pensamiento, así se han publicado libros sobre la filosofía y "Los Simpson", la filosofía y "Los Soprano"... sin ir más lejos comenté hace unos meses aquí el libro de Alain de Botton "Como cambiar tu vida con Proust" que examina la inmortal obra del gran novelista francés para realizar una serie de disertaciones sobre los temas filosóficos que él interpreta que existen en la misma... 

Nada nuevo pues en el formato de la obra que comento en esta ocasión, El Señor de los Anillos es una novela lo suficientemente rica y compleja como para dar temas de sobra. Temas como el poder y su influencia, la libertad de elección, la moral, la lucha entre el bien y el mal, la búsqueda de la felicidad, la naturaleza del bien y del mal, los vicios y las virtudes, la tradición y la modernidad... etc. Dieciséis filósofos, dieciséis capítulos con sus interpretaciones de los temas que introduce Tolkien en la novela y también en otras obras auxiliares como El Hobbit y El Silmarillion, es todo el universo del genial escritor británico el que es examinado con lupa. Se incluye como parte del mismo la versión cinematográfica de Peter Jackson ya que la misma reelabora algunos temas y añade una mayor riqueza al conjunto.

Los temas abordados serán analizados bajo el prisma filosófico, veremos como Tolkien expone los mismos en su obra y las diferencias y similitudes con otros puntos de vista de algunos de los grandes filósofos de la historia. Aunque habrá pocas sorpresas importantes para el lector aficionado al mundo de la Tierra Media vale la pena la relectura del relato en clave filosófica, existen una multitud de matices que creo que la mayoría pasamos por alto cuando leímos, en mi caso varias veces, esta inmortal obra de la literatura fantástica. 

Cualquier lector de Tolkien reconocerá muchos de los temas expuestos como por ejemplo el sentido del deber, la lucha entre el bien y el mal, la capacidad del poder, simbolizado en el anillo,  para corromper... pero existen otras como el simbolismo en los mitos, la confrontación entre la modernidad y la tradición, las similitudes y diferencias con la espiritualidad oriental, la visión tolkienana de la naturaleza y la influencia del medio natural en los habitantes del mismo... hay cantidad de matices que habitualmente no son analizados por el lector común ya que básicamente lo que busca es el puro entretenimiento, Tolkien no escribió un ensayo sino una novela de aventuras de carácter épico, de ahí que en cierta forma el libro trata de buscarle los tres pies al gato... y se los encuentra.

"El paisaje de la Tierra Media está poblado de marcas que nos indican que un día se convertirá en nuestro mundo, pero sigue siendo más mágico que este. Allí Tolkien imagina como sería la vida si pudiéramos saber con certeza qué es lo bueno y lo correcto, aunque nos presente un bien amenazado por males que nos resultan vagamente familiares. En sus obras, el escritor nos ofrece la fantasía de un mundo que se encamina a la modernidad pero que todavía no ha llegado, un lugar en el que aún tenemos la facultad de rechazar todo eso que amenaza con abrumarnos"

Épica, psicología, religiosidad, análisis del poder, del camino que lleva a la felicidad, del dominio sobre la naturaleza... el libro es enormemente variado y en ocasiones trata algunos temas con notable profundidad, nada dificil para a alguien mínimamente "fogueado" en temas filosóficos pero que puede resultar un poco abrumador si se es un neófito en estos asuntos. Otros lectores de ensayos de filosofía preferirán libros donde no haya tantas referencias continuas a una obra literaria, el libro no solamente utiliza la obra de Tolkien como excusa para desarrollar estos temas es que la misma está presente continuamente, entremezclada de forma indisoluble en cada párrafo y es el principal tema... de ahí que más vale que al osado lector que se atreva con este libro que tenga muchas ganas tanto de analizar la épica obra de fantasía como de los grandes temas filosóficos que se pueden extraer de la misma... va a tener tanto de uno como de lo otro sin que pueda en ningún momento separar los comentarios sobre el libro del análisis filosófico de los temas expuestos.

Lo mejor: Para aficionados a la filosofía y fanáticos de la obra de la obra de Tolkien. No hay elección y han de darse ambas condiciones, el libro profundiza tanto en el análisis de la obra como en su significación filosófica y lo hace a fondo. A pesar del oportunismo de utilizar como gancho una obra tan popular es un libro más serio de lo que parece. Invita a una nueva lectura de la gran obra

Lo peor: Su punto fuerte es también su punto débil... ni es un ensayo sobre El Señor de los Anillos ni tampoco sobre filosofía, es una mezcla de ambos. Termina cansando un poco, algunos ensayos son realmente amenos y gustarán a los fans de Tolkien... otros requieren de un lector más especializado y más versado en análisis literarios. Abunda en tópicos y resulta demasiado redundante, el hecho de que sean muchos los autores termina incidiendo una y otra vez en hechos e interpretaciones parecidos, uno ve repetidas una y otra vez las mismas citas... aunque curioso no puedo recomendarlo al lector principalmente interesado en temas filosóficos y posiblemente el interesado en la obra de Tolkien pasará de estos temas y se limitara en leer y disfrutar del viaje... que es en definitiva el fin último de la literatura.


viernes, 11 de enero de 2013

¿La injusticia de la justicia?



Ficha:  ¿La injusticia de la justicia?, Tania Miralles Gil, Editorial Círculo Rojo, 332 páginas, ISBN: 9788490300


De nuevo otra lectura por encargo, o casi, en este caso se trata de uno de mis regalos de estas navidades obsequio de mi hermana que conoce mejor que nadie mi obsesión por la lectura y que tiene la osadía de asomarse de vez en cuando a este blog :-). Por lo visto conoce a alguien en su trabajo que es familiar o conocida de la autora del mismo así que tengo en mis manos un ejemplar firmado e incluso con una dedicatoria... todo un lujo muy poco frecuente en mi biblioteca.

Tania Miralles se estrena en el mercado literario con una especie de “trhiller” judicial, la historia es bien simple... dos jóvenes empresarios, Marcos y Noah,  han sido acusados de un delito de tráfico de drogas y armas y detenidos. Ambos son inocentes pero han quedado atrapados en las redes del aparato judicial y asisten estupefactos a una situación que jamás podrían haber imaginado, verse entre rejas por un delito que no han cometido y sin saber a ciencia cierta como va a terminar la pesadilla en la que están inmersos. La historia está basada en un caso real, solo la autora sabe que elementos corresponden al relato de los protagonistas y cuales han sido añadidos o modificados en la misma.

La convivencia en sociedad hace necesarias las leyes, el fundamento de las mismas consiste principalmente en un equilibrio entre la defensa de los intereses individuales de cada miembro de la sociedad y su protección frente a los intereses de los demás. Sin embargo hasta la ley más perfecta se convierte en simple papel mojado si el estado en representación de la sociedad en su conjunto no provee los medios necesarios para la vigilancia de su cumplimiento... ahí entran en acción las fuerzas de seguridad y la organización judicial, y por desgracia también entran los seres humanos con sus defectos, sus prejuicios, sus debilidades y corruptelas...

De la mano de la escritora que se presenta a sí misma desde el comienzo como narradora de los hechos y del relato de los dos protagonistas, se nos hace partícipes de una historia conmovedora y profundamente humana donde seremos testigos de las tribulaciones de las dos infelices víctimas de un error judicial, de su humillación y conversión en dos sujetos sin apenas derechos por una simple equivocación en la investigación policial, propiciada en buena medida por la imagen que ambos proyectan de jóvenes hombres de negocios de éxito... algo que forzosamente ha de parecer sospechoso en las calenturientas mentes de los investigadores seguramente también aguijoneadas por la envidia.

La sorpresa y la incredulidad inicial, mayúscula al ser ambos inocentes, va dejando paso a la preocupación, el dolor por la humillación y la rabia. Se verán metidos de lleno en un régimen carcelario y conocerán un mundo marginal que antes veían muy de lejos... uno de los padres del movimiento punk británico dijo una vez tras su paso por la cárcel que esta “era una experiencia que todo el mundo debería vivir alguna vez en su vida”... era un tipejo repugnante y lleno de odio pero algo de razón debía tener porque forzosamente algo así ha de transformar la percepción que se tiene de las cosas para siempre.  Alguna contrapartida buena tiene sin duda al dolor y el sufrimiento que sin buscarlo en modo alguno les cae encima a sus protagonistas. Ambos no volverán a ser los mismos tras la experiencia.

El libro se lee fácilmente y la historia avanza con fluidez, se termina casi sin darse uno cuenta. Ayer mismo salía de la cárcel un chico que fue detenido en las manifestaciones que rodearon el Congreso hace casi dos meses al que se le ha aplicado la ley antiterrorista, sin motivo alguno por simples indicios sin fundamento y con una clara intención política de "dar ejemplo" y ha pasado unas cuantas semanas incomunidado... vino a mi mente ese caso cuando leía esta novela y justo al término de la misma esa otra pesadilla ha acabado felizmente, de momento. Tania demuestra en esta novela que en general vivimos de espaldas a la realidad de una justicia que no funciona como debería y en cuyo nombre se cometen muchos abusos. 

Marcos y Noah podrían ser mañana cualquiera de nosotros, aunque de momento nos consolamos pensando, erróneamente, que a la cárcel solo van los culpables y que bien está lo que les pase allí, que ellos se lo han buscado, que uno nunca va a estar en un sitio como ese que es solo para los delincuentes... y que demasiado viven allí para lo que realmente se merecen. Opiniones semejantes, fruto de la ignorancia, son frecuentes en la calle... hasta que te das cuenta que nadie está libre. Un inocente entre rejas no disfruta precisamente de privilegios, todo lo contrario, recibe una carga de dolor suplementaria ante la injusticia de su situación. Esta creo que es la virtud más importante de la novela de Tania, podría haber escrito un drama carcelario cualquiera pero ha querido mostrarnos una historia donde precisamente sus protagonistas son inocentes y donde uno no puede esgrimir la cobarde excusa moral “bueno, jódete que te lo has buscado”.

Podría ser mucho peor naturalmente, en el caso de un país dictatorial... nuestro vecino Marruecos sin ir más lejos por ejemplo, ambos podían haber sido obligados a confesar su culpabilidad mediante torturas y acabado con una larga y ejemplar condena en condiciones mucho peores. Pero eso no quita que en España también se realicen actos por los cuerpos de seguridad del estado que constituyen de hecho violaciones de los derechos humanos... Si los detalles de la historia que cuenta Tania son ciertos la justicia española no sale precisamente bien parada, quedando al descubierto no solamente sus inevitables errores humanos sino también los trapicheos que se llevan en los juicios para quedar todos contentos... llegando incluso a quedar patente que en ocasiones no solamente es aconsejable mentir sino que hay que hacerlo si no quiere uno salir mal parado. Que nadie me diga que en un sistema donde hay que asumir falsas culpabilidades para salir bien librado y darle al fiscal y al juez de turno su cuota de sangre para evitar el cuestionamiento del sistema las cosas funcionan bien.

Al final de la función de la justicia de hacer cumplir las leyes... ni rastro, ni rastro tampoco de sentido a una historia absurda de algo que nunca debió haber ocurrido. El libro trae un anexo de unas ochenta páginas con textos legales escogidos de la Constitución Española y la Ley de Enjuiciamiento Criminal... que ya me ocuparé un día de estos de leer si me cae una desgracia semejante a la de los protagonistas, de momento la verdad es que paso ;-).


Lo mejor: Una historia bien narrada, se lee con agrado y con rapidez. Muy bien el punto de vista de los protagonistas cuando nos hacen partícipes de su mundo interior.  Lamentablemente a día de hoy resulta de plena actualidad. Si la autora pretendía hacernos reflexionar a los lectores sobre unas cuantas cosas lo consigue plenamente. Muy interesante también la descripción de los procedimientos judiciales, policiales y la visión del mundo carcelario. Desde aquí le deseo la mejor de las suertes en su carrera literaria y dada la afición de Tania por la filosofía seguiré sus próximas obras con interés.

Lo peor: El empeño de la autora en formar parte de la trama y cobrar parte del protagonismo no me ha gustado demasiado aunque resulta disculpable dada la gran ilusión personal que se palpa en la obra de principio a fin. Tampoco me ha gustado la inclusión de textos legales en el cuerpo de la novela ¿era necesario?... desde luego no tengo ningún interés personal en leermelos aunque habrá quien se trague ese tocho legal por gusto o por interés personal "hay gente pa tó" :-) y veo a los personajes protagonistas un poco planos, me ha costado trabajo conectar con los mismos hasta casi el final de la obra, me han parecido en ocasiones poco reales y me ha pasado en más de una ocasión el tener que retroceder en la lectura para ver quien está contando su historia si Noah o Marcos, despistado que es uno..

martes, 8 de enero de 2013

Diario de un cazador


Ficha: "Diario de un cazador", Miguel Delibes, Ed. Destino, 207 páginas, ISBN: 978 8423 337538

Como he comentado ya varias veces aquí, una de las cosas más interesantes de participar en un club de lectura consiste en que al no elegir uno habitualmente las obras leidas para comentar terminas leyendo libros que nunca hubieras escogido personalmente.

Así me ha pasado con este "Diario de un cazador" de nuestro insigne escritor y académico, fallecido en 2.010, Miguel Delibes, uno de esos autores que no necesitan presentación. En mis años de escolar leí "El Camino" y "Los Santos Inocentes" y no se si alguna más, sus libros eran, y espero que aún sean, lecturas habituales en la asignatura de lengua y literatura. 

Poseo un déficit verdaderamente vergonzoso de lecturas de buenos autores en castellano, así que aunque nunca hubiera leido este libro por gusto ya que mis lecturas habituales van por otros derroteros, aproveché la ocasión para saborear este recio y contundente plato de la literatura española del siglo pasado, premio nacional del año 1.955.

El libro nos cuenta en forma de diario las andanzas y tribulaciones de Lorenzo, un chico de veintipocos años que vive en un pueblo de Castilla, aunque él lo llame "ciudad", trabaja de bedel en un instituto y es un gran apasionado de la caza como muchos otros de sus paisanos. Vive con su madre, viuda desde hace bastantes años, y lleva una existencia sencilla y gris solo amenizada por su gran afición a la escopeta. Lorenzo nos hará partícipes de sus ideas, sus dificultades para ganar dinero, para conseguir un equipo de cazador medio decente, su preparación de las jornadas de caza, sus conversaciones y discusiones con sus colegas de afición... nos invita a ser testigos de su vida, esa vida en el medio rural de un pueblo de Castilla en los años 50. 

El libro está estructurado en fragmentos de longitud muy variable, todos fechados como entradas de un diario, abarcando un periodo de casi año y medio, desde agosto del 54 a la navidad del año 55... la fecha y especialmente el día de la semana no son datos banales, de hecho Lorenzo divide el año en función de la época de caza. Al igual que los jornaleros dividen el año en temporadas, los escolares en cursos o los contables en ejercicios, Lorenzo divide el año en temporada de caza y temporada de veda. Sólo sale a cazar los domingos, es por eso que el relato de lo acontecido esos días tiene un especial interés... aunque también su trabajo deparará abundantes reflexiones y no pocas situaciones cómicas. 

Delibes nos hace participar del habla llana del área rural donde nació y vivió muchos años y que él conocía perfectamente, como también conocía muy bien toda la jerga campestre y cazadora, él mismo se definió una vez como un "cazador que escribe"... de modo que lo que nos cuenta sobre las jornadas de caza del bueno de Lorenzo no lo ha leído en los libros, lo ha aprendido de primera mano, seguramente desde muy jóven cuando acompañaba a su padre a cazar. Confieso que ya el mismo título del libro me daba "repelús", no me gusta la caza ni los cazadores, personalmente preferiría que no existiera tal actividad con la que me he topado más de una vez en mis rutas senderistas y mis paseos por el campo y la montaña... sin embargo no he podido evitar sentir simpatía por el personaje que Miguel nos describe en su novela.

Lorenzo es un cazador, pero un cazador con un código de conducta intachable, respeta los periodos de veda, no le gusta cazar con red ni con reclamo... lo suyo es salir al monte a cazar liebres y sobre todo perdices y codornices bien acompañado de un amigo y de un buen perro. No es un vulgar escopetero que dispara a todo lo que se mueve aunque alguna vez se le vaya el dedo con el gatillo y pegue algún tiro de más... Sus incursiones en el campo le permiten disfrutar de la naturaleza, de la belleza de ese entorno campestre que sin embargo considera algo accesorio, su obsesión por cobrar una buena cantidad de piezas y la emoción de la búsqueda, el acecho y la persecución son sus mayores incentivos.

Delibes construye su historia a base de frases cortas, engarzadas con un vocabulario riquísimo de la jerga rural, palabras que describen vegetales, elementos del terreno, animales... en ocasiones pareciera que uno tiene que echar mano al diccionario para entender muchas cosas:

"El campo estaba hermoso y junto al puesto había una pradera cuajada de chiribitas y tréboles bravíos. A mano izquierda andaban acorrillando un majuelo. Ya en el tollo con la hembra a diez pasos dando el coreché se me olvidaron todas las cosas. Entró un macho y me lo cepillé. A poco entraron dos peleando y dejé a los dos de un tiro. Salí del tollo y me fui donde Gabriel"

Los sueños del narrador, su complicada relación con una chica, sus conflictos en el trabajo, la complicada relación con unos desaprensivos vecinos, discusiones con sus compañeros de caza, sus alegrías y sus penas... sus meteduras de pata, la relación con la familia, sus desilusiones, sus deseos... la novela se lee en un suspiro, de hecho me la terminé de una sentada, de un tirón, ya que no quería dejarla sin terminar. No quería dejar para otro día ese relato tan aparentemente sencillo y tan magistralmente narrado por el maestro Delibes.


Lo mejor: Una bonita novela de uno de los grandes de nuestra literatura, no tan conocida como otras obras del autor como "Cinco horas con Mario", "El camino", "Las ratas" o "Los Santos Inocentes"... pero posiblemente sea una de las que Delibes más apreciaba y donde más había puesto de sí mismo, de hecho hubo dos novelas posteriores donde puso al mismo protagonista, "Diario de un emigrante" y "Diario de un jubilado"... está claro que se encariñó con el personaje y es fácil de entender leyendo esta obra.


Lo peor: Que igual es la última novela de Delibes que leo en mucho tiempo, lo siento pero los grandes de la literatura española no son santo de mi devoción... alguien dijo una vez que le encantaban los clásicos porque era una gozada mirarlos bien colocaditos en una estantería sabiendo que en cualquier momento uno podía leerlos... cosa que casi nadie hace claro.


domingo, 6 de enero de 2013

Antimanual de filosofía


"A la sociedad no le interesa la libertad porque esta no engendra orden, coherencia social, agrupación provechosa, sino más bien la fragmentación de actividades, individualización y atomización social. La libertad provoca miedo, angustia: inquieta al individuo, que se encuentra frente a sí mismo, dudando, ante la posibilidad de elegir y experimentar así el peso de la responsabilidad; pero incomoda igualmente a la sociedad, que prefiere personajes integrados en el proyecto asignado a cada uno, antes que una multiplicidad de piezas interpretadas por pequeños grupos de individuos. "


Ficha: "Antimanual de filosofía", Michel Onfray, editorial Edaf, 349 páginas, ISBN: 978 84 414 1425 9

Michel Onfray es uno de mis filósofos favoritos, he comentado ya un par de libros suyos en este blog, "El sueño de Eichmann", un pequeño ensayo sobre Kant y la utilización de sus ideas por el nazismo en la figura de Eichmann y "La fuerza de existir", un ensayo sobre la particular versión del hedonismo de este filósofo cargado de notas autobiográficas. 

Onfray es un autor con el que el aburrimiento es imposible, puede gustar o no pero no hay duda de que es un hombre incapaz de hacer una obra estereotipada y del montón, al menos por lo que he podido leer y examinar un poco por encima. Este libro que aquí comento es, o mejor dicho fue, la culminación de una etapa, tal y como su autor lo comenta en uno de los vídeos que circulan por Youtube sobre su persona y su obra que se puede ver aquí con subtítulos en castellano.

En el tercer minuto de este vídeo Onfray se refiere a su labor como profesor de filosofía durante veinte años que culminó con la escritura y publicación de este libro, este "Antimanual de filosofía", en ese punto abandonó la docencia, al menos en el liceo, y se centró en su proyecto de las universidades populares fundando la Universidad Popular de Caen, una universidad gratuita y abierta a todo el mundo... sin ánimo de lucro además. Todo un proyecto idealista y comprometido por un hombre dispuesto a sacrificar su comodidad personal y la seguridad que le ofrecía el puesto de profesor en aras de un compromiso personal. Onfray es ante todo un pensador consecuente e íntegro, que no teme llamar las cosas por su nombre, que anda siempre a tortas con el "oficialismo" imperante en la enseñanza de la filosofía en Francia y que mantiene una particular guerra personal contra la banalización de la misma a través de obras para "Dummies" al estilo Lou Marinoff o la proliferación de los cafés filosóficos... para él la filosofía es un asunto muy serio y se engaña quien pretenda hacer algo en ese campo sin realizar un considerable esfuerzo. Su ejemplo ha sido secundado por otros grupos de profesores de filosofía y por lo visto han aparecido algunas más en Francia.

Este libro es en cierta forma un libro de despedida, aunque no fue concebido como tal cuando Onfray lo escribió. Es un libro que dedica a sus estudiantes, va dirigido a ellos, a aquellos que se han acercado a la filosofía a través de los estudios de secundaria y trata de ofrecerles una perspectiva diferente de la asignatura, de hacer que se interesen por la misma y además señalar la conexión que existe entre la filosofía y las grandes cuestiones del mundo, de la vida cotidiana, y de asuntos que en principio parecen completamente alejados de ese supuesto mundo de las ideas y elucubraciones metafísicas donde tantos ignorantes sitúan permanentemente a los filósofos.

El libro se estructura en tres grandes partes que tienen como tema principal la naturaleza humana, la convivencia entre los hombres y los límites del conocimiento. Tres grandes áreas temáticas, que intencionalmente relaciona con los tres trimestres de un curso de filosofía, y a su vez andan divididas en un número de "lecciones". No tengo por costumbre leer libros de texto pero este lo es, tal y como reza su título estamos ante un manual bastante completo que recoge las ideas más importantes sobre las que trata la filosofía, al menos aquellas que pueden tener una utilidad práctica. Es además toda una declaración de intenciones que pretende ser una introducción a esta disciplina del saber, toda una guía y una reseña que apunta a un extenso y a la vez selecto grupo de pensadores. Posee además un índice de lo más práctico donde se relacionan todos los filósofos citados, los temas y los párrafos de ejemplo. Onfray en cada capítulo realiza una disertación sobre el tema para pasar a continuación a ilustrarlo con una selección de textos de distintos autores, esta selección forma más de la mitad del libro de modo que tenemos un caso extremo del "corta y pega" completamente justificable ya que estamos ante un libro de texto... y la verdad es que se agradecen no solamente la selección escogida sino las brillantes y claras, habitualmente, exposiciones de los mismos.

Como manual, o antimanual, destinado a los estudiantes de bachillerato el autor hace gala de un estilo pedagógico, directo y sencillo... nunca cae en el extremo de un lenguaje excesivamente coloquial pero tampoco en uno excesivamente técnico, de hecho cuando emplea alguna palabra própia de la terminología filosófica no duda en explicar su significado para facilitar la lectura. Es por tanto un libro que funciona, y muy bien, como obra de divulgación filosófica incluso para otro tipo de lectores. Onfray habla con franqueza, expone sus ideas sin tapujos y no rehuye temas que en principio parecerían alejados de la filosofía, sabe muy bien como captar la atención del lector con títulos tan sugerentes como "¿En qué momento un urinario puede convertirse en una obra de arte?",  "¿Por qué no os masturbáis en el patio del instituto?" o "¿Tenéis que empezar el año quemando a vuestro profesor de filosofía?" y otras lindezas ;-).

Me ha gustado mucho el tono general del libro, apenas hay rastro de paternalismo en él pero tampoco una falsa actitud del "¡hey colega!" y la palmada en la espalda; desde el comienzo el autor se dirige a los estudiantes de tu a tu, apelando a su buen juicio, a su inteligencia ... evidentemente no es una obra técnica, sin embargo no es para nada pobre en ideas, todo lo contrario. No recuerdo ya los manuales de filosofía que tuve que manejar en mi etapa de estudiante, ni tampoco los apuntes de las clases... pero puedo aseguirar que este "antimanual" deja a la altura del betún a todo lo que recuerdo de aquella época. Creo que el autor acierta de pleno al considerar a los estudiantes de secundaria como personas cabales e inteligentes, es mejor apuntar demasiado alto que recibir en cambio una enseñanza de segunda o tercera por profesores apáticos y aburridos que se ciñen como lapas al programa oficial, quizás Onfray caiga en el otro extremo y pida demasiado a gente que en su gran mayoría seguramente no van a tener otro contacto con la materia en sus vidas. No se como era este señor en su época docente, pero tenía que ser un hueso duro de roer.

"No imaginéis, porque se os presenten prioritariamente pensadores poco excitantes -o porque el profesor que os los transmita tampoco parezca excitante-, que toda la filosofía se reduce a siniestros personajes o tristes individuos tanto más dotados para pensar como para ser torpes en la vida y desfasados en la existencia. La filosofía es un continente lleno de gente, de personas, de ideas, de pensamientos contradictorios, diversos, útiles para el éxito de vuestra existencia, a fin de que podáis regocijaros continuamente en vuestra vida y construirla día tras día. A vuestro profesor le corresponde proporcionaros el mapa y la brújula, a vosotros trazar vuestro camino en esta geografía farragosa, pero apasionante. Buen viaje..."

El libro termina con un apéndice sobre los exámenes y da consejos prácticos sobre como comentar un texto filosófico y como realizar una disertación sobre cualquier tema... me los podía haber saltado pero como bien dicen "el saber no ocupa lugar" y además siempre vienen bien unos "consejillos" sobre el como escribir :-).


Lo mejor: Muy buenas tanto las disertaciones de Onfray sobre los temas elegidos como los autores y los textos escogidos de los mismos, la claridad expositiva no es que sea buena es que es excelente. Muy ameno e interesante en general puede ser usado perfectamente como obra de refrerencia básica. Si el propósito del autor es interesar al lector jóven por la filosofía y hacerle captar su espíritu creo que lo consigue plenamente. Sin duda que es uno de esos libros de filosofía que todo estudiante debería leer. Perfecto como lectura de apoyo y para buscar temas sobre los que debatir en clase o en alguno de esos cafés filosóficos que tanto disgustan a su autor ;-).


Lo peor: Es un libro de texto, no una obra de divulgación filosófica aunque lógicamente también cumpla este cometido. Está muy enfocado a los estudiantes de bachillerato de filosofía y su problemática particular, especialmente a los estudiantes franceses. La selección escogida aunque buena es demasiado personal... Onfray se queja de que la historia oficial se centra en determinados filósofos y margina intencionadamente a otros para terminar él haciendo dos tantos de lo mismo.





martes, 1 de enero de 2013

Cristal


"Me he hecho un café y lo he puesto junto a la máquina de escribir. La superficie del café vibra cada vez que le doy a una tecla, y la luz del sol, reflejándose en el líquido tembloroso, dibuja ondas en el techo, como el agua cuando tiramos en ella una piedra"

Ficha:  "Cristal", autor Sam Savage, Editorial Seix Barral, 237 páginas, ISBN: 978 843 22100 51


Sam Savage es un escritor de lo más peculiar, posee un estilo propio, un gusto por las situaciones dramáticas teñidas de humor negro y sobre todo por unos personajes bastante singulares... perdedores totales y absolutos que en sus obras se convierten en narradores de su peculiar mundo. Novelas donde no ocurre casi nada interesante, no hay aventuras, nada heróico, nada de acción... solamente la visión interior de unos personajes herméticos y encerrados en su mundo. 

En el caso de Firmín, indudablemente su obra maestra, es una situación forzada ya que estamos hablando de una fábula sobre una rata que se "humaniza" a través de la lectura pero que nunca deja de ser un animal... y por lo tanto no puede comunicarse con los seres humanos, aunque sienta y piense como un humano, hasta cierto punto, en cuerpo de rata.

En el caso de Andrew Whittaker, se trata de un hombre sumido en la ruina personal y económica que se niega a ver de forma objetiva, luchando contra viento y marea de forma necia contra la realidad que se obstina en ignorar refugiándose en la escritura como el símil del avestruz que esconde la cabeza en la arena... Aquí tenemos a un personaje, Edna,  que en algunos aspectos me parece el reverso de Andrew Whitaker.

Edna es una viuda que vive sola, aislada del mundo que le rodea, lleva más de una década viviendo en un pequeño piso, cada vez más sola si, pero es una soledad y aislamiento elegidos libremente, Edna no hace el menor esfuerzo por salir del círculo vicioso donde se encuentra... o tal vez no puede. El monstruo de la depresión la ha golpeado con dureza y conforme va cumpliendo años su mundo se va estrechando de forma inexorable. Un día recibe una carta de la editorial donde su marido publicó un libro de cierto éxito, van a reeditar el mismo y le piden que les escriba un prólogo breve donde hable de su marido. Ella tras pensar en rechazarlo accede finalmente, aunque no será un prólogo breve, el resultado de su labor de escritura es este libro.


Edna rescata una vieja máquina de escribir del armario donde la tenía guardada y comienza a "darle a la tecla", expresión que veremos repetida una y otra vez... en esta suerte de engendro de prólogo, no puedo calificarlo de otra forma, nos hablará de su relación y su vida con Clarence, su marido, pero también de muchas otras cosas. De su infancia, de su pasado reciente, de sus vivencias cotidianas, de la dificil relación que sostuvo con sus padres, con su marido... nos iremos enterando de muchas cosas.

El libro pretende ser un fiel reflejo del mundo interior de Edna, del desorden de su mente embotada y de sus pensamientos más diversos. No hay capítulos, no hay tampoco párrafos delimitadores... solo un texto continuo donde la temática va brincando y saltando del pasado al presente de forma caprichosa. Edna comienza hablando de algo para cambiar de tema y luego volver a lo ya escrito, la exposición de sus pensamientos es un caos, pero un caos hipnótico tengo que decir. Los puntos en los que estos párrafos se cortan son aquellos en los que Edna abandona sus sesiones de escritura, en ocasiones estos espacios en blanco reflejan pausas de varios días.

Alguna crítica he visto en Internet sobre lo empalagoso y arduo de la lectura de este libro; personalmente no comparto esa idea, para mí ha sido imposible soltar este libro una vez comenzado. Sam nos demuestra aquí, al menos bajo mi punto de vista, que un buen narrador puede capturar la atención del lector y convertir un texto en una obra fascinante incluso con los temas más banales. Porque precisamente si algo abunda en los pensamientos de Edna son las banalidades. Al menos en lo que se refiere a su vida actual ¿cómo podría ser de otro modo? ... el hecho de que no le ocurra nada interesante y pase los días sumida en una rutina y un sopor continuo no le impide expresar lo que le ocurre o lo que siente. Edna posee todavía una especie de resto, de rescoldo, de un pasado talento y buena educación que ahora vuelve a sacar del armario junto con la máquina y poner a punto.

Iremos poco a poco a través de la lectura desentrañando los enigmas de su existencia, el como ha llegado a la situación actual, y nos llevaremos más de una sorpresa. En ocasiones su relato resultará conmovedor, patético incluso, otras irritante... Edna no es la persona que desearíamos tener como vecina, su incapacidad para comunicarse con los demás y su excentricidad se irá haciendo más y más patente conforme avanza el relato. De entre esa miriada de pensamientos, de banalidades, de la rutina de una historia que se limita a exponernos la vida cotidiana de una anciana encerrada en su piso que pasa una parte del día escribiendo, escribiendo sobre hojas sin numerar que va arrojando al suelo, y sobre todo lo que pasa por su cabeza y sobre comentarios de cosas que ya ha escrito... de ese aparente maremagnum insustancial vamos extrayendo las ideas del autor sobre lo relativo del éxito, sobre la importancia de disfrutar de la vida cuando se puede, reflexiones sobre el oficio de escribir... 

Edna ha tenido una vida que podría parecer interesante para muchas personas, sin embargo lo más patente de sus pensamientos es no ya la idea de una pérdida... sino de no recordar ya siquiera la esperanza. En su vida no es que haya dolor... es que ya ni siquiera sabe ya el origen del mismo. De nuevo Sam nos ofrece un personaje al borde de un abismo del que ni él mismo es consciente.



"No rocié todo el cristal: tras humedecer una zona más o menos del tamaño de mi cabeza, paré y me puse a frotar con la manga. El resultado fue un redondel ligeramente más limpio que el resto de la ventana. Mirando por él como por un ojo de buey, vi que la mayor parte de la suciedad estaba del otro lado del cristal. Lo de dentro parece huellas de dedos y de palmas de la mano, más que ninguna otra cosa, y ello por la costumbre que tengo de apoyar ambas manos en el cristal cuando miro por la ventana. Escribo esto y me viene una imagen de mí misma desde fuera, como me vería alguien parado allá abajo, en la calle: una vieja mirando por una ventana, con los brazos levantados por encima de la cabeza, y las palmas apoyadas en el cristal."



Lo mejor: Sólo para los incondicionales de este escritor americano, para aquellos que disfrutaron con sus anteriores dos novelas, el resto mejor abstenerse. Aquí tenemos Sam Savage en su quintaesencia... humor negro, una situación dramática, personajes que son profundamente humanos en su atolondrada lucha con la realidad, que una vez fueron y que ahora son menos que nada... pesimismo, sentimiento de pérdida y melancolía entremezclados con una indomable voluntad de vivir. La forma va unida al fondo y tiene un porqué... no es una lectura fácil en ocasiones aunque la prosa fluya magníficamente y nos encontremos devorando páginas sin darnos cuenta. He disfrutado con su lectura aunque reconozco que no es un libro que se pueda recomendar alegremente a todo el mundo.

Lo peor: En esta novela al igual que la anterior, estructurada en torno a los escritos de unos meses, Sam juega con la estructura... para mí es un acierto aunque habrá lectores que simplemente al hojear la misma se sientan mareados. El típico pesimismo de Sam, ese sentido de profunda melancolía, a veces mostrado crudamente, otras simplemente sugerido, impregna la obra de comienzo a fin. La historia en sí es un sinsentido, como el ejercicio que hace la rata Nigel en su rueda, uno de los personajes, en su jaula. Al igual que la rata, Edna gira sobre sí misma incapaz de hacer otra cosa... arrastrando en sus giros al lector. Hay que dejarse llevar y poner el piloto automático, tener paciencia y disfrutar de esa improvisación al piano, más bien al teclado de una vieja máquina, que es este libro... y eso no es un bocado apetecible para todos los paladares. También tengo la impresión de que Sam podía haberse esforzado más, ni esta novela ni la anterior alcanzan la brillantez de Firmín, vamos ni de lejos, aunque no pueda decir que no me han gustado.