viernes, 1 de febrero de 2013

Especial Hermann Hesse, Siddharta y Demian

Ficha: "Siddharta", Hermann Hesse, Ediciones Gernika, 155 páginas, ISBN: 9789686599305, edición de bolsillo descatalogada.

Ficha: "Demian", Hermann Hesse, Ediciones Gernika, 159 páginas, ISBN: 9789707780408, edición de bolsillo ya descatalogada.


El último día del año me acerqué por la librería que frecuento, inesperádamente tenía el día libre y decidí pasar por la librería no a comprar nada sino a recoger mi regalo al que tenía derecho por el volumen de mis compras del último trimestre. Podía escoger dos libros de bolsillo de un grupo de ediciones descatalogadas, ví que la mayoría eran clásicos y me decidí por estas dos obras de Hermann Hesse que no había leído.

H.H. es uno de tantos de esos escritores que conozco de oidas toda mi vída y de los que todavía no había leido nada. Recientemente había captado mi atención debido a un artículo sobre el escritor que había leido en el número 16 de la revista Filosofía Hoy. Que una revista de filosofía le dedicase un artículo a un autor literario, galardonado con el Nobel en 1.946, no tiene nada de extraordinario si tenemos en cuenta el enorme contenido filosófico que hay en su obra. Estas dos que aquí comento son de lo más representativo de su obra, otras como la archiconocida "El lobo estepario" o "Narciso y Goldmundo" las dejo para más adelante. Realmente la impresión que tengo tras leer la biografía del autor y estas dos novelas es que básicamente me encontraré más de lo mismo... Hesse escribía siempre la misma historia, bajo formas distintas. En sus novelas de fuerte contenido autobiográfico volcaba sus obsesiones y sus tribulaciones sobre el sentido de la vida y el papel del hombre en el mundo, el mundo interior y la lucha que todo ser humano libra dentro de sí... lo he visto en Siddharta y especialmente en Demian.

Siddharta nos muestra una hermosa historia en la India del siglo quinto antes de nuestra era, en los tiempos en los que por el norte de su territorio deambulaba Buda y sus monjes. Siddharta, su protagonista, es un joven Brahman que rompe con su tradición familiar y se hace monje mendicante de la orden de los samanas, en un intento de encontrar sentido a la vida y de hallar su lugar en el mundo... una historia semejante a la que protagonizó el mismo Buda. Tras años de rigurosas prácticas y siempre en la compañía de su fiel amigo Govinda, decidirá abandonar ese camino de renuncia y sacrificio. Tendrá un encuentro con el mismísimo Buda, que ya iluminado desde hace años se dedica a recorrer la India impartiendo sus enseñanzas y captando adeptos para su orden monástica. Tras escuchar los sermones del Buda decide no obstante continuar su própio camino no sin antes recibir la advertencia de este que lo pone en guardia contra su propia inteligencia. Su amigo Govinda se quedará con los discípulos de Buda. 

Sus pasos le guiarán a una populosa ciudad donde conocerá el amor de una cortesana, la amistad de un rico mercader, y la vida mundana a la que primero se acercará como un juego y que terminará engulliéndole del todo... finalmente terminará encontrando su propio camino y su lugar en el mundo de la forma más insospechada. 

"Has encontrado la redención de la muerte. La has hallado con tu propia búsqueda , con tu propio camino, a través de pensamientos, meditaciones, ciencia, reflexión, inspiración. ¡Pero no la has encontrado a través de una doctrina! Yo pienso, majestuoso, que nadie encuentra la redención a través de la doctrina. ¡A nadie, venerable, le podrás comunicar con palabras y a través de la doctrina lo que te ha ocurrido a ti en el momento de tu iluminación!"

Aunque Hermann Hesse nunca lo nombre de forma expresa, ni aparezca el nombre en ningún comentario que haya leido, el capítulo final no es otra cosa que la filosofía personal del autor que se puede encuadrar en la sabiduría del TAO, el protagonista pasa por distintas fases en su vida... profesa primero la religión bramánica de la India con su creencia en el Atmán, ceremonias y rezos... de ahí salta a las prácticas de los faquires y renunciantes, entabla contacto con el budismo, abandona toda práctica religiosa para sumergirse en lo que los budistas llaman samsara... para finalizar viviendo como un ermitaño a orillas de un río, justo la vida que recomendaba Lao Tse en China por la misma época... si tenemos en cuenta que este libro fue publicado en 1.922 podemos considerar a Hermann Hesse como uno de los introductores de las religiones y creencias de oriente en nuestro occidente secular y cristiano, décadas antes de los sesenta y el movimiento contracultural, décadas antes de Alan Watts y otros. 

Resumiendo, una obra que no se deben perder todos aquellos interesados por las filosofías y místicas orientales, bellamente narrada, dejará un grato recuerdo en todos los interesados en las mismas.




Donde Siddharta es luz y poesía Demian es oscuridad, si la primera rebosa de esa paz y esa sabiduría perenne intemporal la segunda es un relato extraño que nos lleva a lidiar con los demonios interiores de su autor.

Sinclair es el hijo varón de una familia de la burguesía alemana que se verá marcado desde sus inicios de estudiante con una fuerte personalidad, una gran capacidad de introspección y una serie de dudas existenciales muy alejadas de lo común en muchachos de su edad.

Desde la edad de diez años vive escindido en una doble personalidad, una parte lógica, racional, respetuosa con las normas y con la educación recibida en casa, y otra parte imaginativa, morbosa, sensual, atracción por lo oculto, por lo prohibido... Sinclair vive entre dos mundos y nos muestra la lucha interna de su autor, y por extensión de todo hombre, entre el deber y el instinto, entre la obediencia y la rebeldía... entre la seguridad de las normas paternas y sociales y la inseguridad del mundo real, entre el acatamiento y la trasgresión. 

Sinclair se pasa toda la novela intentando encontrar su lugar en el mundo, encontrarse a sí mismo, encontrar su camino... no estará solo en su peculiar viaje. Varias personas le marcarán durante el trayecto que le lleva del colegio a su participación en la guerra, entre su infancia y su nacimiento como hombre y ser humano completo. Su compañero de escuela Demian será el principal compañero, de hecho es como una especie de "alter ego" oscuro de sí mismo, una especie de "Mr Hyde" que posee aquello que él no tiene, una gran seguridad en sí mismo, Sinclair vive en una duda y temor perpetuos. Habrá más personajes reales, con funciones alegóricas, en el relato... cada uno va aportando distintas piezas del puzzle que constituye la compleja personalidad de Sinclair.

"Lo que Demian había dicho sobre Dios y el diablo, sobre el mundo oficialmente divino y el mundo demoníaco, encubierto, y silenciado, era exactamente mi propio pensamiento, mi propio mito, mi concepción de los dos mundos: el luminoso y el oscuro. El descubrimiento de que mi problema era un problema de todos los hombres, un problema de toda vida y de todo pensamiento, se cernió pronto sobre mí como una sombra divina, y me sentí penetrado de temeroso respeto al advertir cuan profundamente participaba mi propia vida y mi pensamiento personal en la corriente eterna de las grandes ideas."

Resumiendo, un relato absorvente, extraño, complejo, cargado de connotaciones filosóficas, de final sorprendente y que dificilmente dejará indiferente a ningún lector.

Lo mejor: Dos novelas cortas pero de gran densidad de ideas, magistralmente narradas y donde el autor dejó mucho de sí mismo, y lo que es más interesante, son historias imperecederas que en el fondo hablan de la naturaleza de todo ser humano, sus reflexiones y obsesiones lo son de todos, y están en todas la épocas . Imprescindibles.

Lo peor: La carga filosófica es más importante que la historia en sí, sobre todo en el caso de Demian, pese a su corta extensión están tan llenas de ideas y reflexiones filosóficas que hay que tratarlas más como ensayos, de hecho para mí no son sino ensayos filosóficos "novelados", algo habitual en la obra del autor.

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