viernes, 3 de mayo de 2013

Religión para ateos


Ficha: "Religión para ateos", Alain de Botton, RBA divulgación, 299 páginas, ISBN: 9788490062876

De nuevo tengo que comentar un libro centrado en la temática religiosa, a mi memoria han venido rápidamente tanto "El espejismo de Dios" de Richard Dawkins, como "Dios no es bueno" de Christopher Hitchens, ambos ya reseñados en este mismo blog. A diferencia de los dos citados el de Alain de Botton no es un libro sobre la crítica, desde una perspectiva atea, a la religión. Tampoco es un libro que pretenda un acercamiento entre las posturas religiosa y agnóstica, nada de eso, de modo que nadie busque en esta obra un feroz ataque a la religión desde el punto de vista científico tal y como hace el amigo Dawkins, ni tampoco un análisis implacable de la historia y el presente de las religiones como hace Hitchens.

Alain de Botton recoge una idea de Auguste Compte que pretendió crear una especie de religión para agnósticos, con sus templos, sus sacerdotes y su jerarquía... era un intento de desbancar a la religión y despojarla de su papel en la sociedad. Compte era consciente de que la supresión sin más de la religión podía traer problemas, dejaba un vacío en muchos ámbitos que había que llenar de algún modo de ahí su idea de tratar de fundar una especie de pseudo religíón basada en la sabiduría clásica y en la razón... fue un buen intento que terminó en un estrepitoso fracaso, posiblemente porque tal y como indica Alain trató de parecerse demasiado al cristianismo copiando incluso parte de su terminología.

Alain de Botton es un filósofo del que ya he comentado algún libro aquí en este blog, lo considero todo un maestro del ensayo, pocas veces tiene uno el placer de encontrarse con un estilo tan elegante y diáfano como el de este escritor, filósofo, presentador, teórico de la arquitectura, emprendedor... y quien sabe cuantas cosas más. Su obra "Como cambiar tu vida con Proust" ofrecía una visión lúcida en clave filosófica de la obra del inmortal escritor francés. Su otro libro ya comentado "Las consolaciones de la filosofía" es toda una joya de la divulgación de esta rama del pensamiento... que nadie tenga la menor duda, Alain es un escritor privilegiado y sus libros se leen con placer, puedo dar fe de ello. Este me parece incluso mejor que los ya comentados en este blog.

De Botton desde un principio no se hace ilusiones, comienza con una declaración de principios donde asegura que no gustará ni a los ateos recalcitrantes ni a las personas de fe. Es lógico porque en su trato con el mundo ha debido de conocer a muchos, tanto de un lado como otro, y dificilmente una postura moderada, intermedia, que examina la religión no ya para criticar y destruir, no es ese su propósito, sino para tratar de ver lo bueno que hay en la misma para tratar de copiarlo a la sociedad laica, dificilmente un trabajo así puede gustar a las dos posturas extremas. Es un deseo imposible... y esa es su misión, recoger el testigo de Compte y lanzar el reto a quien quiera oirlo y seguirlo, este sería algo así como "no nos apresuremos a condenar todo lo que representa una religión porque nos equivocaríamos de plano". Tampoco es una llamada a la reconciliación, a un imposible acercamiento de posturas, es fundamentalmente un toque de atención a todos aquellos agnósticos y ateos que posean la suficiente capacidad para examinar friamente el fenómeno religioso sin dejarse llevar por las pasiones. Evidentemente el libro también va dirigido a las personas religiosas, aunque en este caso más bien les proporcionará argumentos sobre la bondad y los efectos beneficiosos, cultural y socialmente de las distintas fes religiosas que profesan... aunque no hay en el libro el menor atisbo de defensa de dogma alguno ni puede haberlo teniendo en cuenta que está escrito por un ateo confeso.

Por supuesto sus ideas chocan con la tradicional postura tanto en uno como en otro lado, Alain es valiente, posee un gran poder de convicción en la forma en que presenta sus argumentos, y no duda en lanzar una buena cantidad de cargas de profundidad a una sociedad laica que junto con los elementos perniciosos de la religión ha expurgado también una serie de costumbres, actividades y recursos de las religiones para mantener la cohesión de la sociedad, para inculcar sus valores y para apoyar al ser humano en definitiva... no solamente para mantener sus privilegios, su estructura y jerarquías, sus dogmas y su supervivencia en el tiempo, porque si las religiones fueran únicamente eso hace siglos que hubieran desaparecido. Eso parece por desgracia que hay muchos agnósticos que lo han olvidado o simplemente no lo quieren ver.

"... este libro no se propone hacer justicia a ninguna religión en particular, porque ya tienen todas sus propios apologistas. Procura en cambio examinar facetas de la vida religiosa que contienen conceptos que podrían aplicarse a los problemas de la sociedad secular, y dar sus frutos. intenta desechar los aspectos más dogmáticos de las religiones y destilar los que podrían ser más oportunos y balsámicos par las mentes que en nuestro tiempo tienen que afrontar las crisis y penas de la existencia finita en nuestro atribulado planeta. Y espera también rescatar parte de la belleza, ternura y sabiduría de todo lo que, al parecer, ha dejado para siempre de ser verdadero."

El libro parte de una postura realista, el enemigo no va a desaparecer, acostumbrate a vivir con él, es más... aprende de él ¿por qué sigue teniendo tanto éxito? ¿qué tienen las religiones que las hace tan duraderas e incombustibles?. Esta obra trata de responder a esa pregunta y de paso se plantea la cuestión de como podría la sociedad laica copiar todos esos elementos beneficiosos de las religiones para su propio provecho. En el fondo es un ataque solapado y venenoso a las religiones, mucho más mortífero, mil veces más, que el lanzado por Dawkins e Hitchens y cualquier otro porque rehuye el enfrentamiento directo, que no sirve para nada, y muestra en cambio el porqué de la seducción del elemento religioso... al mostrar sus bondades y su fortaleza paradójicamente también lo hace de su punto flaco. Lo que Alain muestra en este trabajo no es tibieza o ambigüedad, aunque lo parezca, sino la vía o el camino a seguir para un futuro mundo sin los aspectos perniciosos de las religiones pero a la vez con sus beneficios. Ahora bien, una cosa es mostrar el camino y otra muy distinta es seguirlo..

Y ahí es donde precisamente el libro de Alain escora y hace aguas, se deja arrastrar por lo que parece una idea brillante y hay momentos en el mismo en que verdaderamente resulta irritante por su ingenuidad. En su trabajo hay tanto ideas interesantes como proposiciones verdaderamente ridículas que me hacen pensar que en algunos asuntos no parece conocer al ser humano de nuestro tiempo, ese hijo de la modernidad que habitualmente anda más perdido que una mula en un garaje. Queda muy bien como declaración de intenciones pero resulta muy poco práctico y desprovisto de visión de la realidad en algunos asuntos. Parece también ignorar el hecho de que muchos no creyentes son asi mismo acérrimos individualistas, de hecho lo somos la gran mayoría, para que negarlo. Creo que fué Dawkins quien comparó un grupo de ateos con un "rebaño de gatos"... habitualmente tachamos a los creyentes de borregos por ese motivo, ignorando que precisamente tal y como reza el dicho "en la unión está la fuerza". De ahí que conseguir que nos pongamos de acuerdo en aceptar la construcción de templos, rituales y festividades de signo laico que se solaparían con las propias de carácter religioso parece una auténtica utopía en estos tiempos por no decir algo más fuerte.

Me quedo no obstante con lo mejor con diferencia de este interesante trabajo, el análisis de los mecanismos psicológicos y los resortes que utilizan las religiones de manera magistral... hay mucho que aprender de ellas en este campo y será muy dificil que ninguna organización, ya sea privada o estatal pueda hacerles sombra. Es sencillo de entender debido a que de momento el vacío que dejan cuando se retiran de la vida pública no es llenado de ninguna otra forma, por mucho que la ciencia y la tecnología por ejemplo traten de no solamente de aliviar el sufrimiento humano y ofrecer comodidades sino también un desfile interminable de entretenimientos. Destacar que el libro está repleto de ilustraciones, unas representan obras de arte religioso y otras hacen mención a los temas tratados. Un añadido muy acertado que dota al libro de mayor interés.


Lo mejor: Lo de siempre en cualquier libro de Alain de Botton, sencillez y claridad expositiva, amenidad, dosificación perfecta de las ideas, accesibilidad y buena estructuración temática... toda una gozada para el lector habitual de ensayos y que también será muy del gusto del lector ocasional.


Lo peor: Nadie asegura que en un futuro una "religión laica" que consiguiera ponerse en pie, extenderse, y desplazar de la escena a las religiones habituales, dotadas de su aparato metafísico y trascendente, no incurriría en los mismos excesos que achacamos a las religiones dogmáticas ¿no podrían sencillamente terminar desvirtuándose y cayendo igualmente en el fanatismo?... es muy ingenuo pensar que basta con cambiar el color para cambiar la realidad. Personalmente un servidor prefiere un mundo sin religiones organizadas de ningún tipo, ni reveladas, ni pseudo-laicas, ni de ninguna especie. Muchos ateos que lean su libro le tacharán de demasiado indulgente y comprensivo.



1 comentario:

  1. . COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
    EN LA CONDUCCION DIARIA

    Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

    Ejemplo:

    Ceder el paso a un peatón.

    Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

    Poner un intermitente

    Cada vez que cedes el paso a un peatón

    o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


    Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


    Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


    Atentamente:
    Joaquin Gorreta 55 años

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