sábado, 11 de mayo de 2013

Una soledad demasiado ruidosa

"Soy una jarra llena de agua viva y agua muerta, basta que me incline un poco para que me rebosen los más bellos pensamientos, soy culto a pesar de mí mismo y ya no sé qué ideas son mías, surgidas propiamente de mí, y cuáles he adquirido leyendo, y es que durante estos treinta y cinco años me he amalgamado con el mundo que me rodea porque yo, cuando leo, de hecho no leo, sino que tomo una frase bella en el pico y la chupo como un caramelo, la sorbo como una copita de licor, la saboreo hasta que, como el alcohol, se disuelve en mí, la saboreo durante tanto tiempo que acaba no sólo penetrando mi cerebro y mi corazón, sino que circula por mis venas hasta las raíces mismas de los vasos sanguíneos."



Ficha: "Una soledad demasiado ruidosa", Bohumil Hrabal, Galaxia Gutenberg, 102 páginas, ISBN: 9788481099942

Descubrí esta novela gracias a una recomendación de la revista "Filosofía Hoy", no es habitual que en la misma cedan espacio a una obra de ficción en lugar de los habituales ensayos. Leí un poco más sobre este autor checo y su obra, lamentablemente desconocido por mí hasta ahora y finalmente decidí adquirirla y leerla... aquí la tenéis.

Bohumil Hrabal fue un escritor verdaderamente atípico, licenciado en derecho, no publicó su primera novela hasta andar rozando los cincuenta... sin embargo el éxito fue fulgurante porque ya a los dos años había una película sobre la misma. Seguirían otras con el mismo éxito, traducidas a una veintena de idiomas y otorgando a su autor un gran prestigio internacional.

Lamentablemente los sucesos de 1.968 de la llamada "Primavera de Praga" que hicieron soñar a la clase media checa con el advenimiento de la democracia y el fin de la dictadura comunista se cobraron su tributo. Hrabal se unió al apoyo de un manifiesto en pro de la democracia llamado "la anticarta"... adhesión que le costó el ser expulsado de la asociación de escritores checos y finalmente la censura y prohibición de su obra durante los años setenta. Más tarde podría publicar sus obras pero en un formato y tiradas reducidas... en las llamadas ediciones "samizdat" de extensión y tirada muy reducidas que de forma clandestina pasaban de mano en mano, seguramente de forma gratuita o por un precio simbólico, con la única obligación de hacer y distribuir más copias por parte de sus lectores. Esta novela fue publicada originalmente en este formato, troceada capítulo a capítulo, no vería su publicación en formato normal hasta 1.980 y lo haría a través de una editorial alemana. El autor la consideraba su mejor novela, llegó a afirmar que solamente había vivido para escribirla.

Boumil Hrabal falleció en 1.997 al caerse desde la habitación de su hospital situada en un quinto piso, nunca llegó a aclararse si se trató o no de un suicidio aunque parece lo más probable, él mismo había hecho apología del mismo en sus obras. Se le enterró en una caja de roble con la inscripción "Pivovar Polná", fábrica de cervezas de Polná, una cervecería muy querida por él donde seguramente había pasado mucho tiempo bebiendo y donde hasta se conocieron sus padres... de ahí seguramente la afición del personaje principal de esta obra, el operario de un minúsculo taller de reciclado de papel Hant'a, por la misma. No me extrañaría nada encontrar en otras obras suyas una importante presencia cervecera, la república Checa es el país del mundo con mayor consumo per cápita de cerveza, son inventores de la tipo "lager", la más popular y consumida en el mundo, y seguramente al menos en esa modalidad poseen la de mejor calidad.

La novela nos trae una historia sencilla, apenas pasa nada durante la misma, el protagonista nos cuenta su historia, no hay acción, no hay diálogos, solamente un texto uniforme sin separación de párrafos... todo escrito de corrido y solamente dividido en unos pocos capítulos que debieron de coincidir con las ediciones semiclandestinas de la novela. Hant'a es ya casi un anciano al que falta muy poco para jubilarse, se gana la vida prensando papel en un sótano y preparandolo en unos paquetes amarrados con alambre... listo para ser enviado a una planta de reciclado de papel. A través de una trampilla en el techo cada día le cae un montón de papel de todo tipo, envoltorios de regalo, libretas, papeles sueltos, en ocasiones papeles de deshecho del matadero llenos de sangre, y también libros, muchos libros. Cada día repite la misma rutina, revuelve los montones de papel en busca de sus más preciados tesoros, libros, de todo tipo... libros que en su gran mayoría, aunque esto no lo aclara diréctamente, no han sido deshechados por sus propietarios sino mandados destruir por el gobierno. Los más valiosos terminarán en su cartera para ser posteriormente trasladados a su piso, donde almacena ya varios miles rescatados en los 35 años que dura su trabajo en el prensado de papel. 

La lectura y el consumo masivo de cerveza son los únicos alicientes que tiene en la vida, trabaja en unas condiciones inhumanas, en un sótano sucio, polvoriento y atestado de ratones... aun así mantiene la cordura, más o menos, e incluso es feliz, es feliz porque tiene acceso gracias a su trabajo a aquello que más ama en esta vida, a los libros. Se considera todo un privilegiado por ello, su vida puede parecer gris y monótona exteriormente, pero su vida interior, su pensamiento está atiborrado de historias, de filosofía, de ideas... y a su manera es feliz con lo que tiene. El autor reflejará en la novela el mundo interior de Hant'a de forma magistral... su trabajo diario, sus alucinaciones debidas a la borrachera en la que vive permanentemente, sus delirios en los que personajes literarios famosos y distintas apariciones hacen acto de presencia serán básicamente sus únicas relaciones personales. Bohumil Hrabal también nos hará partícipes de historias de su juventud en una especie de crisol alucinante, caótico pero también fascinante... y todo ello con una prosa de gran belleza, un estilo preciosista y denso... denso como esos paquetes de papel que prepara cada día en los que suele incluir a modo de regalo joyas literarias que nadie leerá nunca y que están destinadas a su destrucción. 

A papel prensado e ideas condensadas me ha sabido precisamente este libro, solo poco más de cien páginas, pero que impresionante calidad, Bohumil era un escritor de talento, y el suyo era un talento privilegiado, a años luz del actual escritor medio que podemos ver en las librerías donde se recogen las últimas novedades y best-sellers. No he podido evitar devorar esta novela, eran bocados demasiado suculentos como para masticarlos despacio... sin embargo he hecho con la misma algo que no suelo hacer, terminarla en varias sesiones de lectura en las que prescindía del marcapáginas... para perderme un poco por el texto y volver a releer capítulos anteriores. Esta es una novela que vale la pena disfrutar varias veces, tenerla a mano, volver a repasar la historia... una historia donde apenas pasa nada y simplemente se asiste a los desvaríos de un ser singular. De verdad que nadie me pida este libro que no pienso soltarlo de la mano en bastante tiempo.

"Finalmente llego a la penumbra de mi casa, me siento en una banqueta, la cabeza se me cae y acabo dormitando con los labios húmedos sobre las rodillas. A veces me quedo dormido, encogido de este modo, hasta medianoche y, al despertarme, levanto la cabeza y me doy cuenta de que tengo el pantalón empapado en la rodilla, es la saliva de haber dormido acurrucado como un gatito en invierno, como la madera de un balancín, porque yo puedo permitirme el lujo de abandonarme ya que nunca estoy abandonado, estoy solo para poder vivir en una soledad poblada de pensamientos, porque yo soy un poco el Don Quijote del infinito y de la eternidad, y el Infinito y la Eternidad sienten predilección por la gente como yo."


Aquí como curiosidad se puede ver un mural que hay en Praga dedicado al escritor, junto al mismo en ese bocadillo que hay encima del gato hay escrito un texto en checo, en el mismo y traducido por el autor del artículo de la wikipedia supuestamente pone:

"Estoy de pie aquí, la frente coronada de mil arrugas, estoy aquí de pie, como un viejo San Bernardo, y miro a la lejanía, muy lejos, hasta el confín de mi infancia"




Lo mejor: Proporciona una lectura hipnótica, sublime, en un estilo y una temática que recuerda al realismo mágico de la literatura latinoamericana y naturalmente tratándose de un autor checo también a Kafka aunque de hecho posee un lenguaje propio y original. Seguramente no será el único libro de Bohumil que lea. Maravilloso ese último capítulo donde asistimos a la descomposición del personaje y de su mundo interior, también el primero, y realmente cualquiera... es un libro que no importa por donde lo leas o lo abras. Hay escritores, malos escritores de hecho se mire como se mire, que comentan que al lector hay que pescarlo como a los peces, con moscas y gusanos, seguramente porque también hay pésimos lectores. Este libro en cambio te atrapa como si fueras una mosca, los buenos escritores no usan cebos... el cebo es el lector, y con obras como esta uno no puede más que caer rendido.

Esta pequeña gran obra, está impregnada de fatalismo y de un sentimiento de tragedia, está claro que el autor volcó aquí mucho de sí mismo, es por ello una especie de acto de protesta contra un régimen político que despreciaba la inteligencia, que asfixiaba las libertades y la creatividad del individuo y en suma constituye un acto de rebeldía contra todo totalitarismo. También es un canto de amor a los libros y a la libertad interior que promueven... en fin, que no hay que perdérselo es una maravilla ¿cuántas veces podemos ver a un creador tan satisfecho con una obra propia?... si Bohumil en las postrimerías de su vida con la perspectiva que dan los años decía que había valido la pena vivir, con todo lo que ello conlleva, solo para haber escrito esta obra lo decía por algo. Solamente poco más de cien páginas pero que valen más que la obra completa de muchos escritores.

Lo peor: A pesar de la calidad de la edición y del texto no compensa su elevado precio en relación con su tamaño, para la mayoría de los lectores una pequeña edición barata de bolsillo sería mucho mejor. Lectores habituales de las obras de Dan Brown, Ken Follet, Stephen King y similares pelajes que se olviden de este, Bohumil Hrabal pertenece a otro mundo, a otra galaxia.






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