jueves, 18 de julio de 2013

La ciudadela interior


"El esfuerzo personal aparece más bien en las repeticiones, en las variaciones múltiples que se desarrollan sobre un mismo tema, también en la indagación estilística, siempre a la búsqueda de la fórmula impresionante y eficaz. Pero también es cierto que experimentamos una emoción muy particular al entrar en cierto sentido en una intimidad espiritual, en el secreto de un alma, aliarnos así, directamente, a las tentativas de un hombre que, fascinado por lo único necesario, por el valor absoluto del bien moral, se esfuerza por hacer lo que en el fondo intentamos hacer todos: vivir en plena conciencia, en plena luciedez, dar toda la intensidad a cada uno de sus instantes, un sentido a la vida entera. Se habla a sí mismo, pero tenemos la impresión de que se dirige a cada uno de nosotros."
 
 Ficha: "La ciudadela interior", Pierre Hadot, editorial Alpha Decay, 494 páginas, ISBN: 978 84 92837 47 2



~ ~ ~ ~ ~ 
Dedicado a Rosa. 
  ~ ~ ~ ~ ~

Hasta hace pocos días desconocía la existencia de este filósofo francés fallecido en 2.010 a la edad de 88 años. Pierre Hadot fue un filósofo e historiador de la filosofía especializado en el pensamiento de los antiguos, especialmente en la escuela filosófica del neoplatonismo, tradujo al francés "Las Eneadas" de Plotino y es autor de varios trabajos sobre este filósofo, pero también se especializó en el pensamiento de los antiguos estóicos, la culminación de su trabajo sobre Marco Aurelio se expresó con este libro editado originalmente en 1.992 en su país de orígen y publicado el mes pasado en esta editorial en cuya colección "Alpha, Beta & Gimmel", de gusto exquisito tengo que decir, se haya encuadrado.

Son innumerables las obras de la antigüedad de las que conservamos referencias pero cuyos textos se han perdido, aun así es impresionante el legado que los antiguos griegos y romanos nos dejaron en tantos y tantos aspectos de nuestra civilización occidental, que comenzó precisamente con ellos. Por eso hablar de las "Meditaciones" de Marco Aurelio y hablar de un ensayo dedicado a esta singular obra es hablar fundamentalmente de una anomalía, de un capricho del destino... de un libro que NO debería haber llegado hasta nosotros y que debería haber muerto con su autor.

Rescatado y publicado por primera vez a partir de un manuscrito ya perdido en el siglo XVI, el libro está constituido por una serie de pensamientos, aforismos y textos de longitud muy variable (de una línea sencilla y breve hasta cuarenta o sesenta líneas) escritos probablemente en su forma original de su puño y letra y para sí mismo. Marco Aurelio nunca quiso verlos publicados, nunca los mostró en vida, que se sepa, y simplemente fueron recogidos de entre sus pertenencias tras su muerte y probablemente copiados y divulgados debido no ya a su calidad, sino también a su autoría.


Seguidor del pensamiento estóico a través de varios de sus preceptores en su juventud, Marco Aurelio tuvo siempre presente esta filosofía durante su vida. El hecho de que fuese designado a los 17 años por Antonino Pío como su sucesor en el trono imperial, aunque la idea original había sido del emperador Adriano, idea que Antonino respetó, no modificó un ápice su vocación filosófica. Ni sus estudios de leyes ni su aprendizaje de otras materias pudieron apartarle nunca  de la filosofía de sus maestros, Diognetes, Rústico y Apolonio que estos habían recibido, al menos en el caso de Rústico, diréctamente de Epícteto, posiblemente la cúspide de la filosofía estoica y su pensador más importante.

Mi encuentro con la figura de Marco Aurelio no comenzó con la lectura de este ensayo sobre su libro "Meditaciones", sino con la lectura precisamente de las mismas. Hasta ahora no había mencionado este libro en este blog debido a un conflicto personal con el mismo... este libro me fue regalado por una buena amiga a la que le dedico este post y a la que envío un cariñoso saludo ;-) y poco tiempo después leído, o más bien, devorado por mí durante una breve enfermedad que me tuvo postrado en cama varios días. El caso es que me costó terminarlo a pesar de su brevedad, me pareció árido, excesivamente reiterativo, oscuro en muchos pasajes... me dije que una joya de la literatura filosófica no podía ser comentada por mí en esas condiciones, para decir simplemente "no lo he entendido" o "no me ha gustado" mejor no escribir nada... de ahí que reservé su comentario para más adelante para una posterior lectura en mejores condiciones, posiblemente junto a alguna obra del mismo cuño como una que tengo pendiente de leer de Séneca. El proyecto de relectura y comentario como tantos otros quedó apartado en el rincón del olvido... hasta mi encuentro con Pierre Hadot.

Ha sido por lo tanto una suerte del destino, una carambola múltiple... libro de Marco Aurelio ya leído, primeramente regalado, comentarios interesantes sobre Hadot en el libro "Filosofía para la vida" en el sentido de ser el filósofo que intentó revitalizar el concepto "ejercicios espirituales" y de convertir la filosofía en algo más que un saber libresco siguiendo el ejemplo de los antiguos... y encima un libro de Hadot recientemente publicado que versaba justamente sobre Marco Aurelio y sus "Meditaciones"... estaba claro, antes o después me iba a encontrar con esta obra que no solamente ha hecho que me replantee una nueva lectura de las meditaciones del inmortal emperador romano sino también que las tenga a mano durante un tiempo a guisa de "libro de cabecera", vamos lo que eran precisamente para Marco Aurelio. 



Pierre Hadot aparte de filósofo, historiador de la filosofía y helenista autor de traducciones del griego de Plotino, fue teólogo en sus inicios y estuvo muy vinculado a la iglesia, vínculo que abandonó para centrarse en sus estudios filosóficos... no hay que buscar demasiado para adivinar de donde le vino la inspiración del tema de los "ejercicios espirituales", un término asociado principalmente con la religión y el cristianismo pero originalmente del dominio de la filosofía. 

Esa fue la particular obsesión de este erudito, la ruptura de ese límite entre pensamiento y vida, la utilización de ciertas prácticas filosóficas para inculcar poco a poco en nuestro ser el pensamiento filosófico con la finalidad evidente de una existencia más plena, auténtica y dichosa. Esa misma era la intención del emperador romano, al escribir para sí mismo y leer y releer los textos que eran su personal visión del pensamiento estoico, trataba de realizar un proceso de autoaprendizaje y perfeccionamiento... y para ello la mera lectura no basta, aunque sin duda Marco Aurelio leía toda la filosofía que podía, necesitaba algo más, y ese algo era la escritura, aliada excelente de la reflexión filosófica. 

Es por eso que comento aquí que en el caso de las "Meditaciones" asistimos a la lectura de una obra atípica, de una anomalía, de un libro que nunca fue escrito con la intención de ser leído por nadie salvo por su autor. Eso explica muchas cosas, que su lectura en ocasiones no sea sencilla, que se salte de un tema a otro sin orden ni concierto, que parezca una colección de notas dispersas sin unidad temática... vamos lo que era en suma, ya que fue escrito para sí mismo y nunca fue revisado ni preparado para ser leído por otros. Por ejemplo salvo en el primer capítulo en el que Marco Aurelio realiza una especie de "acción de gracias" a una serie de personas que han influido notablemente en su vida, y que se encuentran ya fallecidas, no hay unidad temática alguna... no es un libro para ser leído "a pelo" y de "cabo a rabo" como lo hizo un servidor (y encima aquejado de embotamiento cerebral en medio de un tormentoso resfriado) sino para ser leído poco a poco, y con una guía lectora previa si es posible que nos desmenuce pieza a pieza cada elemento que lo compone, su contexto histórico, la filosofía de la que el mismo es reflejo, la vida de su autor y el sentido de muchas de sus aparentemente enigmáticas frases... y en esa tarea no hay nada mejor que el libro de Pierre Hadot. 

Naturalmente que ensayos sobre las "Meditaciones" hay muchos... pero quiso la casualidad de que tuve hace mes y medio uno de estos, cuyo título no recuerdo, y que tras hojearlo en la librería lo dejé en su sitio sin mayor interés ¿el motivo?, que me parecía que aquello era una historia de batallitas de la edad antigua... no me interesaba la vida y milagros de un emperador romano poniendo a este libro como un suceso anecdótico, me interesaba justo lo contrario, un libro centrado en la figura de Marco Aurelio como escritor, como filósofo... y si acaso de paso tocando el tema de que este hombre fue también emperador de Roma en el momento de su mayor apogeo, algo anecdótico para el mismo Marco Aurelio que seguramente hubiera sido mucho más feliz dedicándose plenamente a la filosofía y regentando una modesta hacienda, si es verdad lo que cuentan de él. Me importaba y me importa bien poco su peso histórico o su papel en la Roma de aquellos días, irrelevante ya, pero mucho su papel como filósofo y el como y el porqué de esta obra. El libro de Hadot justamente se centra en esto y es una completa maravilla.

 
Si hablamos de un ensayo filosófico sobre un pensador estoico de la antigüedad dicha expresión "atufa" a rollo patatero a un kilómetro a la redonda, lo se, no obstante estamos hablando de un clásico que no solamente trata sobre temas filosóficos propios de la época sino que su temática trasciende todas las distancias temporales y geográficas.

Escrito además por un gran conocedor del tema, alguien que se pasó estudiando, leyendo y reflexionando sobre esta obra más de veinte años antes de escribir una sola línea y que demuestra en el libro que se puede analizar y diseccionar una obra clásica sin caer en excesos de pedantería, con un lenguaje llano y asequible sin tecnicismos filosóficos de ningún tipo que necesiten de un glosario para ser comprendidos y que sabe hablar de tú a tú al lector poniéndose en su piel. Claridad expositiva, sencillez y cualidades didácticas en extremo. Su lectura es una delicia, desde el comienzo uno asiste a un tratado de interpretación de textos, un ejercicio histórico bien documentado, referencias cruzadas en su punto justo... y sobre todo las mismas palabras del filósofo recogidas una y otra vez en citas textuales de una traducción personal del mismo Hadot y que difiere bastante de la que hallamos en castellano. 

Pero sobre todo y ante todo es una magnífica guía de la filosofía estóica, de su pasión por la razón, por la verdad por las virtudes morales, por su inspirada visión de la bondad humana, por la nobleza y la pureza de sentimientos. Hasta ahora sentía mis preferencias filosóficas de lado de la escuela epicúrea por su llamamiento a disfrutar de los placeres de la vida y su concepto materialista, de hecho todavía Epicuro y sus seguidores me caen de maravilla ;-)... pero tachaba a los estoicos de "aguafiestas", de sosos y estirados que parecían vivir en un constante prepararse para la muerte, para la desgracia, para lo peor ... y en esa preparación parecía que realizaban en realidad una negación de la vida. No es así para nada, ahora lo se, si existió en la antigüedad una filosofía noble, virtuosa y de rostro humano fue precisamente la de los pensadores estoicos, un Epícteto, un Séneca... un Marco Aurelio.

Filosofía del deber, del bien moral, de la aceptación de todo aquello que no depende de nosotros... pero en modo alguno una filosofía de la resignación o de la pasividad, y mucho menos una filosofía que pusiera al ser humano por detrás de otras consideraciones, todo lo contrario. Pierre no se cansa de escribir sobre ello, de mostrarnos la relación entre filosofía y vida, entre la forma de pensar y la forma de vivir y por supuesto en la forma que tenían los estoicos de aceptar las desgracias pero también de celebrar las bondades de la existencia. Para nada era una filosofía de la negatividad y sí en cambio de la trascendencia, de los elevados ideales, del autoperfeccionamiento de uno mismo, de sus deberes con los demás y de su compromiso con la humanidad. Es por eso que a pesar de sus referencias a los dioses, al destino, a las virtudes, a la moralidad, o precisamente por ello, el estoicismo y las enseñanzas de Marco Aurelio, enseñanzas que no iban dirigidas a nadie salvo a él mismo, siguen teniendo ese gancho y ese atractivo dieciocho siglos tras su muerte.

Es precisamente en estos que podríamos calificar de "tiempos líquidos", parafraseando al Sr. Bauman, en los que la lectura de Marco Aurelio, Epícteto, Séneca y otros, en medio de esta brutal crisis no solamente económica sino también de valores e ideas; es en estos tiempos donde cobra especial valor el pensamiento de este tipo de autores, que si bien poseen unas características propias de los tiempos que les tocó vivir, súmamente distintos de los nuestros, nos hablan de muchos asuntos que hoy siguen en plena vigencia, la felicidad, el como vivir, el sentido de la vida, la atención al momento presente, la superación de las adversidades, el dominio de si... no, Marco Aurelio en sus meditaciones no nos va a hablar sobre economía ni sobre la composición y organización de una legión romana, ni sobre las leyes del comercio ... nos habla de la angustia ante la muerte, de la soledad, de lo verdaderamente importante de la vida, de la lealtad y del honor, de la sencillez de la existencia, de la importancia relativa de las cosas, de la inmensidad del tiempo y del espacio, del órden del universo, de la brevedad de la vida y de la miseria y grandeza del ser humano... palabras que todavía hoy poseen plena vigencia y que se siguen leyendo con agrado, sobre todo cuando un guía de lujo como el Sr. Hadot analiza, desmenuza y las presenta convenientemente engalanadas y ordenadas para el paladar de los golosos lectores.

"Recorro las diversas etapas de la natureza si parar hasta que, caído, descansaré entregando mi aliento a este aire que respiro todos los días, convirtiéndome en la tierra de donde mi padre recogió su gérmen, mi madre mi sangre, mi nodriza su leche; la tierra que me da todos los días, por tantos años, el alimento y la bebida, que me sostiene mientras camino, y que tanto me aprovecha."

"Por la mañana, cuando sintieses pereza al levantarte, piensa: Yo me levanto para cumplir con los oficios propios de un hombre. ¿Me desazonaré, pues, si voy a ejecutar aquello para lo que nací, para lo que vine al mundo? ¿A esto fui formado, para arrellanarme en la cama, caliente entre mis cobertores?- Pero esto, dirás, es más agradable- ¿Fuiste formado, entonces, para solazarte? Y, en suma, ¿naciste para la pasividad o para la actividad? ¿No ves cómo las plantas, los pájaros, las hormigas, las arañas, las abejas, tienen cada cual su tarea propia y contribuyen, a su vez, al buen orden del mundo? Entonces tú ¿no querrás hacer lo que incumbre al hombre? ¿No te apresurarás en poner por obra lo que se conforma con tu naturaleza?"

"Todo lo que acontece es tan vulgar y usado como la rosa en la primavera, y los frutos en el verano: tal es la enfermedad, la muerte, la calumnia, la traición y cuanto alegra o aflige a los necios"


Lo mejor: Un ensayo excelente sobre el estoicismo y la obra de Marco Aurelio, extensamente documentado y brillántemente expuesto, no solamente convierte al lector en incondicional de la obra del malogrado emperador sino que consigue inocularle su pasión por esta hermosa filosofía de la antigüedad.

Lo peor: En algún punto el libro se "espesa" un poco, sobre todo en el capítulo dedicado a analizar la temática y la estructura de la obra, ahí pierde su claridad expositiva y se contagia del desorden de la obra original. El libro es denso, largo y puede resultar cansino por reiterativo. Solo recomendable para interesados en la filosofía estoica, el viaje es fascinante pero al igual que sucede cuando uno viaja a los trópicos hay que estar previamente vacunado.


2 comentarios:

  1. Hola, me acabo de encontrar con tu blog y me ha encantado, muy buenas reseñas. Muy util la sección de etiquetas, filosofía, ajedrez, ciencia, budismo, wow!

    ¿no reseñas libros en inglés?... yo soy malo para el inglés pero los ereaders facilitan mucho el proceso, y vale la pena el esfuerzo, creo que estamos viviendo una gran época en donde por una parte estamos volteando a ver la gran sabiduría antigua como el estoicismo o budismo y por otra gracias al avance de la ciencia estamos comprendiendo cada vez más la forma en como pensamos, sentimos y actuamos, eso a llevado a que continuamente salgan libros muy interesantes pero todos en inglés.

    Por cierto, está por salir en español un libro que se llama "como tener un buen día" de Caroline Webb, tiene muy buena pinta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Raúl, gracias por tu comentario, no tengo un nivel de inglés que me permita enfrentarme a una novela, aunque sí a un libro de carácter más técnico cuyo contexto domine, más o menos, como es el caso del ajedrez, de ahí que los dos únicos libros que he comentado y leí en ese idioma tratan sobre ajedrez. No voy a rebatir el hecho de que hoy en día los libros más interesantes en lo relativo a ciencia o filosofía se publican en inglés, pero hay mucho y muy bueno publicado en castellano también, aunque sean en ocasiones traducciones. Respecto a los e-readers te diré que hace tiempo pensaba que eran un gran invento, están bien pero sigo prefiriendo al libro en papel, y eso que me compré hace unos años un e-reader y que tengo numerosos libros bajados en pdf tanto en mi ordenador como en mi tablet... pero sigo apegado a la comodidad y la belleza de un buen libro en papel, es más, te diré un secreto... a la hora de revisarlos para comentarlos y releerlos no hay color, el e-reader lo veo bien para la literatura basura y los libros de puro entretenimiento, pero un buen libro que me apetezca consultar de vez en cuando y volverlo a releer ... en papel, sin ningún género de duda. Le echaré un vistazo a ese libro que me comentas, aunque ese título despida un ligero tufillo a "autoayuda" un género que no es precisamente santo de mi devoción. Saludos y gracias por leerme.

      Eliminar