sábado, 8 de febrero de 2014

Salvar una vida


"La mayoría preferimos la armonía a la discordia, ya sea entre unos y otros o en nuestro interior. Esa armonía interior se ve amenazada por cualquier discrepancia entre el modo en que vivimos y aquel en que creemos que deberíamos vivir. Nuestro raciocinio puede decirnos que deberíamos estar haciendo algo sustancial para ayudar a los más pobres del mundo, pero tal vez las emociones no puedan impulsarnos a actuar en consonancia con dicha opinión. Si a usted lo convence el razonamiento moral , pero no siente motivación suficiente para actuar en consecuencia, le recomiendo que en vez de preocuparse por todo lo que tendría que hacer para llevar una vida plenamente ética, haga algo que sea significativamente más relevante de lo que ha hecho hasta este momento. Luego, vea que tal se siente. Tal vez le resulte más reconfortante de lo que imaginaba"



Ficha: "Salvar una vida", Peter Singer,  Katz Editores, 202 páginas, ISBN: 978 84 92946 44 0


Tomando prestada de la Wikipedia la definición de ética nos encontramos con lo siguiente: "La  ética es una rama de la filosofía que se ocupa del estudio racional de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir."... tal vez no sea una definición demasiado exhaustiva, pero no conozco otra mejor. De todas las ramas de la filosofía que conozco es con diferencia la más importante, mucho más que la metafísica, hermenéutica, epistemología,  fenomenología y las filosofías del lenguaje y la religión, por poner unos ejemplos. Para mí la ética suma más que todas las demás juntas, y si buscamos un referente en torno a la ética en nuestro tiempo, en este todavía temprano siglo XXI posiblemente no encontraremos una figura más relevante y de mayor peso que la de Peter Singer.

En marzo del año pasado tuve la oportunidad de leer su libro "Ética para vivir mejor", más que recomendable, y aquí presento otra obra suya, la última por el momento, escrita durante 2.008 y publicada al año siguiente, que vio finalmente su versión en castellano en 2.012. "Salvar una vida" continúa en la línea marcada por la obra referenciada anteriormente pero con un formato más breve y un marcado interés práctico.

Peter Singer ha escrito una obra mucho más liviana en el apartado teórico con un claro objetivo, remover la conciencia del lector desde la primera página, así de simple. El filósofo australiano no ha querido hacer un libro más sobre la ética y la importancia de las donaciones y el voluntariado para llevar una vida que podamos considerar plena de significado, ha querido que su obra ante todo sea un revulsivo en la persona que la lee... un libro que trate de cambiar la vida de sus lectores, y que además lo haga sin dar demasiados rodeos y con un mensaje claro y directo.

Los números cantan, más de 1.400 millones de personas viven en la miseria, mueren más de diez millones de niños al año de malnutrición y enfermedades fácilmente evitables que de hecho no constituyen causas de mortalidad en los países desarrollados. El grupo de los "ricos" del mundo, según baremos de los países más pobres, lo constituyen los más de 800 millones de habitantes de los países más desarrollados, donde aunque también hay bolsas de pobreza (lamentablemente mucho más amplias por efecto de la crisis desde la redacción del libro de Singer antes del crack de 2008) no es nada comparable a lo que se puede ver en el África Subsahariana, zonas deprimidas de América Latina, la India y extremo oriente. 

"¿Qué pasaría si le dijera que usted también puede salvar una vida, o incluso muchas? ¿Tiene una botella de agua mineral o una lata de algún refresco sobre la mesa, a su lado, mientras está leyendo este libro? Si compramos bebidas aun cuando el agua del grifo de casa es potable, entonces tenemos dinero de sobra para gastarlo en cosas que en realidad son innecesarias. En el mundo hay mil millones de personas que luchan cada día por sobrevivir con menos dinero del que hemos pagado por esas bebidas"

Singer primeramente realiza un símil entre una hipotética acción de socorro que cualquiera podría hacer en un determinado momento, como sacar a un niño de las vías de un tren o rescatarlo de un estanque, y el hecho de donar dinero a una ONG que se encarga de salvar la vida, a través de ayuda alimentaria, vacunas, tratamientos médicos etc etc. en el tercer mundo. El hecho de que en el primer caso muy poca gente tendría dudas de como actuar y en el segundo caso haya una desidia y confusiones tan generalizadas sobre si hay que ayudar o no,  y cuanto y como es el motivo principal del libro.

El autor analiza las motivaciones a ayudar a gente cercana, a casos concretos, a personas de la propia comunidad o pertenecientes a la familia, y como ese deseo de ayuda se va diluyendo con la lejanía. También analiza los argumentos de muchos que opinan que ya se ayuda lo suficiente, e incluso de aquellos que creen que no donar dinero o hacer nada sea una opción moralmente válida en según que circunstancias. Singer no es un filósofo especialmente moralista, pero conocedor de primera mano de las necesidades de una gran parte del género humano y conocedor también del hecho terrible de que hay millones de muertes que cada año se pueden evitar y no se hace nada para impedirlo.

El libro analiza también el coste económico que supondría sacar a la mitad de la humanidad de ese estado de miseria, no se trata de llevarles a una vida cómoda y confortable, sino de darles a sus existencias un mínimo de dignidad y esperanza... ese objetivo resulta mucho más barato de lo que parece, es más, está perfectamente al alcance de las posibilidades del mundo desarrollado y a un coste prácticamente "indoloro". Singer no se detiene ahí... sino que continúa por ese mismo análisis y finalmente llega a la misma conclusión para la total erradicación de la miseria, es decir, un acceso a una sanidad mínima y a una subsistencia de los más pobres, a través de donaciones de alimentos, proyectos de trabajo para el desarrollo de las zonas más deprimidas, atención sanitaria mínima... el coste para el mundo desarrollado sería mínimo en comparación con otros gastos y el "sacrificio" prácticamente nulo. Es más, probablemente los efectos de dicho aporte monetario, tal y como nos quiere convencer el filósofo australiano, no solamente no serían perniciosos, no habría una sensación mayor de injusticia, sino todo lo contrario. Singer quiere convencernos que una vida dedicada a los demás es una vida mucho más plena de sentido que una vida dedicada al puro disfrute y placer.


 
Peter que comenzó su andadura como autor de éxito y filósofo reconocido a nivel internacional con aquella obra fundamental "Liberación animal", ha conseguido holgadamente a través de su trabajo posterior librarse de ese sambenito que muchas personas mezquinas cuelgan a todo aquel interesado en defender los derechos de los animales, aquel que reza que "trata mejor a los animales que a las personas". Está claro que no es este el caso, y aunque sus postulados en otros campos pueden levantar polémicas y crear controversias, me cuesta encontrar un solo argumento en contra de lo defendido por el autor en este libro que no esté imbuido de egoísmo puro y duro, por mucho que se le disfrace de sentido común y racionalidad. Es que simplemente no hay excusa posible para mantener en la miseria a una parte tan importante del género humano en estos tiempos donde la tecnología y las comunicaciones aportan tantos medios, ni una sola excusa válida.

Probablemente el aspecto más valioso de este trabajo lo constituye su vertiente práctica. Aunque en el mismo veremos casos muy extremos de altruismo, y algún otro caso en el polo opuesto, lo interesante es que el libro es realista, no se pide un imposible, no se pide grandes sacrificios, ni siquiera un sacrificio medianamente pequeño. Mediante un análisis razonado se llega a unas tablas de porcentajes para calcular cuánto sería la cantidad razonable para donar en función de nuestras posibilidades. Una cantidad razonable y mínima, por supuesto a partir de la cual uno podría elevar la donación si así lo considera posible. En la página que el autor mantiene en Internet dedicada a este trabajo se puede realizar el cálculo, se introduce el importe que uno gana al año, una vez deducidos los impuestos directos, se pone la moneda (es curiosa la distinción entre euros en distintas nacionalidades europeas) y el programa nos dirá el importe y porcentaje bruto que deberíamos donar al año. 

Es un número ideal que en el caso de ser destinado a las organizaciones más eficientes, se proporcionan unos listados basados en la propia investigación del autor entre rendimientos entre cantidades recibidas y ayuda efectiva realizada, posibilitaría la erradicación de la miseria del mundo en caso de ser igualado por las aportaciones del resto de las poblaciones de los países desarrollados. Vamos, expresado de forma má sencilla, la parte que a uno le toca en la lucha por la lucha contra la miseria. El tema de a quien donar y como escoger una organización efectiva también es tratado en el libro, y por supuesto, el tema, siempre controvertido, de cuanto hay que donar y cuanto tienen que aportar los que más tienen. El libro mostrará casos muy dispares, desde el multimillonario que se convierte en abanderado de la lucha contra la pobreza, aunque pueda hacer mucho más, a aquel que aporta una miseria teniendo en cuenta su enorme patrimonio. Singer intentará convencernos de porqué hay que alabar a unos casos, aunque fuera posible una mayor generosidad, y considerar a otros individuos, a pesar de sus contribuciones millonarias, como sumamente despreciables. 


Aquí está la web del autor por si algún lector curioso  desea comprobar cuan generoso es en relación con la erradicación de la pobreza y la miseria en el mundo.


Y aquí un vídeo en Youtube, subtitulado en castellano, de Peter Singer sobre el tema de este libro:  Concepto de vida

Lo mejor: Un trabajo impactante, sencillo y directo, que dejará sin argumentos a aquellos que aun considerando que no hacen todo lo que pueden se excusan de mil formas para justificar su egoísmo, y que seguramente más de una vez se preguntan cómo pueden llevar una vida más plena, cómo ser más felices y como dotar de significado a su existencia... Peter Singer les proporciona una muy buena respuesta en este y en otros trabajos que estoy seguro que es válida en multitud de casos. Su mensaje es claro, podría expresarse como "deja de lamentarte y de mirarte el ombligo y empieza a mirar más por los demás, serás mucho más feliz, ni te imaginas hasta que punto".

Lo peor: Que aunque hagas la "prueba del algodón" y verifiques que ya aportas tu parte teórica a la erradicación de la pobreza, como ha sido afortunadamente mi caso, eso no te deja una mejor conciencia y siempre queda la impresión de que puedes hacer mucho más, si acaso por tantos y tantos que o no pueden hacer nada, o bien, que pudiendo no les da la real gana. Y es que no hay que olvidar que la cantidad recomendada por Singer no es un "máximo", no existe tal concepto realmente, sino un "mínimo" que debería de ser de obligado cumplimiento... no se trata de un sobresaliente, sino de un aprobado raspado, que aunque sea mejor que un suspenso tampoco es una buena nota, no hay que olvidarlo.

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