lunes, 3 de noviembre de 2014

Todo a mil



"El aroma de la flor es el mismo de la primavera anterior pero el hombre que percibe su esencia perfumada ha envejecido doce meses. En cada estación del año, el hombre es distinto porque ha avanzado unos pasos más en el camino de la vida. 

Las estaciones rotan en la rueda de la naturaleza, los hombres avanzan en el camino de la vida. Estos ensayos desean ser un cruce entre rotación y camino. Quieren decir algo sobre la naturaleza inalterable del hombre, pero hacerlo desde la perspectiva dinámica del caminante que avanza por una senda cuya silueta se pierde en la línea del horizonte"


Ficha: "Todo a mil", Javier Gomá Lanzón, Galaxia Gútemberg, 161 páginas, ISBN: 978 84 8109 975 1

Javier Gomá es uno de los más destacados filósofos del panorama nacional de los últimos años, la suya ha sido una aparición "fulgurante" en las letras hispanas. Desde la publicación de su primer libro en 2.003 "Imitación y experiencia", premio nacional de ensayo al año siguiente, uno de los trabajos más importantes de la filosofía en los últimos años en nuestro país y una obra en cuya lectura me encuentro actualmente enfrascado. A esta primera contundente e importante "ópera prima" siguieron otros ensayos muy relacionados con el mismo, Gomá es uno de esos filósofos cuyo pensamiento giran en torno a una idea única, en su caso la "imitación" en todas sus variantes imaginadas y por imaginar. Obras como "Aquiles en el gineceo", "Ejemplaridad pública" y "Necesario pero imposible"... que conforman una tetralogía muy conectada entre sí y que seguramente constituye una referencia a estas alturas casi imposible de pasar por alto. En 2.012 Javier fue incluido en una lista de los 50 intelectuales iberoamericanos más influyentes, ejerce además como director de la Fundación Juan March desde el mismo año de la publicación de su primer libro... en definitiva, un "peso pesado" de la filosofía que se escribe y se piensa en castellano en todo su apogeo como escritor.


Aparte de las cuatro obras señaladas, J. Gomá ha escrito numerosos artículos para distintos periódicos y suplementos culturales, muchos de los cuales han terminado siendo publicados en forma de libro. El que comento aquí es uno de ellos. "Todo a mil", hace alusión a las mil palabras de límite a las que tenía que ceñirse para escribir en el suplemento literario "Babelia" del periódico El País. Cada tres semanas escribía un artículo, una colaboración que se extiende desde la primavera de 2.010 hasta el otoño de 2.011, 31 artículos más otros dos escritos en exclusiva para el libro. En ellos Javier toca los más variados temas, a veces relacionados con los que aborda ya en sus ensayos, como el titulado "Terrores infantiles" sobre el tema del aprendizaje a través de la experiencia, o sobre la muerte y el destino humano en "Primores de lo mortal"... en otras ocasiones se aleja decididamente y explora nuevos ámbitos. Siempre con la brevedad obligada de un artículo para una revista donde el espacio es limitado... pero también por ello y teniendo en cuenta el lugar donde se publican, con un estilo literario bastante alejado de la habitual prosa de sus ensayos. 

El formato del artículo por su brevedad, la escritura pausada en el tiempo, el variado público lector al que en esta ocasión dirige sus palabras, y la necesidad de tratar de "enganchar" a las primeras de cambio, sabedor de que la naturaleza de un artículo es muy distinta a la de un libro porque sobre todo abunda el lector ocasional que se va a encontrar con su firma de forma casual; todo ello termina redundando a favor de una brevedad pero también una densidad expresiva que convierte su lectura en una delicia. La extensión es forzosamente breve, pero es que además el estilo preciosista y literario exhibido por J. Gomá crea adicción... se lee casi de un tirón. Hay también un esfuerzo por parte del autor en tocar en cada artículo temas de hondo calado humano, se dejan de lado modas pasajeras y temas actuales en general, toda una tentación en una publicación periódica, y se fija la atención en asuntos y temáticas que dentro de mucho tiempo seguirán tan vigentes como hoy mismo.

"Todos los días de mi adolescencia me asomaba a la terraza de mi casa para ver el sol ponerse detrás de los edificios fronteros. En mi pecho los tempranos presentimientos se mezclaban con el miedo a entrar en un mundo que no me daba ninguna garantía de poder darles cumplimiento. Frente el espectáculo de la tarde se constituyó en la única prenda fiable. Supongo que, a la mirada del científico materialista, el atardecer es sólo un efecto óptico, reducible a una combinación de fenómenos físicos y atmosféricos. Para mí era la prueba -y lo sigue siendo- de que en este mundo nuestro, pese a sus conocidas miserias, lo más hermoso y sublime también tiene cabida, dando la naturaleza una corroboración diaria y pública de ello. Y en medio de tantas dificultades, el arte de vivir consiste en imitar la naturaleza y estar a la altura de lo que ella sabe producir."


Lo mejor: Un buen puñado de breves artículos escritos con muy buen estilo y que se leen con gran facilidad, una puerta de entrada excelente a la obra de este relativamente novel,  gran escritor y filósofo al que vale la pena descubrir y apreciar. Me ha gustado mucho esa actitud un poco a contracorriente que revelan sus ideas y que alguien podría confundir erróneamente con posiciones reaccionarias e inmovilistas y que a mí simplemente me suena a puro sentido común.

Lo peor: Sabe a muy poco. Como siempre discrepo de aquel "lo bueno si breve, dos veces bueno".



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