sábado, 25 de marzo de 2017

La poesía de los números

"Por supuesto, mi opinión no es imparcial, pero es que quiero a mi familia. Tengo mucha familia a la que querer. Pero el tamaño hace tiempo que dejó de ser nuestro rasgo definitorio. Nosotros nos vemos desde otro prisma: aquellos que son estudiosos, aquellos que prefieren el café al té, aquellos que nunca han plantado una flor, aquellos que todavía ríen en sueños... 

Como las obras literarias, las ideas matemáticas nos ayudan a ampliar nuestro círculo de empatías y nos liberan de la estrechez de miras y la tiranía del pensamiento único. Si sabemos mirarlos, los números hacen de nosotros mejores personas."



Ficha: "La poesía de los números", Daniel Tammet, Blackie Books, 277 páginas, ISBN: 978 84 16290 11 6

Publicado en 2.012, "La poesía de los números", publicado en original en inglés bajo el título Thinking in Numbers, o sea, "pensando en números", es el cuarto libro que lleva la firma de este curioso ensayista gran aficionado a las matemáticas, a los idiomas, la literatura, afincado en Francia desde el comienzo de esta década y volcado ya por completo en la profesión de escritor.

Como lector aprecio cada vez más los ensayos escritos por autores que no sean especialistas solamente en un determinado tema y que además repartan sus intereses tanto en temas de ciencia como en otros considerados "de letras", Daniel es un escritor que podríamos encuadrar sin problemas en este tipo de ensayista, que yo llamaría de "la tercera cultura". A diferencia de su anterior libro que comenté hace unos días, aquí lo tenemos más centrado en su historia personal, no estamos ante un libro autobiográfico como aquel memorable "Nacido en un día azul", pero tampoco es un libro de divulgación al uso, este ensayo no es más que una colección de pequeños capítulos de temática muy variada donde muestra una y otra vez la relación entre esas entidades abstractas omnipresentes por todas partes que conocemos como "números" a través de su representación simbólica de cifras, y la vida, la literatura, el tiempo, y cualquier otro aspecto que en principio parecería alejado del tema. Porque si pensamos en los números difícilmente podríamos asociarlos a temas como la poesía, la literatura, los proverbios, la fisiología del ser humano, la psicología... etc etc. Daniel se empeña en demostrarnos que más allá de esas entidades abstractas se encuentran hasta nuestros pensamientos más íntimos y que existe una relación entre los números y casi todo lo demás.

Evidentemente el hecho de poseer habilidades sinestésicas de forma innata le ha ayudado a ver el mundo de forma peculiar, para Daniel establecer relaciones entre las cantidades y las formas, los colores y las texturas de forma natural ha dado un enfoque a sus habilidades numéricas excepcionales que no se quedan en el mero cálculo. Aquí no estamos como en el libro anterior en terreno extraño... Daniel cuando habla de números y matemáticas pulsa fibras sensibles que anidan en su ser e intenta compartir el efecto con el lector. 

Hay por ejemplo un capítulo dedicado a su experiencia cuando batió el récord europeo de recitar cifras del número pi, 22.514 concretamente, en total unas cinco horas... para que nos hagamos una idea al final del libro hay varias páginas con las cifras. Este capítulo, que es uno de los mejores del libro, nos muestra una recreación de lo que fueron sus experiencias durante la prueba memorística, su dureza, los nervios y la sensación de soledad que le embargó durante la misma. Previamente nos habrá informado de las peculiaridades del número pi, yendo más allá de una mera descripción y reseña de tipo enciclopédico. Daniel ama las matemáticas, los números forman parte de su vida al igual que el idioma, o los idiomas que habla... por eso me he llevado una gran sorpresa cuando he leído en este ensayo por ejemplo que no soporta el álgebra, hace algunas alusiones a su fealdad, al uso de esas letras finales del alfabeto y a su comparación de las ecuaciones con "ruinas" que me han hecho sonreír, precisamente porque opino igual que él :-)


Capítulos como el dedicado al ajedrez donde relata una peculiar visión que él tiene de este juego donde el error, independientemente de nuestro nivel de juego, es el elemento primordial me han sorprendido gratamente. Otro capítulo, el llamado "Las cataratas del tiempo" me ha gustado también especialmente por su relato de algo que todos los que tenemos cierta edad conocemos ya de sobra, la lentitud con la que parece transcurrir el tiempo en nuestros primeros años de vida y ese derroche tumultuoso en que se convierte conforme vamos cumpliendo años. Los capítulos dedicados a la estadística también me ha gustado especialmente, pues esta rama de las matemáticas es tan apasionante como engañosa y seguramente es la especialidad matemática más presente en nuestra vida tras la aritmética. 

Capítulos dedicados a temas matemáticos... como el centrado en los números grandes y en el concepto del infinito, en el cero, o el que hace referencia a los proverbios y su relación con las tablas de multiplicar, o el que relaciona la poesía y los números... o aquel otro donde el mundo de las probabilidades se enlaza con la búsqueda de vida extraterrestre. Hay otros de aspectos más filosóficos o autobiográficos... como el dedicado a los copos de nieve, casi enteramente basado en una experiencia de hace años cuando estuvo en Canadá, o uno de carácter psicológico dedicado enteramente a su madre y cómo nos equivocamos  constantemente al intentar predecir el comportamiento de los demás, cómo nunca conocemos ni a nuestros seres más queridos y siempre creemos conocer una imagen o idea que solo existe en nuestra mente. 

Mi favorito de todos es uno titulado "contar hasta cuatro en islandés", en ese despliega sus particulares conocimientos de diferentes lenguas para llamar la atención de cómo el idioma refleja nuestra percepción del mundo, y porqué hay lenguas donde existen palabras diferentes para expresar los mismos números en función de a qué nos refiramos. Nunca había pensado en ello, nunca me había dado cuenta de cómo enumerar y agrupar en cifras deforma nuestra percepción de la realidad igualando aquello que se cuenta o enumera... algo seguramente admisible cuando hablamos de objetos inanimados, pero no tan inocente cuando por ejemplo enumeramos animales o personas. 

Lo mejor: Un ensayo muy ameno, se lee casi de un tirón, Daniel Tammet vuelve a demostrar que es un escritor notable, y que su singular percepción de las cosas le sigue sirviendo de inspiración prácticamente inagotable para hablar de casi todo. Me alegra mucho ver que no le abandonan las ideas, de que constantemente encuentra vínculos entre su querido mundo matemático y el resto de los aspectos de su existencia, y lo que es mejor, que sigue compartiendo esos pensamientos con nosotros. Un autor que replantea la forma de ver las frías cifras y los números, que muestra constantemente el vínculo entre las abstracciones matemáticas y el mundo del arte, los idiomas, la biología y cualquier otro tema que se le ocurra. Muy recomendable.

Lo peor: La irregularidad y la dispersión de temas, no siempre se atiene a la idea inicial y en ocasiones parece faltarle un poco la inspiración. Me gustaría verle emprender un ensayo más serio, y no este "picoteo" que más parece una recopilación de artículos diversos que una construcción premeditada. 


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