domingo, 26 de noviembre de 2017

Lulu

"... Lulu no es en sí mismo un mensaje sino que te deriva a un mensaje, Lulu es el nombre de un túnel, de un pasillo que se encuentra en lo más profundo de mi cráneo, un sitio de paso obligado hacia el verdadero Enigma. En el pasillo Lulu hay puertas selladas con cerrojos rojizos, hay puertas de cristal a través de las cuales, si arrimo la frente al vidrio caliente y pongo las manos a ambos lados de la cara, puedo distinguir algo y, finalmente, hay habitaciones sin puertas, en cuya sombra podría adentrarme. La galería desciende continuamente y el calor aumenta. Es el recorrido mágico de mi sueño, la trayectoria de mi obsesión, y no es posible salir de él así como no puedes abandonar el hilo de tu propia vida... "


Ficha: "Lulu", M. Cârtârescu, editorial Impedimenta, 156 páginas, ISBN: 978 841 513 01 92

Termino, al menos de momento, mi periplo por la obra del singular escritor rumano con esta obra, publicada en 1.994 tras la publicación, esta vez ya sin censura, de la excelente "Nostalgia", comentada en este mismo blog hace unos días. De título original "Travesti" quedó cambiado en la traducción francesa por el mucho más comercial "Lulu" y ese es el título que ha recibido también la traducción al castellano, magnífica como era de esperar en el caso de Marian Ochoa de Eribe. 

Travesti, Lulu o más bien "Cârtârescu desatado"... si en "Nostalgia" teníamos a un escritor genial en estado de gracia, aquí tenemos el más difícil todavía, una obra intensa, donde el escritor se nota que se ha dejado la piel... "Lulu" está impregnada de pasión en cada página.



Es un libro paradójico... por un lado no es en modo alguno una lectura que podríamos calificar como fácil, sin embargo tiene ese ingrediente secreto, que quizás no sea otra cosa del buen hacer de un escritor brillante, que hace que una vez comenzado uno quede atrapado como en una viscosa tela de araña... cuando más se adentra uno en su lectura, más envuelto queda en la misma. Hay algo a la vez hipnótico y repulsivo en la historia que nos cuenta el prodigioso escritor de Bucarest. Una historia donde apenas hay acción, donde la mirada al mundo interior del personaje principal, Víctor, configura la mayor parte de la narración. 

El argumento es simple, un escritor ya adentrado en la treintena, recuerda un viaje de fin de curso que hizo con sus compañeros de instituto a un albergue juvenil enclavado en plena campiña. Allí pasó "algo" tuvo lugar una transformación interior que desde entonces le ha marcado. Desde el comienzo hace su aparición Lulu, una especie de "alter ego" de Víctor que no sabemos muy bien de quién o qué se trata, Mircea se ocupará de disfrazarlo y difuminarlo durante toda esta breve, aunque intensísima, novela. "Lulu" se adentra una y otra vez en la torturada psique de un personaje extremo, el Víctor adulto que no puede ahuyentar los fantasmas de su pasado y al Víctor adolescente empeñado en sacrificar toda su existencia en pos de gestar y llevar a cabo una obra maestra insuperable. En ese proyecto que le obsesiona noche y día y consume sus energías no va a regatear esfuerzo alguno, se ve a sí mismo, a sus diecisiete años, como un mesías destinado a cumplir su misión en la que va a quemar su vida entera a fin de pasar a la inmortalidad ¿qué importancia tiene sacrificar una vida gris y mediocre, una vida solitaria y banal, aunque sea la suya propia?... de ahí su sentido de separación de los demás, de ser un elegido, un alma solitaria e incomprendida que obtiene de su propia auto-marginación, sufrimiento y sacrificio el combustible necesario para lograr culminar esa obra maestra que se va perfilando en su mente. Sin embargo en ese objetivo que se ha trazado surge un obstáculo insalvable, "Lulu".


Este "Lulu", o "Travesti", que como muy acertadamente opina Laura en su precioso blog "La hierba roja", no se sabe si fue una buena idea el cambio de título, coincido con ella además en lo engañosa y equivocada es la historia descrita a grandes trazos en la contraportada... algo tenían que escribir en la misma ;-), pero aviso... esa nota es una tomadura de pelo. Me gustaría añadir algo más en lo referente al argumento, pero terminaría, por mucha cautela que tuviera, reventando la historia, que por otra parte en su forma externa y superficial poco tiene que ofrecer... otra asunto muy diferente es su desarrollo y estilo.

Pienso en el desprevenido lector que sin haber leído nada anteriormente del rumano se embarque en la lectura de esta novela... he tenido la enorme suerte de realizar una aproximación cauta y progresiva a su obra, pero reconozco que otra cosa hubiera sido enfrentarme a la lectura de esta obra así, "a pelo"... aunque seguramente la impresión hubiera sido mayor, tengo mis serias dudas sobre si hubiera podido tener estómago de pasar de ciertos puntos de este libro. Cârtârescu es de esos autores que o amas u odias, no puede haber medias tintas con este escritor, no con una obra como esta... o eres arrastrado como lector a la experiencia alucinada del mundo interior del personaje descrito en esta obra, o simplemente cierras el libro y lo desechas de inmediato. Hay veces en las que en su lectura uno ha de leer un poco de corrido, curtirse la piel, no pensar demasiado en lo que estás leyendo y seguir adelante a pesar de todo. 

Hay una intensidad que se destila casi desde la primera página, una historia sinuosa y poliédrica, rara y laberíntica en la que es sumamente fácil perder el pie y quedar desconcertado. No pocas veces habrá que "rebobinar" y volver a releer un párrafo que nos ha llevado a una sensación de estar perdidos... no hay problema, hay que tener paciencia, dejarse llevar por la impetuosa, barroca y preciosista prosa de Mircea, y si alguna vez uno se siente tan perdido como el personaje ¿qué problema hay en ello?. Aviso, la lectura de este "Lulu" puede ser en ocasiones una experiencia límite. Aunque también es verdad que si uno se adentró en las extrañas historias de este autor en "Nostalgia", muy especialmente en la tremenda "Los gemelos" y en esa increíble "REM" no solo va a estar curado de espanto, bueno no completamente, sino también visitar territorios comunes... repetición de alguna de las metáforas, una insinuación allí de lo leído aquí... "Lulu" podría ser perfectamente un añadido a ese fantástico libro de relatos, no solamente no desentona en lo más mínimo sino que parece un apéndice, monstruoso, de esa historia narrada en "Los gemelos".


La sensación de no encajar en el mundo, la angustia por la deriva que lleva la propia vida hacia un futuro desconocido a la par que esperanzador, la transformación en un ser adulto... que no sabemos muy bien si es de oruga a mariposa o al revés, el mundo onírico y las pesadillas que nos remiten a un suceso del pasado oculto bajo múltiples capas y cuyo descubrimiento va a resultar decisivo... la asunción de la mortalidad, de lo frágil y sucio del cuerpo en contrapartida a los bellos y eternos reinos de las ideas puras... la sensación de estar atrapados en una historia de ficción, el sentimiento de asco y repulsa ante la materialidad de la carne y el extrañamiento de uno mismo... y también la sensación de ir a la deriva, de no ser en absoluto el conductor de la propia existencia... estas y cien sensaciones más serán la temática de un libro que sorprende e intriga desde la primera página. Un relato en el que como "marca de la casa" se entremezclan fantasías, recuerdos de recuerdos, situaciones reales y las más aterradoras pesadillas. Todo un banquete para el lector goloso deseoso de recorrer nuevos caminos. No existe posibilidad alguna del aburrimiento o la indiferencia ante este escritor, puedo entender a quien no lo soporte y no le guste, abandonando rápidamente cualquier incursión en su obra pensando "está bien pero desde luego esto no es para mí", pero no a quien se aburra con sus libros, es simplemente inconcebible en mi humilde opinión.

"Y caí y el mar comenzó a descender. Y con él desciendo yo también, cada vez más abajo, sigo a la magistral Lulu a través de la carne de mi cerebro, hundiéndome, atravesando como un rayo los seis estratos del neocortex, penetrando en el cerebro medio, en el tálamo, enroscándome en torno a los centros de la furia, del dolor, del orgasmo, de la repulsión, del mareo y perdiéndome en el cerebro primitivo, en la morada de los ritos, de las máscaras y de los ciclos, donde, como un vapor mecánico, como un vapor arquitectónico, como un vapor tan estructurado y complicado como el universo, el alma se sublima a partir del cuerpo. Cada vez más profundo, cada vez más ardiente, cada vez más imposible de respirar."



No quiero dejar este comentario sin incluir un enlace al también excelente blog "Un libro al día" donde se puede leer una estupenda reseña de este libro... por supuesto, al igual que la anterior enlazada, mucho mejor que la mía... que lo "bueno si breve dos veces bueno" ;-).


Lo mejor: Una de las experiencias más fascinantes y extremas a las que me he enfrentado como lector. Lo único bueno de haber desconocido la historia de este autor es poder disfrutarla ahora así de golpe. Si hay un libro que me compraré este año que viene va a ser "Cegador", esa primera entrega de la trilogía que Mircea comenzó a escribir al poco de terminar este tremendo "Lulu", un libro que lleva la editorial Impedimenta anunciando a bombo y platillo ya seis años y que probablemente va a ver la luz ya de forma definitiva. Un libro que resultará MUY familiar a todos aquellos que se hayan adentrado en los tortuosos y delirantes laberintos de esta pequeña pero tremenda novela. Mientras tanto tengo ya "Solenoide" al alcance de la mano... aunque creo que voy a necesitar un periodo de desintoxicación tras "Lulu" y emprender otras lecturas más ligeras.

Lo peor: Definitivamente Cârtârescu no es un autor para todo el mundo, los amantes de historias sencillas que permiten conectar el piloto automático y devorar páginas casi sin darse cuenta, los lectores de divertimentos insulsos para pasar el rato deberían alejarse de este autor como de la peste... los condimentos y la riqueza de sabores de lo que guisa este hombre pueden abrasar el paladar... y tras su ingesta y dificultosa digestión encontrar otros platos, seguramente más sanos y antes apreciados, simplemente sosos y aguados. Maldito Cârtârescu, ¿porqué tardé tanto tiempo en leerte y porqué perdí tanto tiempo con autores que no valían un pimiento? ... a ver que sigo leyendo yo ahora, a ver... ;-)


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