viernes, 23 de enero de 2015

No estamos locos


"Creo que ha llegado la gran hora de la Justicia. No está a la altura de la Historia. De nada sirve todo el esfuerzo de los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad, de la policía judicial. De nada sirve la indignación de la ciudadanía. Los hechos están sobre la mesa, las esperanzas de regeneración puestas en los tribunales. El triste presente que nos ha tocado vivir pasa por la judicialización de la política. Porque los delincuentes que desde el poder intentan desmontar el sistema paguen por ello. Cumpla cada uno con su papel: los ciudadanos bloqueando este estado de cosas con su intransigencia. Los jueces castigando el delito. No es pedir mucho."


Ficha:  "No estamos locos", José Miguel Monzón Navarro, editorial Planeta, 301 páginas, ISBN: 978 840 7133827

Este 2.015 se presenta de lo más interesante en el terreno político, elecciones municipales y autonómicas, y posiblemente también legislativas. El panorama anda de lo más revuelto, la actual legislatura no ha podido ser más convulsa. A los problemas derivados de la crisis económica se han ido sumando una serie interminable de escándalos de corrupción que han salpicado en su mayor  parte al actual partido gobernante, aunque tampoco dejan prácticamente títere sin cabeza e incluso llegan a la más sacrosanta institución del estado, la mismísima monarquía. 

Una letanía que no parece tener fin, alcaldes, consejeros autonómicos, presidentes de comunidades autonómicas, sindicatos... hasta llegar a las mismísimas barbas del presidente del gobierno. Por si fuera poco además hemos asistido a un sin fin de desbarres y medidas adoptadas por el actual legislativo que no nos tienen precisamente contentos a buena parte de la población. Importantes recortes presupuestarios que si bien tienen por objetivo la reducción del déficit se han cebado con los sectores más pobres y desfavorecidos. Ahí están las reivindicaciones de los enfermos por la hepatitis C que andan desprotegidos, la congelación de las ayudas a la dependencia, a la lucha contra la violencia machista, a las ayudas al tercer mundo, a todo tipo de subvenciones destinadas a los más necesitados mientras en cambio se mantienen otras ayudas millonarias a la banca, por ejemplo, y a otros sectores no tan necesitados pero sí que en cambio no han visto apenas recorte alguno por gozar del favor partidista del gobierno.

Leyes polémicas aparte, caso de la fallida reforma de la Ley del Aborto o de la desastrosa LOMCE que han motivado multitud de protestas, o esa reforma del Código Penal que va a criminalizar actividades de protesta pacífica, algo inadmisible para una democracia y claramente anticonstitucional por no decir de carácter directamente totalitario. Aun así si hay un reproche que podríamos hacer al actual partido en el gobierno es su probada colaboración con la corrupción... no es un caso aislado, no son dos o tres manzanas podridas, es que la podredumbre corre por sus venas, forma parte de la esencia de su forma de gobernar y organizarse. A esta connivencia con la corrupción hay que añadir el desparpajo, la cara dura y la hipocresía de la que, en grados nunca vistos en nuestra joven democracia, hacen gala un día sí y otro también. Ya sabíamos que "en política siempre se está en contacto directo con la mugre" como dijo hace años un alcalde de Madrid de muy grato recuerdo, es que desde hace tres años se nos restriega por la cara a diario.



José Miguel Monzón, alias "El Gran Wyoming" para casi todo el mundo, es alguien que no necesita presentación, presentador de televisión, humorista, actor, músico... y licenciado en medicina. Desde su actual programa televisivo "El Intermedio" cada día nos trae la actualidad del país en clave de humor e ironía, leyendo su libro tendría que decir que le debe bastante al actual gobierno ya que en estos últimos tres años el programa ha estado en más de una ocasión como líder de audiencia, aparte de escribir y publicar este libro a finales de 2.013 y otro más de temática semejante a finales del año pasado titulado "No estamos solos" que sin duda es una continuación del aquí comentado. No me considero seguidor habitual del mismo, pero desde luego que sí que lo he visto en más de una ocasión, sobre todo en esos fragmentos que corretean por Internet y admito que me he reído mucho con él... a pesar de lo que voy a escribir más adelante Wyoming me cae muy bien.

"No estamos locos" en su título homenajea a todos los ciudadanos, entre los que me incluyo, que están más que hartos con el actual gobierno, ciudadanos a los que les cuesta leer las noticias sin experimentar una subida de tensión o un hervor sanguíneo al ver los desmanes y la poca vergüenza de aquellos que nos gobiernan amparados en una mayoría absoluta que obtuvieron no para cometer tropelías tales como esa reforma de Código Penal, una ley de calidad de la enseñanza que será un completo fracaso al no estar dotada de medios mientras que dotan de generosos presupuestos a la educación concertada, una subida de las tasas judiciales que añade una mayor indefensión jurídica a la ya sufrida por los más pobres, unos recortes en sanidad que solo perjudican a los más débiles, los enfermos, y que solo favorecen al negocio de la sanidad privada. Se les votó y otorgó una gran confianza para que trabajasen en revertir la nefasta gestión de la crisis del gobierno anterior, no para que subieran impuestos, algo que dijeron que NO harían, ni para que rescataran bancos, otra cosa que aseguraron que TAMPOCO harían... a todo esto sumemos una reforma de las leyes laborales que han quitado derechos a la clase trabajadora y que no se ha traducido, esa era la excusa, en un aumento significativo de los puestos de trabajo... seguimos con cinco millones de parados tras tres años, con el agravante de que se ha producido una destrucción de la calidad del mismo con la bendición de sus compinches de la CEOE, también ¡que casualidad! implicados en tramas de corrupción.

Resumiendo, hemos pasado de un ejecutivo que actuaba como un médico irresponsable que quita importancia a una infección hasta que esta se convierte en gangrena a otro que presume de saber que hacer y sierra en mano "corta por lo sano" y amputa la pierna buena... ¡estamos apañados!.

El libro bien se podría titular "Razones por las que NO hay que votar al PP en las próximas elecciones", porque de esto se trata. Con humor e ironía, marca de la casa, pero también con una considerable dosis de mala uva, el Sr. Monzón ha recopilado buena parte de los casos y las tramas de corrupción que salpican al actual ejecutivo, su torpeza a la hora de justificar sus actos, las actuaciones de su partido en la labor de entorpecer la justicia, rayando en ocasiones los límites de la legalidad, personándose como acusación y defensa simultáneamente. En definitiva, haciendo el doble juego de colaborar-entorpecer la actividad de los jueces cuando la causa es contra ellos y naturalmente aplaudir a rabiar la actuación judicial cuando el objetivo es otro. Todo ello según el autor tiene solamente un motivo, y no es otro que el origen post-franquista de un partido fundado por Fraga y plagado desde el comienzo con nostálgicos del régimen, y ahora por sus hijos y nietos, gente que han nacido o vivido la mayor parte de su vida en democracia pero que nunca han terminado de aceptarla, las formas les delatan por mucho que se llenen la boca con palabras como Democracia, Libertad y Constitución.

Tampoco hay que olvidar, y esto es mucho más grave que las corruptelas de turno a base de comisiones y sobresueldos, el desmantelamiento del llamado Estado del Bienestar. Todo con la excusa de la crisis y de la lucha contra el déficit. Un desmantelamiento que siempre han tenido en su programa pero que en otras ocasiones no se han atrevido a llevar a cabo de forma tan descarada. Un desmantelamiento que tiene como función no la reducción del déficit del estado y la garantización de la cobertura social y las pensiones tal y como proclaman a los cuatro vientos, sino el enriquecimiento de sus "amigos económicos", aquellos que tras su paso por el gobierno les van a ceder un buen puesto en el consejo de dirección de tal o cual empresa adjudicataria de las concesiones. 

Si la privatización de los servicios tuviera como resultado lo que propugnan, un menor gasto público sumado a una mejor eficacia en el servicio habría que darles incluso la razón... pero precisamente es lo contrario lo que sucede, peor servicio, mayor gasto, derroche en sueldos y asesores, hundimiento y venta de la empresa pública, eso tras haberse vendido a sí mismos como magos de la gestión. ¡Ah! y finalmente rescate con dinero público si la empresa privada que recibe la concesión del servicio también fracasa... un negocio redondo, sea como sea salen ganando. Ojo y lo mejor de todo es que encima lo hacen legalmente y con el voto de millones de ciudadanos a los que embaucan con su demagogia, o bien, a los que les votan como "mal menor" simplemente porque creen, equivocadamente en mi opinión, que los otros son mucho peores y no hay más "alternativa". 

El libro es prolijo en detalles, tras una primera parte donde el Sr. Monzón se mete en clave de humor, muy ácido,  en una especie de análisis de nuestra historia desde su peculiar perspectiva. Creo que la parte más prescindible del mismo. Comienza el desfile de despropósitos, y una cosa es verlos poco a poco cada día, cansa pero es como tomar una medicina amarga a cucharadas, que verlo todo de golpe y en su "esplendor", relacionando temas judiciales con otros y con actuaciones y declaraciones de tal o cual ministro o representante del partido que nos gobierna. Un caldo concentrado que puede resultar de lo más indigesto, porque si bien alguna de las afirmaciones o interpretaciones del Sr. Monzón pueden ser cuestionables, por partidistas o interesadas, es bien cierto que nada de lo que cuenta en el libro es falso... ¿ha habido alguna querella contra él por afirmar falsedades?, me temo que ni la ha habido ni la veremos, para eso están las hemerotecas las muy traidoras ;-)


Lo mejor: Un buen repaso a la actualidad política de los últimos tres años lleno de ironía y mala uva, el Sr. Monzón se tuvo que quedar muy a gusto tras escribirlo. Muy entretenido en general, lo recomiendo sobre todo para fans del amigo Wyoming y seguidores de su programa televisivo. También para todos aquellos que más o menos anden cabreados con el actual gobierno, sobre todo si son votantes de partidos de izquierdas, porque también los hay, me consta que muchos , en el otro lado... aunque en ese caso dudo que le encuentren gracia a más de un chiste ;-). En definitiva si ya nos caían mal, si teníamos más claro que el agua que no les íbamos a votar ahora tras la lectura de este libro mucho, muchísimo menos. Me ha gustado el varapalo que le sacude a ese revisionismo histórico tan lamentable y grotesco al que hemos asistido también de parte de algún que otro pseudo historiador que nos quiere hacer comulgar a estas alturas con ruedas de molino y a tantas y tantas ignominias que necesitarían de algún que otro tomo más para ser expuestas.

Lo peor:  Resulta indigesto y enervante por momentos... no es un libro para los amantes de la paz espiritual precisamente :-). Aunque coincido con muchas de las apreciaciones e interpretaciones que el autor realiza en determinadas ocasiones hay graves omisiones en este libro. Para empezar las siglas del anterior partido gobernante no se si llegan a aparecer o lo hacen una o dos veces... leyendo este libro parece que tras la muerte de Franco gobernó Aznar y tras este Rajoy, que los veinte años de mandato socialista no han existido nunca, se han evaporado en el aire... que el anterior ejecutivo nunca realizó ninguna privatización ni tampoco fue mal gestor, que la culpa de la actual crisis hay que buscarla sobre todo en el mercado internacional, que nunca se intentó poner una ley a favor de intereses partidistas, que nunca practicaron la política de las puertas giratorias y que entre la izquierda hay ante todo "demócratas de toda la vida" sin tics totalitarios... ja. Y es que si los entramados de poder que sostenían al franquismo siguen vigentes ¿qué responsabilidad tiene entonces en su mantenimiento ese supuesto partido de izquierdas que ha gobernado la mayor parte del tiempo desde 1.982?. Tampoco parece haber casos de corrupción en el PSOE, ni existe la trama de los ERE... etc. No se le defiende expresamente, pero se calla intencionadamente todo esto, seguramente para que el mensaje principal "PP = KK" cale "hondo" en el lector.

Alguien en un foro comparaba este libro con Intereconomía, Libertad Digital o el TDT 13. Algo en común tiene con ellos, ese juego maniqueo de buenos y malos, de blanco y negro, donde todo lo que se dice, al menos en el caso del autor de este libro porque en el otro tengo serias dudas, es cierto, pero donde se calla y se omite demasiado y siempre bajo la divisa de "al enemigo ni agua". El Sr. Monzón acierta de pleno cuando compara al actual gobierno con una zorra a cargo de vigilar el gallinero, pero olvida comentar quien le dió a la zorra las llaves del mismo. Ya sabemos que Wyoming es un humorista, así quien quiera un libro donde se analice la actualidad política con seriedad deberá buscar por otro lado.


martes, 13 de enero de 2015

How I beat Fischer's record


Ficha: "How I beat Fischer's record", Judit Polgar, editorial Quality Chess, 384 páginas, ISBN: 978-1-1907982-19-4

Corría el año 1.989, en enero la revista de ajedrez "Ocho X Ocho", por desgracia ya desaparecida, dedicaba su portada a la olimpiada de ajedrez y curiosamente publicaba las fotos de tres chicas, algo poco usual. Fue a partir de entonces cuando conocí las hazañas de las hermanas Polgar, aquel peculiar trío fue el titular de tres de las cuatro plazas del equipo olímpico femenino de Hungría consiguiendo la medalla de oro tradicionalmente en poder de las jugadoras de la entonces todopoderosa URSS.

La revista destacaba el excelente nivel demostrado por las hermanas y especialmente se hacía eco del estilo agresivo y combinativo de la más joven, Judit Polgar, la chiquilla que en aquel momento solo tenía doce años sentía especial predilección por jugar partidas de corte táctico con espectaculares ataques que recordaban a los jugadores románticos del siglo XIX como Morphy o Anderssen, un bonito ajedrez que raramente se veía entonces y ahora en las competiciones a ese nivel.

En 1.991 Judit Polgar se proclamó campeona absoluta de Hungría y obtuvo el título de Gran Maestro con solo quince años, batía así el record de Bobby Fischer en unos meses y se proclamaba por lo tanto el Gran Maestro más joven de la historia, el record de Bobby había permanecido imbatido treinta y tres años. Algún que otro respetabilísimo maestro, como el excampeón Mijail Botvinnik declaró que "el título que consiguió Judit no es el mismo que consiguió Fischer, desde entonces ha habido mucha inflación"... también hay que tener en cuenta las diferentes condiciones en que ambos títulos se adquirieron en relación con la ayuda que pudieron recibir uno y otro, Fischer siempre en solitario y sin entrenador y apenas medios y Judit bien asesorada y perfectamente entrenada desde su más tierna infancia... pero la realidad está ahí, no voy a entrar en el debate de si la Judit Polgar de 1.991 jugaba igual, mejor o peor que el Fischer de 1.958 porque lo cierto es que ambos fueron en su adolescencia unos jugadores fantásticos y curiosamente marcados también por una preferencia por el juego agresivo e "instinto asesino".



Tablero aparte Judit no puede ser más diferente del legendario jugador americano, políglota, viajera incansable, simpática y cosmopolita, Judit desde casi sus inicios hasta su retirada en 2.014 del ajedrez de competición ha sabido ganarse el corazón de los aficionados al juego en el mundo entero.


Tuvieron que pasar bastantes años hasta que fuera relativamente frecuente la presencia femenina en torneos de cierto nivel, a comienzos de los noventa era algo inusual y por desgracia hoy mismo a pesar de la innegable calidad de grandes jugadoras como Alexandra Kosteniuk, Adriana Stefanova o la fulgurante estrella china y actual campeona femenina Hou Yifan todavía no hay suficientes jugadoras capaces de medirse a la élite. Judit no solamente es la jugadora más fuerte de la historia sino que durante muchos años su presencia en el ajedrez de élite era algo insólito, por su sexo pero también por su juventud. Hoy tenemos a grandes jugadores que alcanzaron el título a una edad más temprana, la élite del ajedrez ha "rejuvenecido" en comparación con la de aquellos años merced al uso intensivo de computadoras y bases de datos informáticas, una ayuda que Judit nunca pudo tener por motivos generacionales. En el libro que aquí comento, plagado de fotografías, algunas de ellas inéditas, la veremos posando junto a tableros murales, ficheros de cartón y tableros de buen tamaño... nada de ordenadores, aunque sí que conociese y jugase contra las máquinas de ajedrez que había en los ochenta faltaba todavía tiempo para la época de Chessbase y sus masivas bases de datos.

La jugadora húngara con los años se hizo con un buen número de "cabelleras"... entre los que se encuentran victorias contra nueve ex-campeones de ajedrez del mundo y FIDE, (Smyslov, Spassky, Karpov, Kaspárov, Khalifman, Anand, Ponomariov, Kasimdzhanov y Topalov) y consiguiendo posicionarse en 1.996 entre los 10 mejores jugadores del mundo, clasificándose años más tarde para el torneo de candidatos de San Luis de 2.005... nadie sabe hasta donde hubiera sido capaz de llegar sin sus forzosas y temporales retiradas de la competición en 2.004, en un momento crítico de su carrera y 2.006 para dar a luz a sus dos hijos, Oliver y Hanna. Aunque la mencionada jugadora china Hou Yifan pisa fuerte todavía no ha alcanzado o superado el listón que Judit dejó en 2.711 puntos ELO y que la convierte en la mejor jugadora de ajedrez de la historia.

Y así llegamos a este libro, publicado en 2.012, dos años antes de la retirada de Judit del ajedrez profesional, un libro cuidadosamente editado por Quality Chess una de las editoriales punteras a nivel mundial en lo que libros de ajedrez se refiere, elegido en 2.013 por la Federación Inglesa de Ajedrez como mejor libro del año. La misma Judit confiesa que la idea de escribir una biografía deportiva sobre su carrera ajedrecística le rondó la cabeza durante años, pero siempre había cosas más importantes que hacer, las exigencias del ajedrez de alta competición sumado a sus obligaciones personales y familiares posponían el trabajo una y otra vez hasta que en 2.009 tomó la decisión de forma definitiva tras una partida ganada a Boris Gelfand en la Copa del Mundo. 

La jugadora húngara fue eliminada por el fuerte gran maestro bieloruso, uno de los mejores jugadores de su generación, que a la postre ganaría el torneo y se convertiría en el campeón de la copa del mundo de la FIDE. Sin embargo Judit con un resultado adverso que la obligaba a jugar a ganar forzosamente decidió morir matando, planteó una apertura de alfil de rey que raramente se ve en la competición a nivel magistral y consiguió una victoria en un estilo que le recordaba a su forma de jugar en 1.988, la época de las olimpiadas, y que puede verse en la red a través de este enlace. De alguna forma aquel logro la hizo mirar hacia atrás, sentir nostalgia de aquellos años de finales de los 80 en los que iba de torneo en torneo acompañada por sus padres y hermanas y también sentir nostalgia de su maravilloso estilo combinativo de aquella época, tan grato para los aficionados.

Este libro y sus continuaciones, estamos hablando de una trilogía que se completaría al año siguiente con "From GM to Top Ten" y "A Game of Queens" ya en 2.014 coincidiendo con su retirada, son por lo tanto la biografía y el testamento ajedrecístico de una jugadora excepcional. Judit ha querido salir del mundo del ajedrez por la puerta grande y ofrecernos a los aficionados de todo el mundo el relato de primera mano de su experiencia como jugadora de ajedrez profesional. Esta primera entrega de la trilogía cubre el periodo aproximadamente entre 1.986 y 1.991, seguramente el más atractivo de cara al aficionado medio ya que en él se puede observar perfectamente a través de los ejemplos expuestos su evolución como jugadora desde el nivel de experto al de Gran Maestro.


Quienes conocen la particular idiosincrasia de la familia Polgar estarán ya familiarizados con la educación que las tres hermanas recibieron por parte de sus padres, educadores profesionales. Nunca fueron a la escuela, presentándose a la misma solamente para realizar sus exámenes. Adoptaron como lengua natal el esperanto, aparte del húngaro, seguramente con la idea, proveniente de su padre, gran aficionado al ajedrez y consumado esperantista, de que en un futuro tendrían que habituarse al aprendizaje de varios idiomas debido a sus incesantes viajes. Lazlo Polgar obtuvo permiso del gobierno húngaro y buscó una mujer para casarse y formar una familia y que compartiese su peculiar visión de la educación... el resultado estuvo a la vista además con excelente perspectiva que proporcionan los años. Las tres hermanas se convirtieron en notables ajedrecistas, hablaban varias lenguas y ante todo y pese a cualquier reticencia que el peculiar experimento pedagógico pudiese suscitar fueron, y son, gente de lo más normal, dentro de su singularidad como fuertes jugadoras de ajedrez, de las que nunca ha podido comentarse o leerse ninguna excentricidad ni nada malo, todo lo contrario.


Judit desde el mismo prefacio del libro da las gracias a su familia y amigos escribiendo que aunque podemos considerar diferentes elementos como claves para su éxito, tales como talento y ambición, valora por encima de todo el disfrutar de un adecuado entorno familiar... algo que es sin duda cierto en un 100% en su caso. Ya desde la primera hoja da también las gracias al gran maestro rumano Mihaíl Marín, amigo y colaborador suyo durante años y autor también de algunos excelentes libros como "Aprenda de las leyendas" y "Secretos de la defensa en ajedrez" y que sin duda que habrá aportado una valiosa ayuda a Judit en el apartado más técnico.

Estamos ante una joya que hará las delicias de los jugadores de ajedrez de todos los niveles pero muy especialmente de los jugadores aficionados y de los admiradores y seguidores de la maestra húngara. No es ningún secreto que los aficionados de mi generación, y seguramente alguna más, hemos sentido una especial simpatía por Judit, un amor platónico más o menos inconfesable... ¿cómo podía ser de otra forma?. Era algo singular ver las fotografías de torneos de los años noventa y verla siempre ahí, entre los mejores, la simpática pelirroja era no solo una nota de color en un mundo de aplastante mayoría masculina, sino también una demostración palpable de que una mujer podía jugar y plantar cara con un tablero de por medio a cualquier jugador masculino, que con una dedicación y una preparación similares no había ningún motivo de origen "biológico" en la preponderancia masculina. Si bien Judit tuvo la "suerte" de contar con el menosprecio de sus colegas... algo mortal en ajedrez, pues como bien comentó una vez Karpov "juego mejor cuando no me consideran favorito", también es cierto que en ocasiones el desprecio de algunos llegó a niveles insultantes con el evidente propósito de desestabilizarla emocionalmente... un "maestro" en este arte del desprecio era el Sr. Kasparov, este se cebó particularmente con las hermanas Polgar y con Judit en particular... aunque esa desagradable historia ya pertenece a años posteriores a los recogidos en esta obra. 


Judit siempre ha comentado que la élite de ajedrez tardó años en aceptarla como un igual. En sus primeros años la actitud de los maestros de ajedrez oscilaba habitualmente entre dos actitudes aparentemente contrarias, o bien le ofrecían tablas rápidamente con la finalidad de quitársela de encima, o bien peleaban a muerte y en caso de derrota prolongaban la lucha más de lo que las normas de cortesía suelen indicar en ajedrez... nadie quería ser su víctima ya que eran conscientes, como muy bien recoge Judit en el libro, de que la noticia de una derrota ante "la niña", una cría de doce o trece años, causaría sensación en el mundo del ajedrez... afortunadamente para la jugadora húngara y sus rivales pronto su victoria sobre tal o cual maestro de ajedrez dejó de ser noticia ;-). El libro recoge varias de sus mejores partidas de esta primera etapa de su carrera profesional donde la veremos medirse principalmente, exceptuando a Anand y algún otro, a maestros de segunda fila y a viejas glorias del ajedrez, un "aperitivo" para lo que le esperaba en años venideros.


A pesar de la abundancia de fotografías y alguna que otra mención a su vida familiar y personal de aquellos años el libro básicamente se centra en su vida deportiva relacionada con el ajedrez, aparte de ello Judit aprovecha la ocasión para realizar instructivos análisis de posiciones y mostrar algunas de sus más bonitas y sorprendentes jugadas de esta época, además de una selección de sus mejores partidas de este período. Los aficionados que esperen encontrar brillantes ataques, ingeniosas celadas y sencillas y asequibles explicaciones no quedarán defraudados, tampoco aquellos amantes de los análisis más rigurosos, hay tanto de lo uno como de lo otro en el libro. Lo que posiblemente a muchos habrá sorprendido, así fue al menos en mi caso, fue el encontrarme con detallados análisis de posiciones simples... y es que la jugadora húngara aparte de ser conocida por sus brillantes ataques y su capacidad para descubrir celadas tácticas en casi cualquier posición, incluyendo algunas aparentemente simples, siempre tuvo una singular destreza técnica y una bien ganada reputación de buena conductora de finales. Sus comentarios en alguna de estas posiciones, aparentemente anodinas y simples, son de lo mejor que he leído nunca en un libro de ajedrez. 

Judit quería no solamente escribir un libro sobre su carrera ajedrecística y compartir fotos y anécdotas con sus "fans" sino también realizar un trabajo verdaderamente instructivo que pudiese ser también disfrutado por aficionados, de ahí su peculiar estructura. Las posiciones, fragmentos y las partidas completas expuestas no siguen un orden cronológico sino que están agrupadas por temas... así veremos un capitulo dedicado a las celadas, otro a las redes de mate, otro dedicado al tema de atrapar la dama, a la jugada intermedia, al rápido desarrollo, a la mejora de la situación de las piezas, al ataque al rey en el centro, a las posiciones simples y la técnica en los finales, al ataque sin la presencia de damas en el tablero... 

Donde otros escritores se esfuerzan en plagar las páginas de un libro de ajedrez de variantes y más variantes Judit simplemente se ha limitado a escribir el libro que todo buen aficionado al juego le gustaría leer, ni más ni menos. Abundancia de comentarios, de diagramas... hay partidas y posiciones de juego donde prácticamente no es necesario un tablero para seguir las evoluciones en el tablero, se distinguen además perfectamente las partes dedicadas a las variantes y jugadas alternativas del hilo principal de la partida variando incluso el tamaño de los tableros mostrados. Toda una serie de detalles muy de agradecer y que convierten en el libro en todo un modelo a seguir. Nada de fárragos ni largas parrafadas, nada de listas interminables de jugadas que hay que seguir en un tablero, o dos, y que seguramente casi nadie, salvo los profesionales o los jugadores más fanáticos, llegan a seguir de verdad. El inglés utilizado por Judit además es elegante y sencillo, en mi caso que tengo un nivel bastante bajo no he tenido problema alguno para seguir la narración de las diferentes historias y anécdotas referidas a las partidas y torneos.

Otro punto muy a destacar del libro es el esfuerzo que ha hecho su autora para rescatar del olvido los elementos psicológicos del juego ¡menuda diferencia con otros trabajos !... Judit nos comentará el tiempo invertido en tal o cual jugada en momentos críticos de la partida, sus trucos para poner a sus rivales en aprietos justo en los momentos cruciales, sus pensamientos antes de las partidas, su actitud ante el ofrecimiento de tablas de sus colegas, su tensión y sus nervios, su alegría al descubrir y compartir con el lector golpes tácticos insospechados en el tablero... en fin, toda una gozada de libro que no puedo más que recomendar a cualquier buen aficionado al ajedrez.

Lo mejor: Un trabajo muy bien hecho, instructivo, ameno, escrito en un inglés bastante asequible y que hace olvidar en general la ausencia de traducción, de momento, al castellano. En mi opinión no la necesita para nada. Algún comentarista en Internet recomendaba la trilogía de Judit por encima incluso de la obra magna de Kasparov "Mis geniales predecesores" ... para juzgar si tiene o no razón tendría que leer las siguientes dos entregas de la maestra húngara, pero puedo asegurar que si el nivel de las siguientes es semejante al del primero es probable que estemos ante una de las mejores y más instructiva serie de libros de ajedrez escritos en los comienzos de este siglo XXI, seguramente para un jugador de nivel "aficionado" como es mi caso sin duda alguna la mejor. Me encanta la colección de fotos que incluye. Judit puede estar muy orgullosa de este trabajo.

Lo peor: La calidad tiene un precio y el libro por ello no es precisamente barato, el hecho de estar todavía sin traducir del inglés puede echar para atrás a más de un lector.