miércoles, 18 de febrero de 2015

Manual de filosofía portatil


"Se podría pensar que este libro trata de historias que sucedieron hace mucho tiempo y fueron registradas en papiros o manuscritos. No es éste el caso. Las páginas que siguen tratan de algo que nos concierne y guarda una estrecha relación con nuestras vidas, con nuestra manera de ver y estar en el mundo. Quizá algunas de las cosas que se digan arrojen extrañeza sobre lo familiar, quizás se recuerden algunas cosas olvidadas que un día supimos. Despertar esa sensibilidad dormida no obedece aquí a una agenda nostálgica (los refugios de la historia), académica (la erudición y sus aparatos) o frívola (ficciones y evasiones), sino que apunta a las fuentes mismas de la vida, la de cada cual y esa otra vida colectiva que los románticos llamaron Zeitgeist, el clima espiritual en el que vivimos."

 
Ficha: "Manual de filosofía portátil", Juan María Arnau Navarro, Ediciones Atalanta, 566 páginas, ISBN: 978 849 4094194

Tengo la sensación tras haber leído este libro que podría concluir aquí mis lecturas filosóficas en lo que resta del año y acudir a esta obra una y otra vez sin agotar en lo más mínimo mi "sed" de filosofía por grande que esta fuera. 

Si el recientemente comentado aquí "La pasión de la mente occidental" de Richard Tarnas me pareció en su momento el libro de divulgación filosófica más perfecto que he leído, el libro de filosofía que sin duda me llevaría a una isla desierta, el de Juan Arnau es en cambio el libro ideal para llevar de aquí para allá, a pesar de que no se trata de una obra de bolsillo precisamente, un libro excelente como obra para consultar una y otra vez y tenerlo como lectura de cabecera en la mesita de noche.

El formato del libro es poco original, aparentemente, un recorrido por la historia de la filosofía occidental desde sus inicios hasta los tiempos actuales de la mano de sus principales figuras, Fernando Sabater por ejemplo en su recomendable "La aventura del pensar" hizo algo semejante reconstruyendo dicha historia y dedicando un capítulo por filósofo... no obstante aunque Juan Arnau ha optado por una estructura semejante va mucho más allá.

Para empezar el libro nos ofrece en su prologo toda una declaración de principios sobre la forma, el estilo y el porqué de una peculiaridad que hasta ahora he visto ausente de todas las obras filosóficas que he tenido la oportunidad de leer y ojear, se utiliza un orden cronológico, no siempre a rajatabla porque alguna omisión del mismo hay, pero este es INVERSO, es decir, comenzamos con el pensador más actual, Lévi-Strauss en este caso, para saltar a Wittgenstein y de ahí a Nietzsche... en tres saltos nos hemos plantado en el siglo XIX, de ahí remontaremos la corriente del río de la filosofía hasta llegar a sus orígenes, a los filósofos presocráticos de los que nos separan más de veinticinco siglos.

Esta marcha hacia atrás se detiene como ya comentaba en los filósofos presocráticos, con un pie en la filosofía y otro en el mito, y comienza precisamente con la vida y obra de un filósofo que abandonó Europa, hastiado de la filosofía académica, en busca de los mitos de otras culturas... con la mitología comienza y termina pues el viaje. Se podría por lo tanto leer en sentido inverso comenzando por el final, o a partir de cualquier capítulo ya en un orden u otro, da lo mismo. Como el mitológico Uróboros, la serpiente que engulle su propia cola, o como la escalera dibujada por el genial M.C. Escher donde una ilusión óptica no permite saber si la misma sube o baja, este manual de filosofía portátil admite muy distintos usos.

Cada capítulo está dedicado a un filósofo cuidadosamente escogido por Arnau según un criterio bastante personal, la mayoría de los mismos formarían parte de cualquier antología por su importancia... pero hay otros que sin duda responden a un deseo expreso del autor, solo así se entiende la presencia de Montaigne, que no se consideró a sí mismo filósofo, Novalis, más poeta que filósofo o Berkeley, habitualmente ninguneado en las selecciones de divulgación filosófica... hay ausencias notables, como las de Maquiavelo, Sartre, Hobbes, Pascal, Locke, Schopenhauer, Rousseau... seguramente demasiadas. Sin embargo no hay ausencias verdaderamente notables o esenciales en lo que se refiere al mundo de las ideas, en ese aspecto el libro anda sobrado.

Es imposible señalar un capítulo por encima de otro, aquí no estamos como en otras obras con un libro que se contenta con señalar lo más esencial de una biografía y un pensamiento... ni sobra ni falta nada, hay notas biográficas pero solo lo que el autor considera más importante para situar a los protagonistas en su contexto y sobre todo abundan los datos necesarios para intentar comprender las circunstancias personales de cada pensador y el como esas circunstancias influyeron en su obra filosófica ya que una de las premisas del "Portatil", que así se denomina el libro a sí mismo, es precisamente la íntima relación entre las ideas de los filósofos y las circunstancias de su vida. Imposible desligar filosofía y vida según Arnau, el libro dará una y otra vez ejemplos de como se influyen una a la otra.

El libro sería mucho menos interesante si la vida de cada filósofo examinado fuese la protagonista de la mayor parte del texto, esta aparece solo lo necesario para arrojar luz sobre su pensamiento pero es este, su obra y sus ideas el "meollo" de la obra. Es imposible condensar la historia de la filosofía en un libro que no llega a las seiscientas páginas, sin embargo la tarea de Arnau en este sentido es admirable.

Con una cuidada prosa, una gran claridad expositiva y sobre todo con una capacidad de síntesis formidable a la hora de abordar los mimbres más esenciales del andamiaje filosófico de cada filósofo en cuestión, y de ahondar en la esencia misma de su pensamiento, el autor trata de hacerlo lo más accesible al lector no especializado, aunque desde luego si que se exige un nivel mínimo de conocimientos filosóficos. Anau evita siempre el lenguaje demasiado técnico y aquel que se presta a ambiguedades o posee un particular significado dado por el filósofo de turno. Parece una tarea titánica, imposible... sin embargo doy fe de que el autor lo consigue de principio a fin, desde ese precioso y ejemplar prólogo hasta el último capítulo dedicado a Heráclito... diecinueve capítulos más un prólogo en total, diecinueve pequeñas obras de arte.

"A pesar de su simpatía general por el género humano, Hume supo identificar a los enemigos de la filosofía. Podían catalogarse en dos especies, fanáticos y superficiales. Ambos sabotean, antes de empezar, el acontecimiento de la conversación. Los unos por la tenacidad con que se aferran a sus creencias, los otros por su indiferencia ante una creencia u otra. Cualquiera ha tenido un amigo fanático y un amigo superficial, y cualquiera sabe lo difícil que es mantener con ellos un diálogo renovador. La medicina para no enmarañarse ni en la confusión ni en la falta de ella es la ironía. Irónicamente se curan estas enfermedades. Los fanáticos y los superficiales proliferan, quizás porque crece la sensación de inseguridad, de la que se alimentan ambos".


Lo mejor: Una obra maestra de la divulgación filosófica, un libro maravilloso que tiene absolutamente todo lo que se le puede pedir a un ensayo... a pesar de su relativamente elevado precio es muy barato, puedo asegurar que vale cada euro que cuesta con creces. Enhorabuena a la editorial Atalanta por la cuidada edición y la inclusión de esta obra en su catálogo. Juan Arnau es ya desde ahora mi autor filosófico hispano favorito.

Lo peor: En ocasiones la abundancia y avalancha de ideas puede apabullar... el libro no es demasiado extenso pero posee gran densidad que en ocasiones amenaza con sepultar al lector, como un armario lleno de objetos que uno abre y le caen encima por sorpresa... eso sí, la belleza de alguno de estos bien merece algún que otro chichón en la cabeza :-) ... ¡ay si incluyera algún capítulo más dedicado a todos esos grandes de la filosofía que quedaron por el camino!, entonces... bueno sería quizás demasiado perfecto.