Me despido temporalmente de este blog con un comentario sobre tres libros de divulgación científica. Doy las más sinceras gracias a todos aquellos que me habéis seguido y muy especialmente a los que habéis publicado comentarios aquí. Tampoco quiero olvidarme de aquellos que estos últimos años han contactado conmigo a través del correo. No es un adiós definitivo, o al menos así lo espero, pero sí un descanso que necesito por muchos motivos personales, aunque hay uno que está por encima de todos los demás: curiosamente estoy perdiendo la ilusión por leer y en parte la culpa es por el mantenimiento de este blog.
Uno de los grandes placeres de la lectura consiste precisamente en releer aquellos libros con los que se ha disfrutado especialmente, y hacerlo además al ritmo que a uno le de la real gana, ese es un placer que está vedado desde hace tiempo para mí debido a mi obsesión por mantener un ritmo regular de post en este blog. Si uno hace algo por placer y llega un punto que deja de gustarle, lo más sensato es dejarlo, o al menos tomarse un descanso necesario para aclarar ideas y que el gusanillo que ha iniciado todo esto vuelva a picarle. De modo que ¡hasta pronto! y como dije antes ¡un millón de gracias a todos los que en estos últimos nueve años os habéis pasado por aquí! ;-).
Uno de los grandes placeres de la lectura consiste precisamente en releer aquellos libros con los que se ha disfrutado especialmente, y hacerlo además al ritmo que a uno le de la real gana, ese es un placer que está vedado desde hace tiempo para mí debido a mi obsesión por mantener un ritmo regular de post en este blog. Si uno hace algo por placer y llega un punto que deja de gustarle, lo más sensato es dejarlo, o al menos tomarse un descanso necesario para aclarar ideas y que el gusanillo que ha iniciado todo esto vuelva a picarle. De modo que ¡hasta pronto! y como dije antes ¡un millón de gracias a todos los que en estos últimos nueve años os habéis pasado por aquí! ;-).
Antonio Pacheco.
Ficha: "Cinco ecuaciones que cambiaron el mundo. El poder y la oculta belleza de las matemáticas", Michael Guillen, Penguin Random House, 280 páginas, ISBN: 978 849 7933 582
Hubo un tiempo, hace poco, en el que una conocida revista de divulgación científica española publicaba con cada número un ejemplar de un libro de bolsillo verdaderamente interesante. Hoy siguen distribuyendo libros con los ejemplares de la misma, aunque da la impresión de que el listón con el que escogen los mismos ha caído en picado. De esa reciente "época dorada" provienen estos tres trabajos que comento aquí en este último post.
Creo que ya he comentado en este blog que leí hace tiempo una recomendación que hacían los editores a sus escritores en el tema de la divulgación científica cada ecuación escrita en un libro divide el número de potenciales lectores entre dos, eso implica de ser cierto, que mostrar cinco ecuaciones y teniendo las tiradas tan limitadas que suelen tener los libros de ensayo el número de lectores de este libro no debería superar los trescientos o cuatrocientos como mucho :-), aunque teniendo en cuenta que viene etiquetado con la nota "Best seller", de esas que algunas editoriales ponen en la solapa como gancho, y que procede de los EEUU... pues igual son unos pocos más.
El subtítulo del mismo "El poder y la oculta belleza de las matemáticas" igual ha tenido algo que ver, pero la verdad es que estamos ante un libro de divulgación verdaderamente sobresaliente, y lo es a pesar de esas cinco ecuaciones y de la palabra "matemáticas" bien visible en la portada. Estamos ante una obra breve pero magníficamente bien escrita, en la que el autor ha sabido ponerse perfectamente en la piel del lector, y muy especialmente en el papel del lector que abomina en un principio de las matemáticas. No conozo a nadie con más fobia a las matemáticas que yo, me viene de lejos, y aunque las necesito en mi trabajo no puedo decir que me gusten precisamente, y sin embargo he disfrutado con la lectura de este libro porque ante todo me he topado con cinco biografías magníficamente bien escritas.
Durante muchos momentos en el transcurso de su lectura me ha venido a la mente la obra del que para mí ha sido el biógrafo más genial de todos los tiempos, Stefan Zweig, que podéis encontrar en la sección de etiquetas de este blog. A algunos les parecerá exagerado, pero en verdad que me ha parecido vislumbrar su espíritu sobrevolando estas páginas. Los cinco físicos sobre los que se habla en este libro, Isaac Newton, Daniel Bernoulli, Michael Faraday, Rudolf Clausius y Albert Einstein cobran literalmente vida. Y no esperéis un libro centrado en sus investigaciones y en la descripción exhaustiva de la ecuación célebre que lleva su firma, de ninguna manera, algo de eso hay, pero son sus vidas las protagonistas de este libro. Vidas contadas a partir de datos objetivos, pero también recreadas literariamente de una forma magnífica, y eso es precisamente lo que le da un encanto peculiar a las mismas. También aunque el objetivo es el descubrimiento de la ecuación protagonista hay numerosas referencias históricas, los antecedentes y circunstancias que llevaron al físico a ocuparse del tema y por supuesto a modo de epílogo las consecuencias de sus descubrimientos. Los viajes espaciales, los aviones, el motor eléctrico, la segunda Ley de la Termodinámica y el futuro del universo, y la naturaleza de la materia y la posibilidad de aprovechar la energía contenida en el núcleo atómico serán las consecuencias de estas cinco ecuaciones... consecuencias que cambiaron el mundo para siempre y que aún siguen vivas. Michael Guillén podría haber ampliado el número a diez o quince... y quizás alguno de estos físicos podría haber sido sustituido por otro casi tan importante o con una biografía más interesante, pero la verdad es que este es un trabajo redondo y un libro ameno que se disfruta de principio a fin, poseedor además como valor añadido en mi opinión, de un tono que le aleja bastante del típico libro de divulgación.
Lo mejor: Un trabajo excelente de divulgación, muy disfrutable tanto por los forofos de la ciencia como simples curiosos aficionados a la apasionante historia de la ciencia. Lleno además de datos interesantes y que nunca se torna tedioso. Un ejemplo magnífico de lo que debería ser la divulgación científica. Lo recomiendo.
Lo peor: ¿Se puede boicotear más un libro con una deficiente presentación?, difícilmente. Vivimos en una época más dependiente que nunca de la tecnología y a la vez con un analfabetismo en lo que respecta a la ciencia verdaderamente brutal. Libros como este que pueden hacer afición e interesar a un público amplio y alejado de la ciencia, terminan siendo leídos y comprados principalmente por aquellos que ya somos aficionados al tema. La inmensa importancia de la ciencia y la necesidad que tenemos de saber en este campo solo es comparable en ocasiones a la incapacidad de la misma y sus divulgadores, con escasas excepciones, para difundir entre el gran público su maravillosa historia y su potencial, algo que me da bastante "coraje", porque conozco de sobra las consecuencias indeseables que acarrea el analfabetismo científico, pero sobre eso ya no escribiré aquí.
Ficha: "La historia del origen de las especies", Janet Browne, editorial Debate, 192 páginas, ISBN: 978 848 306 7017
La importancia de la obra magna de Darwin es difícil de exagerar, hubo un antes y un después de su publicación en la historia del pensamiento humano. Su influencia, fue mucho más allá del ámbito de lo puramente científico y alcanzó a la filosofía y la política con la misma fuerza. No siempre produciendo resultados deseables, porque si ha existido en la historia un libro muy malinterpretado ha sido precisamente este.
No quiero continuar con mi comentario sin volver a recomendar el maravilloso trabajo de Richard Dawkins, "Evolución, el mayor espectáculo sobre la Tierra", centrado precisamente en la Teoría de la Evolución, aunque esta siga desde hace muchos años una "evolución" mucho más compleja e independiente de lo anunciado por Darwin en su obra. Y por supuesto el magnífico y sesudo ensayo de Antonio Diéguez "La vida bajo escrutinio", donde nos vamos a encontrar de lleno y de una forma seria y rigurosa con las ideas del legendario naturalista británico.
¿Y qué tenemos aquí en este breve ensayo sobre Darwin?, pues simplemente una biografía del mismo, no demasiado exhaustiva, y centrada en su gran obra. Básicamente se podría definir como la concepción, desarrollo y consecuencias de la misma. Naturalmente algo imposible de describir con un mínimo de detalle y coherencia si no se habla largo y tendido de su autor. El libro es realmente ameno de leer, y rompe algunas falsas ideas que algunos teníamos sobre esta obra de Darwin. Revela por ejemplo la progresiva evolución de su pensamiento, el hecho también de que las ideas expresadas en este libro no fueron concebidas ni desarrolladas en modo alguno durante aquel viaje alrededor del mundo, aunque en el mismo recopilara Darwin multitud de datos que posteriormente le servirían para apuntalar su teoría. A la autora no le duelen prendas a la hora de mostrar también cómo Darwin ni siquiera fue el primero en esbozar las ideas que defiende en este trabajo... y que solamente el miedo a que otro naturalista se le adelantase fue lo que le empujó a ponerse manos a la obra. Un libro que él sabía que causaría polémica, algo que él odiaba profundamente, puesto que fue siempre una persona discreta, amante de su trabajo y la vida familiar, y a la vez seria y rigurosa hasta extremos paranóicos, tenía que recopilar toda serie de datos y respaldar todas sus afirmaciones de la forma más sólida posible porque sabía muy bien la tormenta que se desencadenaría tras su publicación.
Sin embargo y a pesar del interés de la figura de Darwin, su vida y su trabajo hay un punto del libro que me ha gustado especialmente y que va más allá todo esto, las consecuencias de las interpretaciones de su magna obra, de las que hay muchas que al propio Darwin le hubieran horrorizado profundamente, así como el prestigio de la propia teoría de la Evolución. Veremos como hubo periodos históricos en los que la misma quedó muy en segundo plano, fue puesta en cuestión y no solamente desde un punto de vista religioso o ideológico, sino que también desde dentro de la misma ciencia tuvo mucha oposición. El nacimiento de la genética y sus enormes implicaciones parecieron reforzar en un principio la misma y añadir una pieza que faltaba en el puzzle, pero pronto las explicaciones basadas en la transmisión de los genes le tomaron la delantera. Hacia la primera mitad del siglo XX la teoría de la Evolución tal y como Darwin la concibió parecía muy "tocada", sin embargo los últimos tiempos la han visto resurgir con fuerza y hoy sigue viva, más que nunca de hecho, aunque muy ampliada y "retocada". No es que el libro dada su extensión entre en muchos detalles, pero siempre se agradecen esas visiones generales de conjunto.
Lo mejor: Un trabajo interesante, muy bien documentado y sencillo de leer que proporciona muchos datos sobre la figura de Darwin y especialmente la que fue su obra más significativa; resolviendo de paso algunos malentendidos que en ocasiones se tienen sobre la obra del gran naturalista. Sencillo de leer y muy recomendable, sirve perfectamente como estudio preliminar de la teoría de la evolución, un apetitoso aperitivo que invita a posteriores lecturas sobre el tema, sin duda la principal intención de su autora.
Lo peor: Demasiado breve, me ha sabido a poco, especialmente en su último capítulo, el dedicado al legado de la obra de Darwin.
Ficha: "Historias del cerebro", Alexandra Folgarait y Marcelo Merello, Penguin Random House, 190 páginas, ISBN: 978 987 1786 701.
Creo que este libro no se ha editado todavía en España, el ISBN que transcribo más arriba proviene de su versión en e-book y la única posibilidad de tenerlo de momento en papel es haberlo comprado con el ejemplar de la revista como comentaba al inicio de este post.
Estamos ante un trabajo conjunto de una periodista especializada en temas de ciencia con varios trabajos ya publicados, y un neurólogo que trabaja como revisor en varias revistas científicas. Ambos son de nacionalidad argentina y aunaron esfuerzos en 2.013 para que este interesante trabajo viera la luz.
El formato y la temática no son nada originales, es inevitable la referencia a otras obras comentadas aquí mismo en este blog, me refiero como no podía ser de otra forma a los libros del inolvidable Oliver Sacks, concretamente dos de sus trabajos más famosos "El hombre que confundió a su mujer con un sombrero" y "Un antropólogo en Marte", además de aquel interesante trabajo autobiográfico publicado tras su muerte y elaborado en su mayor parte cuando todavía vivía, aun cuando era consciente desde hacía tiempo de su final, me refiero naturalmente a "En movimiento: una vida"... todos disponibles bajo la etiqueta de su nombre. La sombra de Oliver Sacks planea por lo tanto en esta obra y en cualquier otra que se escriba que tenga como eje las enfermedades neurológicas y sus consecuencias en la vida de los seres humanos que las sufren. O simplemente las curiosidades derivadas de un funcionamiento "irregular" del cerebro.
Hay sin embargo un aspecto de la obra de Sacks, al menos en los libros que yo he leído del mismo: que no se trata demasiado el tema de la divulgación de conocimientos, ni sobre el cerebro ni sobre enfermedades. Sacks siempre se centra especialmente en como esas patologías, y en algunos casos curiosas peculiaridades, afectan a la vida de la gente que retrata en sus libros y su relación personal con ellos. Esa es seguramente su principal baza, pero aunque en sus libros no faltan las especulaciones sobre teorías neurológicas en ocasiones se echan en falta temas que no son tan "librescos" ni se prestan a la curiosidad morbosa o al espectáculo. Temas como las enfermedades de Parkinson, el Alzheimer, la epilepsia, o los devastadores efectos de un derrame cerebral, más variados y curiosos que la mera parálisis. Hay casos sorprendentes descritos en este libro, es verdad, pero también otros por desgracia mucho más comunes y que en ocasiones tienen un origen de lo más curioso.
Así veremos diferentes trastornos de la percepción de la realidad "El hombre que se creía Adrián Suar", apraxia o movimientos incontrolados "La mano con vida propia", o bloqueos de movimientos que se han repetido de forma obsesiva, parálisis, pérdida del olfato, la incapacidad de coordinar los movimientos del cuerpo "La estudiante que no podía bajar las escaleras", trastornos del control de impulsos ocasionados por medicación, "La tenista que revolvía la basura", o la afasia retratada en el capítulo "La periodista que perdió las palabras", o incluso un tipo especial de ceguera, realmente alucinante, denominado agnosia en "El ciego que ignoraba su ceguera". Otros trastornos no son tan dramáticos como el tema de las parasomnias, o sonambulismo, tratado también en el capítulo "El golpeador nocturno", y el terrible y doloroso capítulo 9 "La madre que olvidó a su hija" que tiene como protagonista al Alzheimer. "La moza que hacía gestos obscenos" nos introduce al curioso síndrome de Tourette, y finalmente el titulado "Corre, Laura, corre" nos lleva al tema de la epilepsia de una forma que nunca había imaginado.
Todo un viaje a través de las patologías del cerebro, imposible no conocer a alguien que haya padecido alguna, de hecho tal y como se plantea el tema en el libro todos somos candidatos a padecerlas en un futuro si tenemos la suerte de llegar a una edad avanzada, o la mala suerte de sufrir un derrame cerebral. Si algo me ha quedado claro tras la lectura de este pequeño y ameno libro es que la vida es un proceso extremadamente frágil. No solamente la vida en sí, sino ante todo que la calidad de la vida que disfrutamos pende realmente de un hilo, y ese hilo es el inmensamente complejo y delicado entramado de nervios y vasos sanguíneos que albergamos en el interior de nuestro cráneo, por no hablar de su química. No hay que mirar muy lejos, no hay que irse a enfermedades raras, ni a síntomas como las alucinaciones o pérdidas de los sentidos. Esta es una historia que todos vivimos, o viviremos, en primera persona antes o después.
Lo mejor: Un muestrario amplio de patologías relacionadas con el funcionamiento del cerebro y sus insospechadas, en ocasiones, consecuencias. Muy interesante, ameno y recomendable.
Lo peor: El tema del libro daba para mucho, muchísimo mas, tanto en la vertiente divulgativa como en la literaria y humana. Oliver Sacks sigue siendo el mejor escritor sobre temas de neurología que ha existido aunque este libro, en sus limitaciones de espacio, es un digno sucesor.
Epílogo.
Termino este último post haciendo algo que no he hecho desde que comencé a escribir aquí hace nueve años ya, recomendar unos cuantos libros que NO he leído, pero que me hubiera gustado ver comentados aquí. Todos ellos forman parte de ami biblioteca particular y se encuentran en la sección, siempre creciente, de libros pendientes de leer. Además de los libros que relaciono más adelante no quiero concluir sin destacar la labor de un grupo pequeño, y a veces no tan pequeño, de buenas editoriales que tienen un catálogo de lo más interesante y un gusto exquisito tanto en el cuidado de sus ediciones como en la selección de los trabajos que publican. Mis preferidas son y han sido en estos últimos años entre otras: Pepitas de Calabaza, Atalanta, Capitán Swing, Errata Naturae, Ariel, Impedimenta, Crítica, Biblioteca Buridán y Acantilado.
"Sueños árticos", de Barry López. "El ingenio de los pájaros", de Jennifer Ackerman. "Cósmos" de Michel Onfray. "Ideas: la historia intelectual de la humanidad" y "La historia de la nada" de Peter Watson. Y finalmente "Ensayos. Interpretaciones y pronósticos" de Lewis Mumford.
Estos son los que tengo la desfachatez de recomendarlos a todo el mundo. Os deseo a todos que tengáis unas muy felices y provechosas lecturas. Hasta siempre.
"Sueños árticos", de Barry López. "El ingenio de los pájaros", de Jennifer Ackerman. "Cósmos" de Michel Onfray. "Ideas: la historia intelectual de la humanidad" y "La historia de la nada" de Peter Watson. Y finalmente "Ensayos. Interpretaciones y pronósticos" de Lewis Mumford.
Estos son los que tengo la desfachatez de recomendarlos a todo el mundo. Os deseo a todos que tengáis unas muy felices y provechosas lecturas. Hasta siempre.