Ficha: "El ABC de la felicidad", autor Lou Marinoff, Ediciones B, 731 páginas, ISBN: 9788466628105
No podía faltar en mi biblioteca personal y mucho menos en este blog la última obra que me quedaba por leer de este filósofo canadiense, hasta bien poco mi favorito. Era para mí una de esas lecturas obligadas que tarde o temprano tendría que afrontar... de modo que cuando lo ví hace un par de semanas en la estantería de la Biblioteca Regional no pude evitar pedirlo prestado. Con esta reseña termino pues con la lectura de la obra completa publicada en castellano de este célebre escritor.
Como ya he comentado anteriormente en este mismo blog fue su libro "Más Platón y menos Prozac" el que me abrió la puerta de la filosofía hace ya casi ocho años, no solamente eso sino que su posterior obra "Pregúntale a Platón" que leí casi a continuación me hizo interesarme por el mundo de la filosofía oriental... de ahí comencé mis lecturas sobre Budismo, Taoismo, Hinduismo... que constituyeron durante años, y en ocasiones casi único, mi tema favorito de lectura. Todo un mundo nuevo, que mi insaciable voracidad de lector y mi curiosidad me llevaron a recorrer con mejor o peor fortuna.
Por ello siento una deuda especial por este filósofo canadiense, no es alguien que me sea indiferente ni un escritor más para mí, quiso la casualidad de que lo encontrase en mi camino y desde entonces muchas cosas terminaron cambiando en mi vida, pudo haber sido con la obra de otro autor vale, pero da la casualidad de que fué con este.
Tras haber leido hace poco su última obra "El poder del Tao" y sus dos primeros ensayos que le hicieron famoso en el mundo entero esperaba algo así como "más de lo mismo"... y no es así, aunque algo hay naturalmente del Lou Marinoff de sus primeras obras esta es diferente. También es muy distinta de la última, hace poco reseñada en este mismo blog, la cual es bastante similar a sus primeros escritos tanto en el contenido como en la forma. De modo que nos encontramos ante una obra diferente según mi opinión, básicamente por su extensión, más de 700 páginas, pero también por su tono combativo con abundantes contenidos políticos, y también por su ambición y su valentía.
Ambición y valentía son los dos primeros epítetos que se me ocurren a la hora de valorarla, Lou Marinoff en la misma tomará la obra de tres grandes filósofos, sin duda los más grandes e influyentes de todos los tiempos, Aristóteles, Buda y Confucio y nos hará una exposición de sus filosofías, de sus semejanzas y de la influencia de los mismos en las civilizaciones occidental, india y china. Antes hay una exposición de las principales civilizaciones presentes en el mundo actual que nos servirá de introducción y preparación para todo lo que vendrá después.
En esta primera parte del libro, la más "filosófica" y la que considero personalmente como la mejor, me ha parecido muy interesante el tema de la "proporción aúrea" de Aristóteles y como el nexo común entre los tres grandes pensadores fué lo que podríamos denominar "vía media". Relacionada con esa vía media tenemos la proporción aúrea de Aristóteles, el camino medio de Buda y el orden equilibrado de Confucio. De hecho es el tema central del libro, como podemos conseguir la felicidad a través de esa vía media que defendieron los tres grandes filósofos, cada uno a su manera. En un capítulo ciertamente arriesgado y algo polémico Lou nos muestra la expresión de esa vía media en el cosmos y como relacionar geometría, leyes naturales y la filosofía de la vía media. Una idea interesante que el mismo autor expresa con bastante cuidado consciente de las críticas que puede recibir por su ambiciosa propuesta de englobar en un "todo en uno" asuntos que parecen de lo más dispar.
Una vez planteada esta filosofía central y común de la vía media Lou pasa al ataque... nos aborda en la segunda parte, con diferencia la más extensa, con ejemplos de radicalismo, de uno y otro signo, ejemplos de como el apartarse de esta vía media (de hecho el título del libro en inglés es "the middle way" mucho más apropiado que el que presenta en castellano) solo lleva al sufrimiento, al caos y a la muerte.
Para ello comienza con el ejemplo de su própio país, aunque no la nación que le vió nacer, sino los Estados Unidos de América, donde reside desde hace veinte años, quizás por ello, como emigrado canadiense posea una perspectiva y un distanciamiento que convierten su visión en más interesante. Nos mostrará una sociedad en extremo polarizada, entre conservadores por un lado y liberales por otro, republicanos y demócratas, ateos e integristas cristianos, racistas y feministas radicales, machistas xenófobos y racistas versus radicales de izquierda y feministas.
Un panorama que se distingue por su falta de sentido común, por los extremos, por la confrontación y por la intransigencia. Contra todo ello Lou trata de alzar la voz de la sensatez y el sentido común, erigiéndose en defensor de su querida "vía media".
En esta segunda parte veremos también a un insólito Lou Marinoff lanzar furibundos ataques sobre la derecha ultrareligiosa pero también, y sobre todo, contra el radicalismo deconstructor instalado en las universidades americanas, contra el machismo excluyente y contra el feminismo radical y la plaga del "pensamiento correcto" que impregna la vida universitaria americana digno de la novela 1.984 de Orwell.
Se nota mucho que él mismo sufrió la embestida de las ideas que ataca tras la publicación de su primera obra donde instaba a tratar determinados problemas personales a través de la filosofía y evitar lo posible la prescripción de fármacos, algo que le interesa es verdad porque se dedica a "asesoramiento filosófico", pero que al menos en Europa parece ser de puro sentido común. Y digo esto porque creo que aquí el libro empieza a desbarrar un poco. Sus ataques contra lo que el denomina la izquierda radical no están suficientemente fundamentados, nombra una serie de autores a los que demoniza y mete dentro del mismo saco sin aportar argumentos para sus palabras... critica también a la extrema derecha y sus actitudes xenófobas, excluyentes, machistas y racistas, pero mucho menos. Ve mucho más peligro con diferencia en el radicalismo de izquierda instalado en los campus universitarios, siempre según su punto de vista claro, al que acusa poco menos de socavar la civilización occidental.
Más interesante, mucho más, es su exposición de la globalización, de las tradiciones oral, escrita, visual y digital y también sus exposiciones sobre los extremos de la pobreza y la riqueza en el mundo... aunque en este último apartado el libro acusa mucho el desfase de haber sido escrito ANTES de esta monumental crisis que nos sacude y no parece tener fin. Sin duda alguna creo que si el libro fuese escrito ahora habría apartados que habría que cambiar o matizar en este aspecto porque veo a Lou demasiado feliz con el asunto de la globalización en esta obra.
Punto aparte también merece su incursión en el siempre espinoso y farragoso tema de la guerra de sexos, las diferencias biológicas y cognitivas entre los mismos, las diferencias culturales y como se equivocan en su opinión las políticas tanto de exclusión de la mujer como las de discriminación positiva... esto será siempre una tónica en el libro, el análisis de cualquier problema, no importa el que sea, abordado desde la perspectiva de la vía media, verdadero sistema universal para tratar cualquier conflicto humano.
Interesante también es su exposición de la cultura estadounidense y su afición por los extremos sensoriales, McComidas, McDrogas y McMundosfelices... en contraposición por las civilizaciones Indú e islámica que pecan de lo contrario, parecen amar más la muerte que la vida.
Y finalmente termina haciendo un largo y exhaustivo análisis de los problemas de Oriente Medio y nos muestra su visión de lo que sería para él la "vía media". El libro termina con una tercera parte a modo de conclusión que vuelve a traernos de vuelta al mejor Lou Marinoff, a aquel que se centra en lo que domina bien, la síntesis y las exposiciones claras de la filosofía, extrayendo de la misma la mejor esencia para presentársela al lector.
En definitiva una obra impresionante, con un autor pletórico de ideas, apasionado... en ocasiones con opiniones más que discutibles y demasiado tendenciosas o viscerales, pero también muy lúcido brillando a gran altura en más de una ocasión. He de alabar también su valentía en presentar una obra como esta que sin duda causaría polémica en los Estados Unidos por su ataque frontal y sin reservas al estamento que dirige la mayoría de las universidades. También me ha gustado mucho su ataque a ese cáncer del pensamiento denominado "corrección política" y a las políticas compensatorias de discriminación positiva que dificilmente nunca conseguirán lo que pretenden.
Lo mejor: Una obra amena, entretenida, con el habitual lenguaje llano y sincero de su autor, que en este caso se debió quedar bien "a gusto" tras su publicación. Es un placer encontrar aunque sea de vez en cuando obras tan apasionadas y valientes como esta. Simplemente imprescindible, uno de esos libros que hay que leer... aunque sea para criticarlo ;-).
Lo peor: Sus análisis políticos pecan de parcialidad, muchas de sus opiniones hay que cogerlas con pinzas y en modo alguno representan la verdad absoluta habida cuenta de lo mucho que no dice. Se nota mucho su ascendencia judía y su ideología derechista, aunque moderada, a la hora de analizar la historia del conflicto judio palestino, los atentados del 11-M, la cruzada contra el terrorismo de los EEUU y su invasión de Irak... creo que en más ocasiones de las que él mismo pretende dista mucho de estar en lo que a las mismas se refiere en esa vía media que tanto defiende a lo largo de toda la obra.
Creo que al libro le sobra algún que otro capítulo y no solamente eso, opino que aunque a Lou no le falta razón en muchas cosas y no anda falto de sentido común, hay cosas que hay que puntualizar más y justificar determinadas afirmaciones... vamos si lo que se quiere es dar ejemplo de moderación y equidad tal y como pretende. Demasiado americano, demasiado mirarse el ombligo, demasiada prepotencia camuflada de defensa de supuestos valores eternos como la libertad y la democracia, que muchas veces ocultan los intereses más espúreos y la simple lucha por la primacía mundial. Sería necesaria una futura actualización, una revisión y una reescritura a tenor de lo sucedido los últimos cinco años, al menos en determinados apartados claro, porque sus análisis de la filosofía de Aristóteles, Buda y Confucio me parecen simplemente soberbios por su sencillez.
No podía faltar en mi biblioteca personal y mucho menos en este blog la última obra que me quedaba por leer de este filósofo canadiense, hasta bien poco mi favorito. Era para mí una de esas lecturas obligadas que tarde o temprano tendría que afrontar... de modo que cuando lo ví hace un par de semanas en la estantería de la Biblioteca Regional no pude evitar pedirlo prestado. Con esta reseña termino pues con la lectura de la obra completa publicada en castellano de este célebre escritor.
Como ya he comentado anteriormente en este mismo blog fue su libro "Más Platón y menos Prozac" el que me abrió la puerta de la filosofía hace ya casi ocho años, no solamente eso sino que su posterior obra "Pregúntale a Platón" que leí casi a continuación me hizo interesarme por el mundo de la filosofía oriental... de ahí comencé mis lecturas sobre Budismo, Taoismo, Hinduismo... que constituyeron durante años, y en ocasiones casi único, mi tema favorito de lectura. Todo un mundo nuevo, que mi insaciable voracidad de lector y mi curiosidad me llevaron a recorrer con mejor o peor fortuna.
Por ello siento una deuda especial por este filósofo canadiense, no es alguien que me sea indiferente ni un escritor más para mí, quiso la casualidad de que lo encontrase en mi camino y desde entonces muchas cosas terminaron cambiando en mi vida, pudo haber sido con la obra de otro autor vale, pero da la casualidad de que fué con este.
Tras haber leido hace poco su última obra "El poder del Tao" y sus dos primeros ensayos que le hicieron famoso en el mundo entero esperaba algo así como "más de lo mismo"... y no es así, aunque algo hay naturalmente del Lou Marinoff de sus primeras obras esta es diferente. También es muy distinta de la última, hace poco reseñada en este mismo blog, la cual es bastante similar a sus primeros escritos tanto en el contenido como en la forma. De modo que nos encontramos ante una obra diferente según mi opinión, básicamente por su extensión, más de 700 páginas, pero también por su tono combativo con abundantes contenidos políticos, y también por su ambición y su valentía.
Ambición y valentía son los dos primeros epítetos que se me ocurren a la hora de valorarla, Lou Marinoff en la misma tomará la obra de tres grandes filósofos, sin duda los más grandes e influyentes de todos los tiempos, Aristóteles, Buda y Confucio y nos hará una exposición de sus filosofías, de sus semejanzas y de la influencia de los mismos en las civilizaciones occidental, india y china. Antes hay una exposición de las principales civilizaciones presentes en el mundo actual que nos servirá de introducción y preparación para todo lo que vendrá después.
En esta primera parte del libro, la más "filosófica" y la que considero personalmente como la mejor, me ha parecido muy interesante el tema de la "proporción aúrea" de Aristóteles y como el nexo común entre los tres grandes pensadores fué lo que podríamos denominar "vía media". Relacionada con esa vía media tenemos la proporción aúrea de Aristóteles, el camino medio de Buda y el orden equilibrado de Confucio. De hecho es el tema central del libro, como podemos conseguir la felicidad a través de esa vía media que defendieron los tres grandes filósofos, cada uno a su manera. En un capítulo ciertamente arriesgado y algo polémico Lou nos muestra la expresión de esa vía media en el cosmos y como relacionar geometría, leyes naturales y la filosofía de la vía media. Una idea interesante que el mismo autor expresa con bastante cuidado consciente de las críticas que puede recibir por su ambiciosa propuesta de englobar en un "todo en uno" asuntos que parecen de lo más dispar.
Una vez planteada esta filosofía central y común de la vía media Lou pasa al ataque... nos aborda en la segunda parte, con diferencia la más extensa, con ejemplos de radicalismo, de uno y otro signo, ejemplos de como el apartarse de esta vía media (de hecho el título del libro en inglés es "the middle way" mucho más apropiado que el que presenta en castellano) solo lleva al sufrimiento, al caos y a la muerte.
Para ello comienza con el ejemplo de su própio país, aunque no la nación que le vió nacer, sino los Estados Unidos de América, donde reside desde hace veinte años, quizás por ello, como emigrado canadiense posea una perspectiva y un distanciamiento que convierten su visión en más interesante. Nos mostrará una sociedad en extremo polarizada, entre conservadores por un lado y liberales por otro, republicanos y demócratas, ateos e integristas cristianos, racistas y feministas radicales, machistas xenófobos y racistas versus radicales de izquierda y feministas.
Un panorama que se distingue por su falta de sentido común, por los extremos, por la confrontación y por la intransigencia. Contra todo ello Lou trata de alzar la voz de la sensatez y el sentido común, erigiéndose en defensor de su querida "vía media".
En esta segunda parte veremos también a un insólito Lou Marinoff lanzar furibundos ataques sobre la derecha ultrareligiosa pero también, y sobre todo, contra el radicalismo deconstructor instalado en las universidades americanas, contra el machismo excluyente y contra el feminismo radical y la plaga del "pensamiento correcto" que impregna la vida universitaria americana digno de la novela 1.984 de Orwell.
Se nota mucho que él mismo sufrió la embestida de las ideas que ataca tras la publicación de su primera obra donde instaba a tratar determinados problemas personales a través de la filosofía y evitar lo posible la prescripción de fármacos, algo que le interesa es verdad porque se dedica a "asesoramiento filosófico", pero que al menos en Europa parece ser de puro sentido común. Y digo esto porque creo que aquí el libro empieza a desbarrar un poco. Sus ataques contra lo que el denomina la izquierda radical no están suficientemente fundamentados, nombra una serie de autores a los que demoniza y mete dentro del mismo saco sin aportar argumentos para sus palabras... critica también a la extrema derecha y sus actitudes xenófobas, excluyentes, machistas y racistas, pero mucho menos. Ve mucho más peligro con diferencia en el radicalismo de izquierda instalado en los campus universitarios, siempre según su punto de vista claro, al que acusa poco menos de socavar la civilización occidental.
Más interesante, mucho más, es su exposición de la globalización, de las tradiciones oral, escrita, visual y digital y también sus exposiciones sobre los extremos de la pobreza y la riqueza en el mundo... aunque en este último apartado el libro acusa mucho el desfase de haber sido escrito ANTES de esta monumental crisis que nos sacude y no parece tener fin. Sin duda alguna creo que si el libro fuese escrito ahora habría apartados que habría que cambiar o matizar en este aspecto porque veo a Lou demasiado feliz con el asunto de la globalización en esta obra.
Punto aparte también merece su incursión en el siempre espinoso y farragoso tema de la guerra de sexos, las diferencias biológicas y cognitivas entre los mismos, las diferencias culturales y como se equivocan en su opinión las políticas tanto de exclusión de la mujer como las de discriminación positiva... esto será siempre una tónica en el libro, el análisis de cualquier problema, no importa el que sea, abordado desde la perspectiva de la vía media, verdadero sistema universal para tratar cualquier conflicto humano.
Interesante también es su exposición de la cultura estadounidense y su afición por los extremos sensoriales, McComidas, McDrogas y McMundosfelices... en contraposición por las civilizaciones Indú e islámica que pecan de lo contrario, parecen amar más la muerte que la vida.
Y finalmente termina haciendo un largo y exhaustivo análisis de los problemas de Oriente Medio y nos muestra su visión de lo que sería para él la "vía media". El libro termina con una tercera parte a modo de conclusión que vuelve a traernos de vuelta al mejor Lou Marinoff, a aquel que se centra en lo que domina bien, la síntesis y las exposiciones claras de la filosofía, extrayendo de la misma la mejor esencia para presentársela al lector.
En definitiva una obra impresionante, con un autor pletórico de ideas, apasionado... en ocasiones con opiniones más que discutibles y demasiado tendenciosas o viscerales, pero también muy lúcido brillando a gran altura en más de una ocasión. He de alabar también su valentía en presentar una obra como esta que sin duda causaría polémica en los Estados Unidos por su ataque frontal y sin reservas al estamento que dirige la mayoría de las universidades. También me ha gustado mucho su ataque a ese cáncer del pensamiento denominado "corrección política" y a las políticas compensatorias de discriminación positiva que dificilmente nunca conseguirán lo que pretenden.
Lo mejor: Una obra amena, entretenida, con el habitual lenguaje llano y sincero de su autor, que en este caso se debió quedar bien "a gusto" tras su publicación. Es un placer encontrar aunque sea de vez en cuando obras tan apasionadas y valientes como esta. Simplemente imprescindible, uno de esos libros que hay que leer... aunque sea para criticarlo ;-).
Lo peor: Sus análisis políticos pecan de parcialidad, muchas de sus opiniones hay que cogerlas con pinzas y en modo alguno representan la verdad absoluta habida cuenta de lo mucho que no dice. Se nota mucho su ascendencia judía y su ideología derechista, aunque moderada, a la hora de analizar la historia del conflicto judio palestino, los atentados del 11-M, la cruzada contra el terrorismo de los EEUU y su invasión de Irak... creo que en más ocasiones de las que él mismo pretende dista mucho de estar en lo que a las mismas se refiere en esa vía media que tanto defiende a lo largo de toda la obra.
Creo que al libro le sobra algún que otro capítulo y no solamente eso, opino que aunque a Lou no le falta razón en muchas cosas y no anda falto de sentido común, hay cosas que hay que puntualizar más y justificar determinadas afirmaciones... vamos si lo que se quiere es dar ejemplo de moderación y equidad tal y como pretende. Demasiado americano, demasiado mirarse el ombligo, demasiada prepotencia camuflada de defensa de supuestos valores eternos como la libertad y la democracia, que muchas veces ocultan los intereses más espúreos y la simple lucha por la primacía mundial. Sería necesaria una futura actualización, una revisión y una reescritura a tenor de lo sucedido los últimos cinco años, al menos en determinados apartados claro, porque sus análisis de la filosofía de Aristóteles, Buda y Confucio me parecen simplemente soberbios por su sencillez.
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