Ficha: "El Minotauro global", autor Yanis Varoufakis, Capitán Swing Libros, 333 páginas, ISBN: 978 84 940279 6 3
Acostumbramos a contemplar la historia habitualmente desde la perspectiva de los grandes acontecimientos, los conflictos armados, las caídas de los regímenes políticos y los cambios de gobierno... sin embargo hay un aspecto que suele escapar a las noticias habituales de los medios de comunicación pero que está siempre en un segundo plano, y no como elemento secundario sino como verdadero actor y dominador de las corrientes históricas, siempre está ahí moviendo y tirando de los hilos aunque desde la perspectiva del espectador, del gran público, no seamos capaces de verlo con claridad y andemos permanentemente ofuscados con sus efectos visibles confundiendo de forma permanente las manifestaciones y síntomas con las causas. Me refiero a la Economía, así con mayúscula.
Evidentemente desde que comenzó la actual crisis, oficialmente en el verano de 2.007 y con su explosión definitiva en el verano-otoño de 2.008, parece que las cosas han cambiado en ese aspecto, las noticias económicas saltan a diario en los principales titulares de los periódicos, todo el mundo parece haberse apuntado al carro, supersaturado, del comentarista económico... y como ocurre en el asunto del fútbol donde son millones los que opinan pero muy pocos entienden ese deporte de verdad y menos aún los que en realmente saben jugarlo, en el terreno de la economía a consecuencia de la devastadora crisis actual se oyen multitud de opiniones y explicaciones a cerca de sus orígenes, causas, difusión, medidas para intentar paliarla... multitud de opiniones que no valen en muchas ocasiones ni el papel en el que están escritas y ni siquiera la saliva que gastan los que las emiten. Basta echar una ojeada a cualquier sección de ensayos de una librería para ver multitud de obras centradas en "explicar" el orígen de la crisis y plantear, o no, "soluciones"... en su mayoría son obras oportunistas que simplemente aprovechan el tirón del protagonismo que actualmente tiene la economía, por desgracia, y que buscan hacer dinero fácil sin aportar nada nuevo ni explicar nada que no hayamos oído ya cien veces y lo que es peor, confundiendo al personal, mareando la perdiz y atrayendo simpatías a uno u otro lado del espectro político.
De entre todo ese maremagnum de ensayos, buenos, mediocres y simples tomaduras de pelo, hay un libro que si bien no ha tenido una gran publicidad llamó mucho mi atención por la originalidad de su tesis principal, unida a un supuesto rigor. De hecho me enteré de su existencia a través de un artículo del periódico digital eldiario.com publicado en noviembre del año pasado cuya lectura recomiendo a todo aquel que desee obtener más información sobre esta obra.
Su autor, el economista griego-australiano Yanis Varoufakis, fue antiguo asesor económico del gobierno griego de Papandreu de 2.004 a 2.006, posteriormente se convertiría en un crítico acérrimo del malogrado gobierno socialista griego. Actualmente asesora en materia de economía a la coalición de izquierda griega Syriza, da clases en la Universidad de Texas y es un activo participante en programas de debate sobre la actual crisis, además de co-fundador de la web www.vitalspace.org, una interesante web que pretende ser una plataforma de encuentro y discusión a nivel mundial sobre los grandes asuntos que hoy afectan al futuro de la humanidad.
No estamos por lo tanto ante la obra de ningún cantamañanas ni tertuliano del tres al cuarto, hablamos de una figura reconocida a nivel internacional que ha vivido los entresijos de la actual crisis desde dentro y desde fuera. El libro plantea una idea sorprendente y que choca frontalmente con lo que actualmente la mayoría cree o piensa acerca de la actual crisis, la culpa de la misma, el elemento principal que está en la raíz de la actual gigantesca crisis no reside en la falta de regulación de los mercados, ni en la globalización, ni tampoco en la utilización de los economistas de sistemas de previsión de riesgos completamente falsos, ni en la desmedida codicia, ni en la inoperancia de los políticos... estos factores dieron alas a la crisis y la hicieron más destructiva, sin embargo no son los principales causantes, no son el orígen de la enfermedad, sino sus síntomas y sus catalizadores. El verdadero protagonista y creador de la misma es un mecanismo macroeconómico de proporciones inmensas denominado por el autor "Minotauro global".
El Minotauro global.
El símil utilizado por el economista de orígen griego no puede ser más acertado, según la leyenda el rey Minos de Creta, la mayor potencia del Mediterráneo en los tiempos de la Grecia primitiva, exigía como tributo a Atenas y otras ciudades para mantener la paz, la aportación anual de nueve jóvenes y nueve doncellas para ser sacrificadas y alimentar a un monstruo mitológico que vivía en un laberinto subterráneo bajo el palacio real. Dicho monstruo no se alimentaba de otra cosa que no fuera carne humana. Todos conocemos el final de la leyenda con Teseo, el hijo de Egeo rey de Atenas que se embarcó hacia Creta con el propósito de matar al monstruo... algo que consiguió gracias, entre otros, a Ariadna, hija de Minos.
¿Qué tiene que ver esto con la actual crisis?... muy sencillo y algo largo de explicar según escribe Yanis en su libro. El Minotauro global, el monstruo a cuyo apetito hay que sacrificar cuantiosos bienes materiales y humanos no es otro que la política norteamericana de control, o más bien descontrol, del déficit público y de su balanza de pagos efectuado a partir de 1.971 cuando se cambió el patrón de control de divisas internacional por el entonces presidente Nixon. El cuadro que explica que es y como funciona el llamado "Minotauro global" es el siguiente:
En él vemos la relación entre los EEUU y el resto del mundo en relación con este mecanismo. A diferencia del resto de los estados del planeta, norteamérica puede sostener un inmenso déficit presupuestario y una balanza de pagos negativa sin demasiados problemas debido a su moneda. El dólar ha sido desde hace muchas décadas la moneda patrón para el comercio internacional, se consolidó especialmente a comienzos de los setenta con la crisis del petróleo que disparó los precios del crudo si, pero también la afluencia de "petrodólares" a Wall Street. Con esta moneda cuya demanda es siempre constante y que garantiza la afluencia de capitales a los EEUU estos han podido rizar el rizo, mantener un gasto público enorme, centrado principalmente en una política imperialista agresiva y un descabellado gasto militar, una balanza de pagos crónicamente deficitaria en relación a sus importaciones y exportaciones, con un importante crecimiento económico. Ese truco de prestidigitación está explicado en el cuadro de arriba.
Los Estados Unidos a partir de 1.971 pasaron a ser un estado fundamentalmente deficitario cuando desde siempre habían sido lo contrario, un país con un gran potencial industrial volcado en la exportación. Desde ese punto se fueron convirtiendo en un gigantesco país consumidor de bienes producidos en el exterior, sus grandes empresas se fueron deslocalizando cada vez más en el extranjero y comenzaron a absorber grandes cantidades de bienes de equipo procedentes de Asia y Europa fundamentalmente. Lo que podría parecer una política económica suicida no lo era debido a que las grandes ganáncias conseguidas en el extranjero por sus grandes compañías y por las empresas que comerciaban con norteamérica volvían al país en forma de inversiones, en forma de compras masivas de dólares, que su banco central podía fabricar a placer, en forma de inversiones en acciones de compañías americanas y también en acciones bursátiles de grandes entidades financieras, esa marea de dinero que entraba a Wall Street procedente de todos los rincones del planeta permitía mantener ese aparentemente imposible equilibrio.
Este ciclo "infernal" de autoconsumo desmedido y entrada masiva de capitales del extranjero es lo que resume ese cuadro, es lo que define al mecanismo acuñado por Varoufakis, "Minotauro global" aunque estuvo a punto de denominarle "la aspiradora" y es lo que ha mantenido en pie la economía norteamericana. Como aspecto negativo del enriquecimiento de las décadas de los setenta, ochenta y noventa tenemos los despidos masivos de obreros norteamericanos de empresas que cerraban para irse al extranjero, la congelación salarial y la precariedad en el empleo. Para evitar estallidos sociales y también para controlar, amordazar y exprimir aún más a la clase obrera, desde los setenta las entidades de crédito americanas encontraron un maravilloso invento, la tarjeta de crédito.
Una sociedad cada vez más endeudada necesita mayores cantidades de dinero circulando para evitar el "ogro" de la inflacción, el verdadero "coco" de cualquier financiero ya que limita el valor de la mercancía con la que trafica, el dinero. Gente muy espabilada de las finanzas, verdaderos ingenieros de la economía, y también del engaño, crearon una serie de productos financieros de alto riesgo camuflado que comenzaron a circular por la bolsa en grandes cantidades. Se creó una inmensa e incontrolable cantidad de dinero de esta forma, una especie de estafa piramidal con visos de legalidad que no fué sancionada, ni controlada, ni frenada de ninguna forma porque originaba grandes beneficios a corto plazo y se apoyaba en una serie de fórmulas de cálculo de riesgo completamente falaces avaladas por una serie de nefastos premios Nóbel de economía ¿sirven de algo esos premios?... a quien desee profundizar en este tema le recomiendo el excelente libro del matemático y ex-asesor financiero Nassim Nicholas Taleb "El cisne negro", también comentado aquí.
Por lo tanto la globalización, las políticas neoliberales que defienden a ultranza la desregulación de los mercados (incluso después de la que está cayendo), los productos tóxicos bursátiles, la desmedida avaricia, la ineptitud de los políticos, el uso de unos modelos matemáticos completamente falsos... todo ello no son sino las denominadas "doncellas" del Minotauro global. Nada de ello hubiera hecho tanto daño ni provocado semejante crisis sin la existencia de ese mecanismo regulador artificial y completamente fuera de control.
El libro no parte en sus explicaciones desde el nacimiento del peculiar Minotauro, sino que comienza en la crisis de 1.929, la única comparable a la actual, explica su orígen y como fue atajada, y como fue necesario durante años un control de los mercados que quebró finalmente en 1.971 cuando Estados Unidos acuciado por el elevadísimo coste de su intervención en Vietnam asumió el fin del "reparto del pastel" y provocó desde entonces una serie de sucesivas crisis que obraron siempre a su favor... hasta la de 2.008, fecha de la defunción oficial del Minotauro. El libro también dedica unos interesantes y ámplios espacios a Europa, al euro, y a la actual política de ajustes y austeridad, en medio de una recesión, que solo benefician al control político que desde entonces ejerce Alemania.
Es verdaderamente sangrante ver como el autor propone una serie de acciones concretas que podrían liquidar la crisis de la eurozona en poco tiempo y como dichas nuevas políticas son impracticables por motivos ideológicos e intereses provincianos de un país tan corto de vista que no merecería liderar ni una federación de petanca y que promueve constantemente políticas que atormentan y castigan injusta e inutilmente a otros pueblos de Europa... pero mientras no sea el suyo que más da. No son muy halagüeñas las previsiones que Yanis se hace respecto al futuro de la Unión Europea, le augura, nos augura mejor dicho, un futuro muy negro y una más que probable ruptura.
Tras la muerte del Minotauro global actualmente vivimos una etapa de transición denominada irónicamente "quiebrocracia" según el ensayista griego. Una prolongación indefinida de la crisis donde los bancos llenarán poco a poco los agujeros en sus activos producidos por sus malas prácticas y todo ello con dinero procedente de los ciudadanos, han tapado y seguirán tapando, cuantiosos socavones del tamaño de catedrales con dinero del "bueno" y atenazando a los estados que han subvencionado sus nefastas acciones. El libro analiza la situación europea, la norteamericana, el papel de China y los nuevas potencias emergentes... el peligro y los riesgos que cada uno tienen actualmente y su posible evolución en el futuro. Aunque fue escrito a comienzos de 2.011 ha sido ampliado con un extenso epílogo fruto de los dos años transcurridos, fundamentales para comprobar si la teoría del Minotauro ha "pinchado" o no... por desgracia el autor no encuentra motivos para creer que sus suposiciones han sido erróneas. No hubiera dudado en escribir un epílogo pidiendo disculpas por el error cometido, nos confiesa.
A modo de conclusión, y para no dejar al lector con el desasosiego de un futuro oscuro sin remisión, Yanis pronostica o más bien tiene la esperanza que tarde o temprano los Estados Unidos tendrán que retomar el liderazgo del planeta, y tendrán que hacerlo de la forma que lo hicieron tras la segunda guerra mundial, mediante una nueva organización financiera a nivel mundial que se ocupe de gestionar los excedentes del comercio y la industria, y en la que tal y como ocurrió entonces renuncien a llevarse todo el beneficio, tal y como hicieron a partir de 1.971. Japón está estancado y resignado a esta situación, Europa se desmorona por las enormes diferencias entre sus enanos políticos y la ausencia de un verdadero liderazgo que vea más allá de sus intereses concretos y China a pesar de su aparente potencia económica es un gigante con pies de barro que puede implosionar en cualquier momento por el freno a su crecimiento, que se está produciendo ya, y una incipiente burbuja inmobiliaria que o bien explotará pronto haciendo que el país asiático se "una a la fiesta" de la llamada desde Asia "crisis del Atlántico Norte", con imprevisibles consecuencias, o bien terminará pinchando y arrastrando consigo su crecimiento económico. Todo de momento política y economía-ficción a cuya realización, o no, asistiremos los próximos años.
Lo mejor: Brillante, incisivo, bien documentado, revelador... el ensayo de Yanis Varoufakis es probablemente el mejor libro para entender el funcionamiento real del capitalismo en el mundo desde hace siete décadas, y para entender los orígenes y los factores que hicieron posible esta inmensa crisis. Tras su lectura ya no se ve el tema de la política de la misma forma, te das cuenta que lo que vemos en las noticias no es sino la punta del íceberg y que la verdadera realidad, la económica, fluye por debajo en ocasiones oculta y a veces en medio de una maraña de datos y acontecimientos que son meras cortinas de humo, hacen mucho ruido pero en nada importan realmente. Muy interesante el apartado de lecturas recomendadas, algunas con traducción al castellano.
Lo peor: El libro tiene una omisión importante, aunque se nombra cuando corresponde a la antigua Unión Soviética no hay una sola referencia a la actual Rusia de Vladimir Putin ¿acaso es una potencia irrelevante?... teniendo en cuenta los enormes depósitos de materias primas y su peso estratégico me resulta cuanto menos chocante esta omisión, ni siquiera para decir que no pintan nada... Sobre la política americana en Oriente Medio tampoco, ni sobre los conflictos que mantienen con Irán. El libro posiblemente cuente aquello que más nos interesa pero me parece que tiene demasiadas lagunas.
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