viernes, 23 de enero de 2015

No estamos locos


"Creo que ha llegado la gran hora de la Justicia. No está a la altura de la Historia. De nada sirve todo el esfuerzo de los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad, de la policía judicial. De nada sirve la indignación de la ciudadanía. Los hechos están sobre la mesa, las esperanzas de regeneración puestas en los tribunales. El triste presente que nos ha tocado vivir pasa por la judicialización de la política. Porque los delincuentes que desde el poder intentan desmontar el sistema paguen por ello. Cumpla cada uno con su papel: los ciudadanos bloqueando este estado de cosas con su intransigencia. Los jueces castigando el delito. No es pedir mucho."


Ficha:  "No estamos locos", José Miguel Monzón Navarro, editorial Planeta, 301 páginas, ISBN: 978 840 7133827

Este 2.015 se presenta de lo más interesante en el terreno político, elecciones municipales y autonómicas, y posiblemente también legislativas. El panorama anda de lo más revuelto, la actual legislatura no ha podido ser más convulsa. A los problemas derivados de la crisis económica se han ido sumando una serie interminable de escándalos de corrupción que han salpicado en su mayor  parte al actual partido gobernante, aunque tampoco dejan prácticamente títere sin cabeza e incluso llegan a la más sacrosanta institución del estado, la mismísima monarquía. 

Una letanía que no parece tener fin, alcaldes, consejeros autonómicos, presidentes de comunidades autonómicas, sindicatos... hasta llegar a las mismísimas barbas del presidente del gobierno. Por si fuera poco además hemos asistido a un sin fin de desbarres y medidas adoptadas por el actual legislativo que no nos tienen precisamente contentos a buena parte de la población. Importantes recortes presupuestarios que si bien tienen por objetivo la reducción del déficit se han cebado con los sectores más pobres y desfavorecidos. Ahí están las reivindicaciones de los enfermos por la hepatitis C que andan desprotegidos, la congelación de las ayudas a la dependencia, a la lucha contra la violencia machista, a las ayudas al tercer mundo, a todo tipo de subvenciones destinadas a los más necesitados mientras en cambio se mantienen otras ayudas millonarias a la banca, por ejemplo, y a otros sectores no tan necesitados pero sí que en cambio no han visto apenas recorte alguno por gozar del favor partidista del gobierno.

Leyes polémicas aparte, caso de la fallida reforma de la Ley del Aborto o de la desastrosa LOMCE que han motivado multitud de protestas, o esa reforma del Código Penal que va a criminalizar actividades de protesta pacífica, algo inadmisible para una democracia y claramente anticonstitucional por no decir de carácter directamente totalitario. Aun así si hay un reproche que podríamos hacer al actual partido en el gobierno es su probada colaboración con la corrupción... no es un caso aislado, no son dos o tres manzanas podridas, es que la podredumbre corre por sus venas, forma parte de la esencia de su forma de gobernar y organizarse. A esta connivencia con la corrupción hay que añadir el desparpajo, la cara dura y la hipocresía de la que, en grados nunca vistos en nuestra joven democracia, hacen gala un día sí y otro también. Ya sabíamos que "en política siempre se está en contacto directo con la mugre" como dijo hace años un alcalde de Madrid de muy grato recuerdo, es que desde hace tres años se nos restriega por la cara a diario.



José Miguel Monzón, alias "El Gran Wyoming" para casi todo el mundo, es alguien que no necesita presentación, presentador de televisión, humorista, actor, músico... y licenciado en medicina. Desde su actual programa televisivo "El Intermedio" cada día nos trae la actualidad del país en clave de humor e ironía, leyendo su libro tendría que decir que le debe bastante al actual gobierno ya que en estos últimos tres años el programa ha estado en más de una ocasión como líder de audiencia, aparte de escribir y publicar este libro a finales de 2.013 y otro más de temática semejante a finales del año pasado titulado "No estamos solos" que sin duda es una continuación del aquí comentado. No me considero seguidor habitual del mismo, pero desde luego que sí que lo he visto en más de una ocasión, sobre todo en esos fragmentos que corretean por Internet y admito que me he reído mucho con él... a pesar de lo que voy a escribir más adelante Wyoming me cae muy bien.

"No estamos locos" en su título homenajea a todos los ciudadanos, entre los que me incluyo, que están más que hartos con el actual gobierno, ciudadanos a los que les cuesta leer las noticias sin experimentar una subida de tensión o un hervor sanguíneo al ver los desmanes y la poca vergüenza de aquellos que nos gobiernan amparados en una mayoría absoluta que obtuvieron no para cometer tropelías tales como esa reforma de Código Penal, una ley de calidad de la enseñanza que será un completo fracaso al no estar dotada de medios mientras que dotan de generosos presupuestos a la educación concertada, una subida de las tasas judiciales que añade una mayor indefensión jurídica a la ya sufrida por los más pobres, unos recortes en sanidad que solo perjudican a los más débiles, los enfermos, y que solo favorecen al negocio de la sanidad privada. Se les votó y otorgó una gran confianza para que trabajasen en revertir la nefasta gestión de la crisis del gobierno anterior, no para que subieran impuestos, algo que dijeron que NO harían, ni para que rescataran bancos, otra cosa que aseguraron que TAMPOCO harían... a todo esto sumemos una reforma de las leyes laborales que han quitado derechos a la clase trabajadora y que no se ha traducido, esa era la excusa, en un aumento significativo de los puestos de trabajo... seguimos con cinco millones de parados tras tres años, con el agravante de que se ha producido una destrucción de la calidad del mismo con la bendición de sus compinches de la CEOE, también ¡que casualidad! implicados en tramas de corrupción.

Resumiendo, hemos pasado de un ejecutivo que actuaba como un médico irresponsable que quita importancia a una infección hasta que esta se convierte en gangrena a otro que presume de saber que hacer y sierra en mano "corta por lo sano" y amputa la pierna buena... ¡estamos apañados!.

El libro bien se podría titular "Razones por las que NO hay que votar al PP en las próximas elecciones", porque de esto se trata. Con humor e ironía, marca de la casa, pero también con una considerable dosis de mala uva, el Sr. Monzón ha recopilado buena parte de los casos y las tramas de corrupción que salpican al actual ejecutivo, su torpeza a la hora de justificar sus actos, las actuaciones de su partido en la labor de entorpecer la justicia, rayando en ocasiones los límites de la legalidad, personándose como acusación y defensa simultáneamente. En definitiva, haciendo el doble juego de colaborar-entorpecer la actividad de los jueces cuando la causa es contra ellos y naturalmente aplaudir a rabiar la actuación judicial cuando el objetivo es otro. Todo ello según el autor tiene solamente un motivo, y no es otro que el origen post-franquista de un partido fundado por Fraga y plagado desde el comienzo con nostálgicos del régimen, y ahora por sus hijos y nietos, gente que han nacido o vivido la mayor parte de su vida en democracia pero que nunca han terminado de aceptarla, las formas les delatan por mucho que se llenen la boca con palabras como Democracia, Libertad y Constitución.

Tampoco hay que olvidar, y esto es mucho más grave que las corruptelas de turno a base de comisiones y sobresueldos, el desmantelamiento del llamado Estado del Bienestar. Todo con la excusa de la crisis y de la lucha contra el déficit. Un desmantelamiento que siempre han tenido en su programa pero que en otras ocasiones no se han atrevido a llevar a cabo de forma tan descarada. Un desmantelamiento que tiene como función no la reducción del déficit del estado y la garantización de la cobertura social y las pensiones tal y como proclaman a los cuatro vientos, sino el enriquecimiento de sus "amigos económicos", aquellos que tras su paso por el gobierno les van a ceder un buen puesto en el consejo de dirección de tal o cual empresa adjudicataria de las concesiones. 

Si la privatización de los servicios tuviera como resultado lo que propugnan, un menor gasto público sumado a una mejor eficacia en el servicio habría que darles incluso la razón... pero precisamente es lo contrario lo que sucede, peor servicio, mayor gasto, derroche en sueldos y asesores, hundimiento y venta de la empresa pública, eso tras haberse vendido a sí mismos como magos de la gestión. ¡Ah! y finalmente rescate con dinero público si la empresa privada que recibe la concesión del servicio también fracasa... un negocio redondo, sea como sea salen ganando. Ojo y lo mejor de todo es que encima lo hacen legalmente y con el voto de millones de ciudadanos a los que embaucan con su demagogia, o bien, a los que les votan como "mal menor" simplemente porque creen, equivocadamente en mi opinión, que los otros son mucho peores y no hay más "alternativa". 

El libro es prolijo en detalles, tras una primera parte donde el Sr. Monzón se mete en clave de humor, muy ácido,  en una especie de análisis de nuestra historia desde su peculiar perspectiva. Creo que la parte más prescindible del mismo. Comienza el desfile de despropósitos, y una cosa es verlos poco a poco cada día, cansa pero es como tomar una medicina amarga a cucharadas, que verlo todo de golpe y en su "esplendor", relacionando temas judiciales con otros y con actuaciones y declaraciones de tal o cual ministro o representante del partido que nos gobierna. Un caldo concentrado que puede resultar de lo más indigesto, porque si bien alguna de las afirmaciones o interpretaciones del Sr. Monzón pueden ser cuestionables, por partidistas o interesadas, es bien cierto que nada de lo que cuenta en el libro es falso... ¿ha habido alguna querella contra él por afirmar falsedades?, me temo que ni la ha habido ni la veremos, para eso están las hemerotecas las muy traidoras ;-)


Lo mejor: Un buen repaso a la actualidad política de los últimos tres años lleno de ironía y mala uva, el Sr. Monzón se tuvo que quedar muy a gusto tras escribirlo. Muy entretenido en general, lo recomiendo sobre todo para fans del amigo Wyoming y seguidores de su programa televisivo. También para todos aquellos que más o menos anden cabreados con el actual gobierno, sobre todo si son votantes de partidos de izquierdas, porque también los hay, me consta que muchos , en el otro lado... aunque en ese caso dudo que le encuentren gracia a más de un chiste ;-). En definitiva si ya nos caían mal, si teníamos más claro que el agua que no les íbamos a votar ahora tras la lectura de este libro mucho, muchísimo menos. Me ha gustado el varapalo que le sacude a ese revisionismo histórico tan lamentable y grotesco al que hemos asistido también de parte de algún que otro pseudo historiador que nos quiere hacer comulgar a estas alturas con ruedas de molino y a tantas y tantas ignominias que necesitarían de algún que otro tomo más para ser expuestas.

Lo peor:  Resulta indigesto y enervante por momentos... no es un libro para los amantes de la paz espiritual precisamente :-). Aunque coincido con muchas de las apreciaciones e interpretaciones que el autor realiza en determinadas ocasiones hay graves omisiones en este libro. Para empezar las siglas del anterior partido gobernante no se si llegan a aparecer o lo hacen una o dos veces... leyendo este libro parece que tras la muerte de Franco gobernó Aznar y tras este Rajoy, que los veinte años de mandato socialista no han existido nunca, se han evaporado en el aire... que el anterior ejecutivo nunca realizó ninguna privatización ni tampoco fue mal gestor, que la culpa de la actual crisis hay que buscarla sobre todo en el mercado internacional, que nunca se intentó poner una ley a favor de intereses partidistas, que nunca practicaron la política de las puertas giratorias y que entre la izquierda hay ante todo "demócratas de toda la vida" sin tics totalitarios... ja. Y es que si los entramados de poder que sostenían al franquismo siguen vigentes ¿qué responsabilidad tiene entonces en su mantenimiento ese supuesto partido de izquierdas que ha gobernado la mayor parte del tiempo desde 1.982?. Tampoco parece haber casos de corrupción en el PSOE, ni existe la trama de los ERE... etc. No se le defiende expresamente, pero se calla intencionadamente todo esto, seguramente para que el mensaje principal "PP = KK" cale "hondo" en el lector.

Alguien en un foro comparaba este libro con Intereconomía, Libertad Digital o el TDT 13. Algo en común tiene con ellos, ese juego maniqueo de buenos y malos, de blanco y negro, donde todo lo que se dice, al menos en el caso del autor de este libro porque en el otro tengo serias dudas, es cierto, pero donde se calla y se omite demasiado y siempre bajo la divisa de "al enemigo ni agua". El Sr. Monzón acierta de pleno cuando compara al actual gobierno con una zorra a cargo de vigilar el gallinero, pero olvida comentar quien le dió a la zorra las llaves del mismo. Ya sabemos que Wyoming es un humorista, así quien quiera un libro donde se analice la actualidad política con seriedad deberá buscar por otro lado.


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