viernes, 8 de febrero de 2013

El Cisne Negro





"Imaginemos una mota de polvo junto a un planeta de un tamaño mil millones de veces superior al de la Tierra. La mota de polvo representa las probabilidades de nuestro nacimiento; el inmenso planeta sería las posibilidades en contra de éste. Así que dejemos de preocuparnos por menudencias. No seamos como el ingrato al que le regalan un castillo y se preocupa por la humedad del cuarto de baño. Dejemos de mirarle los dientes al caballo regalado: recordemos que somos un Cisne Negro."
 

Ficha: El Cisne Negro, Nassim Nicholas Taleb, Ed. Paidós, 534 páginas, ISBN: 978 8408008545

De vez me encuentro con algún libro del que me digo "estoy ante un clásico", es decir ante una obra que me produce la sensación de que dentro de diez, veinte o treinta años se va a seguir hablando de la misma. 

Seguramente si hubiera que hacer una lista de los diez libros más importantes aparecidos en lo que llevamos de siglo XXI "El Cisne Negro. El impacto de lo altamente improbable" del matemático norteamericano de origen libanes Nassim Nicholas Taleb debería ocupar un lugar, y un lugar importante según mi opinión, probablemente incluso en un top-5.

Es difícil encontrar un ensayo que tenga una aplicación más directa y radical en la vida de todo el mundo, hay libros excelentes sobre divulgación científica, sobre cosmología, neurobiología... pero las implicaciones que traen consigo este "Cisne Negro" son dificilmente exagerables, de hecho la crisis actual no es sino uno de los resultados de ignorar la existencia de lo que Taleb llama "Cisnes Negros", así con mayúsculas.

Aclaro antes de continuar que el libro fue terminado de escribir en 2.006 y publicado a comienzos de 2.007 en su primera versión inglesa, es un dato muy importante a tener en cuenta. La versión que comento aquí es la segunda edición, revisada y ampliada, que salió a la venta a finales del año pasado en edición de tapa blanda, casi diría de "bolsillo" si no fuera por su abultado grosor :-). Ha sido una suerte que no me lo comprase en su momento, la primera vez que lo tuve en las manos, aunque estuve tentado de hacerlo, mi prudencia se ha visto recompensada por esta edición no solamente más barata sino seguramente más rica en contenidos.



He aquí la portada del mismo, si alguien anda pensando en leerlo o adquirirlo le recomiendo esta edición sencilla y poco voluminosa, más apta para llevar de aquí para allá y ser releída y manoseada a gusto. He disfrutado con este libro y me pregunto en el impacto que puede causar este ensayo en los estudiantes de economía... si es que los virus del academicismo imperante en esa disciplina del saber denunciados por Taleb no están haciendo ya su trabajo pernicioso de lavado de cerebro.

¿Qué es un Cisne Negro?, NNT nos lo explica sucintamente desde el comienzo, un Cisne Negro es un suceso altamente improbable que acarrea un gran impacto cuando se produce, siempre por sorpresa, y que una vez ocurrido y visto en perspectiva posee cierta lógica y coherencia, parece que era algo que se podía prever fácilmente aun cuando en el momento de ocurrir pilla a casi todo el mundo desprevenido.

Sucesos como la primera guerra mundial, los atentados del 11 de septiembre, el éxito de Google, el crack de la bolsa en 2.008 son Cisnes Negros. Hay que aclarar que un Cisne Negro no lo es simultáneamente para todo el mundo, el 11 de Septiembre fue un Cisne Negro para las víctimas, pero no para los terroristas que planificaron los atentados suicidas, el crack de la bolsa en 2.008 pilló a las instituciones financieras por sorpresa aunque fue anunciado por muchos anteriormente... si bien buena parte de los que vaticinaban algo así no pudieron prever el alcance y las dimensiones de lo que posteriormente ocurrió, algo que no le pasó a Taleb, para él el crack de la bolsa no fue un Cisne Negro, de hecho en este libro lo pronostica en unos espeluznantes párrafos que reproduzco aquí:

"Nunca antes hemos vivido bajo la amenaza de un colapso total. Las instituciones financieras se han ido fusionando en un número menor de grandes bancos. Casi todos los bancos están hoy interrelacionados. De manera que la ecología financiera se está hinchando hasta formar bancos gigantescos, incestuosos y burocráticos. Al parecer, la mayor concentración entre los bancos surte el efecto de hacer menos probables las crisis financieras, pero cuando éstas se producen, son de escala más global y nos golpean con mucha fuerza. Hemos pasado de una ecología diversificada de pequeños bancos, con políticas de crédito diferentes, a una estructura más homogénea de empresas semejantes entre sí. Es verdad que hoy tenemos menos fallos, pero cuando se cometen... tiemblo de pensarlo. Repito: tendremos menos crisis, pero serán más graves".

He aquí un texto añadido en una revisión posterior del libro, en 2.010 en plena crisis:

"dado que la crisis de 2.008 no tiene nada de nuevo, nada aprenderemos tampoco de ella y seguiremos cometiendo el mismo error en el futuro. Y hay indicios de ello en el momento mismo en el que escribo: el FMI continúa emitiendo predicciones (sin reparar en que las anteriores no funcionaron y que los pobres "primos" que se fiaron de ellas van a meterse en un buen lío... una vez más); los profesores de economía siguen usando el paradigma gaussiano; y la actual administración estadounidense está nutridamente poblada por especialistas en exacerbar el error de modelo hasta proporciones industriales y en hacer que nos basemos en modelos incluso más que antes"

La clave de todo, el "meollo" del libro, la idea sobre la que se vuelve una y otra vez es la diferencia entre los paises imaginarios de Mediocristán y Extremistán.

Mediocristán: Si tomamos un grupo de mil personas al azar y calculamos la estatura media de todas ellas veremos que ese valor medio se aproxima a una medida estándard, ni muy alto ni muy bajo, es algo obvio. En cualquier momento podemos quitar a alguien de la muestra y sustituirlo por un gigante o un enano y veremos que la media no experimenta prácticamente variación alguna. Aunque pongamos un liliputiense de un metro o un gigante de dos metros cuarenta la media apenas variará. Un entorno donde la variación de uno de sus elementos, por extrema que sea, no varía sensiblemente su naturaleza o su medida estándar es Mediocristán... las posibilidades de incluir un enano que mida dos centímetros de altura o un super gigante de cuatro o cinco metros son prácticamente nulas, no existen personas así... y aun así si la muestra es suficientemente ámplia ni siquiera variarían esa media.  Mediocristán es el terreno de la estatura media, del peso medio, el mundo de las partículas de tamaño atómico donde la impredecibilidad de cualquiera de ellas a título individual no altera el resultado de las mediciones globales, es también el terreno de las simulaciones de juegos... y (falsamente) de las ecuaciones de previsión de riesgo en las finanzas, ahí está el problema. Es un mundo donde tiene validez la teoría del matemático Gauss y su famosa campana, tan querida por los analistas financieros y matemáticos de todo el mundo (y sobre la que Taleb nos advierte casi de forma histérica en este libro).

Extremistán: Si tomamos mil personas al azar y hacemos una media de sus ingresos medios veremos que la cifra seguramente se acercaría a la media de ingresos media del país o de la comunidad donde se hace la muestra... ahora bien, ¿influye en la misma medida del caso anterior la sustitución de uno de sus miembros por otro cualquiera?. Depende, si quitamos a un ciudadano de la muestra y ponemos en la misma a Bill Gates con su fortuna de varios miles de millones de dólares veremos que el nivel medio de ingresos da un vuelco espectacular. En el caso anterior no era posible, o más bien la posibilidad era casi nula,  incluir a alguien increíblemente alto. En el caso de los ingresos tal posibilidad es baja pero en absoluto despreciable, no son muchos pero es cierto que en el mundo hay personas inménsamente ricas, una solo de ellas daría un vuelco a cualquier estadística de ingresos medios. Imaginemos una muestra de cien novelistas tomados al azar, de la nómina de cualquier editorial... los habría con ventas de mil novelas y otros con ventas de quince o veinte mil... vale, ¿y si en la misma añadimos a J. K. Rowling la famosa autora de Harry Potter?, de nuevo sucedería lo mismo, la media se dispararía, y solamente por un elemento.


Existen por lo tanto ámbitos donde podemos medir estadísticamente los riesgos, donde la presencia de un valor extremo no modifica los resultados de forma sensible, donde realmente hay posibilidades de predicción y estas son medibles cuantitativamente, pueden integrarse en ecuaciones más o menos complejas y ofrecer una relativa seguridad, es el cómodo y predecible mundo de Mediocristán, el mundo de la física (cuando hablamos de grandes masas), el mundo de las simulaciones de juegos, de los casinos (donde hay límite de una apuesta individual para que siempre, en el conjunto, gane la banca). Y existe el mundo de Extremistán altamente impredecible, es el mundo del éxito artístico donde un solo autor puede ganar más que el resto, el mundo de los conflictos armados cuya duración y coste depende de tantos factores que no puede ser pronosticado con fiabilidad... el mundo del clima en el que unos pequeños sucesos tienen grandes consecuencias a largo plazo. Es decir Extremistán es más acorde con el mundo real, un mundo tan complejo que no puede ser simplificado al nivel de una ecuación matemática por completa que esta sea, un mundo de incertidumbre literalmente inmanejable y donde lo único que podemos hacer es tomar medidas preventivas contra eventualidades que inevitablemente se van a producir.



Taleb aunque nos ofrece un ensayo de marcado corte filosófico, aplicable a múltiples ámbitos, es en la economía, su especialidad, donde precisamente va a incidir con más pasión en su idea central. Que hay ámbitos donde las predicciones son literalmente imposibles y donde la mayor equivocación que podemos cometer es precisamente no identificar esta incertidumbre y confiarnos en unas herramientas de predicción de riesgos que son completamente falsas. Precisamente ahí es donde hunde el dedo en la llaga y lanza uno tras otro una secuencia de potentes dardos destinados a demoler el actual academicismo económico basado en falacias, por mucho que el mismo esté rubricado por una buena cantidad de premios Nobel de economía. Un premio que según Taleb debería desaparecer al menos en lo que se refiere a esta disciplina por el inmerecido prestigio que otorga a sus poseedores. El daño que en los últimos años los malos economistas han hecho, que son la inmensa mayoría... al menos en lo que a predicciones se refiere, es inmenso, espeluznante. De hecho lo estamos viviendo a diario en esta feroz e interminable crisis económica que precisamente hunde sus raíces en la falacia de confundir mediocristán con extremistán.


N.N. Taleb lanza toda una andanada demoledora contra los economistas salidos de Harvard que trabajan en Wall Street, y lo hace con conocimiento de causa, él mismo trabajó en el sector de la previsión de riesgos durante años. Como resultado de este y otros anteriores trabajos ha recibido numerosas críticas del "establishment" académico, vamos le han dicho de todo menos guapo... sin embargo nadie, y en esto le creo porque es un hombre que destila honestidad de pies a cabeza, ha podido rebatir sus teorías, todos los ataques a su obra son simplemente ataques "ad hominem", es decir a la persona, a su supuesta arrogancia, a haber escrito una obra de divulgación para masas, lo que le ha motivado a tener que escribir una buena serie de aburridos artículos técnicos para ser escuchado... ataques en suma airados de una clase pseudo-científica y de gran prestigio académico que realmente nunca se ha ganado. Muchos se han defendido de las críticas de Taleb argumentando que aunque saben que los modelos de predicción en economía son defectuosos es mejor tener un mal modelo que no tener ninguno... a esto Taleb responde con ironía, "es como decir que es mejor ir a los Alpes con un mapa de los Pirineos que ir sin ninguno", de hecho es mucho peor ir con un mal mapa ya que uno termina imbuido de un falso sentido de la seguridad, es mucho mejor ser consciente de la propia ignorancia y reconocer que anda perdido, que fiarse de un modelo que resulta a todas luces falso.

¿Cuántas predicciones sobre economía han resultado ser erróneas en los últimos años?... antes de la crisis casi nadie leía los suplementos de economía, esta era una materia que no era fácil de ver en las portadas de los libros más vendidos... ahora está tristemente de moda. La administración pública, las empresas dedicadas a las finanzas, las administraciones locales, las empresas de obras públicas... todos hacen evaluaciones de riesgos, elaboran presupuestos, hacen previsiones de ingresos y gastos... que finalmente no se cumplen en prácticamente el 100% de los caso, en ocasiones las desviaciones son tremendas. Todo ello se produce por el mismo motivo, los modelos económicos de previsión que son tenidos en cuenta no funcionan en el mundo real, están viciados en su misma concepción de base al excluir los sucesos imprevistos y sobre todo al minimizar el impacto de los mismos, en el caso de que los incluyan, en los cálculos... es lo que ocurre cuando se mezclan variables fáciles o al menos de posible cálculo con aquello cuya estimación exacta es prácticamente imposible. El mundo de Extremistán es implacable, impredecible y dolorosamente real... Mediocristán fuera de sus ámbitos estrictos de aplicación es todo lo contrario, medible, cómodo, predecible... es normal que los matemáticos y los economistas lo adoren, la pena es que tratan de verlo allí donde no existe y lo que es peor, engañan a todo el mundo... los inversores en bolsa terminan nadando confiados en un río infestado de cocodrilos porque antes los supuestos "expertos" les han dicho que no hay peligro alguno.

El libro es extenso, está redactado en un estilo directo y ameno, dividido en pequeñas secciones de atractivos títulos que hacen mucho más simple su lectura, no rehuye el sentido del humor e incluso resulta en ocasiones ácido e hiriente en sus críticas a personalidades célebres de la economía, a los que cita con nombres y apellidos... Taleb no tiene pelos en la lengua, no tiene miedo, es honesto hasta la médula y defiende sus ideas con la pasión del que sabe que está en lo cierto y del que se siente traicionado intelectualmente por una clase académica cuyos nefastos postulados teóricos han llevado al mundo al desastre en el pasado y le van a llevar al desastre en el futuro.  En la parte añadida posteriormente suaviza un poco las críticas, se ha dado cuenta de que ya no puede luchar con tanta virulencia contra un enemigo más fuerte, de momento, que él y adopta un tono más diplomático... de ahí el artículo sobre los cuatro cuadrantes donde viene un poco a reconciliarse con el academicismo actual, les viene a decir "tenéis razón en lo que respecta a los tres primeros cuadrantes, o casi, pero en el cuarto estáis perdidos"... él mismo se hace eco del cambio de actitud de gente que antes le insultaba y que ahora se hacen fotos con él e incluso le han propinado algún que otro abrazo.



Lo mejor: Intenso, extenso, didáctico, genial, divertido, ameno, interesante, a veces árido y excesivamente técnico, pero siempre lúcido, rebosante de sentido común y sincero. He visto alguna que otra crítica negativa en Internet relativas a su excesiva extensión y a su exceso de partes "técnicas". En cuanto a la primera crítica comentar que es verdad que Taleb podía haber explicado su tesis en la mitad de páginas... pero hay que tener en cuenta que estamos ante un escritor apasionado que no deja de buscar nuevos puntos de vista desde el que examinar sus ideas y que seguramente era consciente de estar haciendo el trabajo de su vida, creo que se le puede disculpar por ello. En cuanto a lo supuestamente aburrido de los apartados técnicos creo que era inevitable meter algo de matemáticas y estadística, es una obra a caballo entre la divulgación pura y dura para lectores no especializados y el ensayo serio y riguroso, participa de características tanto de un tipo como del otro... el autor no obstante ha hecho un esfuerzo para advertir al lector de los apartados técnicos en cuanto aparecen ¿cuantas veces uno ve recomendaciones de un autor para que el lector se salte tal o cual capítulo?, Taleb lo hace y en más de una ocasión. He disfrutado con la "patada en la boca" que le pega a más de un "magufo" con el tema de la incertidumbre a nivel subatómico, con la colleja que les sacude a los "holistas" de tres al cuarto y sobre todo con los palos que les pega a los "adivinos" en economía... mejor acudir a que nos echen las cartas del Tarot o que nos mire la bola de cristal la bruja Lola, ya sabemos que son mentira, por lo tanto realmente son más fiables ;-).


Lo peor: Por desgracia toda su teoría no nos lleva a lo más deseado, la predicción de los Cisnes Negros, por definición son impredecibles, aunque se puede intentar convertir a alguno en "Cisne Gris"... pero si que ofrece normas de puro sentido común para minimizar sus impactos negativos. El libro como es natural está muy centrado en la economía, aunque el Cisne Negro no es un suceso únicamente de ese ámbito. De hecho Taleb hace mención en varias ocasiones a la guerra civil que vivió su país como uno de los ejemplos de sucesos altamente improbables, que en este caso le tocó sufrir en carne propia. No hay por lo tanto receta, ni predicción posible... solo una serie de medidas profilácticas, es quizás lo más decepcionante del libro. He leido los apartados técnicos sobre los que Taleb advierte y tengo que decir que no son tan soporíferos como comenta el mismo autor, pero casi, algunos cuesta trabajo terminárselos y no digamos ya entenderlos. ¿A que narices esperan las editoriales para editar el resto de los libros de Nassim?... con la de basura que anda publicada por ahí.



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