lunes, 27 de agosto de 2012

Sinuhé el egipcio


"Pero nada hay que elogiar en mis palabras; mis actos son indignos de elogio, mi ciencia es amarga para el corazón y no complace a nadie. Los niños no escribirán mis frases sobre la tablilla de arcilla para ejercitarse en la escritura. Los hombres no repetirán mis palabras para enriquecerse con mi saber. Porque he renunciado a toda esperanza de ser jamás leído o comprendido. "


Ficha: Sinuhé el egipcio, autor Mika Waltari, 318 páginas, versión descargada de Internet.

De vez en cuando tengo que alternar mis lecturas habituales por otras por "encargo" al participar en las actividades de algún club de lectura. Hasta ahora solo había conocido el club de lectura Macondo de Alhama, aunque hay numerosos clubs en Murcia. En este caso se trata de "deberes" a cargo del club de lectura de Murcia de reciente formación cuyas actividades pueden seguirse sin problemas a través de la página "Ludicum Murcia".

La historia de Egipto no me es en absoluto desconocida, aunque reconozco que nunca tuve una especial predilección por ese pueblo de la antiguedad en comparación con otros como el griego o el romano sobre los que he leido, y me he interesado mucho más. En este blog hay comentado un ensayo de Asimov sobre el tema que tuve ocasión de releer con motivos de mi asistencia, hace un par de años, a una excelente exposición sobre Egipto en el museo arqueológico de Alicante.

 Así que de nuevo me topo con Egipto, y de forma no deseada además... esta novela me resultaba conocida sobre todo por la adaptación cinematográfica de Hollywood de 1.954 en plena fiebre de cine histórico, de hecho acabo de leer que los escenarios de la misma fueron reutilizados para la mucho más conocida "Los 10 mandamientos". Vi esta película de crío pero la verdad es que en el momento de emprender la lectura ya no recordaba apenas nada... salvo una referencia del faraón a su "error de haberse anticipado demasiado" en su reforma religiosa... en clara alusión al cristianismo, al que le quedaban más de trece siglos para aparecer... en fin, concesiones a la censura de la epoca donde no se podía contar una historia antigua sin moralinas o alusiones religiosas.

Así que tenemos una película inspirada en una novela, un best-seller publicado en 1.945 que ha sido traducido a más de 30 idiomas, y cuya historia está además inspirada en un cuento egipcio descubierto en unos papiros que datan del 1.900 antes de cristo, seis siglos antes de la historia que nos relata Mika Waltari. En esa historia se habla de las andanzas de un médico, Sinuhé "el que está solo", que se ve implicado en una serie de conspiraciones palaciegas para derrocar al emperador... intentará impedir el magnicidio y al no conseguirlo se verá obligado a abandonar Egipto, donde retornará ya anciano tras vivir una serie de aventuras. El autor finlandés hará una más que libre adaptación de esta historia llevándola además al que seguramente era su periodo histórico favorito, el reinado de Amenhotep IV, más conocido como Akenatón, históricamente el primer gran reformador religioso del que se tenga noticia y seguramente el inventor del monoteismo (si no se cuenta a Abraham).

Fue un periodo muy convulso que marcó el inicio del fin del imperio egipcio, la reforma que intentó hacer este faraón era tan radical que incluso hoy cuesta trabajo de imaginar teniendo en cuenta el contexto histórico en el que se realizó. Un marco excelente para dar juego a una novela y de paso volcar en el texto las ideas excépticas y cargadas de pesimismo que destila la historia, Waltari realiza un retrato de la sociedad humana y de la religión para nada complaciente, influido sin duda por la terrible situación histórica que le tocó vivir. Auge de los fascismos, consolidación de la revolución rusa con su carga de totalitarismo y como guinda una espantosa guerra mundial a la que una nación pacífica y pequeña como Finlandia no fue ajena.

"Todo vuelve a empezar y nada hay nuevo bajo el sol; el hombre no cambia aun cuando cambien sus hábitos y las palabras de su lengua. Los hombres revolotean alrededor de la mentira como las moscas alrededor de un panal de miel, y las palabras del narrador embalsaman como el incienso, pese a que esté en cuclillas sobre el estiércol en la esquina de la calle; pero los hombres rehuyen la verdad."

La historia nos cuenta la azarosa vida de Sinuhé, narrado en primera persona, donde desde el primer momento realiza amargas confesiones sobre su escepticismo sobre los hombres y la historia en un prólogo realmente inolvidable, ahí mismo nos enteramos que escribe desde el exilio y que se siente muy desgraciado por no poder retornar a Egipto. Nos hablará de su infancia como hijo de un médico de Tebas, nos hablará de su incierto origen, ya que es adoptado por sus padres que le recogieron en el Nilo en una cesta flotante... con un intencionado paralelismo con la historia de Moisés. Su aprendizaje del oficio de médico, sus experiencias en la Casa de la Vida, su caida en las redes amorosas de una mujer fatal, la Casa de la Muerte, su contacto con la familia real y el futuro faraón Akenatón y el soldado, y más tarde general, Horemhep... sus viajes por el extranjero, a Siria, al reino Hitita, a Creta... su visión de la reforma religiosa de Akenatón... etc etc. La historia es apasionante y no da respiro al lector, Sinuhé tiene mucho, muchísimo que contar y esas más de trescientas densas páginas se leen con verdadero placer. Hacía tiempo que no me encontraba con una historia tan bien narrada y tan bien escrita, en un estilo preciosista y elegante, clásico me atrevería a decir. 

"Así fue como la pasión de Tebas se infiltró en mi sangre y comencé a preferir la noche al día, la luz temblorosa de las antorchas al sol, la música siria a los gemidos de los enfermos y los murmullos de las bellas meretrices a los enigmas de los textos amarillentos. Nadie tenía nada que decir con tal de que mi trabajo no sufriese por ello, que saliese bien de mis exámenes y no perdiese mi habilidad manual. Estaba tolerado a los iniciados, porque eran pocos los estudiantes que tenían medios de fundar un hogar durante sus estudios. Por esto mis maestros me dieron a entender que hacía bien en distraerme y buscar el regocijo de mi cuerpo. Pero no había tocado todavía a ninguna mujer, a pesar de que sabía ya que el seno femenino no quema como el fuego."

La historia con su meticulosa descripción del Egipto de la época y los viajes que emprende Sinuhé por los paises vecinos le sirvieron a Waltari como excusa para hacer gala de su capacidad de imaginación y experimentar con diferentes tipos de sociedades. Así tenemos la teocrática pero pacífica y benigna civilización egipcia, la decadente y pronta a desaparecer Mitanni aplastada por los hititas, la fragmentada civilización Siria que terminaría como carne de cañón de Asiria varios siglos después, los crueles y militaristas hititas (donde se pueden vislumbrar fácilmente "aires" nazis), la  impresionante Babilonia que siempre fue un coloso con los pies de barro,  y los inconscientes y estúpidos cretenses víctimas de su falta de contacto con la realidad... un rico mosaico de civilizaciones que constituye todo un regalo para un escritor tan dotado como el finlandés.

Mención aparte lo constituyen sin duda los personajes, el fanático Akenatón, el impetuoso y fuerte Horemhep que deparará algunos de los momentos más divertidos de la novela con sus arengas a las tropas egipcias, así como el inteligente y divertido Kaptah el esclavo... relevancia tendrán también los  "amores" de Sinuhé, tres mujeres verdaderamente arquetípicas en la historia de la literatura, la mujer fatal encarnada por Nefernefernefer, la valiente e independiente Minea y la fuerte y fiel Merit. Pero por encima de todos brilla el personaje de Sinuhé, bueno, idealista pero también débil y atormentado... aunque irá evolucionando a través de la novela y terminando por aceptar su suerte, mil motivos tendrá para quitarse la vida y aun así seguirá hasta el fin aferrado a esta.


Lo mejor: Un historia intemporal, todo un clásico que justifica plenamente su éxito. Si eres aficionado a la novela histórica y no has leido esta no deberías dejar pasar más tiempo, a pesar de los años transcurridos desde su publicación estoy seguro que le da cien patadas a la mayoría de las que se publican hoy en día en ese sobreexplotado género. Quizás podrá chirriar un poco su estilo y notarse mucho el hecho de que está publicada a mediados de los años cuarenta... pero teniendo en cuenta que hablamos de una historia ambientada en el siglo trece a.c. ese es precisamente uno de sus atractivos :-). Para los aficionados a la historia de Egipto es una lectura que no se pueden perder.

Lo peor: El autor se tomó muchas licencias a la hora de escribir la historia, aunque fue alabada en su momento por los conocedores de la historia del antiguo Egipto hay bastantes imprecisiones históricas y muchas libertades a la hora de hablar de la historia de Akenatón. Al fin y al cabo es una novela... demasiados "zumbidos de moscas en mis oidos", los que la han leido saben a que me refiero ;-), pero en fin, también Homero se repetía más que el ajo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario