"Salió de la biblioteca, atravesó el vestíbulo de tablas de madera y salió a la monstruosa entrada. Como de costumbre, esperó un momento en los escalones,
mirando la ciudad que se extendía a sus pies. Esa noche Molching estaba cubierta por una bruma amarillenta, que acariciaba los tejados como si fueran
sus mascotas y rebosaba las calles como si fueran bañeras. Una vez en Münchenstrasse, la ladrona de libros fue esquivando hombres y mujeres parapetados bajo sus paraguas: una niña vestida de lluvia que saltaba sin complejos de un cubo de basura al otro. Como un reloj.
mirando la ciudad que se extendía a sus pies. Esa noche Molching estaba cubierta por una bruma amarillenta, que acariciaba los tejados como si fueran
sus mascotas y rebosaba las calles como si fueran bañeras. Una vez en Münchenstrasse, la ladrona de libros fue esquivando hombres y mujeres parapetados bajo sus paraguas: una niña vestida de lluvia que saltaba sin complejos de un cubo de basura al otro. Como un reloj.
—¡Ajá! Regaló su risa a las cobrizas nubes para celebrarlo, antes de rebuscar y rescatar el periódico destrozado. Aunque por la portada y las últimas páginas rodaban lágrimas negras de tinta, lo dobló con cuidado por la mitad y se lo metió bajo el brazo. Así lo había hecho todos los jueves durante los últimos meses. "
Ficha: "La ladrona de libros", Markus Zusak, Edit. Debolsillo, 434 páginas, ISBN: 978 849 908 8075
Una de las cosas buenas que tiene participar en un club de lectura consiste en que termina uno leyendo libros alejados de tus gustos habituales, libros que uno por sí mismo nunca leería, que se leen en un primer momento por puro compromiso, por obligación... puede parecer más bien una desventaja pero lo considero todo lo contrario ya que de esa forma terminas ampliando tus horizontes y en cierta forma "puliendo" tus preferencias, o bien descubres un nuevo autor que te gusta, nuevos gustos de los que ni siquiera sospechabas... o terminas reafirmándote en los propios y terminando esas lecturas con cierto tono de alivio. En ambos casos la nota es positiva.
Markus Zusak es un jóven novelista australiano especializado en literatura infantil que allá por el año 2.006 decidió dar un paso más en su carrera como escritor y se adentró en una novela para adultos... aunque sin dejar de lado la literatura infantil, La ladrona de libros tiene un pie en cada lado, aunque desde luego que no la considero literatura infantil al uso, es una historia demasiado cruda y trágica como para figurar en este género. Pero tiene algo de cuento infantil, aparte de que el personaje principal sea una niña y un personaje fantástico, la muerte, se convierta en el narrador principal. Hay muchos detalles sacados de la literatura para niños y jóvenes en el libro... esos bonitos encabezamientos en cada capítulo, los abundantes dibujos... todo ello nos conduce a esas reminiscencias de nuestras lecturas infantiles, esas lecturas que andan ya sepultadas casi en el olvido. Markus desempolva ese mundo de la infancia y nos lo vuelve a retratar en este caso de mano de los ojos de una niña y su trágica historia en el marco de la Alemania nazi.
El libro ha cosechado un buen número de premios internacionales, y no es para menos ya que se trata de una historia donde la belleza y la poesía van de la mano con un sentido trágico de la vida, no en vano comienza con la muerte del hermano pequeño de la protagonista, un episodio emotivo y descarnado, iniciando esta su "carrera" como ladrona de libros con un primer ejemplar encontrado semienterrado en la nieve, "El manual del perfecto sepulturero"... primera nota trágica, la primera de una interminable serie que culmina con ese apocalíptico final que desde el comienzo se nos va insinuando.
A pesar de tanta nota trágica y de la omnipresente presencia de la muerte, incluso como singular narradora de la historia, el libro rebosa de imágenes bellas, un peculiar lirismo centrado en las notas más sencillas y cotidianas, la vida de los habitantes de una pequeña ciudad alemana en los años de la guerra mundial, y la vida de la niña protagonista... es un relato que atrapa de principio a fin y que en su edición de bolsillo supera las quinientas páginas, que tengo que decir que se leen con mucha facilidad, otra de sus virtudes es la habilidad del narrador para mantenernos interesados en la historia. Por ahí he leido algún que otro comentario donde se le achaca como defecto ese volúmen, ese transcurrir lento de la historia donde muchas veces no sucede nada significativo; no estoy de acuerdo y creo que precisamente es una de las virtudes del libro, ese recrearse de continuo en el microcosmos de la pequeña ciudad de Molching, lugar imaginario cercano a Munich, donde transcurre casi toda la acción. Es comprensible esa resistencia a abandonar un lugar tan fascinante una vez creado.
La infancia y su prematuro encuentro con la cruda realidad de la vida y la muerte constituyen el tema central del libro, también el retrato de la sociedad alemana bajo el régimen de Hitler, periodo especialmente trágico de la historia donde se entremezclan la persecución al pueblo judío, un feroz régimen dictatorial y una devastadora guerra... imposible encontrar un periodo de la historia más oscuro y sombrío, donde sin embargo también florecían los sentimientos y como una especie de contrapartida a la cobardía y la mezquindad generalizada hubo verdaderos héroes como la familia de la protagonista. Otro gran tema del libro, inmerso en los vericuetos de la historia, es el de los libros y el poder fascinante de las palabras... y como estas pueden ser usadas para el bien y el mal, de ahí esa conclusión "redentora" para la protagonista en la forma de escritora de su propio libro, hecho que termina salvándole la vida. Me ha gustado mucho esa evolución del personaje, de niña analfabeta pero con una fascinación innata por los libros, esforzada aprendiz de lectura, ladrona de libros, lectora de historias para los demás y finalmente escritora, todo un símil del crecimiento y desarrollo humano.
Lo mejor: Una historia emotiva y muy bonita, magníficamente narrada, que tocará la fibra sensible a más de un lector y que nos ofrece un completo cuadro de la sociedad alemana de aquellos terribles años, sin acusaciones tajantes pero tampoco sin paños calientes. Creo que es un libro muy superior en calidad, contenido y complejidad a ese otro tan famoso que anda circulando por ahí ... ese sobre un crío y su pijama de rayas, vamos que le da mil patadas ;-). Muy bien trabajados los personajes y la ambientación de la historia. No se si Markus Zusak volverá a repetir un éxito como este o si volverá a escribir una novela con la calidad de esta pero desde luego que puede sentirse satisfecho con este libro.
Lo peor: Ese tono de cuento infantil y la elección del narrador de la historia al principio chocan y añaden interés al relato, pero me terminaron cansando un poco, y finalmente creo que terminan "chirriando" bastante. Tampoco me gustó esa anticipación del final... creo que le quita fuerza a la novela; el autor no deseaba dejar KO al lector, vale, pero en los tiempos que corren dudo mucho que a nadie le hubiera causado un trauma, es como si se hubiera enamorado tanto de ese personaje, el imaginario narrador, que no supiera como meter sus palabras en la trama, no ha terminado de gustarme y me parece un poco forzado el intentar "humanizar" algo tan seco e inhumano como la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario