Ficha: "Una historia de la filosofía para la vida cotidiana", Pablo Redondo Sánchez y Sebastián Salgado González, ediciones Maia, 284 páginas, ISBN: 978 849 272 4499
Con un atractivo formato de bolsillo y una bonita y llamativa portada se presenta esta obra de divulgación filosófica de la mano de una jóven, e interesante, editorial. Es uno de esos libros que dificilmente pueden pasar desapercibidos... sin haber leído siquiera el texto de la contraportada o el índice, son mis costumbres antes de decidirme por la compra de algún libro, ya tenía decidido incorporarlo a mi colección.
De nuevo otro libro de filosofía dirigido al gran público no especializado, otro libro que picotea aquí y allá sin profundizar demasiado, algo evidente dada su breve extensión y la amplitud de los temas abarcados, pero que en contrapartida trata de presentar al lector temas filosóficos de notable profundidad de la forma más amena y accesible posible... solo por eso ya vale la pena.
El libro posee unas pretensiones modestas pero interesantes, realiza un recorrido por la historia de la filosofía de la mano de veintisiete filósofos a los que dedica otros tantos capítulos de entre cinco y diez páginas de contenido filosófico muy variable. El libro consta además de un denso y "jugoso" prólogo redactado en forma académica de la mano del director de la colección, el filósofo Felix Duque, una introducción a modo de declaración de intenciones de los autores, y un apéndice con otros seis breves capítulos, esta vez centrados en grandes temas de la filosofía, personalmente creo que es lo mejor del libro, la guinda del apetitoso pastel.
En definitiva uno de los recorridos más completos que he visto, abordando el pensamiento de cada uno a través de breves exposiciones centradas en la idea, o una de sus ideas, más importantes y relacionándo la misma con hechos del mundo de hoy, de ahí esa parte del título del mismo "... para la vida cotidiana"; y siempre con un lenguaje llano, claro, en ocasiones desenfadado y alejado de cualquier "aroma" de academicismo; salpicado además de abundantes notas de humor que no siempre acompañan al texto de forma onmipresente, de ahí que se consiga en muchas ocasiones un buen equilibrio entre un estilo coloquial y directo y formas más serias y didácticas... de hecho el contenido más "campechano" y desenfadado abunda principalmente en los primeros capitulos y va paulatinamente desapareciendo, aunque no del todo, en la segunda mitad y sobre todo en esa excelente parte final. La verdad es que se agradece porque una vez que la incapacidad o dificultad para caminar bien está curada las muletas son puro estorbo.
La relación entre la filosofía de Platón y el mundo "ideal" de la publicidad, la letra de un conocido tango y el pensamiento de Sócrates, la imposibilidad del cambio de mentalidad de la iglesia católica explicado a través de los postulados básicos de Santo Tomás de Aquino, Erasmo de Rotterdam y la estupidez humana, los ídolos y Francis Bacon, los trucos de magia y la filosofía de David Hume, la figurada expulsión de Rousseau del programa "La isla de los famosos", el insospechado aspecto abstracto de la fruta, y otras realidades físicas, en comparación con el aparentemente abstracto mundo filosófico de la mano de Hegel... Heidegger y la obsesiva moda de cambiar de teléfono móvil, la relación entre la fenomenología de Merleau-Ponty y un melocotón... El libro demuestra una y otra vez que no importa lo complicado y profundo que parezca un concepto filosófico, puede ser explicado con sencillez y relacionado con elementos de la vida cotidiana que todos conocemos.
Lo mejor: Consigue interesar, o incrementar el interés tal y como ha sido en mi caso, por la filosofía, demostrando desde el comienzo que no se trata de una disciplina del conocimiento humano alejada de las preocupaciones cotidianas y del vivir de cada día. El libro es muy ameno y se lee con agrado y facilidad... la brevedad de cada uno de sus apartados garantiza que nunca se vaya a enredar demasiado en un tema y hacerse pesado. Me ha gustado mucho el prólogo de Felix Duque, interesante aunque muy alejado del tono didáctico y sencillo de la obra, y aparte de algunos capítulos excelentes tengo de nuevo que destacar ese apéndice final "Para seguir pensando... ". Casi lamenta uno que esa parte del libro no sea más larga. Es un libro que vale la pena seguir teniendo a mano tras su lectura, a modo de breviario, especialmente en el caso de algunos capítulos verdaderamente buenos.
Lo peor: Evidentemente la filosofía no puede reducirse simplemente a lo propuesto por los autores, aunque sea un enfoque muy acertado para presentarla al gran público. En ocasiones se dedica demasiado espacio a la parte anecdótica, a la presentación de la situación en el mundo real y poco espacio a la filosofía en sí. De la misma forma que me gustaron especialmente el capítulo dedicado a Sartre y a Popper es una pena el tratamiento que se da a Rawls y su interesantísima teoría de la justicia, es una tableta de chocolate que sabe a muy poco. Esa brevedad de cada uno de sus capítulos se agradece en el caso de alguno de los temas que realmente quedaban muy bien expuestos con poco espacio... pero sabe a demasiado poco en algunos casos que hubiera sido deseable mayor extensión.
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