Ficha: "Excedente cognitivo", Clay Shirky, Ediciones Deusto, 232 páginas, ISBN: 978 842 342 8632
Alguién definió hace unos años al impacto que tiene internet en el mundo como "la revolución silenciosa", para todos aquellos que lo hemos vivido casi desde sus mismos comienzos desde los años noventa y que hemos nacido, crecido y vivido más de la mitad de nuestra vida en un mundo sin internet es una frase que tiene mucho sentido.
En ese gran grupo de usuarios de internet podríamos clasificar al autor de este libro, Clay Shirky, el cual a sus 49 años de edad es actualmente uno de los pensadores más influyentes en el campo de internet, las redes sociales y uno de sus más respetados "visionarios".
Con un marcado talante optimista, Clay expone en este libro como la existencia de un enorme potencial cognitivo tradicionalmente ignorado y desaprovechado está comenzando a dar sus frutos gracias a las posibilidades que brindan internet y las redes sociales.
En ocasiones las ideas más revolucionarias permanecen ocultas y camufladas ante nuestras mismas narices, casi todo lo expuesto por C. Shirky en este libro parecen verdades de perogrullo... que hasta ahora no habían captado la atención de los medios y los usuarios de internet, a pesar de constituir por sí mismas una realidad... realidad que va en un progresivo aumento.
Antes de la llegada de internet a nuestras vidas y por lo tanto antes de las posibilidades de conexión masivas que crean las redes sociales, el excedente de tiempo libre del que disfrutaban los ciudadanos estaba centrado casi exclusivamente en actividades puramente pasivas, la expresión "matar el tiempo" tiene su máximo exponente en el hecho de ver televisión, aunque no es la única actividad que puede meterse en esta categoría es desde luego con diferencia la más popular.
Clay pone varios ejemplos, el más llamativo consiste en un cálculo donde se compara el tiempo invertido en crear ese enorme proyecto común que es la Wikipedia con el tiempo medio que pasan los estadounidenses viendo la televisión. A pesar del ímprobo esfuerzo que ha supuesto poner en marcha ese ciber-proyecto con millones de artículos el tiempo invertido en crearlo es una ínfima parte del tiempo dedicado por los consumidores de televisión en un solo año... con el tiempo que los norteamericanos dedican a ver televisión en un solo año podrían crearse más de cien wikipedias.
Ese es el tema fundamental del libro, la relación entre ese "excedente cognitivo" que es un hecho desde hace muchas décadas, con los proyectos que están surgiendo en internet basados en la creación individual y en la solidaridad exenta de afán de lucro. Todavía hoy en día la gran mayoría de la población sigue enfrascado en aficiones y actividades de tiempo libre que los reducen a meros consumidores pasivos, algo considerado hasta no hace mucho como "normal", siendo por contra una actividad creativa y activa vista como algo raro o extravagante. Especialmente si dicha actividad creativa era realizada por el puro amor al arte, sin pretensiones de buscarle utilidad de ningún tipo más allá de la mera satisfacción de realizarla.
Hoy en cambio las tornas han cambiado, internet y las redes sociales facilitan enormemente el encuentro, comunicación, solidaridad y creación de proyectos en común. No solo eso, por primera vez los seres humanos tenemos unas posibilidades en ese campo que están más allá de lo que siquiera podíamos soñar tan solo hace un par de décadas. La actitud de los ciudadanos, al menos en el caso de todos los afortunados que vivimos en el primer mundo y disfrutamos de conexión a internet, está cambiando de forma completamente irreversible en relación a la gestión de nuestro tiempo libre, en relación a la mentalidad imperante hasta hace bien poco de invertir el mismo en actividades meramente pasivas y consumistas... estamos pasando de una mentalidad puramente vegetativa e inactiva, donde uno se limita a visualizar y consumir aquello que otros deciden que tiene que ver a tomar parte de forma activa en su tiempo de ocio creando nuevos contenidos y compartiendo los mismos. Siempre han existido las actividades creativas, como la escritura por ejemplo, pero las posibilidades de ver algo que uno mismo hubiera escrito publicadas eran muy restringidas... no digamos ya el hecho de hacerlo simplemente porque si, sin pretender para nada obtener beneficios económicos con ello y pese a todo ver aquello que uno "ha hecho" accesible para todo el mundo. La creatividad y la publicación del fruto de la misma estaba indisolublemente ligada al riesgo económico, a la criba y censura de un editor o de un galerista, y por supuesto a la pretensión de obtener un beneficio con ello.
Ahora todo ha cambiado y la red posibilita la creación y la publicación instantánea de todo tipo de contenidos, y que se haga a costes ridículos y con un alcance global, inmenso. Evidentemente eso tiene como primer factor negativo el hecho de que la red esté inundada virtualmente de basura y contenidos de escaso o nulo valor, pero también por contra posibilita que existan millones de personas dedicadas a una actividad creativa sin barreras ni impedimientos de ningún tipo, la posibilidad de contacto entre todas ellas, la creación de comunidades que comparten contenidos de forma solidaria... e incluso la creación de megaproyectos tan impresionantes como la Wikipedia que ha jubilado a la mismísima enciclopedia británica, al menos en su versión en papel.
Clay es optimista respecto a estas nuevas posibilidades, naturalmente ve los aspectos negativos, pero en general su mensaje es que estamos mucho mejor que antes, personalmente como autor de varios blogs estoy completamente de acuerdo ;-) ... si alguien me hubiera dicho hace solamente diez o doce años que un día estaría escribiendo comentarios sobre libros, relatando mis experiencias en actividades deportivas y publicando puras y simples opiniones sobre cualquier cosa, y encima que el contenido de estos blogs estaría visible automáticamente en internet de forma automática y sin coste adicional alguno, aparte de la inversión en tiempo y esfuerzo por mi parte, no me lo hubiera creído.
Pero es así, no solamente con la creación de blogs, sino también con proyectos mucho más serios donde una comunidad se crea y cuyos miembros se vinculan entre sí con muy distintos objetivos... desde para crear y compartir fotos humorísticas de gatos, compartir coche en trayectos de trabajo o turísticos, buscar y compartir alojamiento, actividades benéficas sin ánimo de lucro, compartir información de todo tipo o realizar acciones informativas en países donde existe la censura... las posibilidades son infinitas e internet y las redes sociales, siempre en continuo crecimiento y evolución, lo posibilitan.
Existía por lo tanto según el autor una necesidad latente de hacer todas estas cosas, necesidad que no podía ser satisfecha hasta ahora y que simplemente los medios que disponemos actualmente hacen posibles... ello forzosamente ha de tener consecuencias en nuestra vida y en la forma de entender el mundo. Las nuevas generaciones que han nacido en medio de esta nueva realidad dificilmente llegarán a entender que un día existió un mundo donde la gente dedicaba su tiempo libre a ver la televisión sin interactuar de ninguna forma, donde se podían crear contenidos artísticos en forma de texto, imágenes o vídeo pero no existía la posibilidad de compartirlos con los demás, un mundo donde existían empresas y medios de comunicación que tenían el monopolio del ocio y la información que podía llegar o no a los ciudadanos... está más que demostrado que cuando la personas disponen de nuevos medios, e internet y las redes sociales no son en definitiva más que eso, los van a usar de las formas más insospechadas y van a encontrar en los mismos utilidades que sus creadores jamás pudieron prever... y no hay que olvidar que estamos solamente en el inicio.
Lo mejor: Un ensayo brillante, ameno, muy bien escrito y de gran interés que viene a mostrar un aspecto de internet en el que no solemos pensar demasiado, habitualmente estamos acostumbrados a ver valoraciones negativas y sensacionalistas en relación con la red sin que se incida tanto en lo bueno y grandioso que tiene la misma... somos unos privilegiados por asistir a un cambio de paradigma en la historia de la humanidad similar a los que acontecieron con el uso de la imprenta y el teléfono, posiblemente incluso mayor... Clay nos recuerda, e incluso descubre, que existe un potencial enorme, gigantesco, en nuestra actividad como especie inteligente y que el aprovechamiento de este potencial va a cambiar y de hecho está cambiando el mundo. No sabemos el rumbo que tomará este cambio, pero hay una cosa clara y en eso personalmente coincido con su autor, bajo ningún concepto será tal y cual lo imaginamos, no importa cuan utópico pensemos que será, no importa cuan siniestro y apocalíptico lo pintemos, es lo único de lo que estoy seguro, que será sorprendente.
Lo peor: Se centra en un aspecto muy concreto de internet, en el uso que se le da a la red por parte de sus usuarios para el tiempo libre, a través de ordenadores y dispositivos móviles y en el cambio de mentalidad, el cambio de paradigma, que esto lleva consigo... sin embargo deja muchos otros asuntos relacionados con internet, como el exceso de información, la facilidad para distorsionar y manipular la misma, la privacidad, la falta de espíritu y pensamiento crítico etc etc completamente de lado. Hay un mensaje básico "seamos positivos, valoremos bien esta nueva libertad y veamos que pasa" que no convencerá a muchos lectores.
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