miércoles, 13 de mayo de 2015

Cita con los clásicos


"Los clásicos más representativos son tragedias porque la vida es trágica. No hay ningún clásico optimista que nos diga que todo sucede para bien en el mejor de los mundos posibles y que todo va a ir cada vez mejor. No hay clásicos falsos. Es cierto, no obstante, que muchos de ellos son intensas (aunque a veces muy serenas) afirmaciones de la voluntad de vivir. La especie humana subsiste porque de forma anodina millones de personas, sin hacerse notar, han seguido insistiendo en seguir viviendo, lo que comporta a veces aspectos demasiado trágicos para confiarlos a la literatura"


Ficha "Cita con los clásicos", Kenneth Rexroth, editorial Pepitas de Calabaza, 332 páginas, ISBN: 978 8415 862239

Que otros presuman de lo que han escrito, que yo presumo de lo que he leído”, escribió en una ocasión José Luis Borges... seguramente Kenneth Rexroth hubiera podido secundar dicha frase. El presente ensayo es un conjunto recopilado por el mismo Rexroth de críticas de libros etiquetados como “clásicos” por él mismo, en el mismo prólogo nos expone con brillantez lo que a su juicio merece la consideración de clásico y aunque tenga que citar aquí la tan manida frase “son todos los que están pero no estan todos los que son” pocas veces la misma ha tenido tanto sentido como en este libro y es que tratar de abarcar en un solo libro la inmensidad de literatura de todos los tiempos, aunque sea en sus obras más sobresalientes, es una empresa condenada de antemano al fracaso. 

No obstante Rexroth se desempeña notablemente, si bien alguna que otra obra incluida procede indudablemente del gusto personal del autor, que estira el concepto de "clásico" cual tira de goma, son mucho más notorias las ausencias de libros que cualquier crítico incluiría en una antología. Sin embargo no cabe duda de que esta fue su selección personal y que la misma no estuvo influida por ninguna opinión ajena, todas son obras leídas de cabo a rabo, estudiadas, asimiladas y cuya esencia finamente destilada presenta a los lectores de su tiempo. El libro fue publicado originalmente en 1.964 y tuvo revisiones en años posteriores, seguramente K. Rexroth nunca dejó de trabajar en el mismo del todo.

Son en total sesenta pequeños capítulos, la mayoría de las veces dedicados a una obra en concreto, otras a un autor y a su obra en general, o incluso a un tipo de obra, como la poesía latina medieval... en la selección hay prácticamente de todo lo que cabría en el ámplio cliché de “literatura”, poesía, teatro, novela, ensayo filosófico... y en todos los casos el mismo denominador común, la impresionante maestría de un escritor erudito que ha leído de todo, que se ha sumergido profundamente en todos los géneros y llevaba más de medio siglo empapándose de la mejor literatura para finalmente destilar sus conocimientos en estas breves piezas donde deja translucir su amor por la literatura y el ser humano , su genio y su impecable estilo. 


Ni una frase de más, ni de menos, ni un asomo de pedantería, ni de vulgaridad... Rexroth es un escritor de otra época, pertenece a una especie ya extinguida de gigantes de la pluma que en su caso era algo enormemente meritorio ya que su enorme cultura y erudición fue fruto casi toda de una labor autodidacta, solamente fue al colegio cinco años. No tenía título universitario alguno y aun así era capaz de leer a autores griegos y latinos en su lengua de origen, traducir versos del chino al inglés con una maestría que en nada tiene de envidiar a los mejores filólogos con la ventaja añadida de su sensibilidad como poeta, algo que no puede aprenderse en ninguna universidad... esa es otra de las características de este coloso, tras leer esta selección de críticas a clásicos de la literatura nadie podrá acusarle de eurocentrismo... el Maharata, la poesía del chino Du Fu, la poesía clásica japonesa y otras obras de oriente comparten su lugar con clásicos de la literatura inglesa, con El Quijote, con los Ensayos de Montaigne... con obras de Shakespeare, Dostoyesvski y con numerosos ejemplos de la literatura clásica grecolatina.

La vida y obra de Kenneth Rexroth por sí sola daría material para una docena de biografías y es demasiado extensa para citarla aquí ni siquiera de pasada, los interesados en este singular autor, precursor de la generación “beat” estadounidense harán bien en consultar el artículo de la Wikipedia y especialmente uno de sus enlaces a pie de página... la editorial “Pepitas de Calabaza” prepara una edición de su autobiografía que no dudaré en adquirir y leer, su otra obra publicada en castellano “Desconexión y otros ensayos” está ya en mi lista de libros pendientes por leer... y es que este escritor es todo un descubrimiento. No conozco, ni seguramente me interesará nunca, su poesía, ni sus cuadros, ni sus trabajos en el teatro... pero como ensayista Rexroth es punto y aparte, juega en otra liga.

Basta con tomar este libro, elegir una página al azar y comenzar a leer... no importa si nos habla de una obra de occidente u oriente, si de poesía o de novela o teatro... da igual porque en todos los casos nos vamos a encontrar lo mismo, erudición, profundidad de pensamiento, claridad expositiva, una visión original de la obra comentada y su conexión con otras obras de la época y del pasado (y en ocasiones del futuro), ni un momento de aburrimiento, ni un momento de artificiosa pretenciosidad destinada a lucirse... Rexroth siempre escoge el camino más directo, siempre escribe para un ámplio abanico de lectores, no necesariamente tan eruditos como él, pero sí tan interesados como él en la literatura. En fin, si alguien busca un modelo de escritor en relación con los comentarios de obras literarias puede dejar de buscar ya... y en cuanto a sus pensamientos son... bueno, mejor leerle:

"La tragedia es una actitud; la comedia, una actividad. Si alguien lee suficientes comedias, es posible que cambien su vida. La vida como comedia puede aprenderse, pero como tragedia solo puede asumirse. En el temperamento de la mayoría de las personas predomina una u otra; es raro que la visión de la vida de un individuo presente un equilibrio entre las dos. Ahora bien, los autores dramáticos de la literatura universal han escrito tanto unas como otras. Han sido conscientes de que la moneda de la vida tiene dos caras: la de un dios implacable y hermoso por un lado y la de un extraño animal por otro."


Lo mejor: Un libro impresionante que hará disfrutar a los amantes de la buena literatura digno de ser leído y releído una y otra vez pues dificilmente se agota a las primeras de cambio. He vuelto a releer algunos de sus capítulos y estos no han perdido ni un ápice de su frescura. Dan ganas de si bien no en todos los casos lanzarse a leer la mayoría de las obras que comenta... no podré evitar sentir una punzada de asco la próxima vez que en una librería me tope con el típico stand con las últimas novedades editoriales y los "bestsellers" del momento ;-). El gran peso que el autor le otorga a la literatura clásica de Grecia y Roma justifica doblemente su título, esta no era una obra escrita y publicada para ganar dinero y pasar rápidamente de moda, se nota mucho la vocación de clásico con la que fue escrita. Muy recomendable.


Lo peor: No hay nada ni nadie perfecto... la selección de Rexroth peca de un exceso de subjetividad en ocasiones, está enfocada sobre todo al lector de habla inglesa, de ahí sus recomendaciones constantes sobre las mejores traducciones disponibles en inglés, y por supuesto a lo enunciado en primer lugar... hay libros que personalmente sacaría de la lista, con todos mis respetos por el autor, y algunas ausencias para mí completamente incomprensibles, aunque sin duda bien fundamentadas ya que suponer que Rexroth no las conoce bien es mucho suponer. Como la obra, y no podría ser de otro modo, está saturada de opiniones de su autor, las mismas parecerán más que discutibles en alguna que otra ocasión... vamos que dista mucho de ser una antología perfecta que pudiese contentar al 100% de los lectores, pero dudo mucho que tal cosa pueda existir.



1 comentario:

  1. Una entrada muy interesante. No conozco al autor, pero el libro que reseñas me parece muy sugestivo. Creo que voy a aprovechar mi visita a la Feria del Libro de Madrid para preguntar por él y por el otro que citas de Rexroth.
    Estas son las entradas que me gustan, las que te descubren obras nuevas e innteresantes. Gracias por ello

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