Ficha: "Mi filosofía", George Soros, editorial Taurus, 143 páginas, ISBN: 9788 430 607 877
No suelo adquirir libros en tiendas de segunda mano, pero nunca evito la tentación de hojear algún que otro puesto con este tipo de libros cuando me lo encuentro, de ahí mi sorpresa al ver este libro el otro día en una conocida librería de mi ciudad, no era una edición antigua, de hecho el libro se editó en 2.010, vamos antes de ayer, y sin embargo estaba completamente nuevo y con una rebaja tan grande que era casi regalado... sólo así justifico la compra de una obra a la que en condiciones normales no tocaría ni con un palo... ;-)
Y es que ver asociada la palabra "filosofía" al nombre de George Soros, un conocido multimillonario especulador de bolsa, pues como que da un poco de "asquito", incluso sabiendo que es uno de los multimillonarios de la tierra que más dinero dona a proyectos filantrópicos, en su caso sobre todo a proyectos de salud, educación y derechos humanos... siempre con el mismo fin, la promoción de la democracia en el mundo y el apoyo a lo que se denomina "sociedad abierta", término acuñado por su mentor filosófico Karl Popper, cuya obra "La sociedad abierta y sus enemigos", es uno de los principales referentes de Soros.
Hay multimillonarios que coleccionan coches de lujo, otros yates, otros probablemente ambas cosas... la particular obsesión de Soros es la filosofía además de sus proyectos de filantropía, él se encargará de dejarlo muy claro desde el principio, de contarnos algunas peculiaridades sobre su familia, especialmente su padre, y sobre su vida y el cómo llegó a interesarse por esta rama del saber. Soros, fortuna aparte, ha sido siempre por lo visto un filósofo aficionado, que nunca ha encontrado el reconocimiento oficial por esa labor, y que probablemente tampoco lo va a obtener nunca. Tampoco es que lo necesite, pero lo cierto es que en este librito, que no es más que una transcripción de varias conferencias suyas impartidas en la Universidad Central Europea de Budapest en octubre de 2.009 acompañado de un prólogo, vamos a encontrarnos con algunas ideas interesantes, resulta ameno y fácil de leer, de hecho me lo leí de un tirón, y vamos a encontrarnos de principio a fin con temas que afectan, y mucho, a nuestro mundo de hoy.
Era difícil imaginarse a alguien como George Soros enredado en abstractas ideas filosóficas alejadas de la experiencia del mundo, él un hombre de acción que conoce a fondo los entresijos de los mercados financieros, posiblemente como nadie, y de hecho ese profundo conocimiento del funcionamiento de la economía actual, y con él también el conocimiento de las instituciones y el necesario conocimiento de la naturaleza humana está en la misma raíz de su filosofía, por que sí, Soros puede presumir, además de su inmenso patrimonio, de poseer una filosofía propia... no del todo original, eso es reconocido sin tapujos, pero sí que es original en cuanto a sus consecuencias en la economía y en la política.
El principio de incertidumbre humana.
Aquí tenemos el comienzo, cómo los conocimientos filosóficos que atesoraba Soros desde su época de estudiante se daban de golpes con la teoría económica que estudió allá por los años cincuenta, dicha teoría presumía poco menos de poder predecir a la perfección el comportamiento de los agentes económicos... dando por supuesto que todo el mundo deseaba y buscaba lo mejor para sí, ello entraba en contradicción con la certeza de que nos es imposible conocer la realidad a la perfección, de que nuestro conocimiento del mundo es siempre imperfecto y sin embargo tenemos que actuar, lo que conlleva necesariamente a cometer errores, errores que pueden reforzar esa comprensión imperfecta y errónea del mundo mediante un bucle. Ahí tenemos lo que Soros denomina "falibilidad y reflexividad", unos conceptos abstractos pero que vienen a explicar algunas cosas que suceden en economía y otros ámbitos. Soros nos dará muchas pistas de porqué estas ideas que son bastante obvias fueron despreciadas por la ciencia de la economía, que debería haber mirado un poco más atentamente a la filosofía y la psicología en vez de estar "enamorada" de la física y sus exactas predicciones, y sus desastrosas consecuencias en tiempos recientes. Una conferencia de lo más interesante, sin duda.
Los mercados financieros.
Aquí Soros entra en su terreno, y trata de demostrar cómo esos conceptos de falibilidad y reflexividad poseen una influencia decisiva en el comportamiento de los mercados financieros, y el porqué estos aparentemente se mueven tantas veces en contra de la lógica, Soros nos hablará de la aparición y el estallido de las burbujas económicas, de como se gestan, alimentan y de las consecuencias de su estallido... veremos como las mismas con prácticamente imposibles de evitar, pero también trata de demostrar cómo se podrían evitar la mayor parte de sus efectos perniciosos. Desde los años noventa Soros previó la aparición de las mismas, y presumiblemente se enriqueció con más de una, aunque también tuvo sonados fracasos al prever por ejemplo una gran crisis en 1.998... sea como fuere la tésis ortodoxa dominante en los mercados financieros recibe uno tras otro varios varapalos en esta conferencia, explicando el porqué el modelo oficial ni funciona ni puede funcionar en la práctica. Soros se destapa aquí como un partidario firme de la intervención estatal en los mercados, hasta cierto punto, porque también admite que la intervención y control del estado ha de ser mínima. Vamos que aunque sea muy crítico con la política de no intervención y desregulación que dominaba la teoría económica desde los años ochenta tampoco esperemos una defensa de la socialdemocrácia ;-)
La sociedad abierta.
La relación entre la sociedad abierta, aquella donde prevalece el pensamiento crítico por oposición a la sociedad cerrada donde prevalece el dogma, la democracia y el concepto de reflexividad será el tema de esta tercera conferencia. Y es que una manipulación interesada de la realidad puede distorsionar la percepción de los ciudadanos de un país hasta tal punto de verlos apoyar causas que de otra forma hubiesen rechazado sin paliativos. Soros pondrá el ejemplo de la manipulación informativa a la que el gobierno de los EEUU bajo la administración de George Bush sometió a la ciudadanía para que apoyasen la guerra de Irak, una guerra a todas luces injusta y basada en motivaciones falsas... en este caso se trató del caso más burdo de manipulación masiva de la opinión pública desde Hitler o Stalin, y funcionó, la mayoría del país y muchos ciudadanos y gobiernos de otros países apoyaron a la administración de Bush en su cruzada antiterrorista con los resultados que todos conocemos. Soros nos hablará en esta interesante conferencia de las falacias de la Ilustración, hay una realidad y es independiente de nuestro pensamiento, y de la falacia de la posmodernidad, la realidad verdadera no existe y solo hay interpretaciones. Ideas breves, fáciles de entender, pero muy "jugosas" y que poseen muchas implicaciones. Veremos en definitiva que la consecución de una sociedad verdaderamente abierta es mucho más complicado de lo que parece y que esta no se da automáticamente en un régimen democrático.
El capitalismo frente a la sociedad abierta.
En esta conferencia Soros analiza el conflicto que se produce entre los mercados financieros y la democracia, aparece el denominado problema de "la agencia", es decir la presión de los grupos financieros hacia los políticos para que actúen de forma que beneficie a sus intereses, la tan nombrada "corrupción", últimamente tan de moda en nuestro país, no es otra cosa que esto. El cómo el poder político ostentado por representantes elegidos democráticamente para defender los intereses de la mayoría se pliega a las presiones y sobornos de los poderosos y termina actuando en defensa de los intereses de unos pocos. Algo que no es nada nuevo, nos vamos a encontrar con ejemplos de funcionarios y gobernantes corruptos a lo largo de toda la historia, pero no con tanta frecuencia como en nuestros día asociados además a gobiernos democráticos, tampoco con tanta desvergüenza y desfachatez, sin asomo de disimulo, como en nuestros tiempos. Soros no culpa a los mercados ni a los poderes económicos, al fin y al cabo NO EXISTE la moral en la economía, se engaña quien pretende ver virtudes morales en la misma, los mercados económicos ni son morales ni inmorales, sino amorales, que no es lo mismo, pero se supone que los políticos, máxime si han sido elegidos democraticamente sí que deberían tenerla. Las dificultades para combatir contra la corrupción, especialmente en los países del tercer mundo tan vulnerables a los intereses de las grandes corporaciones, y la influencia por ejemplo de este problema de la agencia en la actual crisis financiera cuyos gestores económicos casi siempre estuvieron más preocupados en amasar dinero y cobrar comisiones que en proteger los intereses de sus clientes o sus jefes.
"Establecer el principio de que la conducta de las personas se rige por contratos e incentivos tuvo el efecto de eliminar, o por lo menos reducir, las consideraciones éticas. Puede que resulte perverso, pero sólo porque no se ha entendido bien la reflexividad"
"Los valores se rigen menos estrictamente por una realidad objetiva que las nociones cognitivas; por consiguiente, son más fáciles de modelar por las teorías que adopta la gente, y la teoría económica es un caso evidente"
Para concluir esta conferencia Soros alude al hecho de que en su caso particular ha impulsado reformas y regulaciones que perjudicaban sus intereses personales si entendía que iban a favor de mejorar el interés común. ¿Ejercicio de cinismo tal vez?... estas son sus palabras:
"Como gestor de hedge funds he cumplido las normas y he intentado maximizar mis beneficios. Como ciudadano, intento mejorar las normas, incluso si las reformas van en contra de mis intereses personales [...] Creo firmemente que si hubiera más personas que siguieran este precepto, nuestro sistema político funcionaría mucho mejor."
El camino hacia el futuro.
El análisis de la situación existente hacia 2.009, cuando el mundo estaba todavía convulsionado por la hecatombe de los mercados financieros, el debilitamiento de la posición internacional de los EEUU y sobre todo el auge de China son los temas de esta última conferencia, posiblemente la menos filosófica e interesante de las cinco debido a que no aporta prácticamente nada que no sepamos ya. Soros simplemente advierte que el modelo económico necesita una urgente revisión, no cree para nada que el capitalismo financiero esté acabado aunque sí que ha de ser remodelado y reconducido, y que la emergencia de colosos como China, con una versión propia del modelo capitalista de signo inequívocamente nacional pueden acarrear problemas a la larga, especialmente en la forma de conflictos armados y un nuevo colonialismo en los países del tercer mundo que se sumaría a los ya de por sí enormes problemas existentes en esos países. Ante la visión del futuro que nos espera solo cabe decir, tanto en 2.009 como ahora en 2.016 que nos encontramos en una encrucijada y que estos años que vivimos van a ser decisivos, para bien o para mal.
Conclusión: A la habitualmente impertinente y maliciosa pregunta, ¿para qué sirve la filosofía?, en la que el que la formula suele insinuar ya la respuesta, es decir: para nada, y a la que en ocasiones filósofos de medio pelo contestan de forma retorcida y absurda, George Soros podría dar una respuesta clara basada en su experiencia. Pues sin ese conocimiento filosófico previo y paralelo a sus estudios de economía probablemente nunca hubiera desconfiado del modelo oficial, probablemente nunca hubiera tenido esa sensación de que aquello no podía ser cierto, que algo estaba mal... y nunca hubiera orientado sus acciones en los mercados bursátiles basándose no solamente en sus conocimientos, sino también en su intuición de que había algo más que considerar, algo más que a tantos inversores en bolsa y a tantos analistas se les estaba pasando por alto. De modo que la próxima vez que alguien me formule esta pregunta probablemente le responderé "lee a George Soros" ;-)
Conclusión: A la habitualmente impertinente y maliciosa pregunta, ¿para qué sirve la filosofía?, en la que el que la formula suele insinuar ya la respuesta, es decir: para nada, y a la que en ocasiones filósofos de medio pelo contestan de forma retorcida y absurda, George Soros podría dar una respuesta clara basada en su experiencia. Pues sin ese conocimiento filosófico previo y paralelo a sus estudios de economía probablemente nunca hubiera desconfiado del modelo oficial, probablemente nunca hubiera tenido esa sensación de que aquello no podía ser cierto, que algo estaba mal... y nunca hubiera orientado sus acciones en los mercados bursátiles basándose no solamente en sus conocimientos, sino también en su intuición de que había algo más que considerar, algo más que a tantos inversores en bolsa y a tantos analistas se les estaba pasando por alto. De modo que la próxima vez que alguien me formule esta pregunta probablemente le responderé "lee a George Soros" ;-)
Lo mejor: Un ensayo sencillo, ameno, con pocas ideas realmente originales pero con muchas implicaciones y consecuencias, que nos descubre la sorprendente faceta como pensador de uno de los financieros más influyentes de las últimas décadas. Bastante recomendable si te interesan los temas políticos y económicos junto con sus implicaciones filosóficas.
Lo peor: Apenas nos descubre nada nuevo, Soros en el fondo es un firme defensor del actual "status quo", defiende la reforma de los mercados para evitar que el sistema, que a él le beneficia inmensamente no se colapse. No me he dejado engañar del todo por esa vertiente de filántropo... posiblemente sea sincera, y estemos ante un multimillonario atípico y ante alguien que en verdad se preocupa por el mundo y por dejarlo en mejor estado del que se lo encontró. Pero cuando uno sabe también que estamos ante una de las grandes fortunas del mundo, y ve las imágenes de hambrunas en África, las imágenes de los refugiados de la guerra de Siria y tantas y tantas calamidades... pues bueno, habría que preguntarle al Sr. Soros qué está haciendo él al respecto, precisamente él y gente como él que verdaderamente pueden hacer tanto y que no han tenido escrúpulos en el pasado para usar el sistema a su favor, haciendo todo el daño que le dejasen hacer legalmente. Probablemente estemos ante el "menos malo" de los grandes magnates de las finanzas, casi estoy seguro de ello, incluso diría que comparto bastantes de sus ideas y me cae bien, pero eso no lo convierte necesariamente en bueno.
Recuerda que Soros donó 500 millones de dólares en ayudas a los refugiados. Por eso los conspiranoicos lo acusan de querer destruir Europa.
ResponderEliminarGracias por el dato, no lo conocía. G. Soros en su infancia supo lo que era ser refugiado y conoció el drama de primera mano. Creo que este sería un mundo mejor si nadie pudiera ser tan rico gracias a la especulación... pero también pienso que ojalá todos los que manejan las grandes fortunas del mundo se parecieran más a Soros.
EliminarSoros filantropo??? Por favor...
EliminarGoogle it
EliminarHabría primero que definir qué entendemos por filántropo... porque también Bill Gates lo sería :-)
ResponderEliminarO sin ir más lejos, también habría que incluir a Amancio Ortega...
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