"Así es como he intentado siempre que la física cobrase vida para mis estudiantes. Creo que es mucho más importante que recuerden la belleza de los descubrimientos que centrarse en las complicadas matemáticas; a fin de cuentas, la mayoría no acabarán dedicándose a la física."
Walter Lewin.
Ficha: "Por amor a la física", Walter Lewin y Warren Goldstein, Editorial Debate, 306 páginas, ISBN: 978 84 9992 061 0
Probáblemente sea imposible decir quién es el mejor profesor de física del mundo, pero no hay duda de que uno de los mejores es sin duda este estrafalario indivíduo de casi un metro noventa de altura al que podemos ver meciéndose en un péndulo en la portada de este libro. Walter Lewin ha impartido clases de física durante cuarenta y tres años en el prestigioso MIT (Instituto Técnico de Massachusetts), ha encabezado durante años uno de los equipos de científicos pioneros en la exploración del espacio mediante la detección de rayos X y es así mismo autor de más de 450 artículos sobre ciencia... sus clases del MIT hace años que circulan por Internet y están disponibles en Youtube, a algunas de las mismas ya les han puesto subtítulos en castellano de modo que no hay excusa para no echarles un vistazo si a uno le interesa la física...
En esos vídeos podemos ver a Walter exponiendo su cabeza a ser aplastada por un péndulo, cosa que no ocurre gracias a las leyes de la física... a balancearse dolorosamente apoyado en ese mismo artefacto para demostrar que las oscilaciones de un péndulo no dependen de su peso, a inhalar el humo de varias docenas de cigarrillos para demostrar el porqué del color blanco de las nubes, disparar sobre latas de pintura para demostrar la imposibilidad de comprimir los líquidos... en cada clase hay una clase teórica con su correspondiente formulación matemática seguida de un experimento cuyo resultado será confrontado con la teoría... una demostración de física en vivo que muestra a los más de 400 alumnos del áula de conferencias del MIT la relación existente entre la física y sus fórmulas con las leyes que rigen la misma en el mundo real, vamos el hecho de que tras la frialdad de los números se escondan fenómenos observables en la vída cotidiana, en el llamado mundo real. La belleza de la física, de sus matemáticas y de como vivimos inmersos en la misma sin darnos cuenta en todas y cada una de nuestras acciones cotidianas se respira en cada capítulo de esta interesante obra.
Walter en este libro nos mostrará sus secretos, la preparación de sus clases, el increible trabajo que hay tras las mismas, según confiesa le lleva entre cuarenta y sesenta horas de trabajo preparar cada clase incluyendo varios ensayos "sin público"... todo parece sencillo en los vídeos, casi como si estuviésemos asistiendo a una improvisación, pero nada más lejos de la realidad, solo hay trabajo y más trabajo inspirado por un amor a la física y revestido de esa despreocupación por la imágen y cierto gusto por la excentricidad. Todo vale mientras sea lo más rigurosamente científico posible... tal cosa no está reñida con el sentido del humor, la ironía y la teatralidad.
El libro aunque se beneficia de la popularidad de las clases de Walter en Internet, donde recibe unas seis mil visitas diarias desde todo el mundo, no se queda solamente en la labor docente realizada en este tiempo por el viejo profesor, Lewin hará un repaso a la historia de su carrera como científico desde su tiempo de estudiante en Holanda, su carrera de física allí, sin pasar por alto el trágico destino de su familia, mitad judía, durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial, la curiosa figura de su padre, y su emigración posterior a los Estados Unidos donde se vió favorecido por una serie de casuales coincidencias al llegar en el momento oportuno y conocer a las personas indicadas para iniciar su andadura en el terreno de la investigación científica y además en un terreno vírgen y todavía por descubrir en los sesenta como era el tema dela investigación de la emisión de rayos X provenientes del espacio. La radioastronomía daba sus primeros poderosos pasos en el momento en el que Lewin comenzó su labor docente en el MIT.
El libro contiene además el historial bastante detallado de los experimentos llevados a cabo por el equipo investigador en el que Walter trabajó durante décadas, también incluirá abundante información sobre cosmología y la vida de las estrellas, óptica y la especial pasión del profesor por los arcos iris y demás fenómenos ópticos de la naturaleza, la gravitación universal, experimentos con fluidos, electricidad y magnetismo, el mundo del sonido... todo un festín de divulgación científica que agradecerán los forofos de estos temas y para finalizar asistiremos a la afición que junto con la física ha dominado la vida de este genial profesor, la historia del arte y su significado y relación con la física en el tema de ofrecer nuevas perspectivas y visiones del mundo.
"Miradlas. Aspiradlas. Dejad que penetren en vuestros cerebros. Esta será la primera y la última vez en la vida en que seréis capaces de apreciar las cuatro ecuaciones de Maxwell en todo su esplendor, hablando entre ellas. No volverá a suceder. No volveréis a ser los mismos. Habéis perdido la virginidad"
Un ejemplo de lo que podemos encontrarnos en Internet sería este:
O esta entrevista
En resúmen un muy buen libro de divulgación científica, entretenido como pocos y que nos muestra la apasionada labor de un gran profesional y un gran ser humano ¿sería posible impartir cualquier materia de la forma que Walter Lewin lo hace con la física?, transmitiendo esa pasión y buen hacer... tengo mis dudas, de lo que no me cabe ninguna duda es que un mal profesor puede arruinar la más maravillosa de las enseñanzas, los alumnos del MIT son muy afortunados y desde hace tiempo gracias a Internet, ningún alumno de física de cualquier parte del mundo debería perderse estas clases, hacen que hasta a un profano disfrute con las maravillas de la ciencia.
Lo mejor: Escrito con gran sencillez pensando en todos los lectores no especialistas en temas de física, posee además los suficientes ingredientes añadidos para ser apreciado por un ámplio rango de lectores de obras de divulgación. Hace poco lo ví en una lista de diez libros de ciencia publicados este año que no había que perderse, creo que con méritos sobrados para ello. Walter Lewin por muchos motivos es un personaje irrepetible y el libro es un complemento excelente de lo que podemos ver en la red... hasta a un negado como yo para las matemáticas le ha hecho disfrutar el ver su exposición de la fórmula del tiempo de oscilación de un péndulo... no me cabe duda de que de sus clases habrá salido más de un gran entusiasta de la física y futuro gran científico.
Lo peor: El libro posee el gancho de los vídeos de Internet de Walter, en el mismo se habla de las clases y su filosofía de trabajo con sus alumnos, los experimentos en el áula y demás... pero no solo de eso, durante varios capítulos el autor se deja llevar por su vena docente y nos explica con pelos y señales algunas particularidades de las estrellas y el cosmos, aparte de detallarnos sus hallazgos e investigaciones en el terreno de los rayos X. Hay pues una mezcla de autobiografía, declaración de intenciones en el campo de la pedagogía y divulgación científica pura y dura... hasta en un capítulo final asistimos a su visión personal sobre el arte, su segunda pasión tras la física. No hay seguramente otro profesor de física como él en el mundo... pero sin duda que si hay mejores divulgadores de la ciencia, personalmente me hubiera gustado más un libro enfocado a su labor docente, terreno donde sin duda alguna brilla con luz propia, hay muchos y muy buenos divulgadores de ciencia, también la misma está repleta de personalidades interesantes... pero solo hay un profesor Walter Lewin en el mundo.
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