Ficha: "Circo Máximo. La ira de Trajano", Santiago Posteguillo Gómez, editorial Planeta, 1.215 páginas, ISBN: 9788 408 132523
Tras mi anterior lectura y teniendo en cuenta los tremendos calores de este verano busqué un libro más "ligerito" para de forma relajada devorar páginas y páginas sin esfuerzo, ¿y qué mejor para ello que esta última, hasta ahora, obra del escritor valenciano?. Posteguillo es un autor del que ya he comentado obras aquí, concretamente la trilogía completa que le ha dedicado a la figura de Escipión y ahora estos dos primeros volúmenes de su proyectada trilogía centrada en el emperador Trajano, un tocho de incluso algo más de extensión que aquella memorable "Los asesinos del emperador".
¿Qué vamos a encontrar en esta nueva entrega publicada en 2.013?, pues más de lo mismo, para bien o para mal. El que es seguramente el escritor español de novela histórica de más éxito, con el permiso de Arturo Pérez Reverte y sus incursiones en el género, nos vuelve a traer más de lo mismo. De modo que aquí podría terminar ya mi comentario, recomendar a los lectores que gustaron de la primera parte que no se pierdan esta y punto y final.
Hay escritores que emprenden series cuyas entregas pueden leerse sin problemas de forma independiente, no es este el caso, y aunque podría haber algún lector despistado que comenzase por esta no se lo recomiendo. Y no lo hago porque son demasiados los personajes que nos encontraremos de nuevo, Trajano y su esposa, su fiel amigo Longino, el gladiador Marcio y su mujer Alana, Adriano el sobrino del emperador, Decébalo el rey de la Dacia... y naturalmente tendremos a unos cuantos nuevos en la trama, sobre todo la vestal Menenia y el auriga Celer, los dos personajes en torno a los cuales gira buena parte de la historia. Si el mundo de los gladiadores componía uno de los temas principales de la anterior entrega, será en este caso el mundo de las carreras de cuádrigas uno de los atractivos temáticos de esta segunda parte.
Tenemos ya a un emperador asentado en el trono de Roma, si en la primera parte buena parte de la intriga y la emoción consistían en su inesperado y accidentado ascenso al trono imperial en esta ocasión el protagonista innegable es su campaña de conquista de la Dacia, buena parte de la actual Rumanía, y su conversión en provincia romana. Con Trajano el imperio alcanzó su máxima extensión, a partir de la cual todo serían ya retiradas y pérdidas, seguramente porque ninguno de sus sucesores supo estar a la altura, o bien, porque quizás tuvieron que lidiar con tiempos más difíciles. También tendrán su peso las intrigas palaciegas y los misterios de una absurda acusación cuyas motivaciones y ramificaciones no dejarán de extenderse durante todo el relato.
El mundo de la diplomacia de la época, las campañas militares y su grandes dificultades, los héroes y villanos de cualquier guerra, el difícil ejercicio del poder... y sobre todo la figura de un emperador que como una especie de semidios planea por todo el relato, aunque en ocasiones, pocas para mi gusto, muestre su rostro más humano.
Más de lo mismo, más cantidad, más líneas argumentales en las que el autor va dosificando la acción y muestra una y otra vez su excelente capacidad narrativa, mucha y buena documentación sobre la historia de Roma en ese período, pero también mucho trabajo en esta ocasión sobre el terreno... incluyendo un viaje a la moderna Rumanía para ver con sus propios ojos los lugares donde tuvieron lugar los acontecimientos, la construcción de ese prodigioso puente sobre el Danubio, los pasos de las montañas, los restos de las construcciones romanas que dejaron las legiones de Trajano... datos de interés, no me cabe la menor duda, para todos los viajeros que por casualidad escojan ese hermoso país como objetivo de sus viajes.
Tras una segunda parte vienen las inevitables comparaciones con la anterior, ¿cuál es mejor?, en mi opinión la primera, aunque por poco. Es cuestión de gustos, lo se, pero creo que aunque haya mucha acción e intriga en esta entrega, no se puede comparar con la tensión angustiosa que se vivía en la primera, Posteguillo se asemeja cada vez más a un prestidigitador al que se le van viendo todos los trucos y cada vez le resulta más difícil sorprender a su público. Los artificios y golpes de efecto no pueden ocultar sus carencias como escritor, quizás no sean muchas, quizás no sean las más importantes de cara a este tipo de relatos, pero ahí están sin duda. Si la habilidad como narrador que sabe dosificar la acción y mantener el interés del lector es su principal, y nada desdeñable virtud, la falta de profundidad psicológica, sobre todo en esta entrega, es su principal defecto... se asemeja a un torrente de aguas rápidas que bajan rugiendo y que puede parecer temible... pero que a poco que te atreves a meter un pie descubres que apenas cuenta con un palmo de profundidad, vamos que "mucho libro ruido y pocas nueces". Personajes planos, inmóviles, que o bien son buenos o son malos, que se mueven menos que un gato de escayola... ideal para las películas de palomitas y para los dibujos animados, hasta cierto punto, pero no para la literatura seria.
Lo mejor: Un libro que promete justamente lo que da... emoción, entretenimiento y pasar un buen rato leyendo una historia sin más pretensiones. Muy recomendable a aquellos que disfrutaron de su primera parte y otras obras del autor, no se sentirán defraudados... si son poco exigentes.
Lo peor: Si la anterior obra de la trilogía de Trajano me parecía un avance respecto a su anterior serie sobre Escipión y tenía la sensación de que estaba ante un escritor en evolución en esta ocasión me he sentido un poco defraudado y he podido constatar que Santiago ha "tocado techo", no está mal lo conseguido y el cuidado con el que ha sido editada esta segunda parte con todos esos extras... pero lo siento, esperaba algo más. Ojala que la conclusión de la serie me demuestre que estoy equivocado y que no, que este es un escritor que tiene mucho más que ofrecer.
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