El molinero aullador.

Ficha: "El molinero aullador", autor Arto Paasilinna, editorial Anagrama, 256 páginas, ISBN 9788433973276.

En una de mis andanzas por la red me topé con este artículo
El humor que llegó del frío publicado en el excelente blog www.papelenblanco.com, sobre la figura del escritor finlandés Arto Paasilinna, me llamó tanto la atención que decidí comenzar a leerme toda la obra publicada en castellano de este autor... aquí teneis comentada la primera que leo del mismo.

Aparte del compositor Sibelius y el piloto de rallies Ari Vatanen no conocía a ningún otro finlandés famoso y he que aquí que a partir de ahora Finlandia para mí va a ser siempre el país de Arto Paasilinna, la peculiar geografía y localización de esta pequeña nación otorga un caracter curioso a la narración de esta obra, la naturaleza está onmipresente en toda la misma, se nota y mucho el pasado de este escritor como guarda forestal y su conocimiento de la naturaleza... un elemento que debe ser dificil de eludir en un país como este donde la mayoría de la población vive en pequeñas localidades dispersas por su original geografía... un terreno llano en su mayor parte , cubierto de bosques y salpicado de miles de lagos, con un durísimo invierno que oscila entre los siete y cuatro meses.

La novela nos muestra las aventuras y desventuras de Gunnar Huttunen, un recien llegado a una pequeña población en la que trata de comenzar con una nueva vida tras una desgracia personal. Este singular personaje posee como virtudes una gran capacidad de trabajo, es honrado hasta la médula y súmamente ingenioso, pronto pone en marcha un viejo molino contra todos los pronósticos de sus mezquinos y envidiosos vecinos. Tiene en contrapartida un temperamento impulsivo y neurótico y sufre crisis pasajeras de gran tristeza durante las cuales siente el deseo casi incontrolable de aullar como un lobo... motivo por el que sus vecinos le comienzan a considerar como portador de la locura y tras una serie de malentendidos terminan internándole en un psiquiátrico.

La novela está narrada con un estilo súmamente ágil y directo que no da respiro al lector, no hay insertos de largos monólogos del autor para describir las situaciones sino que son presentadas rápidamente y de forma concisa enterándonos de la psicología y forma de ser de cada uno de los personajes por sus acciones... hay muy poca información en la novela que no tenga que ver diréctamente con la historia principal, tampoco hay diferentes hilos argumentales ni nada parecido, la simplicidad es la nota dominante de principio a fin. Otra nota muy destacable de la novela es su sentido de la ironía, si hay algo interesante en esta obra es precisamente eso porque era realmente sencillo construir un drama y tocar la fibra sensible del lector con la historia, Paasilinna opta aquí en cambio por el sentido del humor y nos presenta una serie interminable de situaciones ridículas que quitan casi toda la dureza que posee la historia... porque la tiene sin duda alguna, llega un punto en que consigue indignar al lector con la retahila de injusticias que desfilan por sus páginas.

Destacar aparte del excéntrico y valiente protagonista, el entrañable personaje de Sanelma Kayramo, el inteligente Happola y el cartero borracho Piittisjarvi, intentos del autor de mostrarnos de que hay personas en este mundo que valen la pena y que no tienen miedo a ir en contra de los convencionalismos sociales, simplemente a ser como son, precisamente son las personas rectas y honradas de la novela las que tienen problemas, las que sufren y pasan todo tipo de penalidades. Las cuales son narradas sin crudeza y sin apasionamiento, el autor no se recrea en ellas aunque tampoco se priva de mostrarlas, porque es por lo visto una característica de su obra... la presentación de situaciones duras tratadas con un agudo sentido del humor.

Lo mejor: La fuerte y corrosiva crítica a los convencionalismos sociales y el mal trato que se dispensa a los enfermos mentales en la sociedad convirtiendo los hospitales psiquiátricos en una mera "carcel de locos" más que en un verdadero hospital. El sorprendente y extraño final junto con el ritmo trepidante de la narración que consigue enganchar al lector desde el comienzo. Y por supuesto lo mejor de todo... el sentido del humor, la ironía y el mensaje optimista de fondo, de que hay cosas por las que vivir y gente que vale la pena.

Lo peor: Que solo se haya traducido y publicado una pequeña parte de la producción de este interesante y prolífico autor en nuestro país.