domingo, 26 de noviembre de 2017

Lulu

"... Lulu no es en sí mismo un mensaje sino que te deriva a un mensaje, Lulu es el nombre de un túnel, de un pasillo que se encuentra en lo más profundo de mi cráneo, un sitio de paso obligado hacia el verdadero Enigma. En el pasillo Lulu hay puertas selladas con cerrojos rojizos, hay puertas de cristal a través de las cuales, si arrimo la frente al vidrio caliente y pongo las manos a ambos lados de la cara, puedo distinguir algo y, finalmente, hay habitaciones sin puertas, en cuya sombra podría adentrarme. La galería desciende continuamente y el calor aumenta. Es el recorrido mágico de mi sueño, la trayectoria de mi obsesión, y no es posible salir de él así como no puedes abandonar el hilo de tu propia vida... "


Ficha: "Lulu", M. Cârtârescu, editorial Impedimenta, 156 páginas, ISBN: 978 841 513 01 92

Termino, al menos de momento, mi periplo por la obra del singular escritor rumano con esta obra, publicada en 1.994 tras la publicación, esta vez ya sin censura, de la excelente "Nostalgia", comentada en este mismo blog hace unos días. De título original "Travesti" quedó cambiado en la traducción francesa por el mucho más comercial "Lulu" y ese es el título que ha recibido también la traducción al castellano, magnífica como era de esperar en el caso de Marian Ochoa de Eribe. 

Travesti, Lulu o más bien "Cârtârescu desatado"... si en "Nostalgia" teníamos a un escritor genial en estado de gracia, aquí tenemos el más difícil todavía, una obra intensa, donde el escritor se nota que se ha dejado la piel... "Lulu" está impregnada de pasión en cada página.



Es un libro paradójico... por un lado no es en modo alguno una lectura que podríamos calificar como fácil, sin embargo tiene ese ingrediente secreto, que quizás no sea otra cosa del buen hacer de un escritor brillante, que hace que una vez comenzado uno quede atrapado como en una viscosa tela de araña... cuando más se adentra uno en su lectura, más envuelto queda en la misma. Hay algo a la vez hipnótico y repulsivo en la historia que nos cuenta el prodigioso escritor de Bucarest. Una historia donde apenas hay acción, donde la mirada al mundo interior del personaje principal, Víctor, configura la mayor parte de la narración. 

El argumento es simple, un escritor ya adentrado en la treintena, recuerda un viaje de fin de curso que hizo con sus compañeros de instituto a un albergue juvenil enclavado en plena campiña. Allí pasó "algo" tuvo lugar una transformación interior que desde entonces le ha marcado. Desde el comienzo hace su aparición Lulu, una especie de "alter ego" de Víctor que no sabemos muy bien de quién o qué se trata, Mircea se ocupará de disfrazarlo y difuminarlo durante toda esta breve, aunque intensísima, novela. "Lulu" se adentra una y otra vez en la torturada psique de un personaje extremo, el Víctor adulto que no puede ahuyentar los fantasmas de su pasado y al Víctor adolescente empeñado en sacrificar toda su existencia en pos de gestar y llevar a cabo una obra maestra insuperable. En ese proyecto que le obsesiona noche y día y consume sus energías no va a regatear esfuerzo alguno, se ve a sí mismo, a sus diecisiete años, como un mesías destinado a cumplir su misión en la que va a quemar su vida entera a fin de pasar a la inmortalidad ¿qué importancia tiene sacrificar una vida gris y mediocre, una vida solitaria y banal, aunque sea la suya propia?... de ahí su sentido de separación de los demás, de ser un elegido, un alma solitaria e incomprendida que obtiene de su propia auto-marginación, sufrimiento y sacrificio el combustible necesario para lograr culminar esa obra maestra que se va perfilando en su mente. Sin embargo en ese objetivo que se ha trazado surge un obstáculo insalvable, "Lulu".


Este "Lulu", o "Travesti", que como muy acertadamente opina Laura en su precioso blog "La hierba roja", no se sabe si fue una buena idea el cambio de título, coincido con ella además en lo engañosa y equivocada es la historia descrita a grandes trazos en la contraportada... algo tenían que escribir en la misma ;-), pero aviso... esa nota es una tomadura de pelo. Me gustaría añadir algo más en lo referente al argumento, pero terminaría, por mucha cautela que tuviera, reventando la historia, que por otra parte en su forma externa y superficial poco tiene que ofrecer... otra asunto muy diferente es su desarrollo y estilo.

Pienso en el desprevenido lector que sin haber leído nada anteriormente del rumano se embarque en la lectura de esta novela... he tenido la enorme suerte de realizar una aproximación cauta y progresiva a su obra, pero reconozco que otra cosa hubiera sido enfrentarme a la lectura de esta obra así, "a pelo"... aunque seguramente la impresión hubiera sido mayor, tengo mis serias dudas sobre si hubiera podido tener estómago de pasar de ciertos puntos de este libro. Cârtârescu es de esos autores que o amas u odias, no puede haber medias tintas con este escritor, no con una obra como esta... o eres arrastrado como lector a la experiencia alucinada del mundo interior del personaje descrito en esta obra, o simplemente cierras el libro y lo desechas de inmediato. Hay veces en las que en su lectura uno ha de leer un poco de corrido, curtirse la piel, no pensar demasiado en lo que estás leyendo y seguir adelante a pesar de todo. 

Hay una intensidad que se destila casi desde la primera página, una historia sinuosa y poliédrica, rara y laberíntica en la que es sumamente fácil perder el pie y quedar desconcertado. No pocas veces habrá que "rebobinar" y volver a releer un párrafo que nos ha llevado a una sensación de estar perdidos... no hay problema, hay que tener paciencia, dejarse llevar por la impetuosa, barroca y preciosista prosa de Mircea, y si alguna vez uno se siente tan perdido como el personaje ¿qué problema hay en ello?. Aviso, la lectura de este "Lulu" puede ser en ocasiones una experiencia límite. Aunque también es verdad que si uno se adentró en las extrañas historias de este autor en "Nostalgia", muy especialmente en la tremenda "Los gemelos" y en esa increíble "REM" no solo va a estar curado de espanto, bueno no completamente, sino también visitar territorios comunes... repetición de alguna de las metáforas, una insinuación allí de lo leído aquí... "Lulu" podría ser perfectamente un añadido a ese fantástico libro de relatos, no solamente no desentona en lo más mínimo sino que parece un apéndice, monstruoso, de esa historia narrada en "Los gemelos".


La sensación de no encajar en el mundo, la angustia por la deriva que lleva la propia vida hacia un futuro desconocido a la par que esperanzador, la transformación en un ser adulto... que no sabemos muy bien si es de oruga a mariposa o al revés, el mundo onírico y las pesadillas que nos remiten a un suceso del pasado oculto bajo múltiples capas y cuyo descubrimiento va a resultar decisivo... la asunción de la mortalidad, de lo frágil y sucio del cuerpo en contrapartida a los bellos y eternos reinos de las ideas puras... la sensación de estar atrapados en una historia de ficción, el sentimiento de asco y repulsa ante la materialidad de la carne y el extrañamiento de uno mismo... y también la sensación de ir a la deriva, de no ser en absoluto el conductor de la propia existencia... estas y cien sensaciones más serán la temática de un libro que sorprende e intriga desde la primera página. Un relato en el que como "marca de la casa" se entremezclan fantasías, recuerdos de recuerdos, situaciones reales y las más aterradoras pesadillas. Todo un banquete para el lector goloso deseoso de recorrer nuevos caminos. No existe posibilidad alguna del aburrimiento o la indiferencia ante este escritor, puedo entender a quien no lo soporte y no le guste, abandonando rápidamente cualquier incursión en su obra pensando "está bien pero desde luego esto no es para mí", pero no a quien se aburra con sus libros, es simplemente inconcebible en mi humilde opinión.

"Y caí y el mar comenzó a descender. Y con él desciendo yo también, cada vez más abajo, sigo a la magistral Lulu a través de la carne de mi cerebro, hundiéndome, atravesando como un rayo los seis estratos del neocortex, penetrando en el cerebro medio, en el tálamo, enroscándome en torno a los centros de la furia, del dolor, del orgasmo, de la repulsión, del mareo y perdiéndome en el cerebro primitivo, en la morada de los ritos, de las máscaras y de los ciclos, donde, como un vapor mecánico, como un vapor arquitectónico, como un vapor tan estructurado y complicado como el universo, el alma se sublima a partir del cuerpo. Cada vez más profundo, cada vez más ardiente, cada vez más imposible de respirar."



No quiero dejar este comentario sin incluir un enlace al también excelente blog "Un libro al día" donde se puede leer una estupenda reseña de este libro... por supuesto, al igual que la anterior enlazada, mucho mejor que la mía... que lo "bueno si breve dos veces bueno" ;-).


Lo mejor: Una de las experiencias más fascinantes y extremas a las que me he enfrentado como lector. Lo único bueno de haber desconocido la historia de este autor es poder disfrutarla ahora así de golpe. Si hay un libro que me compraré este año que viene va a ser "Cegador", esa primera entrega de la trilogía que Mircea comenzó a escribir al poco de terminar este tremendo "Lulu", un libro que lleva la editorial Impedimenta anunciando a bombo y platillo ya seis años y que probablemente va a ver la luz ya de forma definitiva. Un libro que resultará MUY familiar a todos aquellos que se hayan adentrado en los tortuosos y delirantes laberintos de esta pequeña pero tremenda novela. Mientras tanto tengo ya "Solenoide" al alcance de la mano... aunque creo que voy a necesitar un periodo de desintoxicación tras "Lulu" y emprender otras lecturas más ligeras.

Lo peor: Definitivamente Cârtârescu no es un autor para todo el mundo, los amantes de historias sencillas que permiten conectar el piloto automático y devorar páginas casi sin darse cuenta, los lectores de divertimentos insulsos para pasar el rato deberían alejarse de este autor como de la peste... los condimentos y la riqueza de sabores de lo que guisa este hombre pueden abrasar el paladar... y tras su ingesta y dificultosa digestión encontrar otros platos, seguramente más sanos y antes apreciados, simplemente sosos y aguados. Maldito Cârtârescu, ¿porqué tardé tanto tiempo en leerte y porqué perdí tanto tiempo con autores que no valían un pimiento? ... a ver que sigo leyendo yo ahora, a ver... ;-)


jueves, 23 de noviembre de 2017

Las Bellas Extranjeras

"Regresamos a la ciudad y encontramos finalmente la librería en la que tendría lugar la lectura. En uno de los escaparates estaban dispuestos unos cuantos libros rumanos; entre ellos se encontraba mi recién publicada novela, con una aduladora presentación en un folio adyacente. Sabía que ese montaje no existía ayer y que desaparecería mañana y, sin embargo, no pude evitar que me recorriera la espalda un escalofrío. Hasta una foto le hice. Qué triste es el destino de los escritores rumanos: unas rarezas en absoluto interesantes, llegadas de un espacio completamente ignorado, de un país sin identidad, sin historia, del que no se espera nada y de sus habitantes tampoco. Pero esa es una vieja historia... "



Ficha: "Las Bellas Extranjeras", Mircea Cârtârescu, Impedimenta, 249 páginas, ISBN: 978 841 557 8550

En la nota introductoria que escribió la traductora, Marian Ochoa de Eribe, se hace eco de la advertencia que el propio autor escribió en la edición rumana, el tono y el estilo de escritura de Mircea C. es tan diferente respecto a sus anteriores obras que puede despistar y sorprender a los lectores que ya le conozcan y se hayan enfrentado a la lectura de "Nostalgia" o "Lulu" por ejemplo... la forma y estilo de esta recopilación de relatos, alguno aparecido por entregas en revistas literarias, es muy distinta... tras su lectura he recordado a ese breve relato incluido en "El ojo castaño de nuestro amor" titulado "Mis primeros pantalones vaqueros". Creo que es casi lo único que he leído de este autor que me recuerde a lo que se puede leer en este singular "Las Bellas Extranjeras" .

No obstante me formulo la misma pregunta pero al revés... ¿qué pensaría algún lector que por azar de la fortuna se tope primero con este libro, e interesado por el autor, se atreva con "Nostalgia", con "Lulú" o no digamos ya con la impresionante y demoledora "Solenoide"... creo que la impresión y el sentimiento de estar absolutamente perdido sería aún mucho mayor.

Escribo todo esto porque aunque me ha encantado este libro, es bueno a rabiar, el tono y el estilo es muy distinto al del resto de su obra. Aquí nos encontramos con un narrador virtuoso, irónico, mordaz, que sabe lanzar abundantes dardos contra aquello que encuentra criticable... aunque siempre de "buen rollo". Si el propósito de Cârtârescu era hacernos pasar un buen rato y arrancar, no ya una sonrisa, sino una buena carcajada al lector, hacer que este se retuerza en la silla y tenga que llevarse las manos a la boca para no llamar la atención si está en un lugar público, lo consigue plenamente. Al menos ese es el efecto que ha conseguido conmigo... el torturado escritor narrador de alucinantes pasajes oníricos y sentidos párrafos de corte filosófico que remueve a conciencia el alma humana, toma en esta recopilación de historias basadas en anécdotas de su propia vida el papel de un ácido y sarcástico humorista, que no deja títere con cabeza y que ante todo demuestra una gran habilidad para reírse de sí mismo.

Algo había entrevisto en sus dos obras aquí comentadas ya... una anécdota hilarante con el punto de mira de su inocencia de juventud y una sutil ironía que en ocasiones envuelve algunos de sus textos... pero lo que era un fuego disperso y de ligero calibre se torna aquí un auténtico bombardeo artillero con piezas de todos los tamaños. Este "Las Bellas Extranjeras" es uno de los textos más mordaces y humorísticos con los que me he encontrado en mi vida de lector, en ocasiones resulta absolutamente brutal... de hecho cuando terminé el relato con el que finaliza el libro me dieron ganas de aplaudir :-).




El primer relato "Ántrax", nos conduce al mundo paranoico de un escritor que de forma más o menos forzada se ve obligado a salir de su caparazón protector y tratar con todo tipo de variopintos personajes durante la promoción de sus libros... en medio de la psicosis desatada con aquel masivo envío de cartas infectadas con Ántrax que se vivió a comienzos de este siglo se creerá objeto de una misiva infectada que ha sido enviada por un desconocido admirador desde Dinamarca. La rocambolesca historia de la recogida de la carta, el intento de "desactivación" de la misma y las peripecias en las dependencias de la policía hasta esclarecer el asunto, narradas con gracia y con unos vericuetos en verdad sorprendentes nos harán empezar a cogerle el gusto a este comienzo del libro.

El segundo, mucho más extenso y el que da título al libro, publicado en alguna revista literaria por entregas, de ahí seguramente su subdivisión en capítulos y la presencia de algunas repeticiones, nos muestra las peripecias de un grupo de una docena de escritores rumanos, con Cârtârescu a la cabeza, que fueron invitados a un viaje promocional de su obra y la literatura de su país a lo largo y ancho de la geografía francesa, con inicio y final por supuesto y como no podía ser de otra forma en París. Peripecias más o menos afortunadas, un retrato cómico de sus compañeros de viaje, de los lugares que se visitan, una denuncia de los prejuicios con los que los franceses, y el resto de europeos españoles incluidos me atrevo a decir, tienen sobre los rumanos y Rumanía en general. Si una vez en una película vi a un personaje exclamar que "los irlandeses son los negros de Europa", habría que decir que en todo caso son los negros del norte de Europa, porque peor reputación que los rumanos no tiene ninguna otra nación europea. Recuerdo todavía los mensajes ofensivos que circularon por la red justo antes de la adhesión a la Unión Europea de Rumanía y Bulgaria en 2.007... imágenes de Rumanía compuesta por cuadros pintorescos de chabolas, tribus gitanas, carrocerías de automóviles reconvertidas en carromatos de caballos y otras más ofensivas que me niego a transcribir aquí... Cârtârescu reconoce que buena parte de los prejuicios que sobre Rumanía tenían los franceses que les atendieron en aquel viaje poseen un buen fundamento, no pinta un cuadro idealista de sus paisanos y su país, en absoluto. Pero al final terminará indignado por el trato recibido en varios puntos de su viaje... ¿real o ficticio?, probablemente exagerado a posta para incrementar la comicidad, pero con una buena base real sin duda.

Hay varias escenas memorables, pero me quedo de todas todas con la velada literaria en el manicomio y esa "cena rumana" con la que los anfitriones pretenden agasajar a sus invitados... piezas del más demoledor y corrosivo humor negro que he podido leer nunca:

"Una vez, en Venecia, se me ocurrió pedir, en un restaurante cuyas luces se reflejaban en la laguna, pulpo guisado en su propia salsa. Me trajeron unos cartílagos en un agua negra. La carne con ventosas estuvo dando vueltas en mi estómago toda la noche. La sopa rumana conseguía combinar ahora el pulpo en su tinta con la tradición espartana: no se podía ni comer. A través de su melancólico caldo del color de las aguas del Danubio se adivinaban a veces sus extraños habitantes: algún que otro fideo como un gusano con anillos, algún cubo de carne de ternera fibrosa con uno de los lados cubierto por una piel gruesa, azulada, alguna pizca verde de apio silvestre, reseca y pegada al borde del plato como un pequeño cocodrilo friéndose al sol. Habría sido preferible un plato de agua del Mar Muerto: al menos habríamos tenido sal... Tuvimos la osadía de probar aquella sustancia limosa: olía a humo de parrilla, como la salsa barbacoa que te ponen con la Big Mac... "

Tras el largo relato de las peripecias por Francia, donde no faltan como apunté antes las críticas a los prejuicios sobre Rumanía, ni tampoco los oportunos "mea culpa" el libro culmina con la narración de un absurdo y surrealista viaje que el autor emprendió en 1.988 cuando fue invitado a participar en una jornada literaria en un pueblecito desconocido de su país... "El viaje del hambre" constituye el relato del fin de una ilusión, de un chasco monumental entre las pretensiones literarias de un joven con la cabeza llena de pájaros y la sucia realidad de una nación capaz de aplastar los sueños más impetuosos. Ese choque brutal entre las altas expectativas y la crudeza de la realidad de la Rumanía de finales de los ochenta forman la necesaria alineación planetaria para el desastre que nos relata el bueno de Mircea... en esta ocasión es él mismo y la realidad social de su país el objeto de su burla. Pensar que este libro ha sido todo un éxito de ventas en su país da que pensar sobre el sentido del humor de los rumanos, a los que por lo visto no les duele demasiado verse retratados con trazos tan gruesos y poco atractivos. De nuevo las situaciones inusuales, en un "más difícil todavía" hilarante que hace pensar al lector "por favor ¡ten un poco de piedad de ti mismo, ya está bien!".

Comento finalmente que este libro recibió el premio literario "Euskadi" de Plata en 2.014.

Lo mejor: Una narración en un tono muy distinto al habitual en Cârtârescu pero que resulta finalmente una agradable sorpresa, otra más, que habla muy a favor de la maestría como narrador de un escritor brillante. No puede ser catalogado como lo mejor que ha escrito y desde luego no está a la altura de las cimas de su obra literaria ("Nostalgia", "Lulú", "Solenoide" etc) pero que no resulta en modo alguno decepcionante, todo lo contrario, se agradece ese cambio de registro y esa capacidad de conmover al lector, esta vez a través del humor. Muy divertido, pleno de referencias culturales y datos sobre el mundo literario rumano, uno sin duda de los más singulares y desconocidos de Europa. Muy recomendable.

Lo peor: Para los admiradores del habitual narrador imaginativo, poético y filosófico, un auténtico artesano virtuoso del lenguaje, esta es una obra menor. Sin embargo creo que se puede disfrutar mucho... eso sí, quien busque una recomendación asequible y razonable para introducirse en su obra deberían evitar este "Las Bellas Extranjeras" y comenzar por "El ojo castaño de nuestro amor", una obra que muestra mucho mejor la variedad de registros de la que es capaz el escritor rumano. Lo dicho, quien guste de esta obra y la utilice como introducción al resto puede llevarse una enorme sorpresa, buena o mala depende ya de los gustos de cada cual ;-).

lunes, 20 de noviembre de 2017

Nostalgia

"A través de las amplias cúpulas de las ramas se abrían ojos de cielo azul. De allí parecían brotar los silbidos de los pájaros que abolían el silencio... Por los cientos de senderos que atravesaban el bosque infinito se escurrían los erizos y correteaban las comadrejas. En los calveros, las ortigas y las campanillas violetas y el aro daban sombra al bullicio caótico de los zapateros. El bosque me parecía a mí, una niña perdida por sus senderos, la única realidad posible. Ya no recordaba nada más. Y tampoco lamentaba estar perdida. Encantada con el color de las mariposas, con el sabor de las frambuesas que me habían embadurnado la cara, avanzaba feliz, saltando, tumbándome para beber el agua ligera de una fuente cristalina. Aquel era mi mundo y deseaba no tener que abandonarlo jamás. Bajo una hoja manchada de barro encontré un caracol con el caparazón roto. Entre los árboles, una araña extendía su tela llena de gotas de rocío. Una rama seca me arañó el brazo desnudo. No buscaba una salida, los caminos no eran caminos hacia algo, hacia otro sitio, sino la pura alegría de caminar a través de un Milagro".


Ficha: "Nostalgia", Mircea Cârtârescu, editorial Impedimenta, 375, ISBN: 978 84 151 30 307

Sigo con mis lecturas del escritor rumano, mi último hallazgo como lector y el único autor de ficción que me apetece actualmente leer, de hecho voy a seguir explotando el filón recién descubierto y van a seguir en este blog comentarios a obras del mismo hasta que me sature.

Aquí ya tenemos un "plato fuerte", realmente fuerte, si en mi anterior comentario "El ojo castaño de nuestro amor", me había encontrado con un articulista y escritor de relatos sorprendente, aquí hay que elevar todo lo dicho respecto a sus obras puramente de ficción, esos maravillosos relatos recogidos en esa antología, a la enésima potencia. 

"Nostalgia" es eso, una recopilación de sus primeros relatos publicados por primera vez en 1.989, cuando agonizaba el régimen de Ceausescu, y reeditados posteriormente, ya en versión íntegra y sin censurar, a comienzos de los noventa. Para entonces aunque el escritor rumano era ya considerado el poeta más importante de su generación, iban a ser sus relatos los que le diesen el espaldarazo definitivo y el reconocimiento unánime de crítica y público. Desde entonces no ha dejado de compaginar prosa y poesía, quedando esta última, al menos aparentemente, a un segundo plano... y digo "aparentemente" porque en su ficción en prosa es imposible no ver la profunda huella de un escritor que se ha sentido y seguramente se siente ante todo poeta.

Seis relatos, en una magnífica edición que Impedimenta publicó en 2.012 y que permanecían en el olvido, ya que fueron primeramente publicados bajo otra editorial, creo que Seix Barral, con una traducción diferente. Afortunadamente fueron rescatados hace pocos años y "revividos" gracias a la traducción, en verdad sobresaliente, de Marian Ochoa de Eribe, una traductora que seguramente va a ver ligado su curriculum profesional para siempre al de Mircea Cârtârescu... personalmente espero que su colaboración dure mucho tiempo, porque si he disfrutado y me he maravillado del texto que comento hoy aquí, buena parte de la "culpa" la tiene Marian, si un buen autor puede ser destrozado por una mala traducción no me cabe duda que una traducción sobresaliente puede lanzarlo a la estratosfera literaria.

El título de la antología hace alusión a un sentimiento que vamos a ver en la mayoría de los relatos, al menos en los tres que  forman su cuerpo principal titulado expresamente de esa forma, el sentimiento de pérdida que experimentamos en la edad adulta al recordar nuestra niñez y la magia que la envolvía. Si como muy bien apunta Edmundo Paz Soldán, en su breve pero bonita introducción, "Para Cârtârescu, la infancia se convierte en un espacio mítico, el lugar por excelencia del sueño, de la libertad, de la creación. Crecer es, en cierta forma, morir.", tras su lectura no puedo estar más de acuerdo, ese sentimiento de pérdida por un mundo ya perdido e irrecuperable que se evoca sin cesar y que constituye un magro consuelo al que se le rinde un sentido homenaje... ese es el sentimiento que evoca esta antología de "Nostalgia".




El libro comienza con el relato titulado "El ruletista", primeramente publicado por separado en Impedimenta y luego incluido, de forma muy acertada en mi opinión, en este libro. ¿Qué puedo decir del mismo?, solo una frase bastaría... que es simplemente PERFECTO. Podría haber sido escrito cincuenta o cien años antes, esa es la sensación que tengo, y no perdería un ápice de frescura. La sensación de estar ante una acabada obra de arte, un clásico moderno que podría llevar perfectamente la firma de Borges, Kafka o Cortázar. Con una presentación semejante nos encontramos como lectores el listón a una altura que en principio parece excesiva... pues no, "El ruletista" es apenas un breve aperitivo de lo que sigue a continuación.

"El Mendébil" ya nos trae a un Cârtârescu pletórico, aquí ya lo que hasta ahora se había insinuado y no pasaba de un "andante" se transforma en una fanfarria multicolor, entra también el segundo tema que da cierta unidad, o semejanza, a todos los relatos incluidos en esta antología, la metaliteratura... o sea, la literatura que hace referencia a la literatura. Es un recurso viejo, pero que al escritor rumano no le da miedo emplear. Algo habíamos visto ya en el primer relato, aquí toma un mayor protagonismo, alguien que ha escrito el relato de un episodio de su infancia... y que ni siquiera sabe porqué lo ha hecho, y que cree que lo mejor que puede hacer tras escribirlo es tirarlo al cubo de la basura... ¿una declaración de principios?, es que con este escritor nunca se sabe. La infancia, su particular mundo, es el protagonista de "El Mendébil", en el patio en construcción cercano a unos bloques de edificios un grupo de niños juega y vive inmenso en su propio mundo, exteriormente gris, sórdido y feo, tal y como era la Bucarest horrorosa en la que Mircea se crió, pero que a través de su imaginación se convierte en un mundo fascinante. Un día llega un niño nuevo al bloque de edificios... es un niño raro, que tendrá un comportamiento que los mantendrá embelesados durante mucho tiempo... hasta que sucede lo que tiene que suceder, áuge y caída de una especie de engendro, un niño-adulto que no parece encajar en ninguno de ambos mundos. El relato es impresionante, y en ocasiones poco sencillo de leer, el imaginario gesto de estupor del lector de su obra es algo que seguramente satisface oscuramente a este autor :-).




Si ese sombrío relato de la niñez impresiona, no es nada con lo que viene a continuación... "Los gemelos" nos trae al mundo de la adolescencia y del primer amor... y lo hace de una forma sorprendente, enfermiza... es un relato donde el rumano ya dispara con artillería pesada, barroco, desbordante, sorprendente, poético... no hay epítetos en el diccionario para calificarle. Un relato desde diferentes puntos de vista, que no se sabe si son de la misma persona que evoluciona, o bien, de la otra protagonista del relato... se juega con la ambigüedad y la confusión, se comienza con los pensamientos de un hombre disfrazándose de mujer, luego salta en el tiempo a sus recuerdos de la infancia, luego la adolescencia y las primeras relaciones... hasta que encuentra a una fascinante mujer de la que se enamorará hasta extremos patéticos. Realidad en un Bucarest que existió tal cual... pero también donde hay mucho imaginado y soñado. Otros autores segregan con cierta claridad realidad, o pretendida realidad, con el mundo de la imaginación y los sueños... con Mircea C. eso no ocurre. Para él todo forma parte de lo mismo, y naturalmente arrastra al lector consigo. "Los gemelos" es un relato simplemente alucinante que contiene algunas de las imágenes más poderosas que nunca he visto relatadas por escrito... terminé exhausto.

El orden de los relatos de este libro no es casual, hay una especie de fantasía desbocada que va "in crescendo" y que tras la lectura de un relato te prepara psicológicamente para el siguiente... si el libro comienza con la perita en dulce de "El ruletista", el más asequible y clásico, te lleva a un extraño viaje de recuerdos y pesadillas en "El Mendébil", y explota en una inacabable fanfarria de colores en "Los gemelos", con "R.E.M." simplemente llegamos al paroxismo de la creatividad. Ese relato parece concentrar en sí todo los excesos de este inigualable autor. Si el anterior parecía sencillamente insuperable, difícil olvidar esa horripilante y grotesca escena en el museo de noche que merece un lugar de honor en la historia de la literatura entre otras muchas, cede su paso a una historia que desconcierta desde su mismo comienzo... ese salto de punto de vista de la narración, esos experimentos con  la misma, las imágenes poéticas y surrealistas, esa historia que sin perder nunca los tintes poéticos e imaginativos comienza de una forma banal y va, página a página, convirtiéndose poco a poco en lo que el autor de la introducción antes citado califica de "cuento de hadas alucinógeno". Aquí es cuando el tema de la "metaliteratura" toca techo y el narrador se entremezcla en la historia hasta el punto de formar otro elemento más... "REM" no es más que una historia de un personaje de ficción que no sabe que lo es y que emprende, sin saberlo, el camino hacia el dios que lo ha creado. A Cârtârescu le importa un bledo el hecho de que sus relatos sean tan increíbles, que no exista esa complicidad entre el lector y el narrador en la que el primero olvida que lo que está leyendo es una ficción... parece gritarnos "esto es una ficción, que te quede bien claro que no puede ser otra cosa ni lo pretende siquiera"... y lo curioso es que lejos de desanimarnos de su lectura le añade un "morbo" que no tendría de otra forma. No trata de vendernos la moto de que es algo imaginado o soñado solamente, no hay una separación típica en la que un narrador nos cuenta una historia con visos de realidad en la que se insertan sueños o pesadillas entre paréntesis... con este autor el mundo imaginario, la ficción, los recuerdos de hechos y de sueños que no sabemos si son nuestros o de otros está ahí presente, a veces en la misma frase donde se habla de lo más banal, todo mezclado por igual.

Tras el complejo desmadre de "REM" el libro termina con "El arquitecto", un relato en principio más banal, más sencillo y en línea con el que abre la antología... pero que poco a poco comienza a crecer a deformarse hasta lo grotesco y culmina de forma apoteósica... un digno broche final a una antología sencillamente memorable. El sentimiento que deja Mircea Cârtârescu tras de si es bien simple ¡quiero más! :-). Suscribo el comentario que sobre este autor hizo Fernándo Rodríguez Lafuente en el programa "La noche en 24 horas", cuando afirma que tras conocerle en persona tuvo la impresión de estar por primera vez en su vida en presencia de un auténtico escritor, y no solamente de alguien que escribe.

Lo mejor: Un escritor excepcional, un fuera de serie que inunda su prosa de un marcado sentido poético. Virtuoso, meticuloso, imaginativo hasta decir basta. Un escritor que por un lado parece estar contando siempre la misma historia, pero que lo hace con un nivel de riqueza y detalle tan sorprendente que le deja a uno desarmado. En mi opinión estamos sin duda alguna un escritor excepcional que tiene en esta antología "Nostalgia" una de las cumbres de su obra. Simplemente imprescindible, obra maestra. 

Lo peor: No es para todo tipo de lectores, a aquellos que gustan de las historias sencillas y simples donde uno conecta el "piloto automático" y devora páginas sin darse cuenta, mejor que escoja a otro autor más "normal" y no a a este con un estilo barroco y preciosista que invita a recrearse en la lectura; que invita a leer y releer una prosa densa y recargada que no parece la más adecuada para pasar el tiempo. Esa falta de apego a las habituales normas de la ficción desconcertarán también a más de uno... y también puede suceder, que termine uno con un soberano empacho de fantasía y escenas oníricas más propias de un cruce entre "Alicia en el País de las Maravillas" y "La Metamorfosis". Donde en otros autores, como Murakami, el elemento onírico es una ambientación suave y difuminada, en Cârtârescu cobra la delicadeza del abrazarostros de "alien"... el que avisa no es traidor ;-).


sábado, 11 de noviembre de 2017

El ojo castaño de nuestro amor

"Como si, al escribir, cada línea que trazo en la página con el bolígrafo se cubriera de moho y cada página que dejo atrás, cubierta con mi escritura, se abarquillara, amarilleara y se retorciera como una hoja seca. Pero yo seguiría escribiendo igualmente cada vez más rápido, para que no me alcancen el desastre y la desgracia."


Ficha: "El ojo castaño de nuestro amor", Mircea Cârtârescu, Editorial Impedimenta, 204 páginas, ISBN: 978 841 6542321, traducción de Marian Ochoa de Eribe.

Hace una semana vi un comentario en Twitter de alguien que estaba leyendo la última novela de este autor "Solenoide" y estaba absolutamente impresionado. Ello picó inmediatamente mi curiosidad, pues corren tiempos en los que parece que no abundan ni los libros buenos ni los autores capaces de darnos una buena sacudida y tiene uno que echar mano en ocasiones de escritores de otros tiempos, algo que a mí personalmente me da bastante pereza.

Mi interés por este escritor en el momento que me puse a leer reseñas sobre sus libros y recabar información sobre el mismo se multiplicó con rapidez. Me llevé una alegría al comprobar que todas sus obras publicadas en castellano son bastante recientes y además estaban disponibles en la Biblioteca que suelo frecuentar, en ese aspecto soy enormemente afortunado. De allí saqué este que comento aquí y otro que espero comentar en breve, rompiendo mi norma de no leer ni comentar dos libros seguidos del mismo autor.

Estamos ante un escritor verdaderamente excepcional, podría decir que lo más "normal" y convencional del mismo es que es rumano, justo lo primero que llama la atención cuando te hablan de él dado que no se suelen proyectar demasiado los escritores de ese país ni en el resto de Europa ni en el mundo. Tengo en este blog unos cuantos libros comentados de ese otro gran ciudadano de Rumanía que fue Emil Cioran, aunque en ese caso hay un poco de trampa ya que Cioran escribió casi toda su obra en Francia y en francés, aunque era desde luego rumano hasta la médula. Cârtârescu podía haber escogido, tal y como hizo Emil, el camino del exilio hace años tras su primer viaje fuera de Rumanía, pero al azar escogió la opción de quedarse en su país con el que siempre le ha unido una relación especial de amor-odio, escogió quedarse y no convertirse en otro escritor en el exilio, hoy dice que aunque en primer momento pensó que se había equivocado el tiempo ha recompensado con creces esa elección.

M. Cârtârescu vivió los primeros 33 años de su vida en la Rumanía de Ceausescu, seguramente el peor y más cruel dictador de la Europa Oriental si exceptuamos a Stalin, esa experiencia de haber vivido en un estado de corte dictatorial marcó su vida profundamente, la "revolución" de 1.989 le tomó por sorpresa, como a casi todo el mundo, pudo a partir de esa fecha publicar sin censura y en breve tiempo su popularidad en su país creció enormemente. Había intentado alcanzar la fama como poeta sin demasiado éxito, de hecho ha compaginado la poesía y la prosa desde sus inicios, y aunque en el género poético no ha alcanzado la notoriedad que ha conseguido con sus obras en prosa, lo cierto es que la poesía impregna su estilo de tal forma que da igual sobre lo que escriba, la poesía siempre parece estar presente.



"El ojo castaño de nuestro amor", agrupa una serie de relatos autobiográficos que no habían sido publicados juntos antes y que vio la luz en 2.015, la editorial Impedimenta, que es la que está publicando su obra en nuestra lengua, lo editó y sacó a la venta en 2.016. Se trata de un variopinto conjunto de relatos, algunos dentro del campo del ensayo más formal, otros ya en cambio metidos de lleno en su estilo típico e inimitable lleno de poesía donde se entremezclan completamente notas personales, realidad, ficción y el mundo de los sueños... hasta tal punto que en ocasiones es difícil, cuando no imposible decir cuando comienza la realidad y cuando lo soñado o imaginado.

Decía el gran H. P. Lovecraft que "aquello que llamamos vida no es otra cosa que una serie de recuerdos almacenados en nuestro cerebro, y no hay motivo alguno para dar más relevancia a los procedentes de nuestra vida real que a los derivados de nuestra imaginación"... o algo así, no se si la cita es auténtica o no, pero de lo que no me cabe la menor duda es que Mircea Cârtârescu estaría de acuerdo con ella si la conoce, porque como bien dice en esta excelente entrevista, concedida a la revista cultural JotDown, "Yo no establezco ninguna diferencia entre sueño y realidad. No sé qué es la realidad y creo que nadie lo sabe. Sería posible incluso que yo estuviera soñando ahora con vosotros. Así que si un crítico define mi literatura como onírica, lo hace bajo su responsabilidad porque para mí todo es real".

Tras la lectura de esta singular obra Cârtârescu se suma a la nómina de escritores que en algún momento me han cautivado, que han supuesto un antes y un después en mi afición como lector. Club exclusivo que ya incluyó en su momento a Paul Auster, Arto Paasilinna, Svetlana Alexiévich, Joe Abercrombie y Haruki Murakami. De momento la entrada en este grupo de "peso" no ha podido ser más triunfal. Mircea C. puede gustar o no, pero su calidad es innegable, y no hace falta leerse una novela completa, basta leer uno solo de cualquiera de los relatos que componen esta recopilación por ejemplo, o comenzar a leer las primeras páginas de "Solenoide" su brutal y última obra para que la mandíbula se le desencaje a uno de la impresión... es uno de esos escritores que juegan en otra liga. Su nombre hace algunos años que suena cada vez que se está a punto de conceder el Premio Nobel, algo que por lo visto le fastidia bastante, pero que en cierta forma es inevitable. Realmente es lo de menos, le vendría bien sin duda para obtener una proyección internacional mayor, pero teniendo en cuenta su trayectoria reciente y la calidad de sus escritos publicados desde comienzos de los noventa hasta fechas recientes no hay duda de que estamos ante un autor inmenso, alguien que será recordado durante mucho, mucho tiempo.




¿Qué podemos encontrar en esta recopilación de relatos y artículos?, un poco de todo, el libro comienza con el genial "Ada-Kaleh, Ada-Kaleh", cuyas primeras líneas he transcrito al comienzo de este comentario, un sencillo recuerdo de su infancia, el paisaje pintado de una isla del Danubio ya desaparecida... se entremezcla la investigación histórica, las notas autobiográficas, la imaginación, la poesía y el paso del tiempo... es que uno termina su lectura y ya está rendido a sus pies, y esto no ha hecho más que comenzar. "Mi Danubio" es un homenaje a Bucarest, la ciudad donde ha residido toda su vida, su relación con la misma, el mapa de sus recuerdos, las diferentes ciudades que ha conocido en el mismo espacio geográfico cuando se entremezclan los lugares físicos con sus recuerdos... y ese giro inesperado que da al final que te deja trastocado en ese viaje en el tiempo. "Pontus Aexinos" es un homenaje al mar, a ese Mar Negro al que tiene salida su país, y al poeta Ovidio que vivió sus últimos años exiliado en una colonia romana junto al mar... sorprendente de comienzo a fin. "Los años robados" habla de política y de lo que significaba vivir bajo el régimen comunista y también de los tiempos tan duros que se vivieron tras la caída del muro de Berlín. Hace acto de aparición el Cârtârescu ensayista, alejado ya de visiones oníricas y poéticas, más convencional pero ni un ápice menos interesante ¿pero ha escrito este hombre alguna vez una sola página que no merezca ser leída o releída?. Los dos siguientes capítulos "Mi primer vaquero" y "La época del Nes" siguen por los mismos derroteros, artículos de unas pocas páginas donde se relatan experiencias de la vida bajo el régimen de Ceausescu, tan interesantes y bien escritos, a pesar de la supuesta banalidad de sus temas, la ropa que vestían los jóvenes y el café soluble que comenzó a llegar a Rumanía en los setenta, que uno desearía que se extendieran más. "Oh Levante, dichoso Levante" nos habla de su primer libro, "El Levante", y sus difíciles comienzos como poeta y escritor. "El gato muerto de la poesía de hoy" es otro de esos textos difíciles de olvidar... en él se hace una crítica al papel actual de la poesía en la literatura, se habla de la poesía en su país... y también de la poesía en el resto del mundo. El nivel de exigencia hacia los lectores es el tema de su siguiente artículo "Una ducha no-Laodicea", el libro avanza y el nivel no decae en ningún momento. En "Escu" y "Europa tiene la forma de mi cerebro" nos encontramos con el Cârtârescu ejerciendo de crítico literario y enarbolando la bandera de la "europeidad" de un autor rumano como él, destinado a sacudir las estrecheces de mente nos va a dejar muy claro que escribir desde Rumanía no es distinto en muchos aspectos a hacerlo desde Francia, Gran Bretaña o Alemania, es más, reivindica la marca "Rumanía" como símbolo de autenticidad literaria, nada de temas folclóricos, locales o exóticos... que es lo primero que le viene a uno, por desgracia, a la mente cuando asocia dicha nacionalidad a un escritor.

En el capítulo denominado "El cuarto corazón" nos metemos ya de lleno en un relato de ficción marca de la casa, el recuerdo de un extraño cuento leído en su niñez y vuelto a reelaborar, no se sabe con cuantos añadidos y cambios de esa mente con una imaginación tan poderosa como la del autor rumano, no creo que deje a nadie indiferente... aunque no es desde luego un cuento que yo contaría a ningún niño antes de dormir :-). Tras la breve pausa de "La ruina de una utopía" nos metemos de lleno en el relato que da título a esta recopilación, "El ojo castaño de nuestro amor", es un relato donde se mezcla la vida de su autor con su fantasía desbordante ¿qué hay en él que sea real y qué es inventado y soñado?, tal vez a estas alturas ni el mismo Mircea lo sepa... de nuevo otra historia contundente, simplemente sobrecogedor. "Para D. vingt ans après" es un curioso artículo dedicado a una chica con la que tuvo una relación en su juventud, una especie de homenaje de gratitud a una persona que le proporcionó muchas "inspiraciones" en los comienzos de su carrera literaria:

"De hecho, tengo ahora la impresión de que cada uno de los sueños que me contó en esa época lejana en la que estuvimos juntos -incluso los que soñé yo, independientemente de su presencia y su voluntad- brotaba en el centro de su cerebro, desarrollaba un filamento transparente que agujereaba mi cráneo y florecía de repente, por el extremo, abriéndose exótico y multiforme en mi cráneo. Se había formado un cordón umbilical entre nuestras mentes; ella era la madre que me nutría con la sustancia gelatinosa del sueño y yo- que (o porque) amaba cada fibra de su pobre cabecita de estudiante cortita- crecía a pesar de la superposición de las hojas embrionarias, escritas por ambas caras con sueños robados."

La recopilación termina con "La chica del borde de la vida" un relato extraño, onírico e imagínativo, marca de la casa. "Forever young" que nos presenta un particular homenaje a la juventud a la que anima escribir y aprovechar esa energía típica de la edad. "Un escritor" es un pequeño y sorprendente artículo dedicado a Jesús de Nazaret y finalmente acabamos con "Zaraza", una historia estrambótica y supuestamente real, recreada con detalle por el imaginativo escritor para la posteridad. El libro comenzó con una entrada en la "A" y termina en la "Z" también con un texto escrito con la intención de preservar algo en el tiempo... vana ilusión.

Lo mejor: Este es un autor al que no he leído antes porque no lo conocía, para todo amante de la buena literatura lo considero simplemente imprescindible. Examinando los libros y diferentes recopilaciones de relatos y artículos que hay publicados en castellano creo que este es sin duda el mejor para comenzar y hacerse una ligera idea de lo que a uno le espera cuando emprenda una lectura de sus obras más serias. Su calidad y su singularidad son simplemente impresionantes, estamos ante uno de los grandes escritores de este siglo, apenas he arañado la superficie de su obra y no me cabe la menor duda.

Lo peor: Estamos ante una excelente obra introductoria pero que evidentemente no pasa de ser un conjunto menor en su producción, si ya se ha leído "Nostalgia" o "Lulu" por ejemplo, y no se ha escarmentado ;-), se debería pasar directamente a ese colosal exceso literario titulado "Solenoide" que ya forma parte de mi colección de libros pendientes de leer y cuyo comentario en este blog es bastante probable que se me atragante.


Sé lo que eres


"Pregunta: En todos los libros se dice que uno necesita que le guíe un Guru.
Respuesta: "El Guru no hará más que decir lo que yo estoy diciendo ahora. No te va a dar nada que tú ya no tengas. Nadie puede alcanzar algo que ya no se tenga. Además si en algún momento consigue algo exterior, se le irá igual que le llegó. Lo que llega también se acaba yendo. Lo único que permanece es lo que siempre está ahí. El Guru no te puede dar nada nuevo, algo que tú no tengas ya. Lo único que se necesita es eliminar la noción de que no estamos establecidos en el Atman. Siempre somos el Atman, sólo que no nos damos cuenta."








































Ficha: "Sé lo que eres", Enseñanzas de Sri Ramana Maharshi recopiladas y editadas por David Godman, ediciones de José J. Olañeta e Índica Books, 262 páginas, ISBN: 978 849 7163 064

Tras tantos libros de pensadores y ensayistas de corte decididamente pesimista leídos y comentados aquí en estos últimos años, Cioran, Schopenhauer, Alberto Domínguez o Ligotti por nombrar unos pocos, me apetecía seguir leyendo sobre temas relacionados con la espiritualidad y el tema de la no-dualidad. Leer una obra como esta es como entrar a una habitación a oscuras y encender una luz, para ver acto seguido cómo se esconden corriendo las cucarachas y demás alimañas, simplemente no resisten el contacto con la luz. Seguirán por ahí ocultos en los rincones, eso es seguro, pero nunca aparecerán mientras la habitación esté bien iluminada.

El libro que comento hoy aquí fue publicado originalmente en 1.985 y editado en 2.005 por esta pequeña editorial, se mantuvo la traducción original del inglés aunque que hay otra versión del mismo de Ignitus Ediciones publicada en 2.007 y que contiene una traducción actualizada. David Godman fue durante años bibliotecario del templo y centro de estudios erigido en honor a Ramana Maharshi, y en los años ochenta editó este libro para recopilar lo mejor de las enseñanzas del sabio hindú, uno de los pensadores y difusores fundamentales de la corriente del Vedanta Advaita en el siglo XX junto con Nisargadatta Maharaj. Si hay información en la red y editada en forma de libros sobre un sabio del Vedanta es precisamente sobre Ramana Maharshi, su historia, enseñanzas y perfil humano son tan súmamente atractivos que será difícil que en el futuro exista ningún maestro espiritual semejante a él, en bastantes cosas es realmente único.

Todavía recuerdo cuando vi este libro en un centro comercial, hace ya doce años, estaba comprando otro de la misma temática, no recuerdo ya si sobre Vedanta Advaita o Budismo, cuando uno de los vendedores mientras me atendían en mi compra lo tomó en sus manos y me lo ofreció para que le echara un vistazo, "mire lo que nos acaba de llegar, es una maravilla", me dijo mientras esbozaba la mejor de sus sonrisas... no lo adquirí en ese momento, pero tomé buena nota. No lo hice porque entonces me pareció un poco elevado de precio, y sobre todo porque ya me había bajado mucha información de la red sobre Ramana Maharshi y había leído ya bastante sobre el mismo. Aun así no pude evitar comprarlo cuando semanas o meses más tarde lo vi colocado en la estantería... tengo debilidad por los libros en papel y aquel me parecía bastante accesible, había intentado leerme las conversaciones completas de R. Maharshi que todavía hoy se pueden encontrar y descargar sin problema y me apetecía algo con formato más manejable. Fue una buena compra, sin duda, el libro ha estado durmiendo en mis estanterías todos estos años, sin embargo, tras su reciente lectura puedo afirmar que las palabras de aquel vendedor no eran en absoluto exageradas. Desde que comencé su lectura hace una semana puedo ponerlo sin género de dudas en la lista de los mejores libros que he leído sobre Vedanta Advaita, al mismo nivel, e incluso por encima del ya comentado en este blog recientemente, "Paz y armonía en la vida cotidiana" de Ramesh Balsekar, lo que no es decir poco.

Ramana Maharshi.
En 1.896 un joven estudiante hindú de dieciseis años llamado Venkataraman abandonó a su familia y tras correr algunas peripecias llegó a la población de Tiruvannamalai situada muy cerca de las faldas de Arunachala, una montaña considerada sagrada por el hinduísmo desde hacía siglos y sobre la que había oído hablar el joven. Su propósito era convertirse en un ermitaño en aquel lugar y pasar el resto de su vida en oración y meditación. Semanas antes había tenido una singular experiencia en casa de su tío, en la ciudad de Madurai, obsesionado y sugestionado con el tema de la muerte una idea se había fijado en su cabeza, iba a morir pronto y no podía hacer nada por evitarlo, de modo que subió a un dormitorio en el primer piso, se tumbó en la cama y simplemente comenzó a pensar cómo sería estar muerto. Venkataraman debido a su corta edad no había recibido una formación religiosa demasiado exhaustiva, provenía por supuesto de un entorno donde se vivía la religiosidad... pero sin ser un especialista ni mucho menos en esos temas, no era un ignorante ni un desconocedor de la religión de su familia y su entorno, pero estaba muy lejos de ser un entendido o un fanático religioso.

Allí tumbado en aquella cama su imaginación le hizo suponer cómo debía ser la experiencia de estar muerto, y tuvo por algún motivo, la conciencia de que en él había algo más que no podía extinguirse con el fallecimiento de su cuerpo físico, eran las ideas que le habían llegado a través de su educación religiosa... pero que ahora de alguna forma se establecían en él de forma permanente a través de una experiencia. Lo que otros buscadores espirituales se pasan la vida buscando de forma activa, casi siempre sin conseguirlo, él lo había logrado casi sin proponérselo. Solamente pudo hablar de lo que ocurrió aquel día varios años después cuando rememoraba su despertar espiritual y el porqué de su viaje a Arunachala.



Desde aquel momento todo había cambiado para él, intentó disimular y llevar una vida normal, pero sabía que era imposible, había atisbado lo que para él era su verdadera naturaleza, se había "establecido en el Atman de forma permanente", tal y como diría cualquier maestro de la tradición del Vedanta Advaita, y lo había hecho de forma causal, sin necesidad de maestro o guía alguno... de igual forma que existen los grandes talentos innatos para la música, las matemáticas, los idiomas o la danza él tenía un don y una genialidad para los aspectos espirituales del ser humano, fue un caso singular y completamente atípico. Cuando años después le preguntaba cual había sido su Guru, siempre decía que si acaso había sido la montaña Arunachala, aunque también reconocía que nunca tras la experiencia en la casa de su tío hubo diferencia alguna en su percepción del mundo, fuese antes o después de llegar a Arunachala, si hubo algo parecido a una Realización del Ser, establecimiento en el Atman o iluminación esta se había producido antes de su llegada.

Una vez allí se despojó de sus pertenencias y encontró un lugar, un templo consagrado al dios Shiva, en la falda de la montaña en el que cobijarse y pasar el día entero en meditación, absorto completamente en sí mismo y en el pozo insondable de serenidad que había encontrado, no hablaba con nadie, apenas comía o bebía, se mantenía con vida gracias a la generosidad de los lugareños que se apiadaban de él o que compartían su comida con él a modo de limosna las veces que salía de su refugio y mendigaba por Tirunnavamalai, su aspecto estos primeros años debía ser bastante impresionante... se dejó crecer los cabellos y las uñas, en ocasiones pasaba tantas horas absorto en meditación que los insectos le picaban y comían trozos de sus piernas... debió sin duda llamar la atención también gracias a su corta edad y allí, en un ambiente sumamente piadoso pues la colina era un lugar habitual de peregrinación al estar consagrada al dios Shiva, el cual según una leyenda la había hecho surgir del suelo como una columna de fuego. En aquellos días y aún ahora Arunachala era uno de los grandes centros sagrados de la India. Pronto se congregó una pequeña comunidad de creyentes a su alrededor que fue creciendo paulatinamente. La etapa mejor conocida de R. Maharshi fueron sus últimos 25 años de existencia, cuando la comunidad que le rodeaba se había establecido hasta establecer un centro permanente que hoy aún existe y lleva su nombre.




Gente de toda la India le visitaba, su fama cruzó fronteras y desde los años 30 se convirtió en el sabio más popular del país, el mismísimo Gandhi le recomendó a uno de sus ministros que fuese a visitarle, "ve a verle, no necesitas ni hablar con él, permanece en su presencia y verás cómo simplemente con eso comienza a inundarte una gran paz". En sus comienzos como maestro y guía espiritual simplemente se limitaba a permanecer en silencio, siempre dijo que el silencio era la mejor enseñanza, sin embargo llegó un punto en que se dio cuenta de que el silencio no era suficiente y que muchos peregrinos que buscaban una guía necesitaban de sus enseñanzas mediante la palabra. Para entonces hacía tiempo que R. Maharshi había dejado de ser el joven prácticamente ignorante y se había consagrado a la lectura y estudio de textos sagrados... lo demuestran la transcripción de sus respuestas a las cuestiones formuladas por la gente que le visitaba, Ramana conocía ya muy bien las principales escrituras del Vedanta, los Upanishad, el Bhagavad Gita, la obra de Shánkara y otros textos religioso hindúes como los Yoga-sutras de Patanyali, principalmente aunque en sus enseñanzas hace muchas más referencias, está claro que era un erudito, aunque sabía mejor que nadie cómo ir al corazón de cualquier cuestión planteada y "podar" de todo artificio y elementos innecesarios a sus respuestas. La sencillez y la precisión de las mismas es simplemente maravillosa.

Sé lo que eres. Sea lo que usted es.
Hay como comenté antes numerosos escritos que recogen las enseñanzas de Ramana Maharshi, este posee varias ventajas sobre todos los demás que he visto, en primer lugar hay una selección que se centra en las cuestiones más importantes, se evitan en la medida de lo posible las repeticiones innecesarias, han sido vueltas a traducir muchas de las conversaciones para dotar a las enseñanzas del sabio hindú de un carácter más cercano al original, y también se han ordenado temáticamente.

La fórmula funciona, las conversaciones dan la impresión de haber sido sostenidas de forma ordenada en el tiempo, hay sensación de fluidez y continuidad, también el hecho de que el orden escogido para presentar los temas no sea casual y David Godman haya ordenado los temas en función de su importancia, comenzando por el fundamental "El Atman", verdadero cimiento no solamente de las enseñanzas de Ramana sino del Vedanta, continuando con el tema de la autoindagación, el método ideado y difundido por Ramana, fruto de su propia experiencia, y que consideraba la vía más directa para la "Realización del Ser", o establecimiento permanente en la conciencia del Atmán, el cual había sido precisamente el camino que él mismo había seguido y que no hay que confundir, como a mí me pasó durante mucho tiempo, con el método de autoindagación denominado "Vichara" muy antiguo y tradicional en el Vedanta. También se habla del camino de la devoción y de la meditación del Yoga como experiencias que sirven para preparar el terreno a esa comprensión última. El libro habla también del Guru y la importancia y el papel de un verdadero maestro espiritual, la vida y el papel en el mundo del buscador espiritual, tanto cuando todavía no ha alcanzado la sabiduría como si llega a su meta... y por supuesto de temas accesorios como la reencarnación, la ley del karma, la naturaleza de Dios, el papel del sufrimiento y finalmente concluye con el tema del libre albedrío.

El libro no solamente contiene una recopilación de preguntas y respuestas ordenadas temáticamente, sino que al comienzo de cada parte el propio David Godman escribe unas introducciones, verdaderamente interesantes, que nos aclaran mucho de lo que más adelante vamos a leer y que también sirven a modo de advertencia cuando en el texto vamos a encontrarnos con aparentes contradicciones. Todo queda claro, todo cae dentro de cierta lógica y la verdad el texto en sí es una verdadera delicia, instructivo e imprescindible para cualquier interesado en el tema.


Tengo que destacar que más allá de la profundidad o la veracidad de lo que en él se expone queda muy clara la profunda humanidad de un ser verdaderamente excepcional. Como muy bien expresa Ramiro Calle en la introducción de uno de sus libros "sobre casi todos los maestros espirituales hay también una leyenda negra, no es el caso de Ramana Maharsi". Era tal cual se mostraba, de él dijo Carl Gustav Jung "Ramana es el espacio más en blanco de una página en blanco", o como una devota que le conoció y veneró en vida, "él era el sol y nosotros somos sus rayos". De carácter apacible, paciente, puntual, responsable... se levantaba antes del alba para ayudar en la cocina del centro espiritual donde vivía y atendía a sus visitantes personalmente sin hacer distinción alguna de su rango, casta o posición social. Sabía además ajustar el nivel de su respuesta a la capacidad del que le formulaba las preguntas, eso hacía que, como muy bien apunta David Godman, pareciera en ocasiones dar respuestas contradictorias... algo que se entiende cuando se examina la pregunta en su contexto. Lo que es verdad es que era un hombre con una enorme paciencia y cuyo principal esfuerzo en ocasiones consistía en hacer comprender al que le formulaba las preguntas lo absurdo o inadecuado de las mismas... en verdad que le llegaba gente muy perdida o con la cabeza llena de supersticiones y malas interpretaciones de los textos sagrados. Él sabía muy bien reconducir las preguntas y hacer ver al que se acercaba con dudas lo que era la cuestión fundamental, el reconocimiento de nuestra verdadera naturaleza y el mejor método, en función del nivel o preferencias de cada buscador, de conseguirlo.

Decían que las únicas veces que le veían perder los estribos, o experimentar algo semejante al enfado, era cuando advertía que le estaban dando a él un trato de privilegio. Para un gñani, o un sabio en la tradición Vedanta, todos los seres humanos, "iluminados" o no, poseen la misma importancia, no hay distinción entre sabios e ignorantes... y si hubo un sabio, un un santo y un "iluminado" en el siglo XX en la India ese fue precisamente Ramana Maharshi.

"La realidad es simplemente la pérdida del ego. Destruye el ego buscando su identidad. Como el ego no es ninguna entidad, se esfumará automáticamente y resplandecerá la realidad por sí sola. Éste es el método directo, mientras que todos los otros métodos sólo se pueden realizar reteniendo el ego. En todos esos caminos surgen muchísimas dudas y siempre queda por responder la pregunta final de "¿Quién soy yo?". Sin embargo, en este método la pregunta final es la única que se plantea desde un principio, no hace falta práctica espiritual alguna para embarcarse en esta búsqueda. 

No hay misterio más grande que este: que, siendo la realidad, intentamos alcanzar la realidad. Pensamos que algo está ocultando nuestra realidad y que debemos destruirlo para poder alcanzarla. Es ridículo. Llegará el día en que tú mismo te reirás de tus esfuerzos del pasado. Eso que existirá el día que te rías ya existe aquí y ahora"

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De propina, tal y como acostumbro, pongo aquí algunos enlaces interesantes:
El artículo en no-dualidad.info donde se muestra un extracto de un libro que establece una interesante analogía entre la filosofía de R. Maharshi y la visión actual del mundo derivada de la la ciencia.

Y finalmente la entrada de la página "Biblioteca espiritual" para bajarse un buen número de obras sobre Ramana en PDF. Allí también se encuentra este libro aunque siempre voy a recomendar buscarlo y obtenerlo legalmente en papel tal y como yo mismo hice. Vale la pena.

Conclusión: Ramana Maharshi solamente tenía una idea, un mensaje, "sé lo que eres", bien sea a través de la acción desinteresada, el camino de la devoción, la meditación y el yoga o la autoindagación, camino que él mismo recomendaba como el más efectivo porque de hecho era el que él mismo había seguido, el quid de la cuestión está en comprender nuestra verdadera naturaleza, una vez alcanzada esta "comprensión" todo lo demás cae por su propio peso, dudas sobre el sentido de la vida, cómo vivir, acerca de lo que está bien o mal, cómo ser felices... para el sabio hindú todo se resumía a una sola cuestión. Mientras existiera la ilusión de ser una entidad completamente autónoma y separada del mundo y no se tomara contacto con nuestra verdadera naturaleza, eterna, inmutable y dichosa, el sufrimiento y los problemas estaban garantizados, pues esa cuestión estaba en la raíz misma de toda nuestra infelicidad. 

La clave era naturalmente en cómo adquirir esa comprensión, cómo desvelar los velos de ignorancia que nos envuelven y vislumbrar esa naturaleza serena y eterna que está en el sustrato mismo de nuestra conciencia y que para él tenía indudablemente un carácter sagrado y una naturaleza que podríamos llamar "divina". ¿Objecciones?, muchas... tendría que darle la razón a todo aquel que opine que el Vedanta comienza la "casa por el tejado", cuando R. Maharshi tenía que opinar sobre cuestiones éticas por ejemplo su discurso bajaba muchos grados, aunque en modo alguno había contradicción entre su vida y enseñanzas. De hecho la misma era ejemplar en muchos aspectos, pero a diferencia de otros maestros que compaginaron vida familiar y profesional con la vida contemplativa y de marcado carácter espiritual, Ramana solamente fue una cosa en su vida, justo lo que siempre quiso ser, siendo su ejemplo tan curioso y particular que imitarle resulta impensable, pero ahí quedarán para siempre sus enseñanzas. 

"A los hombres les encantan las mujeres, odian a las serpientes y les dan igual la hierba y las piedras que hay al borde del camino. Dichos juicios de valor constituyen la causa de todo el sufrimiento que hay en el mundo. La creación es como una higuera: llegan los pájaros para comerse sus frutos o refugiarse bajo sus ramas; los hombres se refrescan a su sombra, pero puede que algunos se ahorquen colgándose de ella. Sin embargo, el árbol sigue llevando su vida tranquila, sin que le afecte ni sea consciente de todos los usos que se hacen de él. Es la mente humana la que crea sus propias dificultades y, después, se pone a pedir ayuda a lágrima viva."


domingo, 5 de noviembre de 2017

Cenital

"Bastará con que empiecen a escasear los combustibles baratos para que nuestra infraestructura vital, nuestros recursos agrarios, tan exhaustos, se encarezcan de repente. Y lo que el apagón energético nos traerá entonces no serán unas horas de racionamiento del suministro eléctrico ni más multinacionales en quiebra, sino la hambruna más grande de la historia. 

Debemos asumirlo: las desgracias nunca llegan solas. Todos los puntos de apoyo del sistema se nos van abajo al mismo tiempo. Se avecina una terrible catástrofe maltusiana. Los tiroteos y el hambre vuelven a Europa, y esta vez están muy cabreados. 

Haz acopio de alimentos, quien quiera que seas. Compra latas de vegetales en conserva, harinas envasadas al vacío, semillas y agua. Mucha agua. La vas a necesitar, te lo aseguro."



Ficha: "Cenital", Emilio Bueso, editorial Salto de Página - Colección Púrpura, 278 páginas, ISBN: 9788 415 065 265

Hacía tiempo que había visto alguna de sus obras en la biblioteca pública que suelo frecuentar, pero lo cierto es que como hace tiempo que el subgénero de terror me interesa poco, siempre había otras lecturas más apetecibles y le había añadido al montón de escritores que apenas consigue captar mi atención... eso fue hasta que leí una entrevista que hace poco concedió a la revista cultural Jot Down, mi favorita. 

De inmediato me dije "tengo que leer algo de este autor", y bien, pensado y hecho. Esta que comento aquí creo que es su tercera novela, publicada en 2.012, aproveché el día festivo del 1 de noviembre para leerla de un tirón, no es que tuviera prisa alguna simplemente es que es una de esas novelas que consiguen engancharme, y vaya si lo hizo. 

Hay varias cosas que me gustan de la misma, lo primero lo familiar de su ubicación tanto en el tiempo como en el espacio, hablaba en la misma del futuro de nuestro país en los siguientes dos o tres años, imaginaba un futuro post apocalíptico, nada de "distopías", el libro habla de una catástrofe a nivel mundial y de la parte de la misma que le ha tocado a España. Se trata del agotamiento del petróleo y su impacto, terrible cual meteorito del armagedón, en la economía, la sociedad y el mundo humano tal y como lo conocemos. 

Lo impresionante de la historia, el motivo por el cual puede ser incluida en el género de terror es ese juego que desde el comienzo hace con algunos de nuestros miedos más reales, vivimos una crisis interminable que ha hecho trizas nuestra economía, no le vemos el final al túnel, por mucho que como siempre en el gobierno se proclamen otras cosas ¿hay a estas alturas alguien con dos dedos de frente que le conceda la más mínima credibilidad al ejecutivo de este país?... imaginemos, - porque efectivamente se trata de eso, de imaginar una ficción de momento pero que posee ingredientes de lo más reales- , que la crisis económica provocada por la especulación bancaria hubiese sido un intento de voladura controlada que al final termina saliendo mal... que todo esto que estamos viviendo desde hace años no es más que un intento de enmascarar la crisis real, la que tenemos a la vuelta de la esquina, la crisis del petróleo y su final como fuente de energía barata.



Ese es marco en el que se desarrolla esta historia, llega el tan temido "pico" del petróleo y se terminó el chollo... las fuentes energéticas renovables están todavía demasiado verdes, no pueden hacer frente al tremendo gasto energético que de forma exponencial viene acompañando al crecimiento económico desde hace décadas... el final es una catástrofe de dimensiones imposibles. Dependemos del petróleo y sus derivados para todo, es más, sobre todo ¡dependemos del bajo coste del mismo!... el petróleo nunca se va a terminar realmente, porque llegará un punto en el que su extracción sea tan costosa y tan poco rentable que ahí terminará todo. La energía derivada de los combustibles fósiles baratos es necesaria para mucho más de lo que imaginamos, para la industria de todo tipo, para la generación de energía, para el transporte, para la agricultura intensiva incluso... ¿qué alimenta si no los depósitos de los tractores, cosechadoras trilladoras y demás maquinaria agrícola?. La civilización tal y como la conocemos se va al carajo si cuando llegue el temido "pico" no hay una alternativa real y lo suficientemente extendida para sustituir al uso masivo de ese invento tan supuestamente maravilloso, el motor de combustión, que tiene sus días contados. Es algo que, alarmismos aparte, va a suceder en un futuro próximo, y va a suceder sí o sí, el asunto es cuando y el daño que va a ocasionar... pero imaginemos que esa crisis, la de verdad, está más cerca, mucho más cerca, de lo que pensamos y que nos pilla completamente por sorpresa... esa es la premisa de la que parte "Cenital".

El protagonista de la misma, un tal Destral, los personajes de esta novela se llaman igual que sus apodos en Internet, tras convencerse de que tal catástrofe está a la vuelta de la esquina gracias a una serie de informaciones que obtiene en su trabajo, decide hacer algo, y ese algo no es otra cosa que tratar de captar a través de la red a gente que piense como él y que deseen formar parte de una comunidad pequeña, aislada y sobre todo auto suficiente con la que lograr sobrevivir ante los tiempos  de auténtica locura que se avecinan. Tiene al comienzo un éxito moderado en tal empeño y la comunidad comienza a crecer lentamente. Para cuando llega el boom... él ya se encuentra viviendo allí, en una zona rural apartada de la comarca del Maestrazgo, en el límite entre las provincias de Castellón y Teruel, una tierra de nadie perfecta para pasar desapercibido y para proveerse de cuanto necesitan. Tras el estallido de la crisis, el mensaje que se ha ido dejando en internet para que otros se unan al proyecto se vuelve más visible, con el mismo también la comunidad... ahí comienzan los problemas de verdad, que llevarán a esta pequeña comunidad a una crisis donde se pone en cuestión su supervivencia en un país arrasado y convertido en un tiempo récord en un escenario apocalíptico.

Me ha gustado mucho esa forma de narrar la historia, donde se mezclan entradas del blog del iniciador del proyecto de la "ecoaldea" con las historias personales de cada uno de los variopintos personajes que forman parte del proyecto, los detalles sobre la vida cotidiana en la misma, cómo aprovechan los recursos disponibles, cómo se lo fabrican todo y tratan de subsistir viviendo de la tierra... un retrato nada amable y bucólico, la vida en una de estas comunidades está a años luz de la comodidad que se disfruta en una sociedad "civilizada" como la nuestra del siglo XXI... seguramente es otro elemento más con el que el autor ha jugado de forma deliberada, mostrarnos un hecho que va a ocurrir, supongamos que es así, y sus consecuencias... es como el chiste ese "¿qué prefieres susto o muerte?", pues la comunidad y el modo de vida imaginado en esa especie de comuna hippie vendría a ser el susto. No todo es malo en la misma, es verdad que se imagina una vida difícil, dura y con una serie de problemas que habitualmente nos vienen resueltos en esta otra vida más cómoda; pero en donde a cambio hay otros problemas y conflictos, habituales en nuestra sociedad de hoy, que han quedado resueltos. Es otro de los puntos a favor de un relato de ficción en principio destinado a remover nuestros miedos... hacernos también de paso pensar un poco.

"Con nosotros te espera una vida muy dura, sí, pero una vida real. Sin alienaciones ni desinformaciones ni propagandas ni mercadotecnia ni más "massturbación" mental. Una vida en la que sólo tendrás que medirte con la realidad y no con los tipos de interés, el balance de tu tarjeta de crédito o el índice de desempleo de tu ciudad. Ganarás el pan con el sudor de tu frente. Te te sabrá mejor que nunca. Te sabrá a pan, apuesto a que llevas años sin probar el sabor del pan. Escríbeme un e-mail. Pon la mano en el arado, empuja y no mires atrás"

Lo mejor:  Una narración que fluye de forma vigorosa de comienzo a fin, un estilo directo y contundente, sin artificios de ningún tipo, Emilio va directo al grano y no hace prisioneros, me han encantado tanto los personajes retratados como esas entradas rescatadas del blog, también ese estilo de mezclar una narración en tiempo real con "flashback" de cosas ocurridas tiempo antes y por supuesto todo el trasfondo ideológico de la novela... y sobre todo esa forma de jugar con otro tipo de miedos, no tan habituales en este género de terror, porque no olvidemos que estamos en ese ámbito a pesar de todo. La conclusión y el desenlace de la historia, notas irónicas aparte, nos devuelven a esa realidad del relato... y es que esto no es un ensayo, aunque lo parezca ;-). Sin duda alguna un autor al que voy a seguir leyendo, me ha gustado mucho.

Lo peor: Creo que la conclusión y el acelerado final no están a la altura del desarrollo de la trama, había ahí material que parece que se ha metido con calzador y opino que al final queda un poco desaprovechado. La cercanía en el tiempo de los hechos le quitan bastante "hierro" a la contundencia del mensaje, el autor debería haber sumado unos cuantos números más a los años en los que transcurre la acción... por lo demás ¡chapeau!.