lunes, 28 de julio de 2014

Danza de dragones

Ficha: "Danza de dragones", George R. R. Martin, Ediciones Gigamesh, 1.081 páginas, ISBN: 978 84 96208 58 2

Este ha sido el mes dedicado al escritor americano George R. R. Martin, a comienzos del mismo comenté la cuarta parte de su impresionante saga "Canción de fuego y hielo", he podido visionar la cuarta temporada de la serie basada en la misma y aquí estoy comentando la quinta y voluminosa entrega con la que de momento concluye su impresionante trabajo que nos lleva deleitando ya más de diez años (casi veinte en su idioma original). Tras varios años de poder, y no querer, acercarme a su obra capital tenía muchas ganas de ver como continuaba la historia.

Si en la anterior entrega pude corroborar la sensación de muchos lectores de haberse encontrado con una parte de la historia que "flojeaba", una especie de medio tiempo donde no sucedía casi nada relevante y donde lo único interesante era sumergirse de nuevo en ese mundo complejo y fascinante de su invención, la sensación que tengo tras haber leído la última entrega es bien diferente... es como si George se hubiera reservado lo mejor de esta parte de la historia para el final, y que conste que tampoco es que el desarrollo avance tanto, continúan los hilos argumentales que ya conocíamos y se añade alguno más a la trama, hay algunas novedades por supuesto, pero no tantas como podría suponerse teniendo en cuenta el volumen de páginas escritas, más de mil novecientas si sumamos cuarta y quinta entregas... da la sensación de que el autor no quiere acelerar el proceso, que quiere recrearse indefinidamente en su escritura, que le ha cogido cariño al relato vamos... por mucho que intente convencernos de lo contrario está muy claro que ha encontrado su filón de oro, la obra de su vida y que no la va a concluir tan fácilmente ¿qué le quedaría después de ello? ... George R. R. Martin va a morir con las botas puestas, me apuesto lo que queráis.

No es extraño que contestase con un sonoro "que se jodan" cuando le comentaron en una entrevista que había muchos lectores preocupados con el hecho de que pudiera morir, dada su edad, antes de concluirla... y es normal, George era un escritor solo conocido por los amantes del género de ciencia ficción y fantástico, un mundillo tan apasionado como marginal donde nunca hubiera visto tiradas millonarias de sus libros y mucho menos una exitosa y cara serie basada en su obra... A pesar de la presión no cabe duda de que está viviendo su mejor momento como autor, no extraña que no quiera concluirlo ¿que pasaría si la salud le impidiese continuar?, seguro que habría voluntarios dentro del mundo de las letras para continuar con la saga, no creo que los fans de la misma nos quedemos huérfanos, hay demasiado dinero en juego.

Anécdotas aparte la verdad es que esta quinta parte no defrauda para nada, mantiene la calidad del resto de la obra e incluso la eleva un poco más, el ritmo de la historia se acelera en su segunda mitad y recuerda a los mejores momentos de "Tormenta de espadas", la tercera entrega de la serie. Consigue lo que parece imposible, cinco o seis lineas argumentales tan interesantes por sí mismas que podían cada una constituir una novela aparte, giros imprevistos y golpes de efecto, acción vertiginosa mezclada con lentos desarrollos donde la minuciosidad y la riqueza de detalles llegan a abrumar al lector... no hay prisa por abandonar este mundo hermoso y a la vez terrible y despiadado... el libro además posee una baza que el anterior, no tenía... nos trae a varios personajes de retorno tras una larga ausencia. 

De nuevo volvemos a compartir las aventuras y desventuras de una Daenerys Targaryen apartada de momento de su misión liberadora y metida en un buen embrollo, comprobando cada día como el arte de gobernar es más difícil de lo que ella misma creía. La veremos muy perdida en una espiral de "quiero pero no puedo" de la que no sabe como salir... el libro nos deparará unas cuantas sorpresas sobre su complejo personaje, simultáneamente frágil y fuerte, compasivo y despiadado... George parece trabajarlo tal y como un herrero forjaría una espada, con calor y golpes, a ver cuanto resiste a la tentación de la tiranía, a la tentación del poder absoluto, a la venganza y a la ambición. Lo dicho, la pobre Daenerys está muy perdida, en todos los sentidos de la palabra, en esta nueva entrega.

De todos los personajes el que tiene una "papeleta" más complicada y con diferencia es el bueno de Jon Nieve, se encuentra por así decirlo más atrapado que una chinche entre dos piedras, su lealtad a la hermandad de los defensores muro por una parte, su clarividencia por la amenaza que se cierne sobre poniente cuando llegue el invierno, verdadero "leiv motiv" de la saga, más allá de historietas de dragones; sus sentimientos humanitarios acerca del pueblo de los salvajes mezclado con remordimientos de conciencia, su complicada relación con Stannis y su reivindicación al trono de hierro... si hay un personaje enfrentado a un reto no ya difícil sino imposible es precisamente el "bastardo" Jon Nieve. Su búsqueda de un equilibrio entre el mantenimiento de sus juramentos y obligaciones y a la vez contentar a todo el mundo se asemeja a un castillo de naipes que puede derrumbarse en cualquier momento... una lucha épica contra todo y contra todos que termina adquiriendo tintes de tragedia, si hay un personaje "grandioso" digno de una epopeya es precisamente la figura del joven bastardo de Lord Stark, un héroe no exento de debilidades cuya historia puede terminar siguiendo los pasos de su infortunado padre.

Finalmente el valiente, sagaz y cínico Tyrion Lannister es otro de los personajes que ya se echaban de menos, George parece pasarlo en grande escribiendo sus peripecias, sus líneas de diálogo, las situaciones ridículas y humillantes en las que se ve metido... sin duda alguna es uno de los puntales de la serie, así como una pieza clave, no me cabe duda, en el desarrollo posterior de la trama... George tiene grandes cosas pensadas para este pequeño y cautivador personaje, su juguete favorito, capaz de actos nobles y heroicos y pero también de acciones sanguinarias como la venganza y el asesinato. Tyrion encarna mejor que ningún otro el espíritu del mundo recreado por G. R. R. Martin, un lugar donde la suerte, la brutalidad, la ambición y la astucia se conjugan constantemente para deparar a sus personajes uno u otro destino. Un mundo donde se habla mucho de honor y lealtad, nobles ideales caballerescos, pero donde realmente son el interés, la ambición y los sentimientos más bajos y ruines los verdaderos motores de la historia. Ansia de poder, ansia de venganza, simple lucha por la supervivencia... poco espacio queda para aquellos personajes en verdad movidos por su sentido del deber más allá de sus intereses personales. Aun así haberlos los hay, aunque no suelen salir bien parados.

Aparte de estos tres, considerados por mí como los personajes clave de la serie, seremos testigos de algo más de la historia de Arya Stark y Cersei Lannister, aunque no mucho... a George le gusta reservarse ases en la manga para futuras entregas. Destaco el desgraciado personaje de Theon Grejoy-Hediondo, con el que el autor se ceba en lo que a crueldad se refiere, al nuevo personaje de Ramsay Nieve, un "malo malote" de los de películas de terror a cuyo lado Hannibal Lecter es una hermanita de la caridad, a algún que otro principe dorniense que terminará mal, a toda una colección de personajes sanguinarios y estrambóticos, a un caudal imponente de nombres propios y lugares... a personajes ya conocidos que parecen haber aburrido al autor y que ya no sabe que hacer con ellos, a muchos otros nuevos... en fin, más de lo mismo elevado al cubo, pero eso sí, nada de momentos épicos como el enfrentamiento con los salvajes en el muro o la batalla de la bahía del Aguasnegras... luchas y escaramuzas, sangre a raudales, pero todo a pequeña escala, sin duda la calma que precede a la tormenta, las espadas están desenvainadas y estan en el aire, el choque que promete la sexta parte promete ser de antología.


Lo Mejor: Quien haya leído las cuatro primeras partes está muy claro que no se va a perder esta, en cuanto a los posibles nuevos lectores de la saga... mi mejor consejo es que ni se acerquen a estos libros, si comienzan están perdidos. El que avisa no es traidor.

Lo Peor: Lo ya apuntado... cuarta y quinta entregas no son sino una especie de preludio ante lo más importante del libro, la conclusión de la historia en relación a la conquista de poniente por parte de la descendiente de la estirpe de los dragones y la amenazante llegada del invierno con su correspondiente cúmulo de horrores. La dimensión que va a tener la sexta entrega de la serie puede ser colosal si se quiere continuar el relato con la misma complejidad y ritmo narrativo. Los acontecimientos que se han precipitado al final aumentan el interés por ver que demonios pasa y ver como el amigo George consigue desenredar este enredo narrativo de proporciones épicas. Seguiremos con atención la evolución, está claro que no voy a dejar a la sexta entrega durmiendo en mis estanterías mucho tiempo cuando salga a la venta :-)

viernes, 11 de julio de 2014

Las legiones malditas

Ficha: "Las legiones malditas", Santiago Posteguillo, Ediciones B, 860 páginas, ISBN: 978 84 666 4799 1

Continúo con mis lecturas veraniegas buscando premeditadamente temáticas "ligeras" y de entretenimiento como en el anterior post, en esta ocasión le ha tocado a otra novela histórica del exitoso autor valenciano Santiago Posteguillo, la segunda parte de su trilogía consagrada a Escipión el Africano "Las legiones malditas". Ya relaté en el comentario a la lectura del primer tomo "El hijo del cónsul", mis impresiones no solamente sobre esta novela sino sobre el formato en el que me la estaba leyendo, el malogrado formato "librino", una rareza que en unos años solo se verá en las estanterías de los coleccionistas, pero que no está exento de interés.

"Las legiones malditas" continúan con el relato justo donde terminaba la primera entrega, con un Publio Escipión al mando de dos legiones en Hispania, conquistador de Cartago Nova, una ciudad considerada inexpugnable, una hazaña militar que ya de por sí le hubiera hecho merecedor de un lugar en la historia, y que de hecho marcó un punto de inflexión en aquella guerra... sin embargo todavía quedaba mucho por hacer. La campaña de Hispania no había hecho más que empezar, allí contaba con tropas insuficientes para asegurar la conquista de una península ocupada militarmente por los cartagineses con fuerzas que casi triplicaban a las suyas. Publio no solamente tuvo que luchar contra un despiadado enemigo que se veía ya imbatible en el campo de batalla, sino que sobre todo tuvo que hacer frente a un Senado dominado por enemigos políticos de su familia donde se cuestionaba su capacidad, se le limitaban los recursos y se le vigilaba estrechamente en espera de cualquier error que pudiese precipitar su caída.

Esa mala situación política y esa escasez de recursos lejos de amilanarle espoleó su ánimo e hizo que al final sus victorias fuesen mucho mayores. Dotado de una gran capacidad de mando, un espíritu reflexivo, una enorme confianza en sí mismo, y dominado por la obsesión de derrotar a un enemigo y terminar con una guerra que ya le había costado la vida a familiares muy cercanos, su padre y su tío caídos al frente de sendos ejércitos romanos en Hispania, llevó a cabo sus pretensiones y lo hizo contra viento y marea, llevando a sus tropas a la lucha contra ejércitos superiores en número, sofocando traiciones y deslealtades, actuando unas veces con magnanimidad compasiva, y otras con una severidad implacable... en tres años sus tropas, escasas en comparación con las del enemigo pero enormemente disciplinadas, leales y combativas acabaron con el dominio púnico en Hispania. Dicen los historiadores que Escipión era un hombre piadoso, incluso supersticioso, algo muy corriente en aquella época, en su caso había motivos de sobra ya que indudablemente su impresionante carrera militar estuvo tocada por la vara de la buena fortuna desde el principio, desde su misma elección como general con "imperium" para encabezar la campaña en Hispania y desde aquella inspirada operación para tomar Cartago Nova.

Hago aquí un inciso para comentar aparentemente lo obvio, que estamos ante una novela histórica, una ficción por lo tanto... de ahí que hay que coger siempre con cautela la información que un novelista, por muy bien documentado que esté, le proporciona a sus lectores. No obstante, he de alabar la labor de documentación del Sr. Posteguillo y su sentido común a la hora de tratar con el personaje principal y su historia. La lectura de esta obra me ha hecho recordar aquella ya comentada anteriormente en mi anterior post sobre esta trilogía de Escipión el Africano, "Anibal" de Gisbert Haefs era hasta ahora mi principal referencia. Tengo que decir que la obra de Posteguillo, a pesar de sus excesos y sus fantasías, que las tiene y bastante superlativas, es bastante superior. Por ejemplo el autor alemán menospreciaba la hazaña de la conquista de Cartago Nova achacándola a una ayuda recibida por los íberos sobre el terreno... evidentemente esa ayuda tuvo que existir ya que los romanos no conocían los alrededores de la ciudad ni dominaban las rutas de acceso a la misma, pero eso no resta un ápice a la hazaña que fue mover unas tropas en seis días desde la actual Tarragona hasta Cartagena, a pie, sin ser detectadas por el enemigo, en combinación con una flota que la seguía por mar y atacar por sorpresa y tomar una ciudad considerada inexpugnable en un tiempo record. En la obra de Haefs hay mucha admiración por Aníbal, totalmente merecida, y bastante de menosprecio por Escipión, cuando el segundo fue el vencedor final, nunca tuvo ventaja material clara en el campo de batalla y encima tuvo que lidiar con un Senado prácticamente hostil.

El libro se centra en la figura de Escipión, sus comandantes, la complicada relación con su mejor amigo, Cayo Lelio, las andanzas de Plauto y su obra, mucho menos presente en este tomo, algo lamentable que espero que en la próxima parte quede subsanado al estar centrada más en Roma y su política y menos en lejanos campos de batalla. Batallas y luchas, violencia a raudales, esfuerzo y sacrificio... en el regimiento donde hice mi servicio militar, en una época muy muy lejana ya ;-)  había un pequeño cuadro en un despacho con la siguiente frase: "Consigna para este batallón: lo difícil se hace, lo imposible también", un lema que hubiera venido al pelo al ejército que el tesón y la fe en si mismo de este magnífico general logró poner en pie, consiguiendo que unas tropas desmoralizadas y derrotadas le siguieran fanáticamente allí donde les condujera, infierno incluido.

Por si la conquista de Hispania no hubiera sido una azaña militar suficiente Escipión hizo el "más difícil todavía", luchar contra el Senado romano para que le permitiesen acometer una empresa suicida, un desembarco en África para forzar la retirada de las tropas de Aníbal de Italia. Roma en la Primera Guerra Púnica había tenido una experiencia desastrosa llevando la guerra al continente africano, la fuerza expedicionaria de Régulo fue derrotada y masacrada. Escipión triunfó allí donde había fracasado Régulo y además lo hizo con tropas de tercera categoría, con unas "legiones malditas" que habían sido desterradas a Sicilia como castigo por su derrota en la batalla de Cannae. Con un ejército formado por voluntarios reclutados en Italia y estas legiones malditas con las que nadie contaba consiguió lo imposible... poner un pie en un terreno completamente hostíl y vencer. Fue una lucha no solamente protagonizada por la fuerza bruta sino también por la astucia y la habilidad política de un líder militar en estado de gracia seguido por un ejército cuya lealtad incondicional había sabido ganarse a pulso. Hasta el momento final, la batalla de Zama, se encontró siempre con el mismo tipo de adversario, arrogante, vanidoso, y sin más táctica que la acumulación de una fuerza superior... Aníbal había demostrado años antes sobradamente cómo la adecuada planificación de una batalla, el efecto sorpresa, la elección del terreno y el momento preciso para combatir podían suplir en buena medida la desventaja de unas fuerzas inferiores. 

En comparación los romanos poseían un concepto de la guerra más primitivo, unas fuerzas disciplinadas, bien armadas, bien entrenadas y motivadas que luchaban hasta la muerte, pero que en general estaban mal dirigidas con unas tácticas muy básicas, choques frontales masivos con relevo de unidades en primera línea y poco más... no era poco y hasta la aparición de Aníbal les había bastado casi siempre. Escipión tomó buena nota de esta nueva forma de hacer la guerra, incorporando las tácticas guerrilleras a la estrategia de un ejército regular, y aprobó con sobresaliente... si hubo algún militar en aquella guerra que aprendió la lección y fue un fiel alumno del genial general cartaginés fue precisamente Publio Escipión.

Sin embargo pese a todas sus victorias quedaba lo más importante, en la última batalla, la recordada bajo el nombre de "Zama", los dos hombres se encontraron frente a frente, los dos mejores generales de la época. Era la reválida final, todos los sacrificios y la sangre derramada en seis años de campaña victoriosa pero todavía insuficiente pendían de un hilo. Ese "climax" final se presiente durante todo el relato, se hace de rogar y termina convirtiéndose en algo interminable... el lector no saldrá defraudado, será la batalla más minuciosamente descrita de todo el libro, un baño de sangre donde los cartagineses perderán finalmente aunque venderán cara su derrota... esta fue la batalla que acabó con la guerra, y con el pueblo cartaginés aunque en aquel momento no lo pareciera. Roma no volvió a enfrentarse ya nunca más a un enemigo de tan gran envergadura, salió reforzada y se convirtió en los siguientes años en una máquina imparable de ganar batallas y conquistar naciones, la terrible experiencia de la Segunda Guerra Púnica otorgó una escuela a sus legiones y un perfeccionamiento de sus artes de guerra, ya sobresalientes en aquel momento, que la pusieron por delante de cualquier otra potencia de la época. 

De nuevo la polémica sobre cual fue el error de Aníbal causante de su derrota cuando sobre el terreno ambos ejércitos estaban equilibrados está servida... me quedo con la explicación que se puede extraer de la novela de Posteguillo, simplemente Escipión fue mejor, si bien es cierto que el elemento decisivo que inclinó la balanza del lado de los romanos fue la superioridad de su caballería, por primera vez en la guerra, no es menos cierto que el ejército púnico estuvo bien provisto de elefantes y que ese elemento, hábilmente neutralizado por los romanos, podía perfectamente haber superado la desventaja de la caballería... un problema ya sin solución cuyo detalle y polémica puede ser examinado en la entrada sobre la batalla de este excelente blog dedicado a esta guerra.


Lo mejor:  Un relato intenso y ameno donde se nos hace partícipes de la vida, hazañas y tribulaciones de uno de los más grandes generales de la antiguedad. Los aficionados a las novelas históricas, especialmente las centradas en la época romana, no saldrán defraudados. A pesar de su dimensión se lee con relativa facilidad, si es cierta la máxima del cineasta Hitchcock "action is emotion" refiriéndose al cine, podría ser que también esta fuese aplicable a una novela... sin duda alguna que a esta le viene como anillo al dedo porque acción tenemos a raudales. Hablando de cine, una pena que no haya ninguna película o serie que le haga justicia a la figura de este general romano, vapuleado por un trato injusto en su vida, y también maltratado por la posteridad... demasiadas obras inspiradas en la vida de un desalmado como Julio Cesar, o déspotas como Nerón o Calígula, ¿para cuando una obra televisiva o cinematográfica digna sobre la historia de este personaje histórico y su increíble vida?.

Lo peor: Aunque el autor se esfuerza una y otra vez en mostrarnos a un Escipión "moderado", un hombre de paz, inteligente, culto y sensible pero que sabe ser implacable, justo y valiente si la situación lo requiere, un dechado de virtudes vamos, uno no termina de creérselo. Por contra el esfuerzo maniqueo de mostrar a sus enemigos en Roma como unos villanos, intrigantes y envidiosos, especialmente a Fabio Máximo, tampoco termina de "colar", en fin... trucos de novelista. Sobran definitivamente los enfrentamientos a espada protagonizados por el general... y esa intervención en la misma batalla de Zama para "dar emoción" habrá hecho chirriar los dientes de más de un lector.  Este tomo se centra mucho, quizás excesivamente, en los detalles de la campaña militar, esto será del gusto de muchos que han calificado esta segunda parte como la mejor de la trilogía, personalmente prefiero la anterior porque aunque aficionado a los temas militares siempre considero los orígenes, el marco conceptual y las consecuencias de los conflictos mucho más interesantes, cuestión de gustos supongo. Excesivamente cansino, repetitivo... ya sabemos que el lector conoce la historia y no va a ser sorprendido por el desarrollo de los acontecimientos, pero al menos se podría haber variado un poco más la trama introduciendo personajes secundarios, también creo que el relato peca de rectilíneo... faltan tramas secundarias, visiones retrospectivas, etc, variedad en suma que ayuden a mantener la atención del lector en la trama.

viernes, 4 de julio de 2014

Festín de cuervos

Ficha: "Festín de cuervos", George R. R. Martin, Ediciones Gigamesh, 787 páginas, ISBN: 978 84 96208 59 9

Quien me iba a decir, allá por el otoño de 2.002, que aquel voluminoso libro de género fantástico que adquirí en la librería de unos conocidos grandes almacenes, y los siguientes de la saga que este inauguraba, me iban a tener enredado en su lectura durante más de doce años... y quien le iba a decir a su creador, uno de los autores clásicos de la ciencia ficción y la fantasía norteamericana, que en 1.996 iba a comenzar a publicar la obra de su vida, una obra monumental, que iba a poner patas arriba el por aquel entonces bastante anquilosado género fantástico.

Estamos ante el ejemplo perfecto de obra que supera a su autor, una obra que le crece en las manos y que poco a poco se va convirtiendo en una inmensa bola de nieve que amenaza con engullirlo. Millones de lectores, cinco tomos publicados que contienen más de cuatro mil seiscientas cincuenta páginas, y eso sin contar apéndices y demás florituras... más una serie basada en la obra con un éxito similar al de los libros y que ya acumula numerosos premios. La serie de televisión, magnífica aunque como era de esperar no del todo fiel a la historia, es la culpable de que haya retomado la lectura de esta espectacular saga tras nueve años.

Este que comento aquí es el cuarto tomo de la saga, cuando lo adquirí al poco tiempo de su puesta en venta en diciembre de 2.007, me dije que no leería nada más hasta que esta estuviese completa... sin embargo el tiempo pasaba y el resto de la obra se hacía esperar... cuatro interminables años hasta que la quinta entrega, "Danza de dragones", estuvo a la venta. Para entonces mi interés por la misma había descendido al máximo, más que nada porque no era esa tampoco la última entrega y hacía tiempo que mis gustos como lector habían evolucionado a otros géneros y temáticas.
 


Pero con esta serie no se puede decir nunca "de esta agua no beberé"... llegó la serie televisiva, con ella refresqué mi memoria, los inolvidables personajes salidos de la magistral pluma del escritor norteamericano volvieron a cobrar vida, encarnados además en unos magníficos actores que les daban vida... de repente estaban ahí, el clan de los Lannister encabezado por el genial y complejo Tyrion junto con sus crueles hermanos, geniales tanto Jaime y Cersei, su despiadado padre, el desafortunado clan de los Stark, la mesiánica Daenerys Targaryen, la hermandad de los guardianes del muro, los cuervos mensajeros, la floreada casa Tyrell, la araña, "meñique" y otros numerosos  personajes secundarios que aportan riqueza y complejidad a la trama... el repaso que para los lectores veteranos de esta epopeya constituye el visionado de la serie nos fuerza, queramos o no, a terminar con las lecturas pendientes si las hay, so pena de que tarde o temprano se nos reviente el argumento de los libros... y uno no ha dedicado tantas horas y leído tantas páginas para que te lo terminen chafando :-)

Así que nada, aquí está el cuarto tomo de la saga, cuando George continuó la historia a partir del tercero de la serie "Tormenta de espadas", para mí sin duda el mejor, se dio cuenta que la historia se había diversificado en tantas tramas y el relato había alcanzado tal volumen que no parecía buena idea publicarlo todo en una mezcla por orden cronológico, es decir o bien se contaba medio argumento de la docena y pico de tramas argumentales, o bien, se separaban las mismas y se extendía el relato de cada una de ellas algo más en el tiempo. De ahí que este "Festín de cuervos" se haya centrado fundamentalmente en los acontecimientos acaecidos en "Desembarco del rey", la martirizada capital del reino de poniente, los acontecimientos en las Islas del Hierro y las peripecias de tres personajes más que van "por libre", Brienne y su misión caballeresca, el exilio de Arya Stark y el viaje de Samwell a la ciudad de Antigua. Nos quedamos pues sin saber nada de lo que ocurre en el muro tras la irrupción y victoria de Stannis Baratheon, nada se cuenta de Tyrion, ni de Varys "la araña", ni del otro pilar fundamental de la serie, la maravillosa Daenerys Targaryen y sus dragones... y es que este "Festín de Cuervos" de G.R.R. Martin es precisamente eso... un despojo, un paisaje tras la batalla, un medio tiempo en el que no sucede gran cosa en la mayor parte del relato y que lejos de desenredar algo la trama, aunque sea "cortando por lo sano" tal y como tiene por costumbre el escritor americano verdadero matarife de sus personajes incluidos algunos de los más relevantes, la historia se enreda aún más... 

Como punto fuerte y aspecto más destacado de la narración destacaría los capítulos dedicados a las Islas del Hierro... aunque no parece sensato dedicar tanta atención a esa cuadrilla de saqueadores parásitos "Nosotros no sembramos", verdaderos buitres carroñeros que se arrojan sobre un reino aún convaleciente y debilitado tras el conflicto que no parece querer terminar del todo. Algún plan para ellos tiene el amigo George, sobre todo tras la enigmática aparición del chisme reflejado en la portada (no doy más pistas por si me lee algún otro ex-renegado de la saga). Junto a la pandilla de piojosos de las Islas del Hierro, de verdad espero que las arrasen en lo que queda de la historia ;-), la trama cobra un punto interesante en el gobierno que una acorralada y paranoica Cersei Lannister lleva a cabo en Desembarco del Rey, ella y su hermano ofrecen un buen contrapunto, él cada vez más sensato y "humanizado" a raíz de su mutilación, viene a mi mente aquel dicho que reza "cuando el cuerpo pierde el espíritu sonríe" que le sienta como un guante... uno solo claro :-), y ella con la mente perturbada por sus temores y demonios personales, malos consejeros para gobernar. La psicología de los dos hermanos, al comienzo del relato tan semejantes y ahora tan diferentes, es de lo mejor de la historia.



La política en Dorne, el único de los siete reinos que no se ha visto involucrado directamente en la guerra, con el interesante personaje de Doran Martell, verdadero hombre de estado que poco tiene que envidiar al genial Varys, aunque en un entorno menos peligroso y más limitado, será sin duda otro punto interesante en la novela. No hay grandes acontecimientos en "Festín de cuervos", sin embargo si que se prepara el terreno para la acción y algún giro inesperado, como no podría ser de otra forma, si que hay... en fin, la habitual "putada" que George suele gastar a sus lectores, interrumpir la historia en el punto más interesante. 


Que le vamos a hacer, Martin conoce de sobra los resortes que tiene que pulsar para mantener el interés de los lectores, dedicó una década de su vida a la elaboración de guiones para el cine y la televisión, tras su carrera como escritor consagrado, y se nota... multitud de personajes, desenlaces inesperados, eliminación de personajes centrales para a continuación incluir otros, todos los trucos simples, baratos pero tremendamente efectivos para mantener al lector pegado al relato. Y esta cuarta parte, sin duda la más insípida y floja de la saga con diferencia, se beneficia de los mismos. Densidad y detalle en las descripciones, acción a diferentes ritmos, a veces pausada, en ocasiones frenética... nunca se sabe a donde nos va a llevar. Crudeza y violencia en acciones y lenguaje, ironía y sentido del humor, erotismo y sensualidad, intrigas palaciegas, estrategias de batalla... George en ese aspecto no defrauda, en la calidad de una obra que no parece tener fin y que amenaza con presenciar el fallecimiento o al menos el deterioro físico irreversible de su autor, tiene ya 66 años, sin quedar terminada. Al final de la novela la misma sensación que en las tres anteriores, ganas de más, ganas de ver como se remata la cada vez más compleja historia, ganas de ver como se entrelazan los hilos narrativos y como se da cumplimiento a las promesas de acción que poco a poco se van insinuando.

Lo mejor: Más de lo mismo, leerse los tres primeros tomos de la serie y no continuar con este es simplemente inconcebible, a esas alturas no quedan ya lectores indecisos o indiferentes, solo seguidores incondicionales, lo se por experiencia. Emoción, intriga, curiosidad morbosa... y sobre todo diversión y entretenimiento puro y duro aunque no exento de segundas lecturas y temas interesantes. Sin duda alguna un punto y aparte en el género que considero más que recomendable para todo tipo de lectores adictos a la literatura de evasión. Aviso, es una serie que causa adicción, al igual que los seriales de televisión, mejor no empezar porque si no... diversión y sufrimiento garantizado, el que avisa no es traidor.

Lo peor: No todo va a ser bueno... escasez de acción en comparación con los tomos anteriores, unos elementos propios de la literatura de terror que no se sabe muy bien que pintan aquí, hubiera preferido que quedasen reducidos a lo que ocurre al norte del muro... pero bueno, alguna nota disonante tendría que haber. Los hilos narrativos protagonizados por Brienne, Arya y Samwell están simplemente de más, el libro podría prescindir perfectamente de los mismos, aunque alguna misión tendrán más adelante claro. No se lo que me encontraré en "Danza de dragones" pero si este posee el mismo espíritu que impregna "Festín de cuervos", el de un desarrollo lento y dejar todas las tramas inconclusas y sin mezclar... entonces no quiero ni imaginarme la dimensión que tendrá que adquirir la sexta parte, "Vientos de invierno"... no me extraña que se haya filtrado en Internet la ampliación de la saga a una séptima parte. Eran cuatro las inicialmente previstas, lo que da una idea de la dimensión colosal que está tomando este proyecto literario... ¿conseguirá George concluirlo en vida?, debe tener sus dudas y seguramente ha dejado ya las líneas maestras a su equipo de "negros" para que concluyan la historia en caso de la parca le sorprenda trabajando. A estas alturas debe odiar la presión a la que está sometido, tanto por los lectores como por los guionistas de la serie, no me extraña que en una entrevista declarara estar pensando en hacer caer un meteorito sobre poniente y cargárselos a todos... no sería tan mala idea después de todo ;-). En fin, que el amigo George viva muchos años y que lleve a feliz término su obra con la calidad a la que nos tiene ya tan mal acostumbrados.