Ficha: Déjame entrar, autor John Ajvide Lindqvist, editorial Espasa, 456 páginas, ISBN 9788467026658
En estos últimos años vivimos una auténtica invasión de novelas procedentes de los paises nórdicos fomentada sobre todo por el gran éxito de la trilogía "Millenium" de Stieg Larsson, basta echar una ojeada a la lista de los libros más vendidos para encontrar con facilidad autores procedentes de esas latitudes. En este caso tenemos la primera novela de un autor sueco que podría considerarse integrada dentro de esa oleada de autores que "vienen del frío", aunque en esta ocasión no se trata de un trhiller policíaco sino una novela de terror.
He estado varios años sin leer nada de este género, de hecho hasta hace bien poco tiempo pensaba que no volvería a leer ninguna obra de este tipo, solo la nueva, y presumiblemente efímera, moda del subgénero "zombie" ha captado algo mi atención. Sin embargo aquí no hablamos de zombis sino de vampiros, los de toda la vida, encuadrados en la más rancia tradición iniciada por Bram Stoker y su inmortal "Drácula".
Publicada en el año 2.004 esta obra debió ser todo un éxito ya que no hace mucho que pasó por las pantallas de cine su versión cinematográfica, algo que no es nada frecuente. No he visto la película, probablemente no me hubiese animado a leer esta historia de haberla visto en la pantalla grande ya que uno de los principales atractivos del libro es sin duda la intriga y la tensión por ver el desenlace de la misma. No obstante tras su lectura es posible que me anime a ver la versión cinematográfica en DVD cuando tenga ocasión ya que la novela me ha impactado lo suficiente para ello.
Déjame entrar nos muestra la dificil vida de Oskar un chaval de unos diez u once años, nunca se termina de precisar su edad, que vive en tensión permanente debido al acoso que sufre por parte de varios varios compañeros de clase, demasiado tarde descubre que no basta en la vida con ser pacífico e ir a tu bola para que te dejen tranquilo sino que esa falta de agresividad es como un imán que atrae a las malas bestias. Su única válvula de escape consiste en jugar a imaginar que es un asesino en serie, en su fantasía les hace pagar bien caro sus maldades... tiene incluso un album donde colecciona recortes de todos los asesinatos que lee en la prensa. Un día se trasladan a la ciudad donde vive, a su mismo bloque de edificios, un adulto y una niña con la que trabará una extraña amistad que pronto se tornará en ese amor lleno de ternura de los que solo los niños son capaces... simultáneamente a la aparición de la extraña pareja de vecinos comenzarán a suceder en la ciudad una serie de crímenes tan horrendos como inexplicables...
En estos últimos años vivimos una auténtica invasión de novelas procedentes de los paises nórdicos fomentada sobre todo por el gran éxito de la trilogía "Millenium" de Stieg Larsson, basta echar una ojeada a la lista de los libros más vendidos para encontrar con facilidad autores procedentes de esas latitudes. En este caso tenemos la primera novela de un autor sueco que podría considerarse integrada dentro de esa oleada de autores que "vienen del frío", aunque en esta ocasión no se trata de un trhiller policíaco sino una novela de terror.
He estado varios años sin leer nada de este género, de hecho hasta hace bien poco tiempo pensaba que no volvería a leer ninguna obra de este tipo, solo la nueva, y presumiblemente efímera, moda del subgénero "zombie" ha captado algo mi atención. Sin embargo aquí no hablamos de zombis sino de vampiros, los de toda la vida, encuadrados en la más rancia tradición iniciada por Bram Stoker y su inmortal "Drácula".
Publicada en el año 2.004 esta obra debió ser todo un éxito ya que no hace mucho que pasó por las pantallas de cine su versión cinematográfica, algo que no es nada frecuente. No he visto la película, probablemente no me hubiese animado a leer esta historia de haberla visto en la pantalla grande ya que uno de los principales atractivos del libro es sin duda la intriga y la tensión por ver el desenlace de la misma. No obstante tras su lectura es posible que me anime a ver la versión cinematográfica en DVD cuando tenga ocasión ya que la novela me ha impactado lo suficiente para ello.
Déjame entrar nos muestra la dificil vida de Oskar un chaval de unos diez u once años, nunca se termina de precisar su edad, que vive en tensión permanente debido al acoso que sufre por parte de varios varios compañeros de clase, demasiado tarde descubre que no basta en la vida con ser pacífico e ir a tu bola para que te dejen tranquilo sino que esa falta de agresividad es como un imán que atrae a las malas bestias. Su única válvula de escape consiste en jugar a imaginar que es un asesino en serie, en su fantasía les hace pagar bien caro sus maldades... tiene incluso un album donde colecciona recortes de todos los asesinatos que lee en la prensa. Un día se trasladan a la ciudad donde vive, a su mismo bloque de edificios, un adulto y una niña con la que trabará una extraña amistad que pronto se tornará en ese amor lleno de ternura de los que solo los niños son capaces... simultáneamente a la aparición de la extraña pareja de vecinos comenzarán a suceder en la ciudad una serie de crímenes tan horrendos como inexplicables...
Hace ya tiempo que el tema "vampiro" está mas que saturado, ha llegado un punto en el que ya uno casi que lo disocia del género de terror, la saga "Crepúsculo" y similares nos han jodido el concepto del vampiro como monstruo sediento de sangre que da miedo, y nos han terminado colando el gol de que ser vampiro es la caña pasando estos personajes de ficción de monstruos abominables a una especie de "élite", los vampiros son ya la jet-set de los personajes de terror de ficción, en contraposición a los zombies que representan lo más abjecto y despreciable. En definitiva demasiado vampiro de pacotilla, adolescentes de "cuerpo danone"... evidentemente de ser esta una novela en esa línea no me hubiera interesado lo mas mínimo.
Aqui no tenemos nada de eso, Ajvide no tiene reparos en mostrarnos escenas muy desagradables y mezclar cosas tan dispares como vampirismo y pederastia sin el menor recato, no es una novela apta para estómagos sensibles incluso aunque se esté acostumbrado a estos temas. Y lo interesante de la misma es que el tema principal no es el terror ni el vampirismo sino la infancia, en Oskar tenemos reflejado el niño vulnerable e inseguro que muchos hemos sido. Es dificil leer algunos pasajes y no sentir aflorar un poco de rabia, al menos en mi caso, porque a su edad tenía bastantes cosas en común con el personaje principal, varias veces me he visto a mí mismo en alguna de sus situaciones.
La relación que mantiene con Eli, su enigmática vecina, es de lejos lo mejor de la novela, ella es esa amiga que cualquier niño, especialmente si es un crío solitario, hubiese deseado tener. A pesar de aparentar su misma edad posee ya una experiencia de la vida que hace de contrapunto perfecto con la inocencia de Oskar, y a la vez forzada por los condicionamientos de su existencia tiene también ese toque de ingenuidad necesario para ser su amiga. Dos personajes fascinantes sin duda.
La novela mantiene su intriga hasta el final, este no es demasiado dificil de adivinar, y nos muestra una cara dura, cruel y sucia del tema del vampirismo a años luz de lo habitualmente retratado en el cine y en la literatura más reciente... todo un acierto según mi opinión.
Lo mejor: El espectro de sensaciones reflejado, del puro horror revuelto con asco, pasando por la tensión y el puro terror a los sentimientos más nobles y delicados. La novela no da respiro al lector y mantiene la emoción hasta el final. Me gusta también la valentía del autor al tocar varios temas "tabu" que removerán estómagos y conciencias y sobre todo el que no se juzguen las acciones de los personajes... es una gozada leer una novela donde no hay maniqueismos de ningún tipo y los personajes "buenos" son capaces de hacer también maldades y viceversa. Hace bien poco se ha publicado otra obra de este autor que al igual que la reseñada aquí seguramente podrá patas arriba el subgénero "zombie" en el que se encuadra... no tardaré demasiado en leerla.
Lo peor: Que estemos hablando de literatura "general", de una obra creada para ser consumida, devorada y finalmente olvidada con la misma facilidad... no hay vocación en la misma por perdurar en el tiempo y seguramente tampoco lo pretende. Demasiado gore... la relación Oskar-Eli podía haber dado más juego.
Aqui no tenemos nada de eso, Ajvide no tiene reparos en mostrarnos escenas muy desagradables y mezclar cosas tan dispares como vampirismo y pederastia sin el menor recato, no es una novela apta para estómagos sensibles incluso aunque se esté acostumbrado a estos temas. Y lo interesante de la misma es que el tema principal no es el terror ni el vampirismo sino la infancia, en Oskar tenemos reflejado el niño vulnerable e inseguro que muchos hemos sido. Es dificil leer algunos pasajes y no sentir aflorar un poco de rabia, al menos en mi caso, porque a su edad tenía bastantes cosas en común con el personaje principal, varias veces me he visto a mí mismo en alguna de sus situaciones.
La relación que mantiene con Eli, su enigmática vecina, es de lejos lo mejor de la novela, ella es esa amiga que cualquier niño, especialmente si es un crío solitario, hubiese deseado tener. A pesar de aparentar su misma edad posee ya una experiencia de la vida que hace de contrapunto perfecto con la inocencia de Oskar, y a la vez forzada por los condicionamientos de su existencia tiene también ese toque de ingenuidad necesario para ser su amiga. Dos personajes fascinantes sin duda.
La novela mantiene su intriga hasta el final, este no es demasiado dificil de adivinar, y nos muestra una cara dura, cruel y sucia del tema del vampirismo a años luz de lo habitualmente retratado en el cine y en la literatura más reciente... todo un acierto según mi opinión.
Lo mejor: El espectro de sensaciones reflejado, del puro horror revuelto con asco, pasando por la tensión y el puro terror a los sentimientos más nobles y delicados. La novela no da respiro al lector y mantiene la emoción hasta el final. Me gusta también la valentía del autor al tocar varios temas "tabu" que removerán estómagos y conciencias y sobre todo el que no se juzguen las acciones de los personajes... es una gozada leer una novela donde no hay maniqueismos de ningún tipo y los personajes "buenos" son capaces de hacer también maldades y viceversa. Hace bien poco se ha publicado otra obra de este autor que al igual que la reseñada aquí seguramente podrá patas arriba el subgénero "zombie" en el que se encuadra... no tardaré demasiado en leerla.
Lo peor: Que estemos hablando de literatura "general", de una obra creada para ser consumida, devorada y finalmente olvidada con la misma facilidad... no hay vocación en la misma por perdurar en el tiempo y seguramente tampoco lo pretende. Demasiado gore... la relación Oskar-Eli podía haber dado más juego.
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