viernes, 29 de abril de 2011

Botchan


Ficha: "Botchan", autor Natsume Soseki, editorial Impedimenta, 240 páginas, ISBN: 978 84 935927 7 6

Continúo con mis incursiones en la literatura japonesa de la mano de otros de los grandes de las letras niponas, Natsume Soseki, seguramente el más importante escritor japonés del siglo XX al que tanto Harumi Murakami como Kenzaburo Oe han debido tener como referente.

La primera vez que me topé con una obra de este autor fué hace ya más de un año cuando tuve en mis manos la edición en castellano de su primera novela, "Soy un gato", no es habitual encontrarse ediciones tan cuidadas y bonitas como las obras que publica esta editorial, verdaderas joyas del buen gusto, y si bien es imposible juzgar un libro por el diseño de sus tapas no puedo menos que alabar el cuidado y mimo que ha puesto esta pequeña editorial con las obras que edita. Dejo la lectura de "Soy un gato" para más adelante y paso a comentar aquí "Botchan", posiblemente la más leida de las novelas de este excelente escritor.


La novela en sí es bastante breve, que no engañen las 240 páginas del total porque parte de las mismas se las lleva el prólogo y la nota del traductor, ambos de lectura imprescindible para entender y apreciar debidamente la obra. La introducción es magnífica y nos pone plénamente en antecedentes sobre lo que vamos a encontrar en la novela y las circunstancias del Japón de aquellos primeros años del siglo XX y de la obra de Soseki. En ella se nos habla de los últimos años de la época de modernización del país, la era Meiji, en la que el país dió un cambio de 360 grados y pasó de una mentalidad cuasi medieval a alinearse entre las naciones más modernas de la tierra, de hecho la acción de la novela transcurre durante el final de la guerra ruso-japonesa que dió a conocer al resto del mundo el surgimiento de una nueva potencia mundial y que marcaría el comienzo de la decadencia de las potencias europeas... aunque en aquel momento no se viera de ese modo. Muy interesante también es la nota del traductor y sobre todo su magnífico trabajo que a lo largo del libro no deja de completar con notas a pie de página para mantener los nombres y elementos culturales japoneses con las debidas explicaciones para hacer comprensible el relato al lector, cualquier interesado en la cultura nipona estará encantado con estas notas que en ningún momento entorpecen la narración o se hacen pesadas.


El autor.
Soseki nació justo en el comienzo del periodo Meiji (1.867) y falleció poco después de terminado el mismo (1.916), de modo que en cierta forma su vida estuvo condicionada completamente por ese choque cultural entre la tradición de una nación de samurais y la modernidad simbolizada por occidente, atraido por la cultura occidental se gradua en lengua inglesa y marcha en el año 1.900 a Inglaterra para completar sus estudios con una beca, allí pasará dos años de su vida no demasiado agradables, viviendo en la miseria y la soledad, sin apenas amigos, con la incomprensión de un ambiente universitario para el que él solo era una exótica rareza. No es dificil encontrar notas autobiográficas de Soseki en el protagonista de esta novela pues en cierto modo viene a ser una especie de parodia de sí mismo.


Botchan.
Este nombre en japonés viene a significar "niño mimado", la novela nos narra en primera persona las desventuras de Botchan, un jóven profesor de Tokio que recién graduado es enviado a una pequeña ciudad de provincias para afrontar su primer trabajo. Allí chocará de plano con la mentalidad de provincias que ve en él un vanidoso y arrogante representante de la capital. Botcham es eso y más ya que no solamente por motivos de su origen se cree superior a esos "paletos" sino que además está dotado de un carácter endiablado, es un quejica, impusivo y botarate incapaz de pensar antes de actuar aparte de arrogante y pendenciero.

Su carácter le dará mil problemas aunque en el fondo es un cacho de pan incapaz de hacer daño a nadie de forma consciente estando además dotado de un alto sentido del honor y de la rectitud, no es que sea incapaz de mentir es que no concibe siquiera la mentira. Botcham viene a ser como una caricatura del nuevo ciudadano japonés que pretende crear la apertura a occidente, considera ridícula la cultura tradicional y hace mofas de los haikus y el arte del ikebana por ejemplo. El autor de forma inteligente trata de mostrar las contradicciones de vivir en un Japón de cultura milenaria y a la par pretender ser alguien de mentalidad moderna, en el personaje de Botchan ridiculiza todo lo que él detesta del nuevo Japón y seguramente también se ríe a carcajadas de sí mismo ya que una vez fue seducido por la cultura occidental para finalmente volver desengañado a su país... definitivamente occidente no es lo que él esperaba y aunque en el aspecto tecnológico estaba muy por delante de Japón y cualquier otra nación asiática en el aspecto cultural no existía superioridad alguna. De todas formas esa modernización a pasos acelerados no solamente modificó para siempre la sociedad y el país sino que también dió sus frutos en la cultura y literatura japonesas y en esta última Natsume Soseki (Kinnosuke para los amigos) ocupa un lugar de honor.

Botcham será objeto de las burlas de los alumnos, de sus compañeros profesores, en el pueblo no dejarán de intentar aprovecharse de él. A través de sus pensamientos siempre, enfundados en una nube de fina ironía, el autor aprovecha para mostrar el choque entre la ingenuidad del jóven profesor y la malicia del mundo en el que le ha tocado vivir. Allí aprenderá que en la vida no todo es blanco o negro y que las apariencias engañan, poco a poco sus experiencias en el pueblo le irán cambiando y al final claudicará, aprenderá y terminará usando con los demás las mismas malas artes.

El estilo es muy denso, casi telegráfico, a la par que sencillo. Al igual que ocurre con el humor inglés más que lo que se dice o se hace en sí lo humorístico son las situaciones y lo absurdo de las mismas, de ese fino humor está toda la obra embebida y si bien no mueve a la carcajada uno no puede menos que sonreir de principio a fin ante las desventuras y desvaríos de este singular personaje, su tozudez y su inocencia una y otra vez violentada. Los momentos en los que se refiere a su niñez y su familia son especialmente divertidos, así como su mentalidad de crío y su arrogancia, y la habilidad en poner motes a sus compañeros de trabajo... pronto perderemos de vista los apellidos japoneses, lo cual es un descanso para el lector, y asistiremos a las andanzas de camisarroja, calabaza, mapache, bufón, puercoespín... y él mismo como "profesor tempura".


Lo mejor: Una novela ligera, amena, entretenida y muy divertida que constituye una puerta de entrada de verdadero lujo para iniciarnos en la fascinante literatura del país del sol naciente. El personaje de Botchan resulta inolvidable. Muy buenas tanto el diseño de la edición, la introducción y la nota del traductor.


Lo peor: Que se termina muy pronto.

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