sábado, 7 de marzo de 2009

Sauce ciego, mujer dormida


Ficha: "Sauce ciego, mujer dormida", autor "Haruki Murakami", editorial Tusquets, nº de páginas 386, ISBN: 978-84-8383-047-5.

Con este sugerente nombre fué publicado este año pasado el primer libro de relatos en castellano de este autor cuyos libros vengo comentando regularmente en este blog, desde que supe de su existencia tenía muchas ganas de leerlo para comprobar que tal era el Murakami "cuentista".

Tras terminar la lectura del libro hace unos pocos minutos tengo que reconocer que la impresión es buena, aunque un poco por debajo del nivel al que me tiene acostumbrado como novelista. Creo que como recopilación de relatos es un libro muy válido pero también que algo del genio de este escritor le abandona cuando se centra en un formato diferente, esa es mi primera impresión.

En cuanto a estilo y temática no hay grandes variaciones en relación a sus novelas, siguen presentes sus obsesiones habituales y su forma directa y sencilla de escribir con la originalidad de siempre. Algunos son extremadamente raros, los hay cortos y los hay que forman como una pequeña novela, la extrañeza es el elemento común, en ellos encontraremos personas que pierden la memoria o que desaparecen, relatos de tipo onírico, visitantes nocturnos de zoológicos durante las tormentas, pérdidas de seres queridos, cuervos que se alimentan de pasteles, curiosas coincidencias, monos que hablan, sauces ciegos que inducen al sueño, personas que pierden su identidad, la habitual ración de sexo, la temática recurrente de la muerte y la soledad siempre omnipresente. El universo extraño de Murakami dividido en apetitosas "cucharadas".

Y todo con la habitual dosis de originalidad en las descripciones, algunas verdaderamente poéticas, "Al cerrar los ojos percibí el olor del viento. Un airecillo de mayo con turgencias afrutadas. Ahí estaba la piel, y la pulpa, blanda y jugosa, y las semillas. La fruta reventó en el aire y las semillas, convertidas en una nube de blandos perdigones, dieron contra mi brazo desnudo. Atrás solo dejaron un dolor tenue." Así comienza el primer relato, el que da nombre a la recopilación... imposible no engancharse con su lectura, no soy demasiado aficionado a los relatos cortos, prefiero las novelas, pero reconozco que este libro me ha gustado.

Hay relatos que están construidos apenas sobre un esbozo de una idea, otros los hay que son tremendamente originales en su concepción misma, y los hay con doble sentido capaces de inducir a la reflexión, "Luciernaga" por ejemplo es una reflexión acerca de la libertad y forma parte de la novela "Tokio Blues" ya comentada aquí. "Sauce ciego, mujer dormida" resultará dificil de olvidar para todo aquel que haya visitado un hospital, "Los gatos antropófagos" habla sobre que es lo que nos da el sentido de identidad en la vida, "El año de los espaguetis" y "Tony Takitani" tratan de la soledad... "El espejo" resulta aterrador, "La tía pobre" es uno de los relatos más curiosos, fascinantes e irónicos del libro... "El cuchillo de caza" trata de la falta de sentido de la vida y como nos disolvemos en la nada... ¿que ocurre cuando un hombre perfecto conoce a una mujer perfecta? la respuesta en "El folclore de nuestra generación", ¿que deseo pedimos todos el día de nuestro vigésimo cumpleaños?... "La chica del cumpleaños" lo aclara ;-) ... en fin, todo un banquete de relatos curiosos y dificiles de olvidar.

Lo mejor: Si te gustan los relatos, especialmente los de carácter fantástico y con elementos curiosos esta recopilación te encantará, la calidad literaria de los mismos apenas desmerece en relación a sus novelas, en general poseen el mismo gancho y plantean los mismos interrogantes aunque en un formato mucho más resumido.

Lo peor: Todos los elementos presentes en estos relatos se pueden hallar en las novelas de este escritor, el nivel de los mismos es muy irregular... los hay que son verdaderas patochadas y otros realmente buenos, creo que anécdotas aparte sus novelas son mucho mejores, por muchos relatos y cuentos que puedan ir insertos en las mismas y es ahí donde realmente Murakami alcanza su cenit como escritor.

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