Ficha: Harald el vikingo, autor Antonio Cavanillas de Blas, editorial Esfera de los libros, 376 páginas, ISBN: 978 849 734 5545.
La literatura de género está de moda, y dentro de las distintas modalidades de la misma es la novela histórica junto con la novela negra la que copa las estanterías de las librerías.
Desde crío soy un gran aficionado a la Historia y ocasionalmente hago alguna incursión en este género literario aunque no es ni de lejos mi favorito, posiblemente porque es algo que ya se sabe como termina, que ya está escrito y que aunque sea todo lo interesante o apasionante que se quiera en cierta forma todos conocemos el final, por ello me parece absurdo andar dándo vueltas a lo mismo y llevar al lector a un pasado que es como es, y solamente el conocimiento imperfecto y sesgado del mismo deja suficientes huecos para la fantasía y la creatividad de un escritor. Amén de que nunca está de más repasar la historia y que siempre se aprende algo leyendo este tipo de novelas... eso sí, teniendo mucho cuidado de no confundir datos históricos, que deben ser sólidos y consistentes en toda buena novela de este género que se precie, e invenciones de su autor pues no en vano la literatura es justo eso. En la novela aqui reseñada hay bastante de lo primero y toneladas de lo segundo... aunque es una obra bien documentada no me cabe la menor duda que su autor se ha tomado muchas, muchísimas licencias.
A mis manos llegó por casualidad esta obra y tras echarle una breve ojeada no pude resistirme, el periodo histórico en el que se relata la acción es tan poco conocido, siglo XI recién sobrepasado el año 1.000, en plena Edad Media, época oscura y mítica como ninguna, que no pude dejar de leer la historia de ese singular personaje que fue Harald Sigurdarson, hijo bastardo de un rey, aventurero, mercenario y finalmente rey de Noruega, en una época, convulsa y brutal, en la que las que serían posteriormente naciones europeas estaban todavía en periodo de formación.
El libro nos relata las mil aventuras militares y amorosas de este notable personaje cuya vida en poco tiene que envidiar a la de otros personajes más conocidos como Alejandro Magno, Ricardo Corazón de León, Anibal etc etc... nos habla de su dificil infancia oculto en los bosques para escapar de la venganza de la esposa del rey Harald II, su formación a cargo de su tío y su madre, su sueño de viajar al sur a Bizancio, su paso por Novgrod, Kiev, la misma Bizancio, Italia... mil y una vicisitudes, luchas encarnizadas, encuentros con las maravillas de la época pero también con lo más brutal y despiadado de la naturaleza humana, y sobre todo con las mujeres que va dejando a su paso pues Harald se nos muestra en el relato no solamente como un hombre inteligente y valeroso sino también como un experto en las artes guerreras y amatorias... vamos todo un "supermán", un héroe dominado tanto por las más bajas pasiones como por los sentimientos más nobles.
Capítulo a capítulo se irá acercando a su destino final, augurado desde el comienzo del relato, luchando sin cesar, amando y gozando y sufriendo de la vida, el autor un veterano novelista especializado en este género histórico, nos ofrece en esta colorista y a veces tremebunda novela el relato de una vida tan intensa que parece abarcar siglos. De la mano del personaje conoceremos las duras y frías tierras de Noruega, con sus bosques poblados de fieras, sus fiordos y glaciares, la estepa rusa con sus ríos y bosques interminables, las Kiev y Constantinopla de la época, ciudades que conocieron épocas mejores que la actual y una deliciosa península italica (no diré Italia) decadente que tras el colapso del imperio romano conservaba aún el señorío y la categoría del caido imperio.
Antonio Cavanillas es un enamorado de los adjetivos y las descripciones, también de un lenguaje en ocasiones rebuscado y arcaizante que contrasta vívamente con la mentalidad de muchos de los personajes descritos, demasiado modernos en mi opinión, y también demasiado planos... diríase que lo que gana el relato en la puesta en escena lo pierde en sentimiento y credibilidad. No obstante hay en la novela intentos de ofrecer una evolución psicológica del personaje que no termina de cuajar, el único sentimiento que a mi juicio consigue transmitir es el de la tristeza y pena por la felicidad pasada cuando se observa a través del tamiz de los años.
Lo mejor: Un relato vigoroso y entretenido narrado de forma magistral. Colorista hasta el empalagamiento, con numerosos insertos históricos que para nada crean sensación de estar recibiendo una lección de Historia y sirven para explicar el contexto en el que se dan los acontecimientos. El elenco de personajes femeninos que pasarán por el lecho de Harald es singular y adorable... y por desgracia tan fantástico como el del nórdico protagonista, un santo guerrero que se encontrará en su vida toda una galería de mujeres extraordinarias. En suma, entretenimiento puro y duro sin más pretensiones que simplemente consigue lo que se pretende, que no es poco.
Lo peor: Demasiado morbo y violencia gratuita, personajes demasiado planos en general, no termina de emocionar y crearse la identificación con el personaje principal, al final del relato uno casi desea que el protagonista encuentre la muerte de una vez porque a pesar de tratarse de alguien recto y honrado, al menos el de la novela no se hasta que punto el histórico, se vierte demasiada sangre a su alrededor. Por no hablar de su suerte inaudita, mentalidad sospechosamente moderna, y dechado de virtudes que le terminan haciendo empalagoso... lo dicho, un "supermán" en la piel de un vikingo. Un escritor comentó una vez "al lector hay que pescarlo como los peces... con moscas y gusanos"... morbo, sexo y sangre a porrillo en esta moderna, por mucho que se remonte al siglo XI, novela histórica.
La literatura de género está de moda, y dentro de las distintas modalidades de la misma es la novela histórica junto con la novela negra la que copa las estanterías de las librerías.
Desde crío soy un gran aficionado a la Historia y ocasionalmente hago alguna incursión en este género literario aunque no es ni de lejos mi favorito, posiblemente porque es algo que ya se sabe como termina, que ya está escrito y que aunque sea todo lo interesante o apasionante que se quiera en cierta forma todos conocemos el final, por ello me parece absurdo andar dándo vueltas a lo mismo y llevar al lector a un pasado que es como es, y solamente el conocimiento imperfecto y sesgado del mismo deja suficientes huecos para la fantasía y la creatividad de un escritor. Amén de que nunca está de más repasar la historia y que siempre se aprende algo leyendo este tipo de novelas... eso sí, teniendo mucho cuidado de no confundir datos históricos, que deben ser sólidos y consistentes en toda buena novela de este género que se precie, e invenciones de su autor pues no en vano la literatura es justo eso. En la novela aqui reseñada hay bastante de lo primero y toneladas de lo segundo... aunque es una obra bien documentada no me cabe la menor duda que su autor se ha tomado muchas, muchísimas licencias.
A mis manos llegó por casualidad esta obra y tras echarle una breve ojeada no pude resistirme, el periodo histórico en el que se relata la acción es tan poco conocido, siglo XI recién sobrepasado el año 1.000, en plena Edad Media, época oscura y mítica como ninguna, que no pude dejar de leer la historia de ese singular personaje que fue Harald Sigurdarson, hijo bastardo de un rey, aventurero, mercenario y finalmente rey de Noruega, en una época, convulsa y brutal, en la que las que serían posteriormente naciones europeas estaban todavía en periodo de formación.
El libro nos relata las mil aventuras militares y amorosas de este notable personaje cuya vida en poco tiene que envidiar a la de otros personajes más conocidos como Alejandro Magno, Ricardo Corazón de León, Anibal etc etc... nos habla de su dificil infancia oculto en los bosques para escapar de la venganza de la esposa del rey Harald II, su formación a cargo de su tío y su madre, su sueño de viajar al sur a Bizancio, su paso por Novgrod, Kiev, la misma Bizancio, Italia... mil y una vicisitudes, luchas encarnizadas, encuentros con las maravillas de la época pero también con lo más brutal y despiadado de la naturaleza humana, y sobre todo con las mujeres que va dejando a su paso pues Harald se nos muestra en el relato no solamente como un hombre inteligente y valeroso sino también como un experto en las artes guerreras y amatorias... vamos todo un "supermán", un héroe dominado tanto por las más bajas pasiones como por los sentimientos más nobles.
Capítulo a capítulo se irá acercando a su destino final, augurado desde el comienzo del relato, luchando sin cesar, amando y gozando y sufriendo de la vida, el autor un veterano novelista especializado en este género histórico, nos ofrece en esta colorista y a veces tremebunda novela el relato de una vida tan intensa que parece abarcar siglos. De la mano del personaje conoceremos las duras y frías tierras de Noruega, con sus bosques poblados de fieras, sus fiordos y glaciares, la estepa rusa con sus ríos y bosques interminables, las Kiev y Constantinopla de la época, ciudades que conocieron épocas mejores que la actual y una deliciosa península italica (no diré Italia) decadente que tras el colapso del imperio romano conservaba aún el señorío y la categoría del caido imperio.
Antonio Cavanillas es un enamorado de los adjetivos y las descripciones, también de un lenguaje en ocasiones rebuscado y arcaizante que contrasta vívamente con la mentalidad de muchos de los personajes descritos, demasiado modernos en mi opinión, y también demasiado planos... diríase que lo que gana el relato en la puesta en escena lo pierde en sentimiento y credibilidad. No obstante hay en la novela intentos de ofrecer una evolución psicológica del personaje que no termina de cuajar, el único sentimiento que a mi juicio consigue transmitir es el de la tristeza y pena por la felicidad pasada cuando se observa a través del tamiz de los años.
Lo mejor: Un relato vigoroso y entretenido narrado de forma magistral. Colorista hasta el empalagamiento, con numerosos insertos históricos que para nada crean sensación de estar recibiendo una lección de Historia y sirven para explicar el contexto en el que se dan los acontecimientos. El elenco de personajes femeninos que pasarán por el lecho de Harald es singular y adorable... y por desgracia tan fantástico como el del nórdico protagonista, un santo guerrero que se encontrará en su vida toda una galería de mujeres extraordinarias. En suma, entretenimiento puro y duro sin más pretensiones que simplemente consigue lo que se pretende, que no es poco.
Lo peor: Demasiado morbo y violencia gratuita, personajes demasiado planos en general, no termina de emocionar y crearse la identificación con el personaje principal, al final del relato uno casi desea que el protagonista encuentre la muerte de una vez porque a pesar de tratarse de alguien recto y honrado, al menos el de la novela no se hasta que punto el histórico, se vierte demasiada sangre a su alrededor. Por no hablar de su suerte inaudita, mentalidad sospechosamente moderna, y dechado de virtudes que le terminan haciendo empalagoso... lo dicho, un "supermán" en la piel de un vikingo. Un escritor comentó una vez "al lector hay que pescarlo como los peces... con moscas y gusanos"... morbo, sexo y sangre a porrillo en esta moderna, por mucho que se remonte al siglo XI, novela histórica.
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