Ficha: "Eso no estaba en mi libro de Historia Natural", Sergio Parra Castillo, editorial Almuzara, colección Guadalmazán, 363 páginas, ISBN: 9788 494 608513
Fue una sorpresa encontrarme en las estanterías de una librería esta obra de divulgación científica centrada en la vida animal y sus curiosidades, hace tiempo que sigo, más o menos, la actividad de Sergio Parra como colaborador de diferentes blogs y nunca me había detenido a leer su curriculum como escritor, este es ya por lo visto su quinto libro. Con él tengo una deuda de gratitud al haberme descubierto hace años por ejemplo a Edward O. Wilson, del que he leído y comentado un par de obras aquí, la excelente y fundamental "Consilience. La unidad del conocimiento", uno de esos libros que debería leer, si o si, cualquier aficionado a la ciencia y la divulgación, se esté o no de acuerdo con sus premisas, y la bonita, entretenida y también muy recomendable "Cartas a un jóven científico". De modo que no pude evitar echarle un vistazo a esta simpática obra de divulgación y la verdad es que el flechazo fue inmediato.
Ya había leído otro libro de esta pequeña colección editorial que se caracteriza por una muy cuidada y curiosa presentación y que ha elaborado un estilo propio muy atractivo en sus portadas presididas por bonitos dibujos y un toque "retro" que recuerdan a los grabados de los libros antiguos y que llama bastante la atención la verdad. El libro en cuestión, que también recomiendo, es "El escritor que no sabía leer y otras historias de neurociencia", de José Ramón Alonso Peña. Hace poco en la misma colección apareció uno dedicado a Aristóteles, "La laguna", y centrado en su labor de biólogo, habitualmente dada de lado y menospreciada por los divulgadores de filosofía, que tengo ya en mi lista de libros a consultar en biblioteca o adquirir, previo ahorro claro... que ya no gano para libros :-)
La vida y su mera existencia es sin duda el elemento más increíble y fascinante de todo lo que conocemos del universo, y con diferencia, naturalmente también podríamos incluir ahí el cerebro humano o la conciencia, pero claro estas también derivan de esta. Ya se que la exploración del espacio, la investigación de los secretos de la materia y la inteligencia artificial, entre otras, también tienen su "miga", pero todo palidece y se queda gris y desleído cuando se compara con el hecho mismo de la vida y sus complejidades. Dentro de este tema tan sumamente amplio podríamos encuadrar el fascinante mundo de la vida animal y sus curiosidades. En otra época un servidor era un ávido lector de ciencia ficción, todavía muy de vez en cuando me acerco a ese género literario... pues bien no hay NADA más imaginativo, sorprendente e increíble, mil veces más que la más delirante de las fantasías del mejor escritor que podamos concebir, que la realidad del mundo animal cuando se examinan algunas de sus facetas más curiosas... esa idea la expresa el autor en el prólogo y aparece recogida también en plan propagandístico la contraportada de este libro, y la verdad es que se queda corto, muy corto, cuando uno contempla el cuadro completo mostrado en la obra.
En un estilo cercano al lector, semejante al empleado normalmente por los articulistas de las publicaciones de divulgación, aunque adornado con no pocas pinceladas de humor, Sergio nos introduce en las mil y un curiosidades del mundo animal, en muchas ocasiones nos vamos a encontrar con seres vivos absolutamente reales que parecen descripciones de seres fantásticos fruto de la febril imaginación de un escritor de fantasía. Da la impresión de que conforme avanzan las investigaciones científicas más y más sorpresas inesperadas nos depara la biología. Fisiología relacionada con el sexo que parece absolutamente demencial, seres extraños, historias alucinantes de parásitos capaces de controlar el sistema nervioso de sus huéspedes, un caracol capaz de elaborar su concha con metal, otro animal que es capaz de deshacerse de su piel para escapar de un depredador, otro que fabrica un espantapájaros parecido a él, un insecto al que se consideraba extinto y que sobrevivía en un islote, el ornitorrinco y su increíble anatomía más propia de un bestiario medieval que de un ser real, animales enormes, otros diminutos, proezas físicas, las más sorprendentes formas y tamaños, venenos letales, los animales y su virtuosismo a la hora de jugar con la química, sus impresionantes sentidos, los sorprendentes microbios y los no menos fascinantes hongos y cómo algunas variedades de los mismos inspiran hasta a los informáticos a la hora de elaborar sofisticados algoritmos... y hay que decir que a pesar de todo lo sorprendente que podemos encontrar en este libro no estamos rascando apenas la superficie de las sorpresas y tesoros que alberga el reino animal, tal y como el mismo autor expresa en el prólogo.
Ahí tenemos a los campeones de las "pruebas" deportivas, los más rápidos, los más ruidosos, las especies invasoras y su problemática, un vistazo también a las especies vegetales y sus curiosidades, las nuevas especies surgidas a raíz de la intervención humana en el entorno natural, los increíbles parásitos... los campeones de la resistencia a los medios hostiles, los más estudiados por la ciencia tanto en neurología como en genética. El libro llega un punto en que se sale un poco de su temática y comienza a abarcar hasta a los mutantes humanos y los orígenes de la vida, también dedica un capítulo, muy interesante por cierto por si faltara poco, a la vida artificial, virus informáticos y los videojuegos.
Conclusión.
Un libro muy entretenido, escrito en un estilo directo y ameno, que da justo lo que promete y algo más. Lleno de curiosidades, anécdotas e historias interesantes que no deja de sorprender en todo su recorrido. Personalmente conocía algunas de las historias y curiosidades que contiene, lo mismo imagino que le pasará a muchos lectores más o menos habituales de obras de divulgación científica, aun así me ha sorprendido en no pocas ocasiones. Mención aparte me merece la abundante y generosa colección de grabados y fotografías en blanco y negro reproducidas en sus páginas para amenizar su contenido, y por supuesto, la sección de bibliografía recomendada al final de cada capítulo, todo un detalle.
Lo recomiendo sin reservas, su lectura ha sido todo un placer. La única nota negativa, por decir algo, sería la pequeña colección de erratas que trae el texto y que confío en que sea subsanada en futuras ediciones, da la impresión de que la revisión por parte de la editorial antes de su publicación en esta primera edición fue un tanto apresurada, por lo demás ¡chapeau!.
Gracias por pasarte por aquí, me he dado una vuelta por tu blog y está muy bien, muy currado. Espero que encuentres algo en el contenido del mío que te agrade. ¡Saludos!.
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