sábado, 12 de diciembre de 2009

El espejismo de Dios

Ficha: El espejismo de Dios, autor Richard Dawkins, editorial Espasa, 406 páginas, ISBN: 9788467032178.


Hace unas semanas tras echarle una breve ojeada cuando lo ví expuesto en un estante decidí comprarme este libro, lo he ido leyendo poco a poco y he intercalado la lectura de varias novelas durante el apasionante progreso de su lectura. Quería leerlo con atención, poco a poco, y reflexionar sobre sus ideas, acepté desde el principio del reto que su autor le lanza a sus lectores. Me dije "bien, aquí estoy, te presto atención, a ver si me convences".

Su autor, un famoso y respetado científico, cuyas obras de divulgación sobre la teoría de la evolución son de sobra conocidas... hablo de "El gen egoista" o "El relojero ciego"... entre otras, responde al ataque que viene sufriendo la más que probada teoría de la evolución de Darwin por el estamento religioso en algunos paises, especialmente en Estados Unidos donde el fanatismo religioso posee grandes aliados políticos y económicos.

Dawkins, ateo convencido y militante, se dedica durante el mismo a desmontar, pieza por pieza, la falacia de la existencia de un Dios creador del universo tal y como lo muestran las grandes religiones, Cristianismo, Judaismo e Islam. Y no solo la idea de que exista algo parecido a un Dios sino que además lanza una serie de razonados, demoledores y más que bien fundados ataques a las religiones en general y nos muestra como en estos momentos suponen una amenaza para la paz y el desarrollo humano... a la cuestión de si este sería un mundo mejor sin la religión y las ideas que estas alimentan Dawkins responde con un rotundo ¡SI! desde sus páginas.

El libro tiene como pretensión de hacer que aquellos lectores del mismo que profesan una fe religiosa pero que a la vez tienen muchas dudas abandonen ya definitivamente sus creencias, y aquellos que temen definirse como ateos y se refugian en el agnosticismo o ideas "deistas" abandonen también las medias tintas y den el valiente paso de abrazar el ateismo puro y duro.
Hay una gran cantidad de críticas hacia el fanatismo religioso, pero también hacia los religiosos moderados y la religiones en sí puesto que sin el campo abonado que proporciona el exceso de tolerancia hacia la religión el fanatismo no tendría la oportunidad de crecer y desarrollarse.

El autor ataca la idea de que las creencias religiosas deban de recibir el respeto exagerado que reciben, en contraste con cualquier otro tipo de ideas, muestra y desmonta una a una las argumentaciones en favor de la existencia de Dios y la idea de que a pesar de todo la religión pueda considerarse algo útil. Pone ejemplos del daño destructivo que las religiones ocasionan no solo a las masas ignorantes e iletradas sino a personas con estudios superiores que deberían en principio ser inmunes a ese tipo de ideas.

Especialmente muestra el autor el daño que las ideas religiosas causan a los niños y como es prácticamente imposible que dichas ideas arraiguen en una persona si esta no ha sido adoctrinada durante su niñez. Destaca el hecho de que vivamos tiempos de histeria en lo referente a los abusos sexuales de los menores y sin embargo nadie se de cuenta del daño que el adoctrinamiento religioso causa en los niños creándoles traúmas que arrastrarán de por vida y sembrando la semilla del odio y la división entre seres humanos... y todo con el noble propósito de hacer de ellos futuras mejores personas o más bien de convertirlos en "uno de los nuestros".

Combate también la idea el libro de que la bondad y la moralidad del ser humano provengan de la religión, de que esta pueda otorgarse el monopolio sobre lo que es bueno y malo... el libro también nos habla de los orígenes de la religión y lanza una curiosa teoría donde se utiliza la ley de la evolución de Darwin para intentar mostrar como las ideas, religiosas incluidas, crecen, se propagan, mutan ... igual que los genes. Esta quizás sea una de las partes más interesantes del libro, la dedicada al origen de la religión.

Conclusión: Siempre he evitado definirme en el aspecto religioso, es que la palabra "ateo" suena tan odiosa... :-), sin embargo reconozco que Richard me ha convencido, llamemos a las cosas por su nombre porque si alguien tan serio, inteligente y honesto como este autor está dispuesto a luchar y defender la causa del ateismo en medio de tanto disparate, tanta maldad y tanta falta de sentido común que la religión propicia no puedo más que abandonar las medias tintas y estar de enhorabuena de tener algo en común con alguien como él.

Lo mejor: Un libro riguroso, apasionado, honesto y lleno de sentido común. Estamos de enhorabuena de que el Dios mezquino y brutal de la Biblia y el Corán no exista, demos las gracias en cambio de que todavía existan personas que nos hacen recuperar la fe... no en esa idea demencial de un ser sobrenatural creador del universo pendiente de cada pensamiento humano o de lo que hacemos o dejamos de hacer sin la ropa puesta... me refiero a la fe de que todavía hay personas que valen la pena y de que el Universo es más extraordinario e increible de lo que aquellos que solo leen, y subrayo lo de solo, esos libros pretendidamente "sagrados" llegarán a sospechar nunca ¡gracias Richard!.


Lo peor: Que su conocimiento de las religiones se centre en las grandes religiones monoteistas , las llamadas "Abrahamicas" y no haya ningún capítulo ni nada dedicado a las orientales como el Budismo e Hinduismo... por lo que la postura del autor ante estas religiones-filosofías orientales es una incógnita ... aunque me temo que poco tendría que criticar en el caso de una religión no-teista, y manifiestamente pacífica que no se mete en camisas de once varas ni tiene el menor conflicto con la ciencia como el Budismo. Y por supuesto, muy pocas personas que se consideren a sí mismas como creyentes en Dios se molestarán en leerlo... tal obra no puede sino estar inspirada por el mismísimo satanás... ;-).

No hay comentarios:

Publicar un comentario