martes, 31 de agosto de 2010

Trinidad


Ficha: Trinidad, autor Leon Uris, editorial bruguera, 477 páginas, ISBN: 84-02-06121-4. Libro actualmente descatalogado, edición bajada de Internet.

He terminado la lectura de esta gran novela justo un día antes de partir de viaje hacia Irlanda, cuando la encontré no pude resistir la tentación de comenzar a leerla antes de viajar a ese pequeño país pues era una forma bastante interesante de realizar un viaje de exploración a la historia, alma y cultura irlandesa... ya solo me resta ir físicamente allí.

Leon Uris es un escritor estadounidense de origen judío, su obra más conocida es "Exodus", que fue llevada a la gran pantalla, donde se narra la odisea de un grupo de judíos que tras la Segunda Guerra Mundial participan en la creación del estado de Israel... en este caso estamos ante una novela sobre la epopeya del pueblo irlandés y no es casualidad que de nuevo nos encontremos con un pueblo oprimido aunque en este caso se vea forzado a emigrar de su patria por las terribles condiciones que imperaban en la misma bajo la dominación inglesa a finales del siglo XIX.

La novela fue publicada en 1.976 cuando el "problema irlandés" estaba en todo su apogeo merced a los atentados del IRA en el Ulster, teniendo en cuenta que el autor no es nada parcial a la hora de relatar los hechos de la misma imagino que esta no sería muy bien recibida en determinados círculos, aunque sin duda por eso mismo debió de ser todo un éxito de ventas en Estados Unidos e Irlanda.

Leon nos presenta una nación dividida, la "trinidad" del título hace referencia a las tres partes que intervienen en el juego: los católicos irlandeses, los irlandeses protestantes del Ulster y los británicos. La novela arranca en 1.885 y nos muestra las andanzas y devenir de una familia de campesinos católicos, los Larkin, principalmente así como toda una galería de personajes de la época, desde los humildes campesinos hasta los poderosos terratenientes protestantes del Ulster. El autor toma decidido partido, como miembro de una minoría perseguida durante siglos, por los más débiles, los católicos irlandeses y nos muestra el largo, sangriento y doloroso camino que han tenido que recorrer por su independencia. Para los más suspicaces he de comentar que en absoluto se glorifica el camino de la violencia para resolver problemas, pero muestra también el porqué de dicha violencia y como se va gestando la misma a través de una sucesión interminable de injusticias cometidas contra este alegre y pacífico pueblo y como los políticos fracasaron en su intento de buscar una solución incruenta al conflicto.

Todo cuanto se narra en la novela es lógicamente ficticio, sin embargo el trasfondo histórico es absolutamente real, eso hace que la novela se haga dura de leer en ocasiones, no es una bonita historia romántica con la bucólica campiña irlandesa de fondo no, es una historia dura y sobrecogedora que me ha llevado más de una ocasión al borde de las lágrimas y hecho rechinar los dientes. Gran Bretaña impuso un dominio brutal sobre Irlanda, explotó y desangró a aquel pueblo hasta dejarlo seco, hizo lo que pudo por mantenerlo en la miseria e ignorancia y su clase dirigente fomentó el fanatismo religioso y la división entre los irlandeses para defender sus intereses económicos... y todo bajo la creencia inalterable de poseer una cultura superior cuando el pueblo irlandés tenía mucho que enseñar a los ciudadanos del rancio imperio británico. Ni que decir tiene que cometieron este mismo error, el de menospreciar a los pueblos colonizados, a lo largo y ancho de sus dominios.

Fue Irlanda el primer pueblo oprimido por Gran Bretaña, allí comenzaron a forjar su imperio, y si no fue el único ni aquel donde el dominio inglés se mantuvo hasta más tarde, si en cambio fue en Irlanda donde estuvieron más tiempo y donde cometieron mayor número de atrocidades... a uno se le ponen los pelos como escarpias solo de pensar lo que una nación supuestamente "civilizada" orgullosa de su parlamento y su sistema judicial y democrático, una nación que limitó hace siglos la autoridad de sus reyes pudo hacer a un pueblo como el irlandés que siempre tuvo la simple vocación de vivir en paz y finalmente tuvo que empuñar las armas de forma legítima cuando no le dejaron otra salida. La novela muestra minuciosamente todo el proceso, hay una disección de la política y la historia irlandesa que es de lo mejor de la misma.

El campesinado irlandés era el más pobre de Europa, con las mejores tierras en manos de los protestantes y con el resto arrendadas a terratenientes en casi su totalidad. En las fábricas del Ulster las condiciones eran más penosas incluso que en Gran Bretaña y los salarios más bajos. El libro nos relata el éxodo masivo del país para huir del hambre y la miseria y se nos narra, sin ahorrar detalles, los efectos de la gran hambruna que sacudió aquella nación treinta años antes del comienzo del relato y que se llevó para adelante a más de un millón de personas... un millón de muertos de hambre en nuestra Europa, en la Europa de la era industrial, del barco a vapor y el ferrocarril.

La novela está llena de grandes personajes, héroes, villanos, seres desgraciados, marionetas del poder, personajes llenos de matices empezando por el principal, Conor Larkin, arquetipo de héroe irlandes, el complejo Lord Hubble y su suegro Lord Weeds y su hija Caroline, principales personajes del "otro lado". La novela a pesar de tomar partido a favor de la causa irlandesa no cae en el juego de "buenos y malos" y nos muestra también a personas justas y decentes en el bando de los irlandeses protestantes, a la vez que algún que otro católico deleznable. En todo momento se muestra el juego sucio de los políticos ingleses, de los intereses económicos que se escondían tras la defensa a ultranza del "imperio" y la increible maldad y falta de escrúpulos que dominaba a la alta burguesía de la época, mal que por desgracia no era exclusivamente de aquel país aunque resulte dificil encontrar un ejemplo más cruel y sangrante.

Era en suma una sociedad que estaba profundamente dividida, donde élite económica obtenía grandes beneficios de esa terrible situación y una minoría conseguía medrar más o menos bien... a costa de una gran mayoría miserable y empobrecida a la que solo le quedaba la emigración, para los más afortunados, o el consumirse lentamente ahogados en alcohol. Mención aparte merece el papel de las respectivas iglesias, protestantes por un lado y católica por otro, por su participación en el conflicto.

La iglesia católica se muestra como un elemento que por una parte proporcionaba consuelo e identidad nacional a los irlandeses y por otro no era más que un mecanismo represor de las conciencias poseyendo un poder exagerado, participando activamente en el empobrecimiento y la ignorancia del campesinado que poseía la tasa de natalidad más alta de Europa a pesar de su extrema pobreza. Solo algunos sacerdotes a título personal hacían algo por la libertad del pueblo irlandés, estando los obispos y la jerarquía católica en general totalmente vendidos a los ingleses, nada nuevo, tal y como siempre ha hecho la iglesia a lo largo de su historia siempre apegada al poder. Tampoco ayudó demasiado a la integración entre católicos y protestantes la actitud de las autoridades eclesiásticas en contra de los matrimonios mixtos entre católicos y otras confesiones... una actitud mezquina donde las haya y todo por evitar perder poder, de haberse mezclado entre sí gentes de ambas confesiones todos hubieran salido ganando.

Pero los que se llevan la palma en cuanto a fanatismo y nefasta influencia sobre el pueblo fueron los dirigentes de la iglesia protestante, en sus distintas modalidades, anglicana, metodista, baptista... predicadores fanáticos del tres al cuarto desde los púlpitos lanzaban diátribas llamando al odio contra los católicos, la minoría protestante se sentía acorralada y reaccionaba con una virulencia feroz y este odio cerval contra todo lo católico fue durante décadas alimentado por los miembros de la iglesia protestante, marionetas de la clase dirigente... algo sin parangón en la historia de Europa. Es una vergüenza que todavía se vean desfiles de la orden de Orange por Irlanda del Norte... ironias del destino al final el terrorismo del IRA, desatado en la época de publicación de esta novela, les ha proporcionado la fuerza moral para aparecer todavía como víctimas... pero eso es ya otra historia aunque sus raices queden perfectamente visibles en esta obra.


La novela combina la narración en primera y tercera personas, está llena de datos y detalles referentes a la política y también de las costumbres irlandesas, hay momentos en los que uno se siente dentro de un escenario y casi puede visualizar aquello que la prosa fluida de L. Uris nos narra y otras en las que la acción es frenética y no da respiro al lector. Muchos personajes, algunos fráncamente inolvidables, y por encima de todos el propio país y su historia. Hay también cabida para algunas grandes historias de amor, siempre marcadas por la tragedia, cuadros costumbristas, intrigas políticas... etc etc la novela en ese aspecto no defrauda y he de resaltar la gran labor de documentación llevada a cabo por el escritor cuyo amor por el pueblo irlandés se respira en toda la obra.


Aunque combina muchos elementos típicos de los "bestsellers" la novela va mucho más allá de las peripecias de unos cuantos personajes, es ante todo un alegato anti imperialista y profundamente humano que parece haber sido escrito para conmover el corazón del lector y transmitirle su cariño por el gran pueblo irlandés... tengo que decir que por mi parte lo ha conseguido. Es una pena que esta obra no sea más conocida, los rusos tienen su "guerra y paz", los irlandeses su "trinidad".

Lo mejor: Un cuadro impresionante de la Irlanda de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Un relato extenso, duro y muy emotivo que destila amor por aquel pequeño gran país. A pesar de estar escrita por un autor americano es toda una ventana abierta de par en par a la grandeza del alma irlandesa.

Lo peor: Conor Larkin es un personaje demasiado "novelesco", todo un "supermán", la acción termina abruptamente... la novela posee cambios de ritmo demasiado acusados, tan pronto este va lentísimo y se recrea con todo lujo de detalles como se acelera de forma endemoniada... aunque posteriormente Uris publicó una novela continuación de esta "Redención", hubiera sido deseable que el relato se extendiera más en el tiempo porque uno tiene la sensación de estar asistiendo a un prólogo interminable. Una pena que algunos personajes que tienen un gran peso en la trama desaparezcan de la misma... da la sensación de que a L. Uris la novela ya le "quemaba en las manos" y deseaba terminarla cuanto antes.




3 comentarios:

  1. Vaya Antonio, ya veo que te estabas empapando bien del tema antes de tu viaje en septiembre eh!

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  2. caballero tiene ud una forma muy detallada de lo que es un analisis do obra lo felicito yo de uris solo he leido el EXODO Y MILA 18 apenas tenga unos pesos extra me compro el libro

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  3. Li e re li o livro Trinidad e gostei multó .me fes querer conhese a irlanda

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