Ficha: Los tres primeros minutos del Universo, autor Steven Weinberg, Alianza Editorial, 196 páginas, ISBN 9788420683942.
Tras las cómodas y ligeras lecturas anteriores me apetecía enfrascarme en algo más interesante y complejo, ultimamente ando muy interesado en asuntos de ciencia, especialmente en asuntos de mecánica cuántica y cosmología por lo tanto esta obra que contiene tanto de lo uno como de lo otro era una opción más que perfecta.
Steven Weinberg escribió y publicó esta obra en 1.977, justo dos años antes de que le fuera concedido el premio Nobel de física por su contribución a la elaboración de la base teórica que une las fuerzas nuclear débil y electromagnetismo, toda una proeza intelectual que sentó las bases para la búsqueda, hasta ahora infructuosa, de la teoría final que unifique las restantes fuerzas del universo, la nuclear fuerte y la gravitacional.
Estamos pues ante la obra de divulgación de un "peso pesado" de la ciencia, no obstante se halla en esta obra fuera de su campo, la mecánica cuántica y las investigaciones teóricas sobre sus leyes, sin embargo tal y como indica en el prólogo esta y la cosmología se dan la mano en el origen del Universo. Desde el principio se nos advierte que todas las enseñanzas del libro se refieren a la teoría del Big Bang (nunca llamada así en la obra) y las implicaciones de la misma... de pasada se habla de la teoría del Universo Estacionario aunque está muy claro que como científico toma partido por la primera, al igual que la gran mayoría porque si bien no es una teoría comprobada al 100% existen indicios y pruebas suficientes como para estar seguros que va en la dirección correcta.
Por lo tanto esta obra es una defensa clara de dicha teoría y de las pruebas que tenemos a su favor. Pruebas que simplificando muchísimo son fundamentalmente dos:
1ª) El efecto Doppler observado en la luz de las galaxias circundantes, es decir el corrimiento hacia el rojo del espectro en la luz que nos llega de las mismas. Demostración de que estas se alejan unas de otras y que por lo tanto el Universo está en expansión... por consiguiente las galaxias y toda la materia estuvo más cercana en el pasado.
2ª) El hallazgo en 1.965 por parte de Penzias y Wilson, los dos individuos de la fotografía, de la radiación de fondo de microondas que nos inunda desde todos los puntos del Universo y que no es otra cosa que el residuo de la gran explosión cósmica, sin duda uno de los más grandes descubrimientos de la historia de la ciencia.
Esto a grandes rasgos claro porque el libro es súmamente detallado en explicaciones teóricas de todo tipo, especialmente sobre la naturaleza del universo en su estado primigenio, en esos tres primeros minutos tal y como reza el título (o más concretamente en los primeros tres minutos y tres cuartos) y su evolución centrada en su expansión, enfriamiento y tipo de partículas que lo componen en una serie apasionante de "fotogramas" que nos ponen de manifiesto la impresionante imaginación y el trabajo de los físicos. Cuesta trabajo imaginar ese Universo primordial de unos pocos años luz de tamaño, sin átomos, con una densidad miles de veces superior a la del agua, solo con partículas libres, a cien mil millones de grados de temperatura con una radiación tan intensa que impide la formación de núcleos atómicos. ¿De verdad hemos salido de algo así? ;-).
Abundan las formulas matemáticas, con un apéndice especialmente dedicado a las mismas que hará las delicias de los aficionados con conocimientos de matemáticas superiores, aunque tampoco son tan crípticas que los legos en el tema no podamos fascinarnos por su sencilla construcción, hay también muchísimas explicaciones de porque los científicos han llegado a tales o cuales conclusiones, se habla también de sus progresos y de sus fracasos e ideas equivocadas. Y como guinda del pastel un glosario de términos de lectura obligatoria que constituye un brillante epílogo a todo un best-seller de la divulgación científica.
El libro no es de lectura fácil en ocasiones, me he visto obligado a releer muchos de sus apartados con atención para captar muchas de sus ideas y confieso que me he perdido en varias ocasiones, si bien creo que lo importante, al igual que en cualquier otra obra de divulgación científica, es no perder de vista el conjunto general aunque haya detalles que cueste trabajo entender y haya otros que sinceramente permanezcan "indigeribles".
Encuentro brillante sobre todo capítulo final sobre la perspectiva de futuro del Universo, la primera vez que uno lee algo sobre estas conclusiones, la de que el Universo seguirá expandiéndose infinitamente y terminará enfriándose y convirtiéndose en un vastísimo lugar yermo y frío... tal y como es actualmente salvo la insignificante excepción de nuestro mundo, la primera sensación es la de vértigo y nausea, algo así como lo que se siente cuando se piensa fríamente en la muerte, sin embargo hay algo maravilloso, y Steven lo expone muy bien en esta parte de la obra, en que estemos aquí teorizando sobre el inicio de nuestro universo que en nada parece predispuesto para albergar vida, termino con las palabras finales de este gigante:
"Pero si no hay alivio en los frutos de nuestra investigación, hay al menos algún consuelo en la investigación misma. Los hombres no se contentan con consolarse mediante cuentos de dioses y gigantes, o limitando sus pensamientos a los asuntos cotidianos de la vida. También construyen telescopios, satélites y aceleradores, y se sientan en sus escritorios durante horas interminables tratando de discernir el significado de los datos que reúnen. El esfuerzo para comprender el Universo es una de las pocas cosas que eleva la vida humana por sobre el nivel de la farsa y le imprime algo de la elevación de la tragedia."
Imposible estar más de acuerdo, gracias por la lección profe, he disfrutado con la misma.
Tras las cómodas y ligeras lecturas anteriores me apetecía enfrascarme en algo más interesante y complejo, ultimamente ando muy interesado en asuntos de ciencia, especialmente en asuntos de mecánica cuántica y cosmología por lo tanto esta obra que contiene tanto de lo uno como de lo otro era una opción más que perfecta.
Steven Weinberg escribió y publicó esta obra en 1.977, justo dos años antes de que le fuera concedido el premio Nobel de física por su contribución a la elaboración de la base teórica que une las fuerzas nuclear débil y electromagnetismo, toda una proeza intelectual que sentó las bases para la búsqueda, hasta ahora infructuosa, de la teoría final que unifique las restantes fuerzas del universo, la nuclear fuerte y la gravitacional.
Estamos pues ante la obra de divulgación de un "peso pesado" de la ciencia, no obstante se halla en esta obra fuera de su campo, la mecánica cuántica y las investigaciones teóricas sobre sus leyes, sin embargo tal y como indica en el prólogo esta y la cosmología se dan la mano en el origen del Universo. Desde el principio se nos advierte que todas las enseñanzas del libro se refieren a la teoría del Big Bang (nunca llamada así en la obra) y las implicaciones de la misma... de pasada se habla de la teoría del Universo Estacionario aunque está muy claro que como científico toma partido por la primera, al igual que la gran mayoría porque si bien no es una teoría comprobada al 100% existen indicios y pruebas suficientes como para estar seguros que va en la dirección correcta.
Por lo tanto esta obra es una defensa clara de dicha teoría y de las pruebas que tenemos a su favor. Pruebas que simplificando muchísimo son fundamentalmente dos:
1ª) El efecto Doppler observado en la luz de las galaxias circundantes, es decir el corrimiento hacia el rojo del espectro en la luz que nos llega de las mismas. Demostración de que estas se alejan unas de otras y que por lo tanto el Universo está en expansión... por consiguiente las galaxias y toda la materia estuvo más cercana en el pasado.
2ª) El hallazgo en 1.965 por parte de Penzias y Wilson, los dos individuos de la fotografía, de la radiación de fondo de microondas que nos inunda desde todos los puntos del Universo y que no es otra cosa que el residuo de la gran explosión cósmica, sin duda uno de los más grandes descubrimientos de la historia de la ciencia.
Esto a grandes rasgos claro porque el libro es súmamente detallado en explicaciones teóricas de todo tipo, especialmente sobre la naturaleza del universo en su estado primigenio, en esos tres primeros minutos tal y como reza el título (o más concretamente en los primeros tres minutos y tres cuartos) y su evolución centrada en su expansión, enfriamiento y tipo de partículas que lo componen en una serie apasionante de "fotogramas" que nos ponen de manifiesto la impresionante imaginación y el trabajo de los físicos. Cuesta trabajo imaginar ese Universo primordial de unos pocos años luz de tamaño, sin átomos, con una densidad miles de veces superior a la del agua, solo con partículas libres, a cien mil millones de grados de temperatura con una radiación tan intensa que impide la formación de núcleos atómicos. ¿De verdad hemos salido de algo así? ;-).
Abundan las formulas matemáticas, con un apéndice especialmente dedicado a las mismas que hará las delicias de los aficionados con conocimientos de matemáticas superiores, aunque tampoco son tan crípticas que los legos en el tema no podamos fascinarnos por su sencilla construcción, hay también muchísimas explicaciones de porque los científicos han llegado a tales o cuales conclusiones, se habla también de sus progresos y de sus fracasos e ideas equivocadas. Y como guinda del pastel un glosario de términos de lectura obligatoria que constituye un brillante epílogo a todo un best-seller de la divulgación científica.
El libro no es de lectura fácil en ocasiones, me he visto obligado a releer muchos de sus apartados con atención para captar muchas de sus ideas y confieso que me he perdido en varias ocasiones, si bien creo que lo importante, al igual que en cualquier otra obra de divulgación científica, es no perder de vista el conjunto general aunque haya detalles que cueste trabajo entender y haya otros que sinceramente permanezcan "indigeribles".
Encuentro brillante sobre todo capítulo final sobre la perspectiva de futuro del Universo, la primera vez que uno lee algo sobre estas conclusiones, la de que el Universo seguirá expandiéndose infinitamente y terminará enfriándose y convirtiéndose en un vastísimo lugar yermo y frío... tal y como es actualmente salvo la insignificante excepción de nuestro mundo, la primera sensación es la de vértigo y nausea, algo así como lo que se siente cuando se piensa fríamente en la muerte, sin embargo hay algo maravilloso, y Steven lo expone muy bien en esta parte de la obra, en que estemos aquí teorizando sobre el inicio de nuestro universo que en nada parece predispuesto para albergar vida, termino con las palabras finales de este gigante:
"Pero si no hay alivio en los frutos de nuestra investigación, hay al menos algún consuelo en la investigación misma. Los hombres no se contentan con consolarse mediante cuentos de dioses y gigantes, o limitando sus pensamientos a los asuntos cotidianos de la vida. También construyen telescopios, satélites y aceleradores, y se sientan en sus escritorios durante horas interminables tratando de discernir el significado de los datos que reúnen. El esfuerzo para comprender el Universo es una de las pocas cosas que eleva la vida humana por sobre el nivel de la farsa y le imprime algo de la elevación de la tragedia."
Imposible estar más de acuerdo, gracias por la lección profe, he disfrutado con la misma.
Lo mejor: Una de esas obras de lectura inexcusable si a uno le apasionan estos temas y siente curiosidad por el origen del Universo. A pesar del maremagnum de cifras y datos la lectura es relativamente sencilla y no es necesario poseer unos conocimientos elevados para disfrutar del libro, reconozco que su lectura ha sido estimulante, una gozada. Muy acertada la inclusión de un completo glosario y un capítulo dedicado a las fórmulas matemáticas que de haber estado insertas en el texto hubieran hecho su lectura farragosa y pesada, todo un ejemplo de como escribir un libro de divulgación científica haciéndolo accesible y a la vez hablandole al lector de tu a tu considerándole inteligente.
Lo peor: La lectura en ocasiones no es fácil porque S. Weinberg se deja arrastrar demasiadas veces por la, en ocasiones apasionada, muestra de datos e investigaciones... así como si el lector medio de su obra fuese un licenciado en ciencias o un colega científico que pudiese revisar sus cálculos, una vista superficial del libro puede espantar a más de uno, sin embargo es más sencillo de leer de lo que parece.
El desplazamiento al rojo de las galaxias lejanas (las del grupo local no lo presentan) no es debido al efecto Doppler, sino que tiene como causa la expansión del Universo, es decir el "estiramiento del espacio". Al ser el espacio el que se expande este desplazamiento al rojo se conoce en propiedad con el nombre de "desplazamiento cosmológico".
ResponderEliminarAunque es cierto que en su momento Hubble estimó las velocidades mediante las fórmulas del efecto Doppler. Actualmente se aplican las que se deducen de la teoría de la gravitación de Einstein.
La obra que has glosado es ciertamente una perla en la maleza. Creo recordar que Alianza, con ocasión de un aniversario de su publicación, hizo una puesta al día de la misma mediante el añadido de los descubrimientos posteriores.