martes, 6 de enero de 2009

El equipo de un senderista.

Mi equipo.

Convencido de la bondad de las caminatas por el campo y la montaña, en el plano físico, emocional y espiritual, suelo hacer apología de las mismas entre mis amigos y toda persona a la que conozco a la que vea mínimamente interesada, muchos de ellos ya han hecho alguna vez rutas en la naturaleza y no necesitan consejo alguno, también me encuentro a gente que tiene mucha más experiencia que yo, cosa por otra parte nada difícil.

Entre los "novatos" en el tema suele haber una pregunta habitual ¿que equipo llevar?, hay cosas de cajón como un buen calzado y una mochila bien provista de comida y agua, sin embargo hay otras que quizás no sean tan obvias y que sólo la experiencia puede mostrar, aparte de muchos elementos que solo los habituales de estas actividades conocemos y que no son nada fáciles de adivinar más otros que he ido recogiendo prestando atención a las recomendaciones de otros.

En la imagen de la izquierda podéis ver el equipo habitual de mi mochila, una botella de agua de camping de capacidad de litro y medio, dos chubasqueros, una navaja-abrelatas, un sacacorchos, un frontal, unas pilas un mechero y varios elementos de botiquín como unas pinzas, analgésicos, tiritas y apósitos anti-ampollas, paso ahora a hablar un poco de todo ello.

La bebida: Es algo fundamental, durante todo el año especialmente en verano, en ocasiones hacemos rutas donde nos encontramos fuentes durante el camino pero esto no es lo habitual, especialmente en nuestra seca región de Murcia donde el poder aprovisionarse de agua en ruta suele ser excepcional, hay que llevar por lo tanto abundante agua siempre, yo además añadiría que si se lleva algo de más mejor ¿porqué? porque a veces sirve para más cosas que para beber, para lavarte los dientes, las manos, para lavar una herida, para dar agua a algún compañero que no ha calculado bien la que necesitaba e incluso para darle de beber a algún perro si nos acompaña en la ruta, siempre es mejor volver con medio litro de más que haberla necesitado.

Si en la comida como es recomendable llevamos fruta o algún zumo de esos en tetrabrik no necesitamos llevar tanta, en mi caso siempre llevo litro y medio, y confieso que habitualmente en invierno suelo volver con agua en la botella pero en verano me viene algo justo.

Hay muchos compañeros que en vez de agua llevan bebidas isotónicas, está bien, te reponen de minerales y contribuyen a hidratarte mejor que el agua sola, pero ¿alguien ha probado a lavarse los dientes con isostar? :-), ¿o a lavarse una herida con aquarius? ;-)... está muy bien pero yo llevaría alguna bebida isotónica "además" de agua, no "en vez de"· Una opción barata aunque no fácil de encontrar para los que no quieran llevar agua sola es el zumo ese llamado tang, lo mezclas con agua en menor proporción que la recomendada, más o menos la mitad, y como resultado tienes una bebida azucarada que te puede quitar mejor la sed que el agua, he hecho la prueba alguna vez y la cosa funciona, y es mucho más barato que las bebidas isotónicas, también puedes hacerte la tuya de forma casera con una receta bien simple si tienes buen estómago:

1 litro de agua + zumo de tres limones + 3 cucharadas soperas de azúcar + 1 cucharilla de café de sal + 1 pizca de bicarbonato.

Para las excursiones largas donde no haya más remedio que aprovisionarse agua en ruta debido a la imposibilidad de cargar con toda la que se necesita en la mochila es conveniente potabilizar la que encontremos si es de dudosa procedencia, esa fuente o arroyo cristalino puede tener más bacterias que gente en el Camp Nou durante un partido Barça-Madrid, hay pastillas potabilizadoras en las tiendas de deportes de montaña que aparte de caras añaden ese agradable aroma de la lejía o el delicioso sabor del cloro, existe una solución más barata y menos mala, tres o cuatro gotas de betadine por litro y medio hacen prácticamente el mismo efecto anti-bacteriano que esas pastillas sin convertir al preciado líquido elemento en un caldo repugnante.

Los más sibaritas pueden llevar una botellita de vino para la hora de la comida, un termo con té o café con leche caliente, eso en invierno se agradece un montón, e incluso una petaca para "alegrar" el café de turno. Pero esto siempre como extra, nada sustituye a una buena botella de agua, las hay metálicas de aluminio con la parte interior vitrificada... pero a mí me vienen estupéndamente esas de plástico con cierre de "sifón" de toda la vida.

Aun así que quereis que os diga, el agua está muy bien pero sigo prefiriendo a la hora de la comida un buen vinito o un vasito de café con leche del termo de algún compañero ;-).

Chubasquero: Siempre en la mochila, tiene que formar parte de la misma, sácalo solo para ponértelo o lavarlo, así nunca se te olvidará... por muy soleado que esté el día, sirve además de abrigo para esas paradas y descansos en la montaña donde suele correr aire frío. Hay compañeros que llevan una capa de agua... a mi no me gustan pero son también una buena opción, si el día amenaza lluvia lleva también unos pantalones de chubasquero como los que se muestran en la foto en la parte superior izquierda si no usas capa de agua, habitualmente esos pantalones "repelentes" al agua que suelen vender en las tiendas de artículos de montaña suelen fallar tras los primeros lavados, la capa impermeable se va... asi que salvo que desees terminar hecho una sopa si cae un buen aguacero no dudes en echarlos en la mochila. También viene muy bien tener un cubremochilas si tu chubasquero no tiene una parte dedicada a ello, en caso de hacer una marcha bajo la lluvia con la mochila "al aire" solo tienes que envolver el equipo sensible al agua en bolsas de plástico, hay que llevar siempre alguna en la mochila, dejando que se moje el resto.

Una opcion perfectamente válida si la lluvia es de poca monta es un simple paraguas, aunque tengas un chubasquero de cuerpo entero si vas a una zona donde sabes que te vas a encontrar nieve puede ser una buena idea acompañarte del mismo porque evita que la nieve movida por la ventisca te golpee la cara todo el tiempo. Aunque te haga tener una mano ocupada es buena idea combinarlo con el chubasquero si el trazado de la ruta lo permite, siempre terminarás menos mojado.

Botiquín: La mayoría de mis compañeros por lo que he podido comprobar en mis marchas pasan olímpicamente de llevar nada de esto en sus mochilas, incluso se ríen cuando les comento todo lo que llevo... a más de uno se le han quitado las ganas reir cuando se ha visto necesitado de ayuda en el monte, en la foto podeis ver reflex en spray para los calambres, contracturas y dolores musculares, betadine para las heridas, gasas, pinzas de depilar para arrancar espinas, tiritas y apósitos para las ampollas y analgésicos, en este caso Neobrufen para el dolor que además tiene la propiedad de ser antiinflamatorio lo cual viene muy bien ante una torcedura o lesión de cualquier tipo. Aun así mi botiquín no está completo ni mucho menos ¿que me falta?, pues un protector solar, suero fisiológico para lavar heridas, una goma para hacer torniquetes y cuerda para usarla con ramas e inmovilizar una articulación para esguinces y roturas, y venda. Pero bueno, no se puede llevar de todo, dejo esos elementos para incluirlos más adelante.

¿Que cosas de las que llevo he usado en estos años?, pues el reflex, los antiinflamatorios, la betadine y las pinzas... eso es lo mínimo que yo recomendaría llevar.

Comida: Aquí ya hay para todos los gustos, he llevado de casi todo, desde barritas energéticas hasta bocadillos de chorizo, dulces navideños como turrón y polvorones, y por supuesto también chocolate, desde una botella de vino hasta bebidas isotónicas, pero hay dos cosas que recomiendo encarecidamente a todo el que va al campo y son la fruta y los frutos secos, la primera es lo ideal, te hidrata, alimenta y proporciona casi todo lo que necesitas, entre la fruta lo mejor son las manzanas por la cantidad de agua que tienen y sus valores nutritivos y los plátanos, sin duda la mejor barrita energética que podemos comer. Los frutos secos vienen también muy bien y aportan al organismo grandes cantidades de calorías, hidratos de carbono y bastante proteinas.

En la época en la que estamos son recomendables también los dulces navideños porque suelen ser recetas tradicionales que no tienen la química de otros productos de repostería y por lo tanto se van a digerir mejor. Y aquí está la clave, llevemos lo que llevemos en la mochila hay que buscar alimentos que nos aporten cuanto demanda nuestro cuerpo y que sean de fácil digestión, el organismo va a mandar sangre a las piernas, corazón y pulmones principalmente, por lo tanto una digestión pesada que necesite de un aporte importante de sangre en el estómago es lo último que necesitamos. De modo que esa es la consigna, alimentos energéticos y completos, evitar las grasas salvo que a uno le pierdan (como a mí) los bocatas de jamón o chorizo, siempre de fácil digestión... el pan de dátiles es un alimento perfecto para la montaña y el campo, el turrón también, el chocolate puro con almendras aparte de estar de vicio también es recomendable, como veis nada de sufrir que para eso ya está el esfuerzo :-).



Elementos diversos:
Una navaja multiusos, que tenga cuanto menos abrebotellas y abrelatas, un sacacorchos por si llevas o alguien lleva una botella de vino, un mechero, si es posible que sea como el que llevo yo con linterna incorporada y un frontal con pilas de repuesto. La navaja es necesaria para cortar ese choricillo que se lleva para el bocata o para cortar cualquier otra cosa, aunque no la necesitemos en esa marcha en concreto hay que llevarla siempre porque nunca se sabe, el frontal es útil sobre todo para esas marchas que se hacen con amiguetes en las que siempre puede surgir lo inesperado, el mostrado aquí es el frontal tradicional de toda la vida que usa pilas, ahora se llevan mucho más los de diodos con pilas botón que duran mucho, son más chicos y dan más luz, el mío es mucho más barato y tiene la ventaja de que usa pilas normales de modo que se que nunca me va a hacer la faena de quedarme sin luz mientras lleve abundantes pilas de repuesto, también imprescindibles.

El mechero es necesario para el caso de tener que hacer fuego si tenemos que pasar la noche a la intemperie por habernos perdido, no es que sea recomendable llegar a ese extremo de tener que usarlo, estando además prohibido hacer fuego en el monte durante los meses de verano... pero nunca se sabe cuando puedes necesitarlo, mejor llevarlo siempre en la mochila. Un veterano compañero lleva además siempre en su mochila dos cosas aparentemente inútiles, un buen trozo de plástico bien plegado y unos cordones viejos de bota ¿para que?... el trozo de plástico de varios metros cuadrados te puede proporcionar una tienda de campaña de emergencia si tienes que pasar la noche a la intemperie, con eso por encima evitas helarte, los cordones de bota sirven para anudarlos al mismo y sujetarlo, evidentemente no voy a echar eso en mi mochila para una marcha sencilla por el campo murciano de esas donde vamos un montón de gente... pero para las marchas de grupos reducidos que se hacen en plan "aventura", no estaría de más no. Dejo otros elementos como brújula, mapas y espejo para hacer señales fuera de forma deliberada, en marchas numerosas donde vas con un guía no sirven de nada, y menos si como es en mi caso no sabes usarlos :-).

Y un último elemento muy importante sobre todo en las marchas más atrevidas con pocos compañeros... el teléfono móvil, por mucho que odies la tecnología moderna, todavía quedan cavernícolas de esos, lleva siempre siempre tu teléfono móvil bien cargaito de batería, es verdad que muchas veces caminarás por sitios sin cobertura pero es un elemento imprescindible, ha salvado ya muchas vidas en la montaña y seguirá salvando muchas más.



Botas y bastones: Las primeras imprescindibles si te mueves por montaña, los segundos más que recomendables. Un cliente de la oficina donde trabajo es un experto montañero que ha coronado varios "ochomiles" allá en el Himalaya, en una conversación que tuve con él hace más de un año me comentaba que para muchas marchas de senderismo se podía precindir de las botas de montaña y hacerlas con zapatillas de deporte, que era una barbaridad llevar siempre botas porque eso terminaba castigando tóntamente las articulaciones... bueno estuve en principio de acuerdo con él, en verdad que es posible, pero salvo que buena parte del recorrido transcurra por asfalto yo prefiero llevar siempre mis botas, me dan mayor seguridad y se que incluso con terreno mojado voy a tener buen agarre, además la mayoría suelen ser muy livianas de modo que terminan siendo tan cómodas como unas zapatillas de deporte. He visto demasiados resbalones y caidas al suelo, casi siempre de gente que iba en deportivos, como para tener simpatías por ese tipo de calzado. Lo de la protección del tobillo lo considero fundamental para evitar los esguinces si uno se mueve por terreno dificil, si somos ya unos expertos con bastantes años de marchas por terreno pedregoso podemos llevar esos deportivos con buena suela que prescinden de la protección dejando el tobillo al aire, pero si todavía te mueves, como es mi caso, con dificultades por el terreno dificil mejor prevenir que lamentar. Las de la foto son mis botas nuevas estrenadas estas navidades, son perfectas para las rutas de un día y llevan protección de gore-tex que evita que la humedad las atraviese si pisas terreno mojado, llueve o andas por la nieve. Para la mayoría de las marchas por la región de Murcia bastarían otro modelo más sencillo, pero he caminado ya demasiados kilómetros con los pies mojados como para recomendarlas, nunca se sabe si en una ruta con un sol espléndido vas a tener que vadear un río por ejemplo y pisar unos cuantos charcos, mejor andar protegido.

Los bastones suelen ser un asunto de amor-odio, hay quien los detesta y quienes no podemos pasar sin ellos, he escuchado opiniones de todos los tipos, cuesta trabajo acostumbrarse a ellos al principio pero una vez que les cojes el tranquillo te resultan imprescindibles, sobre todo para las marchas fuertes por montaña. Te ayudan a tomar impulso descargando las piernas en su trabajo cuando el camino se pone cuesta arriba, te frenan y descargan de tensión en las rodillas cuesta abajo, te proporcionan un buen apoyo y una estabilidad en los senderos estrechos... pero hay que saber usarlos, yo los llevo siempre a la misma longitud, pongo el brazo en ángulo recto y ahí se quedan, teóricamente hay que acortarlos en la subida y alargarlos en las bajadas... si los llevas en esa longitud no es necesario. Para los que tenemos lesiones y somos además algo miedicas dan además un buen apoyo psicológico, no sólamente físico, sabes que puedes acometer casi cualquier bajada o cualquier subida. Con el tiempo y la experiencia se acostumbra uno a su uso, no hay otra forma, proporcionan además entrenamiento para la parte superior del cuerpo, para los brazos y hombros, eso hace que las marchas con bastones sean un ejercicio más completo para el cuerpo que sin ellos.

A la hora de comprarlos hay que mirar que sean de tres tramos, que la punta donde se apoyan sea de color gris y no de color plateado, lo que significa que es de una aleación metálica más resistente que el acero, y que la empuñadura sea agradable al tacto, los mejores en este aspecto son los de mango de corcho y los peores los de mango de plástico, con esos terminarás fácilmente con ampollas en las manos porque ahí también se suda y tenderán a resbalarse. Los hay también que llevan amortiguación en la empuñadura... está bien porque absorbe los golpes en el suelo y al final las articulaciones de codos y muñecas lo agradecen. De todas formas todos los bastones suelen morir por el mismo sitio, de modo que difícilmente vamos nunca a desgastar la punta aunque sea de acero del malo... ¿por donde terminan rompiéndose?, pues por el cierre, llevo ya dos pares de bastones rotos y los que me quedan.

Ropa: Adecuada a la estación del año con algo más, en la montaña nunca se sabe el tiempo que va a hacer, ese día tan agradable y soleado con el que te levantas allá en casita se puede convertir en la zona de la ruta, no digamos si encima hay que moverse por alta montaña, en un día bastante feo con un clima imposible. Lo mejor es llevar varias capas, como las cebollas, de fácil quita y pon, el chubasquero como prenda más exterior si se mueve viento frío y no quieres cargar con un cortavientos es perfecto.

Una buena compra es una camiseta térmica, de esas de dos capas al menos que abrigue y repela el sudor, son caras pero la usarás mucho. Yo para clima muy frío suelo llevar una camiseta térmica de manga larga, otra de algodón de manga corta encima para que empape el sudor y luego un jersey y un forro polar fino rematando la faena con un chubasquero, en definitiva prendas fáciles de poner y quitar en función de tus necesidades. Una camiseta limpia en la mochila para cambiarla por la que llevas empapada de sudor al final de la ruta también suele ser recomendable.

Muy necesario, imprescindible diría yo, el usar un sombrero o una gorra, incluso para tiempo frío, he llevado gorras normales, sombreros de ala ancha, gorros de lana... pero lo mejor de todo es una gorra sahariana, de esas que llevan una faldilla por la parte de atrás para proteger el cuello y las orejas del sol, son baratas y protegen mejor que un sombrero, los que somos blanquitos y sufrimos con el sol es lo mejor que podemos llevar en la cabeza.


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En resumen... usa el sentido común, solo la experiencia te irá diciendo que llevar y no llevar en tu mochila y jamás confíes demasiado en que "ya lo llevará otro compañero", cuanto menos dependas de los demás mejor. Como bien dice un compañero con muchas más tablas en estas actividades que yo:

"mejor diez por si acaso, que un solo pensé que"

¡¡¡ Buena suerte en vuestras rutas !!! ;-).

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