Ficha: "Solaris", autor "Stanislav Lem", editorial Minotauro, nº de páginas 236, ISBN: 84-450-7354-0
Durante años fueron las obras de ciencia ficción una verdadera obsesión, hubo periodos de mi vida en los que no leí otra cosa y si bien es cierto que es un tipo de literatura que he ido abandonando paulatínamente a favor de otras lecturas en general de más profundidad y diferente temática no podía menos que reseñar alguna de estas obras cuyo significado va más allá del mero entretenimiento... y ninguna mejor que esta.
Stanislav Lem no es solamente uno de los grandes de la ciencia ficción, sino que puede ser considerado por derecho propio como uno de los mejores novelistas del pasado siglo, dotado tanto de una gran imaginación como de una aguda visión sobre el mundo y la sociedad en la que le tocó vivir . En sus obras encontramos a menudo preocupaciones e ideas que trascienden el marco de la simple literatura de evasión, que no nos engañen las etiquetas porque bajo algunas de sus obras de ficción, de un género tan minoritario como este, se pueden encontrar pensamientos y reflexiones realmente profundos.
Esta es de lejos la más conocida, se hizo una versión cinematográfica hace unos años protagonizada por George Cloneey y dirigida por Steven Soderberg, para los que hayais visto la película simplemente os diré que no le hace justicia al libro ni de lejos, y es que el lenguaje cinematográfico y el literario a veces se llevan a matar y resulta complejo trasladar una historia al cine, máxime tan dificil como esta, sin que una de dos, o ambas como fué el caso, salgan perdiendo.
El argumento parece sacado de una pelicula de ficción de serie "B" de los años sesenta... un científico, Kelvin, aborda una estación espacial que orbita junto a un planeta llamado "Solaris", este está ocupado por un océano que llena su superficie, un océano inteligente que constituye un solo ser gigantesco de inteligencia tan vasta como incomprensible... una vez allí se encuentra la base sumida en un semi-abandono y percibe cosas extrañas, uno de los científicos que trabajan allí acaba de fallecer y están sucediendo cosas raras... tras el descanso al despertar se encontrará en su habitación a su esposa fallecida años atrás, es una ilusión creada por el ser que habita Solaris a partir de sus recuerdos, pero una ilusión tan poderosa que siente, piensa, tiene un cuerpo aparentemente humano y solo recuerda aquello que está en la memoria de Kelvin pues ha sido creada a partir de su mente. Este tras el susto inicial la elimina, o más bien asesina si ella fuera un ser humano, enviándola de paseo al espacio, al día siguiente volverá a aparecer al despertar...
Lem se hace la pregunta de si realmente algún día llegaremos a entender el universo en el que vivimos, ¿que pasaría si encontrásemos vida inteligente y esta fuera tan compleja e inteligente que nos resultase imposible comunicarnos con ella?, vivimos en un universo creado a imagen del hombre y no es el único posible, el autor se hace también la profunda reflexión de si en verdad podemos llegar a descifrar el significado de los misterios del universo basándonos simplemente en la interpretación... resulta magistral el capítulo en el que Kelvin hace una visita a la biblioteca de la base y allí lee páginas y páginas que describen las extrañas formaciones que se pueden observar en la superficie de ese mar singular, solo una recopilación de caprichosas formas pero sin adivinarse significado alguno ¿juego? ¿visualizaciones del pensamiento de ese mar inteligente? ¿lenguaje? ... ni se sabe, la ciencia se vuelve impotente cuando intenta interpretar, lo único que puede hacer es pesar, medir, fotografiar, analizar, cortar, separar, clasificar ... pero las interpretaciones caen lejos de su ámbito y se muestra total y absolutamente ineficaz, tan despistada como el pobre protagonista de la novela, incapaz a pesar de ser la máxima autoridad sobre el planeta de entender nada de lo que está pasando y porqué, aferrado a los recuerdos de su mujer muerta ahora convertidos en un ser "tangible" que no dejan de atormentarle. Solo queda el papel de testigo de toda esa grandiosidad e inabarcable complejidad y preguntarnos si acaso que pintamos ahí nosotros hacíendonos preguntas sobre su significado y que sentido tiene hacerlas.
La novela es breve pero profunda y a la vez compleja, posee distintos niveles y muchas posibles interpretaciones, la forma es simple, personajes de cartón piedra, acción lineal... pero las ideas que subyacen en el fondo te pueden golpear como un puñetazo y dejarte K.O., a mí me pasó, el último capítulo con esa escena final de desolación infinita me dejó al borde de las lágrimas, jamás había sentido tanta pena por un personaje ni me había sentido tan pequeño, la soledad del hombre en el universo es cartografiada por Lem de forma implacable... tan solo el amor, esa sensación fugaz de unidad con el mundo puede salvarnos de la desesperación más absoluta y al igual que Kelvin a veces solo seguimos en pie por una remota esperanza.
Lo mejor: Una profunda reflexión sobre el papel del ser humano en el universo y la imposibilidad de llegar a entenderlo alguna vez, los límites de la ciencia y el sentido que da el amor a nuestra vida, realmente lo único por lo que vale la pena vivir ya que todo lo demás solo nos lleva tarde o temprano a un callejón sin salida.
Lo peor: No es literatura de evasión aunque tenga esa forma, si no te gustan las consideraciones y pensamientos metafísicos y le haces ascos a la filosofía ... bueno hay otras lecturas para tí, te aseguro que esta te puede amargar el día, si no te gusta demasiado pensar busca otra cosa.
Durante años fueron las obras de ciencia ficción una verdadera obsesión, hubo periodos de mi vida en los que no leí otra cosa y si bien es cierto que es un tipo de literatura que he ido abandonando paulatínamente a favor de otras lecturas en general de más profundidad y diferente temática no podía menos que reseñar alguna de estas obras cuyo significado va más allá del mero entretenimiento... y ninguna mejor que esta.
Stanislav Lem no es solamente uno de los grandes de la ciencia ficción, sino que puede ser considerado por derecho propio como uno de los mejores novelistas del pasado siglo, dotado tanto de una gran imaginación como de una aguda visión sobre el mundo y la sociedad en la que le tocó vivir . En sus obras encontramos a menudo preocupaciones e ideas que trascienden el marco de la simple literatura de evasión, que no nos engañen las etiquetas porque bajo algunas de sus obras de ficción, de un género tan minoritario como este, se pueden encontrar pensamientos y reflexiones realmente profundos.
Esta es de lejos la más conocida, se hizo una versión cinematográfica hace unos años protagonizada por George Cloneey y dirigida por Steven Soderberg, para los que hayais visto la película simplemente os diré que no le hace justicia al libro ni de lejos, y es que el lenguaje cinematográfico y el literario a veces se llevan a matar y resulta complejo trasladar una historia al cine, máxime tan dificil como esta, sin que una de dos, o ambas como fué el caso, salgan perdiendo.
El argumento parece sacado de una pelicula de ficción de serie "B" de los años sesenta... un científico, Kelvin, aborda una estación espacial que orbita junto a un planeta llamado "Solaris", este está ocupado por un océano que llena su superficie, un océano inteligente que constituye un solo ser gigantesco de inteligencia tan vasta como incomprensible... una vez allí se encuentra la base sumida en un semi-abandono y percibe cosas extrañas, uno de los científicos que trabajan allí acaba de fallecer y están sucediendo cosas raras... tras el descanso al despertar se encontrará en su habitación a su esposa fallecida años atrás, es una ilusión creada por el ser que habita Solaris a partir de sus recuerdos, pero una ilusión tan poderosa que siente, piensa, tiene un cuerpo aparentemente humano y solo recuerda aquello que está en la memoria de Kelvin pues ha sido creada a partir de su mente. Este tras el susto inicial la elimina, o más bien asesina si ella fuera un ser humano, enviándola de paseo al espacio, al día siguiente volverá a aparecer al despertar...
Lem se hace la pregunta de si realmente algún día llegaremos a entender el universo en el que vivimos, ¿que pasaría si encontrásemos vida inteligente y esta fuera tan compleja e inteligente que nos resultase imposible comunicarnos con ella?, vivimos en un universo creado a imagen del hombre y no es el único posible, el autor se hace también la profunda reflexión de si en verdad podemos llegar a descifrar el significado de los misterios del universo basándonos simplemente en la interpretación... resulta magistral el capítulo en el que Kelvin hace una visita a la biblioteca de la base y allí lee páginas y páginas que describen las extrañas formaciones que se pueden observar en la superficie de ese mar singular, solo una recopilación de caprichosas formas pero sin adivinarse significado alguno ¿juego? ¿visualizaciones del pensamiento de ese mar inteligente? ¿lenguaje? ... ni se sabe, la ciencia se vuelve impotente cuando intenta interpretar, lo único que puede hacer es pesar, medir, fotografiar, analizar, cortar, separar, clasificar ... pero las interpretaciones caen lejos de su ámbito y se muestra total y absolutamente ineficaz, tan despistada como el pobre protagonista de la novela, incapaz a pesar de ser la máxima autoridad sobre el planeta de entender nada de lo que está pasando y porqué, aferrado a los recuerdos de su mujer muerta ahora convertidos en un ser "tangible" que no dejan de atormentarle. Solo queda el papel de testigo de toda esa grandiosidad e inabarcable complejidad y preguntarnos si acaso que pintamos ahí nosotros hacíendonos preguntas sobre su significado y que sentido tiene hacerlas.
La novela es breve pero profunda y a la vez compleja, posee distintos niveles y muchas posibles interpretaciones, la forma es simple, personajes de cartón piedra, acción lineal... pero las ideas que subyacen en el fondo te pueden golpear como un puñetazo y dejarte K.O., a mí me pasó, el último capítulo con esa escena final de desolación infinita me dejó al borde de las lágrimas, jamás había sentido tanta pena por un personaje ni me había sentido tan pequeño, la soledad del hombre en el universo es cartografiada por Lem de forma implacable... tan solo el amor, esa sensación fugaz de unidad con el mundo puede salvarnos de la desesperación más absoluta y al igual que Kelvin a veces solo seguimos en pie por una remota esperanza.
Lo mejor: Una profunda reflexión sobre el papel del ser humano en el universo y la imposibilidad de llegar a entenderlo alguna vez, los límites de la ciencia y el sentido que da el amor a nuestra vida, realmente lo único por lo que vale la pena vivir ya que todo lo demás solo nos lleva tarde o temprano a un callejón sin salida.
Lo peor: No es literatura de evasión aunque tenga esa forma, si no te gustan las consideraciones y pensamientos metafísicos y le haces ascos a la filosofía ... bueno hay otras lecturas para tí, te aseguro que esta te puede amargar el día, si no te gusta demasiado pensar busca otra cosa.
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