Ficha: "La verdad sobre el caso Savolta", autor "Eduardo Mendoza", nº de páginas 446, editorial Seix Barral, ISBN: 9788432217005.
Cuando le comenté a una amiga, gran aficionada a la lectura, que andaba leyendo un libro de este escritor me recomendó esta obra y otra más que espero leer y comentar aquí en breve, me aseguró que la aquí señalada y "La ciudad de los prodigios" eran sus mejores obras con diferencia... tras una primera incursión a través de la lectura de "La aventura del tocador de señoras" ya comentada aquí decidí seguir leyendo a este conocido escritor.
Aunque se que es imposible leer todo, ni siquiera en un tema en particular, dada la cantidad de títulos que aparecen cada año, creo que mi principal carencia en cuanto a mi formación como lector es la ausencia en mi biblioteca de buenas obras de literatura en castellano, he leído muchos libros es verdad, pero en su gran mayoría de autores extranjeros, libros que han tenido que pasar el tamiz de la traducción que de forma ineludible ha debido desvirtuar y empobrecer la versión original, intentaré poco a poco remediar esta laguna leyendo y añadiendo buenas obras escritas originalmente en castellano a mi colección.
Esta en concreto es conocida por mí desde hace muchos años, desde mis tiempos de estudiante en el instituto e incluso vi allá por los años ochenta la versión cinematográfica que hicieron de la misma de modo que algo del argumento conocía ya ... o eso creía porque la película no es demasiado fiel a la novela, si alguien por casualidad ha visto el film, recuerda algo del mismo y no ha leído el libro que no se preocupe... porque la película no le va a revelar gran cosa.
Aunque desde que fué publicada en 1.973 ha llovido mucho, muchísimo, la novela sigue conservando su frescura, los temas tratados en la misma eran plénamente vigentes en la época en la que fué editada, en plena ebullición política durante la transición del franquismo, probablemente eso unido a su innegable calidad fué lo que catapultó a esta novela y su autor al éxito de forma tan temprana, que fuese además la obra inicial de un jóven escritor habla y mucho de su talento, y si este libro ha cosechado a través de los años tantos elogios y tantas ventas debe ser por algo...
El estilo de Eduardo Mendoza ya está aquí de forma palpable, la riqueza de vocabulario, la afilada ironía, destaco la selección curiosa e ingeniosa de los nombres de los personajes, la ambientación en su querida ciudad de Barcelona que conoce tan bien... Mendoza es un buen narrador con un estilo visual y detallista, dotado de una visión irónica de la realidad, a menudo de forma cruda rozando lo escatológico pero sin caer en excesos y con un fondo de amabilidad y ternura en el retrato de los personajes de sus novelas, se ríe de la mayoría de ellos, deja al descubierto su naturaleza ridícula y sus defectos pero siempre de una forma un tanto dulce, si es verdad que hay mucho humor negro al menos en esta novela no carga demasiado las tintas en ese sentido.
Pocas veces he leido un libro con tanta rapidez como este, la trama es compleja y la acción discurre por varios "hilos" simultáneamente, no siempre se respeta el orden cronológico y la narración está fragmentada en pequeños fragmentos que dotan a la historia de una gran agilidad, el autor va dando brincos de un lugar y personaje a otro... sin embarullar nunca el argumento, sin hacer pesada la trama y sin hacer pesada la lectura... todo lo contrario, este libro constituye toda una lección magistral de como narrar una historia con distintos puntos de vista de forma ágil y amena.
Cuando le comenté a una amiga, gran aficionada a la lectura, que andaba leyendo un libro de este escritor me recomendó esta obra y otra más que espero leer y comentar aquí en breve, me aseguró que la aquí señalada y "La ciudad de los prodigios" eran sus mejores obras con diferencia... tras una primera incursión a través de la lectura de "La aventura del tocador de señoras" ya comentada aquí decidí seguir leyendo a este conocido escritor.
Aunque se que es imposible leer todo, ni siquiera en un tema en particular, dada la cantidad de títulos que aparecen cada año, creo que mi principal carencia en cuanto a mi formación como lector es la ausencia en mi biblioteca de buenas obras de literatura en castellano, he leído muchos libros es verdad, pero en su gran mayoría de autores extranjeros, libros que han tenido que pasar el tamiz de la traducción que de forma ineludible ha debido desvirtuar y empobrecer la versión original, intentaré poco a poco remediar esta laguna leyendo y añadiendo buenas obras escritas originalmente en castellano a mi colección.
Esta en concreto es conocida por mí desde hace muchos años, desde mis tiempos de estudiante en el instituto e incluso vi allá por los años ochenta la versión cinematográfica que hicieron de la misma de modo que algo del argumento conocía ya ... o eso creía porque la película no es demasiado fiel a la novela, si alguien por casualidad ha visto el film, recuerda algo del mismo y no ha leído el libro que no se preocupe... porque la película no le va a revelar gran cosa.
Aunque desde que fué publicada en 1.973 ha llovido mucho, muchísimo, la novela sigue conservando su frescura, los temas tratados en la misma eran plénamente vigentes en la época en la que fué editada, en plena ebullición política durante la transición del franquismo, probablemente eso unido a su innegable calidad fué lo que catapultó a esta novela y su autor al éxito de forma tan temprana, que fuese además la obra inicial de un jóven escritor habla y mucho de su talento, y si este libro ha cosechado a través de los años tantos elogios y tantas ventas debe ser por algo...
El estilo de Eduardo Mendoza ya está aquí de forma palpable, la riqueza de vocabulario, la afilada ironía, destaco la selección curiosa e ingeniosa de los nombres de los personajes, la ambientación en su querida ciudad de Barcelona que conoce tan bien... Mendoza es un buen narrador con un estilo visual y detallista, dotado de una visión irónica de la realidad, a menudo de forma cruda rozando lo escatológico pero sin caer en excesos y con un fondo de amabilidad y ternura en el retrato de los personajes de sus novelas, se ríe de la mayoría de ellos, deja al descubierto su naturaleza ridícula y sus defectos pero siempre de una forma un tanto dulce, si es verdad que hay mucho humor negro al menos en esta novela no carga demasiado las tintas en ese sentido.
Pocas veces he leido un libro con tanta rapidez como este, la trama es compleja y la acción discurre por varios "hilos" simultáneamente, no siempre se respeta el orden cronológico y la narración está fragmentada en pequeños fragmentos que dotan a la historia de una gran agilidad, el autor va dando brincos de un lugar y personaje a otro... sin embarullar nunca el argumento, sin hacer pesada la trama y sin hacer pesada la lectura... todo lo contrario, este libro constituye toda una lección magistral de como narrar una historia con distintos puntos de vista de forma ágil y amena.
Estoy seguro, segurísimo, dado el lio que constituye la historia, que el autor no lo escribió en el orden publicado, que fué reuniendo los distintos fragmentos del puzzle y tuvo que estudiar la forma de armar ese "mecano" para que al final todo encajara de forma coherente alternando el orden cronológico cuando lo creía necesario, es una forma de narrar una historia que he visto en pocas ocasiones, viene además que ni pintada teniendo en cuenta lo interesantes que son los personajes principales... el maquiavélico Lepprince, el honesto Miranda, la cautivadora Coral, el diplomático e inteligente Cortabanyes, el idealista Pajarito de Soto... todos ellos inmersos en la Barcelona de los años de entreguerras, maravillosamente retratada, sumida en las convulsiones sociales y políticas que años después desembocarían en nuestra guerra civil.
Y es que como en una ocasión me comentó un tío de mi madre fallecido hace unos años "Antonio todo el mundo habla del hambre y de las penalidades de la posguerra pero te diré una cosa, que la vida antes de la guerra tampoco era vida, trabajar de sol a sol por cuatro perras... ". Así estaban las cosas en aquellos tiempos, una clase política demagógica, corrupta e inepta, una policía brutal al servicio del poder establecido y una clase obrera y campesina explotada, miserable, hambrienta e inculta fácilmente influenciable por las ideas revolucionarias, anarquistas y comunistas, que comenzaban a llegar al país y que arraigaban con facilidad en gentes desesperadas que soñaban con un futuro mejor para sus hijos.
En Cataluña la situación era especialmente explosiva debido a la grandes injusticias cometidas por la burguesía adinerada que se hizo de oro durante la primera guerra mundial a base de comerciar con los paises en guerra, España era neutral, amasaron grandes fortuna que terminaron dilapidando en lujos inútiles mientras la población obrera era explotada sin piedad y vivía en la miseria... esta es la Barcelona retratada por Mendoza cuyo trabajo de documentación es de lo más encomiable, consigue retratar en su novela gentes de todos los estratos sociales mostrando sin juegos maniqueos de buenos y malos lo mejor y peor de cada uno de ellos.
La increible estupidez y el egoismo de la alta burguesía, su falta de humanidad, su crueldad y su aislamiento de la realidad social del país, pero también la incultura, la brutalidad y la candidez de la clase obrera donde prendieron con tremenda facilidad las ideas revolucionarias que prometían un mundo mejor y una esperanza para el futuro pero que terminaron al final produciendo la división del país y provocando un enfrentamiento armado terrible, teniendo en cuenta el cóctel explosivo que formaban los políticos ineficaces, la burguesía conservadora y reaccionaria dispuesta a defender sus privilegios a costa de lo que fuera y unas clases obreras y campesinas incultas y desesperadas entre las que se estaban difundiendo y arraigando con fuerza ideales de corte revolucionario, algo por otra parte normal puesto que en aquella parodia de democrácia solo se alternaban gobiernos que servían al poder económico y no cambiaban nada... lo raro es que el enfrentamiento armado a gran escala no estallase antes.
En fin, una novela muy bien escrita, con una trama que engancha de principio a fin y no da respiro al lector... a pesar del tiempo transcurrido la temática sigue siendo vigente y el retrato de aquella Barcelona cosmopolita, convulsa y decadente no ha perdido un ápice su encanto.
Lo mejor: Todo un clásico de la literatura española del pasado siglo, si te gusta la historia de Barcelona, el periodo de entreguerras, la novela policiaca y en general toda historia bien narrada , mejor escrita aún y con elementos de intriga y suspense no te puedes perder esta obra. Teniendo en cuenta la época en la que fué escrita y la dificultad para encontrar información fidedigna sobre el periodo histórico reseñado en aquellos momentos durante los últimos estertores del franquismo creo que no se le puede pedir más.
Lo peor: Nada de nada, es una novela ejemplar y absolutamente redonda... si acaso el no haberla leido antes ;-).
Y es que como en una ocasión me comentó un tío de mi madre fallecido hace unos años "Antonio todo el mundo habla del hambre y de las penalidades de la posguerra pero te diré una cosa, que la vida antes de la guerra tampoco era vida, trabajar de sol a sol por cuatro perras... ". Así estaban las cosas en aquellos tiempos, una clase política demagógica, corrupta e inepta, una policía brutal al servicio del poder establecido y una clase obrera y campesina explotada, miserable, hambrienta e inculta fácilmente influenciable por las ideas revolucionarias, anarquistas y comunistas, que comenzaban a llegar al país y que arraigaban con facilidad en gentes desesperadas que soñaban con un futuro mejor para sus hijos.
En Cataluña la situación era especialmente explosiva debido a la grandes injusticias cometidas por la burguesía adinerada que se hizo de oro durante la primera guerra mundial a base de comerciar con los paises en guerra, España era neutral, amasaron grandes fortuna que terminaron dilapidando en lujos inútiles mientras la población obrera era explotada sin piedad y vivía en la miseria... esta es la Barcelona retratada por Mendoza cuyo trabajo de documentación es de lo más encomiable, consigue retratar en su novela gentes de todos los estratos sociales mostrando sin juegos maniqueos de buenos y malos lo mejor y peor de cada uno de ellos.
La increible estupidez y el egoismo de la alta burguesía, su falta de humanidad, su crueldad y su aislamiento de la realidad social del país, pero también la incultura, la brutalidad y la candidez de la clase obrera donde prendieron con tremenda facilidad las ideas revolucionarias que prometían un mundo mejor y una esperanza para el futuro pero que terminaron al final produciendo la división del país y provocando un enfrentamiento armado terrible, teniendo en cuenta el cóctel explosivo que formaban los políticos ineficaces, la burguesía conservadora y reaccionaria dispuesta a defender sus privilegios a costa de lo que fuera y unas clases obreras y campesinas incultas y desesperadas entre las que se estaban difundiendo y arraigando con fuerza ideales de corte revolucionario, algo por otra parte normal puesto que en aquella parodia de democrácia solo se alternaban gobiernos que servían al poder económico y no cambiaban nada... lo raro es que el enfrentamiento armado a gran escala no estallase antes.
En fin, una novela muy bien escrita, con una trama que engancha de principio a fin y no da respiro al lector... a pesar del tiempo transcurrido la temática sigue siendo vigente y el retrato de aquella Barcelona cosmopolita, convulsa y decadente no ha perdido un ápice su encanto.
Lo mejor: Todo un clásico de la literatura española del pasado siglo, si te gusta la historia de Barcelona, el periodo de entreguerras, la novela policiaca y en general toda historia bien narrada , mejor escrita aún y con elementos de intriga y suspense no te puedes perder esta obra. Teniendo en cuenta la época en la que fué escrita y la dificultad para encontrar información fidedigna sobre el periodo histórico reseñado en aquellos momentos durante los últimos estertores del franquismo creo que no se le puede pedir más.
Lo peor: Nada de nada, es una novela ejemplar y absolutamente redonda... si acaso el no haberla leido antes ;-).
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