Ficha: "La aventura del tocador de señoras", autor "Eduardo Mendoza", nº de páginas 382, editorial Seix Barral, ISBN: 978-84-322-1703-6.
Supe de este autor cuando estudié literatura en el último año en el instituto, su obra "La verdad sobre el caso Savolta" es una de las novelas españolas más conocidas del periodo de la transición democrática, pude ver la película sobre esta obra y este fue todo mi contacto con la obra de este escritor.
Hace unos meses un compañero del grupo senderista, un veterano caminante y montañero y gran aficionado a la lectura me recomendó este autor y en concreto este libro aquí reseñado. Como anteriormente una de sus recomendaciones había acertado, por casualidad, con mis gustos no dudé en acercarme a una librería a comprarlo, tenía ganas de leer alguna novela de un buen autor español y evitar tener que leerme como siempre una traducción, donde siempre por muy hábil que sea el profesional encargado de tal tarea quedará parte del encanto inicial de la obra en el camino.
Y así me topé con esta novela, la misma es la última de una serie satírico-burlesca de este autor con el mismo protagonista, un pobre desgraciado, ex-presidiario y ex-enfermo de un manicomio de donde es expulsado sin contemplaciones y ya en edad avanzada marcha a Barcelona, su ciudad natal donde de nuevo tiene que contactar con su familia y "buscarse la vida" viéndose inmerso en un misterioso caso con robo y asesinato de por medio.
El libro de principio a fin está redactado en un tono que calificaría de esperpéntico, el autor hace gala de una inagotable fuente de recursos para la ironía, no hay afirmación a la que no se le dé la vuelta presentándola de forma jocosa e irónica, en muchas ocasiones resulta en verdad gracioso aunque también puede llegar a resultar algo cansino. El autor como corresponde a un texto satírico no deja títere con cabeza y allí donde pone su punto de mira saltan los chistes y el sarcasmo pero eso sí, siempre con un trasfondo de amabilidad y es que se nota que a pesar del maltrato que les propina en el fondo aprecia a los personajes descritos en su mayoría tan púramente esperpénticos que resultan del todo irreales, se le quitaría con ello acidez a la crítica social si es que existiese tal intención, pero no, el autor solo pretende crear una galería de personajes tan exagerádamente ridículos que resulta imposible al final buscar una segunda lectura política o de cualquier índole. Pareciera que su única intención es cachondearse bien a fondo de la naturaleza humana y de lo absurdo de todos nuestros aires de grandeza, riéndose a carcajadas de los convencionalismos sociales, muy a menudo blanco de sus afilados dardos.
Lo mejor: La constante ironía que inunda cada párrafo y situación de la novela, todo un pulso con el lector al que bombardea con sus situaciones absurdas que se van complicando más y más como una madeja. El personaje principal es encantador y destila una gran humanidad, no es extraño que le haya hecho protagonista de varias de sus novelas.
Lo peor: Llega un punto en que la densidad de la narración llega a hastiar un poco y que los golpes de ironía y sarcasmo dan "en el aire" debido al abuso de los mismos, se "mata el nervio" y ya se pierde la sensibilidad inicial, el hacer cada vez las situaciones más grotescas y disparatadas en un continuo "más dificil todavía" no consigue mantener el interés y la sensación final es que a la novela le sobran páginas.
Supe de este autor cuando estudié literatura en el último año en el instituto, su obra "La verdad sobre el caso Savolta" es una de las novelas españolas más conocidas del periodo de la transición democrática, pude ver la película sobre esta obra y este fue todo mi contacto con la obra de este escritor.
Hace unos meses un compañero del grupo senderista, un veterano caminante y montañero y gran aficionado a la lectura me recomendó este autor y en concreto este libro aquí reseñado. Como anteriormente una de sus recomendaciones había acertado, por casualidad, con mis gustos no dudé en acercarme a una librería a comprarlo, tenía ganas de leer alguna novela de un buen autor español y evitar tener que leerme como siempre una traducción, donde siempre por muy hábil que sea el profesional encargado de tal tarea quedará parte del encanto inicial de la obra en el camino.
Y así me topé con esta novela, la misma es la última de una serie satírico-burlesca de este autor con el mismo protagonista, un pobre desgraciado, ex-presidiario y ex-enfermo de un manicomio de donde es expulsado sin contemplaciones y ya en edad avanzada marcha a Barcelona, su ciudad natal donde de nuevo tiene que contactar con su familia y "buscarse la vida" viéndose inmerso en un misterioso caso con robo y asesinato de por medio.
El libro de principio a fin está redactado en un tono que calificaría de esperpéntico, el autor hace gala de una inagotable fuente de recursos para la ironía, no hay afirmación a la que no se le dé la vuelta presentándola de forma jocosa e irónica, en muchas ocasiones resulta en verdad gracioso aunque también puede llegar a resultar algo cansino. El autor como corresponde a un texto satírico no deja títere con cabeza y allí donde pone su punto de mira saltan los chistes y el sarcasmo pero eso sí, siempre con un trasfondo de amabilidad y es que se nota que a pesar del maltrato que les propina en el fondo aprecia a los personajes descritos en su mayoría tan púramente esperpénticos que resultan del todo irreales, se le quitaría con ello acidez a la crítica social si es que existiese tal intención, pero no, el autor solo pretende crear una galería de personajes tan exagerádamente ridículos que resulta imposible al final buscar una segunda lectura política o de cualquier índole. Pareciera que su única intención es cachondearse bien a fondo de la naturaleza humana y de lo absurdo de todos nuestros aires de grandeza, riéndose a carcajadas de los convencionalismos sociales, muy a menudo blanco de sus afilados dardos.
Lo mejor: La constante ironía que inunda cada párrafo y situación de la novela, todo un pulso con el lector al que bombardea con sus situaciones absurdas que se van complicando más y más como una madeja. El personaje principal es encantador y destila una gran humanidad, no es extraño que le haya hecho protagonista de varias de sus novelas.
Lo peor: Llega un punto en que la densidad de la narración llega a hastiar un poco y que los golpes de ironía y sarcasmo dan "en el aire" debido al abuso de los mismos, se "mata el nervio" y ya se pierde la sensibilidad inicial, el hacer cada vez las situaciones más grotescas y disparatadas en un continuo "más dificil todavía" no consigue mantener el interés y la sensación final es que a la novela le sobran páginas.
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